Orígenes del Movimiento Obrero y la Ideología Liberal: Siglos XVIII y XIX

El Movimiento Obrero en la Primera Mitad del Siglo XIX

Condiciones de Vida y Origen del Movimiento Obrero

La situación de los obreros durante la primera mitad del siglo XIX era pésima. Las jornadas laborales eran larguísimas, los salarios muy bajos, lo que no les permitía cubrir las necesidades básicas. Además, existía una falta de higiene en las fábricas y las viviendas eran precarias. Estas malas condiciones, que comenzaron con la Primera Revolución Industrial, se agravaron por la inexistencia de ayudas en caso de accidente o enfermedad. Ante esta situación, empezaron a aparecer pensadores, tanto cristianos como filántropos, que se preocuparon por la cuestión social y formaron lo que se conoce como “socialismo utópico”. El adjetivo de “utópico” fue acuñado más tarde por Marx, quien consideraba que los proyectos de estos socialistas eran imposibles de realizar.

Principales Exponentes del Socialismo Utópico

Hubo muchos socialistas utópicos con proyectos diferentes. Todos comenzaban estudiando la sociedad, criticaban las desigualdades sociales y proponían un nuevo modelo social. La mayoría de sus ideas se quedaron en la teoría, aunque algunas se experimentaron, pero fracasaron. La mayoría de estos pensadores eran franceses.

  • Saint Simon: Criticaba la herencia y proponía la capacidad de los trabajadores como única fuente de riqueza.
  • Fourier: Proponía organizar el mundo en pequeñas sociedades llamadas “falansterios”, donde la propiedad sería común y las autoridades serían elegidas y rotativas, al igual que el trabajo.
  • Proudhon: Criticaba las diferencias extremas de riqueza y proponía generalizar la clase media como solución.

Robert Owen y el Movimiento Obrero en Gran Bretaña

En Gran Bretaña destaca Robert Owen, un empresario que pudo poner en práctica sus teorías. Pensaba que mejorando las relaciones sociales aumentaría la producción. Creó escuelas, hospitales y viviendas dignas, y consiguió sus objetivos. Sin embargo, cuando intentó extender su proyecto a otros empresarios, no le hicieron caso. Se marchó a América, donde su experiencia fracasó y se arruinó. Volvió a Europa y en Inglaterra se convirtió en uno de los grandes líderes del movimiento obrero.

Ludismo, Sindicalismo y Cartismo

Mientras tanto, los obreros comenzaron a movilizarse. A principios de siglo, la lucha obrera no era organizada. Entre 1810 y 1820 apareció en Inglaterra el ludismo, un movimiento de destructores de maquinaria. A partir de 1820, surgieron los primeros sindicatos, pequeños y con pocos logros, hasta que Owen creó las “Trade Unions”. Este sindicato fue tan fuerte que los empresarios decidieron acabar con él, negándose a contratar a los trabajadores afiliados, lo que llevó a su desaparición a mediados de siglo. Sin embargo, su idea resurgiría más tarde.

En 1835 apareció el cartismo, un movimiento pacífico en el que los obreros enviaban cartas al parlamento exigiendo peticiones. Tuvo fuerza, pero desapareció a mediados de siglo, volviendo a aparecer a finales del siglo XIX como un partido político británico llamado “laborismo”.

A partir de 1846, una gravísima crisis económica reactivó el movimiento obrero.

El Liberalismo y la Revolución Norteamericana

La Ideología Liberal

El liberalismo es una ideología política que surge a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, en contraposición a los principios del Antiguo Régimen y, en especial, contra el absolutismo. Fue protagonizada por la burguesía y es de vital importancia porque de ella deriva la democracia contemporánea. Sus orígenes se encuentran en el Renacimiento y en el siglo XVII, pero es en el siglo XVIII, con los ilustrados, cuando se establecen las bases de la doctrina:

  • Separación de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial)
  • Soberanía nacional: el poder reside en el pueblo
  • Sufragio: derecho al voto
  • Separación Iglesia-Estado
  • Existencia de una constitución que recoja derechos y libertades

Dentro del liberalismo, se distinguen dos corrientes: una más conservadora, llamada liberalismo doctrinario, y otra más progresista, llamada liberalismo democrático. Las principales revoluciones liberales tuvieron lugar a finales del siglo XVIII y en la primera mitad del siglo XIX, destacando la Revolución Norteamericana, la Francesa y las revoluciones de 1820, 1830 y 1848.

El Liberalismo: Bases y Principios

El liberalismo es una ideología política que surge en el último cuarto del siglo XVIII contra los principios del Antiguo Régimen y, en especial, contra el absolutismo. Fue protagonizado por la burguesía y es fundamental porque de ella deriva la democracia actual. Aunque sus orígenes se remontan al Renacimiento, es en el siglo XVIII, con los ilustrados, cuando se establecen las bases de esta doctrina:

  • Separación de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial)
  • Soberanía nacional
  • Sufragio
  • Separación Iglesia-Estado
  • Libertad de expresión
  • Existencia de una constitución