Orígenes de la Historiografía Romana y la Obra de Julio César

Orígenes de la Historiografía

Entre los documentos públicos se encuentran los textos de las leyes, tratados, senadoconsultos, actas de los distintos colegios sacerdotales o políticos y, finalmente, los Fasti o listas de los magistrados. Entre los documentos privados destacan los archivos familiares, los elogia y las laudationes funebres (alabanzas y discursos en honor del difunto, que solían pronunciar en los funerales un miembro muy allegado de la familia), y los tituli imaginum (inscripciones grabadas debajo de los retratos o mascarillas del difunto con su nombre, hazañas, etc.). De todos ellos los más importantes son los Annales Maximi, que cada año el Pontífice Máximo redactaba con una serie de noticias: el nombre de los principales magistrados, el censo realizado, la fundación de alguna colonia, incendios, inundaciones y, especialmente, las noticias de interés religioso.

Los primeros historiadores siguieron la tradición de los Pontífices por lo que se les conoce con el nombre de analistas; en sus relatos introdujeron los mitos y las leyendas, dándole a la historia un carácter heroico y nacional. Los primeros analistas escribieron tanto en griego como en latín y sirvieron de fuente para los historiadores posteriores. (Catón)

Julio César

Se conservan los Comentarii de bello Gallico y Commentarii de bello civili.

Comentarii de bello Gallico

De bello Gallico, Bellum Gallicum, la Guerra de las Galias consta de ocho libros, cada uno de los cuales corresponde a un año de campaña (58-51 a.C.). El libro octavo no lo escribió César, sino su lugarteniente, Aulo Hircio. Tras una descripción geográfica de la Galia (Gallia est omnis divisa in partes tres….I,1,1), el autor va siguiendo, paso a paso, sus conquistas y enfrentamientos con los diversos pueblos, entre los que cabe destacar las campañas contra los helvecios y contra los suevos mandados por Ariovisto; la campaña contra los belgas en el norte; la campaña contra los germanos y el paso del Rin, las dos expediciones a Britania y el levantamiento general de la Galia al mando de Vercingetórix, con la conquista de Alesia por parte de César y el sometimiento final.

Parece ser que César compuso su obra a manera de diario utilizando los “partes” que él enviaba al Senado, los informes que recibía de sus oficiales de los distintos frentes y los apuntes personales que iba tomando. Además no se limitó a exponer las operaciones militares, sino que, en su obra, se describen las costumbres e instituciones de los numerosos pueblos con los que entra en contacto y nos proporciona valiosos datos geográficos, etnográficos, folklóricos, etc. acerca de los mismos.

Commentarii de bello civili

De bello civili, Bellum civile, la Guerra Civil narra, en tres libros, la guerra civil contra el Senado y Pompeyo.

Los libros primero y segundo corresponden al año 49: causas de la guerra civil; paso del Rubicón por César; intento fracasado de reconciliación con Pompeyo y huida de éste a Grecia; campaña en Hispania contra las tropas y los jefes pompeyanos, asedio y capitulación de Marsella. El tercero corresponde al año 48: César es nombrado dictador y pasa a Grecia, persiguiendo a Pompeyo; batalla de Farsalia, con la derrota de Pompeyo y huida de éste a Egipto, donde lo asesinan los sicarios de Ptolomeo.

Salustio

Además de obras menores, Salustio escribe Historiae (Historiarum libri V), perdidas en su mayor parte, y dos monografías conservadas, sobre la guerra de Yugurta y la conjuración de Catilina.

De coniuratione Catilinae

La Conjuración de Catilina es una monografía histórica de sesenta y un capítulos. Narra la tentativa de Catilina de hacerse con el poder por la fuerza durante el consulado de Cicerón (63 a.C): las causas lejanas e inmediatas de la conjuración; las ambiciones de Catilina, noble degenerado, y su falta de escrúpulos, que le llevó incluso al intento de asesinar a Cicerón; las pruebas aportadas por los alóbroges; el encarcelamiento y la ejecución de los principales conjurados; la derrota y muerte de Catilina en la batalla de Pistoya.

Bellum Iugurthinum

La Guerra de Yugurta es una monografía histórica de ciento catorce capítulos. Describe la guerra civil entre Yugurta y su primo Aderbal por el trono de Numidia (111-106). El Senado romano toma partido y, tras el fracaso de Metelo, envía a África al cónsul Mario que, con la ayuda de su cuestor Sila, derrotó a Yugurta y lo trajo prisionero a Roma. La guerra de Yugurta apareció a los ojos de Salustio como un hito que señalaba el comienzo de una era nueva y decisiva en la lucha de clases. Se eleva al consulado a un hombre de la plebe, Mario y se ven los comienzos de Sila, que abocarían en la más despiadada tiranía.