Nietzsche: Crítica de la Moral y la Voluntad de Poder

Friedrich Nietzsche: Crítica y Transformación de los Valores

Contexto Filosófico

Friedrich Nietzsche (1844-1900), filósofo, poeta, músico y filólogo alemán, realizó una crítica exhaustiva de la cultura, la religión y la filosofía occidental. Deconstruyó los conceptos que las integraban mediante el análisis de las actitudes morales (positivas y negativas) hacia la vida. Es considerado uno de los pensadores modernos más influyentes del siglo XIX.

Crítica a la Filosofía Tradicional

Nietzsche inicia su crítica con el origen de la filosofía: el mundo verdadero, eterno e inmutable propuesto por Sócrates y Platón. Argumenta que esta filosofía surgió del temor a la mutación, la muerte y la vejez, creando un mundo ilusorio de representaciones artísticas (simbolizado por Apolo) para encontrar la calma ausente en el mundo real (simbolizado por Dionisos).

Lo Apolíneo y lo Dionisíaco

Nietzsche interpreta la vida griega desde una perspectiva artística, diferenciando entre dos categorías:

  • Lo apolíneo: Consideración del mundo como una totalidad ordenada, luminosa y racional.
  • Lo dionisíaco: Furia creadora que rompe los límites, ímpetu desordenado de la afirmación vital, incluyendo la destrucción y el goce de lo monstruoso y la confusión.

Razón y vida, unidas en un constante devenir (Heráclito).

El Lenguaje y la Verdad

Nietzsche argumenta que no hay correspondencia lógica entre sujeto y objeto en el conocimiento. La estética media entre ellos, creando el lenguaje a través de la metáfora. Esta metáfora pierde su riqueza al hacerse común, reduciendo el lenguaje a estructuras conceptuales que enmascaran la verdad, que no es universal, sino la suma de perspectivas individuales.

Crítica a la Moral Tradicional

Nietzsche critica la moral tradicional, considerando las tablas de valores como proyecciones subjetivas de pasiones y sentimientos. Olvidamos su origen humano y las vivimos como mandatos objetivos, provenientes de Dios, la Naturaleza o la conciencia moral.

La Moral Cristiana: Una Moral de Resentimiento

La moral cristiana, para Nietzsche, es antinatural, con leyes contra las tendencias primordiales de la vida. Es una moral de resentimiento contra los instintos y el mundo natural, evidente en la limitación del cuerpo y la sexualidad.

Implicaciones del Dogmatismo Moral

El dogmatismo moral tiene implicaciones “patológicas”:

  • Pecado y culpa: El sujeto sufre por algo ficticio. Para Nietzsche, no existe Dios, pero el cristiano se siente culpable ante él, esperando un castigo por una entidad inexistente y valores creados por él mismo (una paradoja).
  • Libertad: El cristianismo necesita la libertad para culpar, haciendo responsables a las personas de sus acciones y justificando el castigo.

Nihilismo y el Superhombre

Esta crítica revela la decadencia de Occidente, llevando al nihilismo, un vacío de contenido. La muerte de Dios destruye los valores, distanciando al hombre de su tradición. Sin embargo, este nihilismo es un punto de inflexión.

Voluntad de Poder

Con la muerte de Dios, el hombre se vuelve creador, forjando una moral basada en la vida a través de la voluntad de poder (inspirada en la “voluntad de vivir” de Schopenhauer, pero sin su carácter decadente). Esta voluntad representa las fuerzas que constituyen la realidad, la vida misma.

El Eterno Retorno y las Tres Transformaciones

Nietzsche, inspirado en la concepción cíclica del tiempo presocrática, introduce el eterno retorno. En un mundo finito con fuerzas desplegándose en un tiempo infinito, todos los sucesos se repetirán eternamente. El hombre nihilista se desespera, pero es un puente hacia el superhombre.

El superhombre supera el eterno retorno y las tres transformaciones del espíritu:

  • Camello: Carga con el peso de la ley moral.
  • León: Lucha contra los valores establecidos, buscando el conocimiento.
  • Niño: Actúa espontáneamente, creando nuevos valores que potencian la vida.

El superhombre, en lugar de la voluntad de verdad, sostendrá la voluntad del error, presentando apariencias que expresen el poder creador de la vida.