Objetivo de la ciencia
El objetivo de la ciencia es la adquisición de conocimientos mediante un método adecuado. No todas las ciencias persiguen los mismos objetivos.
Tips de ciencia
Existen ciencias formales, que trabajan con signos y no con hechos u objetos del mundo, como las matemáticas y la lógica. También existen ciencias materiales, que se ocupan de objetos del mundo y utilizan tanto símbolos formales como contenido. Estas últimas se apoyan en las matemáticas de manera instrumental. La verdad matemática consiste en la coherencia dentro del propio sistema, mientras que las ciencias materiales requieren de la observación y experimentación. Las ciencias sociales se encuentran dentro de las ciencias materiales, pero no se consideran ciencias exactas debido a que el objeto de estudio también es el sujeto. Tienen una menor capacidad de predicción debido a la intervención de un factor como la libertad, y una menor capacidad de generalización, ya que lo que vale para un caso puede no valer para otro. Además, la neutralidad valorativa es imposible.
Problema del método
Método inductivo
Consiste en pasar de enunciados particulares a enunciados generales. Se utiliza en la vida cotidiana. Por ejemplo, si observo que todos los cisnes que me he encontrado son blancos, generalizo y digo que todos los cisnes son blancos. Este método parte de la observación y de la experiencia, pero nunca podremos estar seguros de que todos los ejemplos o casos sean iguales, ya que podemos encontrar un contraejemplo que corte la teoría. El filósofo David Hume realizó una crítica a la inducción.
Crítica de Hume a la inducción
Para él, el problema de los razonamientos inductivos es que llegamos a ellos porque suponemos un principio de uniformidad de la naturaleza, es decir, creemos que la naturaleza actúa siempre de forma regular. Según Hume, no está justificado lógicamente el salto que damos al pasar de enunciados particulares a generales. Los juicios que nos formamos, como que mañana saldrá el sol o si suelto este rotulador caerá, se forman por la costumbre y la acumulación de casos. Por todo ello, nuestro conocimiento científico del mundo será precario y provisional.
Método hipotético-deductivo
Un razonamiento deductivo parte de un principio general, y las conclusiones se derivan de él de forma necesaria, sin partir de la observación.
Pasos del método hipotético-deductivo
- Definición del problema: identificar un problema, por ejemplo, las personas que padecen obesidad tienen peor salud.
- Formulación de hipótesis: se propone una explicación posible a este problema, por ejemplo, la hipótesis de que la presencia de la hormona X impide la obesidad.
- Deducción de consecuencias: mediante razonamiento deductivo se extraen las consecuencias que se darán si la hipótesis es verdadera, por ejemplo, si la hipótesis es verdadera, las ratas a las que se les inyecta la hormona X no engordarán.
- Contrastación de hipótesis: se comprueba si se cumplen o no las consecuencias previstas, por ejemplo, se inyecta realmente la hormona X a un grupo de ratas.
- Refutación de hipótesis: cuando no se cumplen las consecuencias previstas, es preciso rechazar la hipótesis y volver a empezar de nuevo, por ejemplo, las ratas engordan a pesar de inyectar la hormona X.
- Confirmación de hipótesis: cuando se cumplen las consecuencias previstas, la hipótesis queda confirmada, por ejemplo, después de haber inyectado la hormona Y, las ratas no engordan.
Criterios de demarcación
Los criterios de demarcación sirven para delimitar lo que es ciencia de lo que no lo es. Sin embargo, no hay consenso entre la comunidad científica a la hora de decidir el criterio. A) Verificacionismo: propuesto en el siglo XX por los positivistas, considera que solo se puede considerar científico y real aquello que se puede comprobar empíricamente. Sus críticas van dirigidas a la teología o metafísica. Consiste en considerar como científica y válida una teoría cuando se ha comprobado en la realidad. B) Falsacionismo: propuesto como reacción al verificacionismo por Karl Popper. Consiste en que si una teoría no es refutada, queda corroborada. Según Popper, nunca podremos saber si una afirmación empírica es verdadera, ya que no tenemos pruebas. El conocimiento científico se considera probable pero no cierto. La ciencia es un saber próximo a la verdad, pero nunca la alcanzará.
Thomas S. Kuhn
Thomas S. Kuhn, filósofo alemán del siglo XX, entiende la ciencia como un tipo de actividad que realizan los científicos. Estos trabajan en lo que él llama paradigmas, que son un conjunto de creencias, valores y técnicas que comparten los miembros de una comunidad. Los paradigmas proporcionan soluciones concretas a problemas y modelos con los que trabaja la ciencia. La comunidad científica no es un ente abstracto, sino que está compuesta por personas condicionadas por su paradigma. ¿Cómo se produce el paso de un paradigma a otro? Los científicos trabajan en periodos de ciencia normal, en los que hay un paradigma importante que funciona bien y permite seguir solucionando problemas. Luego se da un periodo de inestabilidad conocido como revolución científica, en el que se sustituye el paradigma por otro nuevo eligiéndolo en función de cuál conviene más.
Pseudociencia
- La pseudociencia engloba un amplio campo de saberes que tratan de hacerse pasar por científicos, como la ufología, homeopatía, astrología, etc.
- No podemos definir la pseudociencia como un conjunto, pero sí podemos extraer las características que todas estas teorías tienen en común:
- Ausencia de rigor en el método experimental.
- Uso de conceptos de referencia inexacta.
- Sus resultados son ampliamente cuestionables y no han sido corroborados por investigaciones imparciales.
¿Por qué hay que demarcar ciencia y pseudociencia?
Razones teóricas: la ciencia necesita saber cuál es su objeto de estudio. Razones económicas: el presupuesto destinado a investigaciones es limitado, por lo que es necesario saber en qué invertirlo. Razones educativas: es necesario saber qué es ciencia para configurar los planes de estudio del sistema educativo.
Cosmovisiones
- Las primeras civilizaciones en las que encontramos avances en el campo de la astronomía son Babilonia y Egipto, que tenían calendarios solares de 365 días y predecían eclipses.
- Pero quienes realmente establecen un sistema astronómico son los griegos.
Aristóteles (siglo IV a.C.)
La física es el estudio de la naturaleza, que comprende dos tipos de cambio: cambio sustancial (generación y corrupción) y cambio accidental (cuantitativo, cualitativo y local).
El cosmos aristotélico
- Es circular.
- Es eterno en referencia al tiempo, no tiene ni principio ni fin.
- Es finito en referencia a materia y espacio.
Mundo Sublunar
- Ámbito de la imperfección y del cambio.
- 4 elementos: agua, fuego, tierra y aire.
Mundo Supralunar
- Ámbito de la perfección.
- No hay cambio, solo local.
- Solo existe el elemento éter.
- Su movimiento natural es circular.
Claudio Ptolomeo (siglo II d.C.)
Ptolomeo mantiene el sistema aristotélico, pero parte de principios platónicos e incongruencias observadas en el movimiento de los astros que no concuerdan con Aristóteles. Parte de los principios platónicos de que todos los movimientos celestes son circulares, regulares y uniformes, y de que no todo lo que parece es, es decir, hay que distinguir el movimiento aparente de los astros del movimiento real.
Nicolás Copérnico (siglo XV-XVI)
Su gran aportación fue la teoría del heliocentrismo, que se opone al geocentrismo. Propone la tesis del heliocentrismo en su libro ‘Sobre las revoluciones de los orbes celestes’, que fue publicado después de su muerte para evitar problemas con la Iglesia. Al final, la Iglesia aceptó en cierta manera su teoría, ya que simplificaba los cálculos astronómicos, pero no la consideró verdadera. Los movimientos de traslación y rotación de la Tierra simplifican las explicaciones. Su teoría tuvo tres grandes continuadores: Kepler, Galileo y Descartes. Aunque fue criticada y rechazada por sus contemporáneos.
Objeciones
- La Tierra es el cuerpo más pesado, por lo que si la sacáramos del centro del universo, tendría que volver a él, ya que es su lugar natural.
- Fuerza centrífuga: si la Tierra hiciera un movimiento de rotación a tanta velocidad, la fuerza centrífuga nos haría salir disparados.
- Nubes y pájaros: si la Tierra se moviera a tanta velocidad y nosotros con ella, las cosas que no están sobre su superficie se quedarían constantemente atrás, además de que nos daría siempre un fuerte viento de cara.
- Si la Tierra se mueve, al soltar un cuerpo, este no caería en línea recta hacia el suelo, sino que lo dejaríamos atrás.
Kepler (siglo XVII)
En su obra ‘Astronomia nova’, Kepler introduce la innovación de las órbitas elípticas. Propone una visión mecanicista del universo, considerando la fuerza como una magnitud medible. El motor que mueve todo es el sol. Establece las leyes de Kepler: 1. La órbita es una elipse con el sol en uno de sus focos. 2. La línea que une los centros de un planeta y el sol barre áreas iguales en tiempos iguales. 3. Los cuadrados de los tiempos que cada planeta.
Galileo (siglo XVI-XVII)
Galileo plantea que si la Tierra se mueve, debería haber efectos perceptibles. Como no los hay, concluye que la Tierra no se mueve. Establece el principio de la relatividad galileano, que dice que de los efectos perceptibles no podemos inferir ni el movimiento ni el reposo de la Tierra. Este principio solo es posible gracias a que Galileo aborda el movimiento de una manera que nunca antes se había hecho, lo relativiza (cambios en relación). También introduce la causa intrínseca y la causa extrínseca del movimiento.