Nacionalismo Vasco e Industrialización en el País Vasco a Finales del Siglo XIX

El Nacionalismo Vasco a Finales del Siglo XIX

A finales del siglo XIX, debido a la incipiente industrialización y a un marco político basado en el caciquismo y la manipulación electoral, se produce la aparición de diversos movimientos sociales en toda España. En el País Vasco, en concreto tras la ley de 1876 que abolía los fueros y creaba un nuevo sistema fiscal basado en los conciertos económicos, la sociedad apoyó el tradicionalismo y la recuperación de los fueros. La ideología llamada nacionalismo se basa en la exaltación del sentimiento que une a los habitantes de un determinado lugar que poseen una lengua, cultura y derecho propio.

Sabino Arana y el Nacimiento del PNV

Sabino Arana fue el propulsor del nacionalismo vasco. Desde una perspectiva fuerista tradicional, sostenía que para un pueblo “diferente”, de raza, lengua, costumbres y leyes propias, recuperar los fueros era recuperar la plena soberanía, lo que significaba la independencia. Alcanzarla era volver a la libertad originaria, a la esencia del pueblo vasco, en cuyo lema estaba impresa la defensa de los fueros y tradiciones. El 31 de julio de 1895 se fundó el primer Partido Nacionalista Vasco (PNV) con una declaración antiespañola y una voluntad de restaurar el orden jurídico tradicional.

Evolución y Tensiones Internas

El partido no fue capaz de conseguir nada con los seguidores de Arana (pequeña burguesía bilbaína tradicionalista), por lo que se fue hacia una burguesía más moderna e industrial. Fue entonces cuando surgió una tensión interna entre los independentistas, defensores de la independencia, encabezados por Luis Arana, y los pragmáticos, dirigidos por Ramón de la Sota, que buscaban la autonomía dentro de España (algo más viable). En 1904 se crearon las Juventudes Vascas y los batzokis, que eran centros de reuniones nacionalistas. Más tarde, en 1907, con Ángel Zabala a la cabeza, el nacionalismo consiguió su etapa de mayor auge.

La línea nacionalista pragmática consiguió mayor importancia debido a la aportación económica que daba al partido, consiguiendo en 1916 la expulsión de Luis Arana del PNV, que a partir de ese momento tomaría el nombre de Comunión Nacionalista Vasca.

La Industrialización del País Vasco

El eje económico del desarrollo del País Vasco se sitúa en la siderurgia vizcaína, fomentada por la burguesía de nuevo cuño. La industrialización en Europa ya era un hecho en el siglo XIX, pero en el País Vasco llegó de forma más tardía, a finales de siglo. Esto fue debido a las sucesivas guerras y al foralismo.

Minería y Conciertos Económicos

El desarrollo industrial va a estar muy ligado al nacionalismo independentista, formado por aquellos que pretendían sacar el mayor provecho a los conciertos económicos y que al mismo tiempo eran partidarios de dicha industrialización (de la Sota, Aznar). Con la ley de 1871, muchas compañías internacionales se hicieron propietarias de las minas a cambio de unas rentas mínimas, pero en el País Vasco algunos inversores autóctonos también consiguieron invertir en minas, como por ejemplo: Hnos. Ibarra, Mtz. Rivas o la Orconera, que extrajeron entre un 70-80 % del mineral vasco. El 90 % de este era vendido al extranjero.

Expansión Siderúrgica

La ley librecambista de Laureano Figuerola en 1869 propició la explotación de la cuenca del Nervión y, con el fin de la II Guerra Carlista, se produjo una gran expansión destinada a la exportación. Se produjo una disminución de la producción siderúrgica en Gran Bretaña debido a que era un mineral de peor calidad y más alto precio, por lo que se suministraron de mineral vasco. En los barcos que traían carbón británico de alto poder calorífico se llevaba este mineral. El capital obtenido se reinvertía de nuevo en industria o en otras infraestructuras.

En 1840 se fundó la primera empresa moderna: Santa Ana de Bolueta, una sociedad anónima. En 1882 se fundaron otras tres importantes empresas siderúrgicas: Altos Hornos, Fábricas de Hierros y Aceros de Bilbao y Metalurgia y Construcciones de Vizcaya, conocida como “La Vizcaya”.

Proteccionismo y Crecimiento

En 1886, el País Vasco ya se encontraba en la plena edad de hierro con el convertidor Bessemer y el horno Siemens. En 1891 se crea una Ley arancelaria de carácter proteccionista y más adelante, en 1896, se añaden a esta más medidas proteccionistas. En 1898, con la pérdida de las colonias, se produce una repatriación de capitales que en muchos casos se invertirán en industria. En 1902, las tres grandes empresas antes mencionadas se fusionan para formar la emblemática empresa: Altos Hornos de Vizcaya, que tendrá una gran importancia dentro del mercado nacional, lleno de medidas proteccionistas. En 1906, Amadeo Salvador impone un nuevo arancel que garantiza al mercado nacional como un consumidor, sin competencias.

Auge, Crisis y Primera Guerra Mundial

La industria vasca goza así durante los últimos años del siglo XIX de un gran esplendor. Luego sufrirá una crisis debida a la recesión de la demanda en Europa. Con la I Guerra Mundial, al mantenerse España en un estado neutral, se da un auge en la producción debido a la demanda de metales y se crean nuevas empresas como Babcock Wilcox y Siderurgia del Mediterráneo en Sagunto.

Impacto Social y Económico

La mano de obra procederá principalmente de las provincias cercanas. Esta gran inmigración traerá consigo los movimientos obreros de carácter socialista y nuevos afiliados para el nacionalismo. La masiva inmigración va a dar lugar a que en la margen derecha del Nervión aparezca una zona residencial de tipo inglés perteneciente a la oligarquía financiera y en la izquierda, barriadas obreras en torno a las empresas. Se produce así un importante cambio social, pasando de una sociedad agraria a una urbana industrial. Para cubrir la demanda nacional surgirán numerosas empresas auxiliares. El capital obtenido será invertido en infraestructuras, en el desarrollo del ferrocarril en otras zonas del territorio, surgirán compañías de seguros y bancos con capital vasco. Y en el ámbito de las comunicaciones tomarán gran importancia navieros como de la Sota y Aznar.