Segunda Mitad del Siglo XIX: Realismo, Naturalismo y Transformaciones Sociales
El reinado de Isabel II finaliza con la Revolución de Septiembre, que la derroca. Se inicia un período revolucionario en el que se suceden, tras un gobierno provisional, el reinado de Amadeo I de Saboya, la Primera República y la Restauración de la monarquía con Alfonso XII tras el pronunciamiento de Martínez Campos. Tras la muerte del rey, se inicia la regencia de María Cristina. España pierde Cuba, Puerto Rico y Filipinas, lo que conlleva la desaparición del imperio colonial. Se produce una recuperación económica, estimulada por el tendido de la red ferroviaria, el crecimiento de la banca, de la industria y el comercio. La población española aumenta en más de 10 millones gracias a las mejoras de las condiciones de vida, aunque aún predomina la España rural. La población va teniendo cada vez más acceso a la cultura mediante una escolarización que hace descender el analfabetismo. La configuración del movimiento obrero anuncia la llegada de un nuevo tipo de sociedad. La temática intelectual se renueva gracias a figuras como Julián Sanz del Río, difusor del krausismo alemán; Joaquín Costa, que lucha por la regeneración de España y por extender la cultura a todos los españoles; y Clarín y Galdós, con sus conferencias y escritos. Se produce un auténtico renacimiento cultural.
Realismo Literario
En arte y literatura, el realismo, basado en la observación de la realidad, sustituye al romanticismo. Influenciados por los novelistas europeos Stendhal, Charles Dickens, Honoré de Balzac y Gustave Flaubert, los escritores españoles deciden escribir, en palabras de Galdós, “una novela de verdad”. La imaginación, protagonista del arte romántico, va a ser sustituida por la observación en el arte realista. El yo y los temas alejados en el tiempo y en el espacio ceden su protagonismo a la realidad inmediata. La lírica y el drama dejan paso a la novela. El lenguaje realista se vuelve minucioso y descriptivo en la construcción de los personajes o en la recreación del ambiente. El novelista ensaya nuevas perspectivas que incluyen la utilización del diálogo teatral. Los manuscritos proporcionaban información sobre temas diversos con el fin de difundir la cultura oficial. La novela por entregas era una novela de evasión, que, mediante la intriga y la emoción creciente hasta un final en suspense, constituía un gran entretenimiento. La prensa fue transformándose.
Los Seis Grandes Temas del Romanticismo
- La Angustia: Ante lo incompleto de la existencia humana, ante la fugacidad de la vida. De ahí que aparezcan constantemente ruinas, cementerios y muerte.
- El Desacuerdo con el Mundo: Los ideales del hombre romántico chocan con la realidad; de ahí surge el engaño, la rebeldía, bien sea en el tiempo, evocando la antigüedad o la Edad Media (evasión en el tiempo). Les gusta Italia, el mundo oriental. La evasión total será el suicidio.
- El Idealismo del Hombre Romántico: Le lleva a exaltar el yo; el artista se siente superior al mundo que lo rodea y se aísla, es un solitario, lo cual a veces le hace sufrir y otras gozar. Relacionado con esto está el individualismo y el subjetivismo. Directamente relacionado con esto está el desprecio por la razón y la exaltación de la pasión y los sentimientos.
- La Libertad: Está en la base de la ideología romántica. El romántico rompe con las reglas, no solamente sociales, sino también estéticas.
- La Naturaleza: Adquiere un papel que nunca había tenido y se acopla a los estados de ánimo del poeta o al protagonista de la obra. Generalmente es turbulenta, melancólica, relacionada con la noche, las tormentas, ásperas sierras…
- La Historia: La historia de su pueblo. Vuelven sus ojos al pasado, buscan peculiaridades de cada pueblo, de cada región, y les interesa lo popular, lo tradicional; en definitiva, son nacionalistas.
Drama Romántico
Victor Hugo pudo ver representado su primer drama romántico, Hernani, cuyo estreno constituyó un enfrentamiento tan violento entre neoclásicos y románticos que el suceso ha pasado a la historia con el nombre de “Batalla de Hernani”.
Teatro en España (Primera Mitad del Siglo XIX)
Hasta 1830, sobrevive en España el teatro del Siglo de Oro, gracias a los refundidores que adaptan los textos originales a los nuevos gustos. Sigue vigente la comedia moratiniana. Los conciertos y la ópera italiana son los entretenimientos de moda entre la burguesía y la aristocracia de la época, y el pueblo asiste al teatro-espectáculo, donde se representa comedia lacrimosa o sentimental y comedia de enredo. Los dramas Cromwell y Hernani causan un gran impacto en los dramaturgos españoles, pero algunos de sus más brillantes renovadores, como Martínez de la Rosa y el Duque de Rivas, pertenecían a la generación neoclásica y no vivieron el espíritu de la rebeldía romántica. Bécquer (Castellano), Rosalía de Castro (Gallego), Jacinto Verdaguer (Catalán).