Novela Sentimental
Surge a finales del siglo XV y mediados del siglo XVI. Hasta entonces se enmarcaba como un subtipo de la novela de caballerías, de la que se desprende para formar un género independiente. Las obras se basan en dos líneas de fuentes. Por un lado está la parte italiana con obras como Tratado de Amore de Andres Capellanus, Elogio di Madonna Fiammetta de Boccaaccio y Historia de duobus amantibus de Silvio Piccolomini. Por otro lado, tenemos a J. Rodríguez del Padrón que escribe Siervo libre de amor. La novela sentimental basa su contenido en la recepción y prosificación de los esquemas del amor cortés medieval. Es una nueva corriente novelesca con estudios psicológicos y con una pasión amorosa como eje central del relato. Presenta concomitancias con el libro de caballerías en cuanto a los personajes nobles, las hazañas, las armas, pero todo supeditado al amor.
Características de la Novela Sentimental
- Relatos breves que presentan un conflicto amoroso por el peso de una autoridad externa.
- El amor es imposible y el desenlace acaba en muerte.
- La idea del amor que predomina sigue la tendencia italiana del amor cortés. El amor aparece como algo dañino que supone la destrucción.
- Se explican con detenimiento las fases del enamoramiento: visio, cogitatio immoderata, allocutio, tactus y oculus.
- El protagonista es un personaje dañado por el deseo, que no puede reintegrarse en la sociedad.
- Siempre hay un conflicto de autoridad proyectada sobre la faceta de la honra o el honor.
- El autor suele interceder a favor de los personajes y guía nuestra lectura. En su dirigismo llega a dar consejos a los lectores explicando el comportamiento de los personajes, para ello utiliza la amplificatio.
- Predomina la narración sobre la descripción. Aparece un narrador homodiegético (interior en la obra).
- Tendencia al tratadismo: se desarrollan debates teóricos en el mismo relato.
- Minuciosidad en la descripción de sentimientos.
Algunas obras a destacar son Cárcel de amor de Diego de San Pedro, Penitencia de amor, de Manuela de Urrea y Repetición de amores, de Ramírez de Lucena.
Novela Pastoril
La novela pastoril supone, en el contexto de valores del Renacimiento, otra estética y otro universo de referentes. El éxito de estas obras llama la atención, teniendo en cuenta que la figura del pastor ya había sido ampliamente tratada en poesía. Es la representación de un mundo imaginario bucólico en prosa partiendo de precedentes italianos y clásicos en forma de novelística tardía. Los antecedentes que podemos rastrear los encontramos en Idilios de Teócrito, la obra que impulsa el género son las Bucólicas de Virgilio. Las Metamorfosis de Ovidio también tienen un papel importante, al igual que Ars amatoria. Y por último la obra de Sannazaro La Arcadia.
Características de la Novela Pastoril
- Los protagonistas son, en general, pastores. Estos pastores atienden a una convención literaria que no corresponde con la realidad, ya que bajo esa presencia rústica se esconden seres que responden al ideal humano. Se caracterizan como seres delicados y cultos entregados a divagar sobre sus penas de amor, generalmente frustrado por la presencia de un falso amante que no tiene ni punto de comparación con el pastor.
- Inconcreción del tiempo.
- Van en busca o añorar el ideal de la Edad de Oro. Esa época en la que los humanos eran capaces de subsistir de manera sencilla gracias a los frutos del campo, sin sobresaltos ni una vida ociosa sin el valor de lo material.
- Se localizan en un marco rural. Transitan por prados, aldeas, fuentes, valles… Muchas veces los lugares son identificables con algún lugar en concreto, pero otras veces son imaginados.
- Presencia de una naturaleza idealizada. Algunas características que destacan de estos lugares son que es ameno, hay abundantes flores olorosas, los prados son verdes y los sonidos son dulces. La naturaleza representa una perfección divina, por lo tanto constituye un modelo de imitación para el hombre y un ejemplo de belleza suprema. Encontramos el tópico del locus amoenus.
- Estos pastores sienten el amor como una experiencia dolorosa. El amor que aparece en estas obras está bajo la estela del amor neoplatónico. Los pastores exponen sus problemas amorosos, escondidos o en compañía con otros pastores. Los relatos repiten una y otra vez el mismo esquema que consiste en narrar sus penas que explican el estado de ánimo que atraviesa el personaje. El amor es no correspondido y esto sitúa a los pastores al borde de la desesperación. Es importante el recurso de las cartas, los amantes se comunican a través de ellas.
La primera obra del género es La Diana de Jorge de Montemayor. Luego le siguen obras como La Arcadia de Lope de Vega y La Galatea de Cervantes.