Orígenes y Evolución de los Movimientos Políticos en España: Finales del Siglo XIX y Principios del XX

Nacionalismo Vasco

El nacionalismo vasco surgió tras la derrota carlista en 1876, en la cual la abolición de los fueros provocó un fuerte sentimiento nacionalista, reforzado además por la defensa de la lengua vasca. Cabe decir que la abolición de las leyes forales vino seguida de una industrialización, por lo que la nueva burguesía quería el autogobierno con el fin de obtener mayores beneficios. El gran propulsor del nacionalismo vasco fue Sabino Arana, con ideologías racistas y xenófobas, por el hecho de que consideraba que la inmigración hacía peligrar la subsistencia de la raza vasca. Sabino Arana fundó en 1895 el PNV y popularizó la nueva bandera de su patria, Euskadi. En ese momento, la lengua vasca, el euskera, sufrió un proceso de normativización. El nacionalismo vasco estaba impregnado de un gran sentimiento católico, la defensa de la tradición, la lengua y la pureza racial.

Nacionalismo Catalán

Cataluña fue pionera en la recuperación de la lengua y las señas de identidad catalana a través de la Renaixença. El catalanismo político se desarrolló gracias a Vicent Almirall, el cual en 1878 creó el Diari Català y en 1882 fundó el Centre Català, con los que defendía la autonomía de Cataluña. Además, Almirall, alentado por el fracaso federal, redactó en 1885 el Memorial de Agravios, que presentó al rey Alfonso XII y que consistía en la defensa de los intereses morales y materiales de Cataluña. En 1887, los sectores más conservadores se separaron para fundar la Lliga de Cataluña, con el objetivo de defender el catalán ante el Código Civil de 1889. Enric Prat de la Riba fundó en 1891 la Unió Catalanista, de carácter conservador y católico, donde redactó las Bases de Manresa, en las que se reclamaba la autonomía política y se aceptaba la naturalización del extranjero. En 1901, Francesc Cambó y Prat de la Riba fundaron la Lliga Regionalista, de ideología burguesa y católica, que fue la principal expresión del catalanismo hasta la Segunda República. En Valencia, Constantí Llombart fundó Lo Rat Penat en 1878 para prestigiar la lengua valenciana, pero la falta de una burguesía industrial hizo que no derivara en un proyecto nacionalista como el catalán.

Republicanismo

El restablecimiento del sufragio censitario en 1890 desveló la diferencia que había entre el campo y las ciudades por el caciquismo. En las elecciones de 1891 y 1893, los republicanos consiguieron el poder, pero había un problema: estaban divididos entre federalistas, centralistas y posibilistas, y eso les debilitaba. Al no haber líderes republicanos, aparecieron nuevos líderes con nuevas ideas, lo que ayudó al restablecimiento de la Unión Republicana. Aparecieron partidos republicanos que defendían la democratización del país, la superación del caciquismo, la conciencia social y la separación entre Iglesia y Estado. Los dos partidos más representativos fueron el Partido Radical, creado en 1908 por Alejandro Lerroux, que tenía prácticas de un partido político de masas, y el Partido Reformista, fundado en 1913 y encabezado por Melquíades Álvarez, el cual agrupó a la mayoría de los intelectuales. Su postura era posibilista, pero a pesar de ello el rey no lo permitió y acabó diluyéndose.

Socialismo

En 1879 nace el PSOE, fundado por Pablo Iglesias. El partido se declaró de ideología marxista y se adhirió a la Segunda Internacional. En 1886 apareció el semanario El Socialista, que era órgano de expresión del partido. En Barcelona, en 1888, se constituyó la Unión General de Trabajadores (UGT), un sindicato vinculado al partido. En Bilbao se decidió participar en las elecciones, y los malos resultados dividieron a los socialistas: los que querían seguir en solitario, representados por Pablo Iglesias, y los que defendían aliarse con los republicanos, encabezados por Jaime Vera. El triunfo de la unión hizo posible la Conjunción Republicano-Socialista, y esto le permitió a Pablo Iglesias ser el primer socialista diputado en las Cortes en 1910.

Características del Socialismo

  • Participación en elecciones.
  • Defensa de la creación de un partido de clase obrera.
  • Defensa de la revolución organizada.
  • Conquista del Estado mediante las urnas o la revolución.
  • Creación de un Estado obrero bajo la dictadura del proletariado.

Anarquismo

Características del Anarquismo

  • No participación en elecciones democráticas.
  • No creación de partidos políticos.
  • Defensa del individualismo.
  • Rechazo de la autoridad y la jerarquía.
  • Abolición del Estado.
  • Defensa de la revolución espontánea.
  • Acción obrera a través de sindicatos.

En 1868 el anarquismo había penetrado en España, pero su implantación era difícil a causa de la represión que sufría por el Estado, como en 1882 con la Mano Negra. El anarquismo es un movimiento apolítico que adoptó como estrategia destruir el Estado y abolir la propiedad privada. Como respuesta a la represión oficial, un sector del anarquismo llevó a cabo actos terroristas, como en el Teatro del Liceo de Barcelona en 1893 o el asesinato de Cánovas del Castillo en 1897. Pero el anarquismo planteaba otras formas de gobierno con el ideario del sindicalismo revolucionario, que provocó la creación de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) en 1911.