POESÍA ESPAÑOLA A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX: MODERNISMO Y VANGUARDIA. ANTONIO MACHADO, RUBÉN DARÍO Y JUAN RAMÓN JIMÉNEZ
El Modernismo
El Modernismo fue un movimiento literario que nació en Hispanoamérica en el último cuarto del siglo XIX y se difundió en España gracias al nicaragüense Rubén Darío tras la publicación de su libro Prosas profanas.
Diversidad de influencias:
- Romanticismo: De autores como Bécquer y Rosalía de Castro, el Modernismo hereda la actitud de rechazo de la realidad, el individualismo y el subjetivismo.
- Poesía francesa (Parnasianismo y Simbolismo): Se aprecia el gusto por la perfección formal, el uso de simbolismos sugerentes y la identificación entre los sentimientos y el paisaje.
- Modernismo americano: Destaca la brillantez y la sensualidad, especialmente de Rubén Darío.
Temas:
La influencia del Romanticismo es perceptible en dos líneas temáticas:
- Línea escapista: Es la más representativa y se caracteriza por la búsqueda de la belleza en mundos exóticos y épocas antiguas. El erotismo y las conductas inmorales aparecen con frecuencia como muestra del espíritu rebelde y antiburgués.
- Línea intimista: Permite traslucir el malestar del poeta con su entorno. En los poemas, esta nostalgia y desasosiego se enmarcan en paisajes otoñales o jardines crepusculares, de clara raíz romántica. También se hace alusión al Simbolismo: en todo lo que existe hay un alma, todo lo perceptible es manifestación de algún misterio sobrenatural que no se alcanza por vías racionales.
Métrica y estilo:
El estilo modernista supuso una profunda renovación de la métrica, del lenguaje y de los recursos expresivos. En conjunto, es una literatura muy sensorial: la musicalidad, el cromatismo y la plasticidad se logran a través de recursos fónicos, métricos, léxico exótico y sugerente con una abundante adjetivación, símbolos y sinestesias.
Autores representativos:
Rubén Darío:
Es considerado el iniciador del Modernismo y el responsable de su difusión en España. Su primer libro fue Azul, mezcla de verso y prosa. Con Prosas profanas, Rubén creó el modelo de poesía que después imitarían los seguidores modernistas. Otros libros importantes son Cantos de vida y esperanza y El canto errante, que ahondan en problemas humanos universales: poemas políticos, poemas con preocupaciones existenciales y poemas irónicos sobre la propia poesía modernista.
Antonio Machado:
Se caracteriza por su profundidad, que se manifiesta en los temas tratados: la intimidad, los recuerdos, el paisaje castellano, la preocupación por España, el desasosiego producido por el paso del tiempo y la llegada de la muerte. En la métrica se inclina por el uso de formas populares y destaca la predilección por la silva con rima de romance y no faltan los sonetos. El estilo se caracteriza por la ausencia de complejidades retóricas.
- Los inicios: Muestran a un autor cercano al Modernismo. En Soledades incluía poemas modernistas que en la reedición fueron suprimidos. La ciudad y el ensueño de las evocaciones se reflejan en ambientes silenciosos, en los jardines y parques desiertos. Predomina el intimismo, el tono melancólico y del simbolismo.
- El Machado más conocido: Es el de Campos de Castilla, que le lleva a un modo de expresión distinto: su poesía se hace más austera, más realista. El tema de muchos poemas es la reflexión sobre los males de España. Aquí enlaza a Machado con las preocupaciones noventayochistas.
Juan Ramón Jiménez:
Marcado por su total dedicación a la poesía y a la búsqueda de la belleza. Liquida los restos posmodernistas e introduce una nueva concepción de la poesía, regida por la inteligencia y dirigida “a la minoría, siempre”.
- 1ª etapa: La etapa sensitiva incluye libros de inspiración modernista como Rimas y Arias tristes.
- Etapa intelectual: Iniciada con Diario de un poeta recién casado, abre el camino a la poesía pura, con motivos externos al poeta, mezcla prosa y verso y desaparece la decoración colorista y musical.
- 3ª etapa o etapa suficiente: Con La estación total intenta una poesía abstracta, difícil y hermética.
El Vanguardismo: nueva ruptura
Las vanguardias europeas constituyen un arte de evasión. Los movimientos más importantes son:
- Futurismo: Surge con Marinetti. Exalta la civilización metálica y la técnica.
- Cubismo: Surge con Apollinaire. Es un arte que busca descomponer la realidad, manifiestan preferencia por las imágenes visuales.
- Dadaísmo: Encabezado por Tzara, representa la rebeldía contra la lógica y el sentido común. Prepara el camino para el Surrealismo.
- Surrealismo: Movimiento vanguardista más importante, presidido por Breton. Surge en Francia. El Surrealismo pretende ser un movimiento de liberación total del hombre.
Las Vanguardias en España:
El creacionismo:
Llega a España Vicente Huidobro, fundador del Creacionismo. Las novedades que el creacionismo aportó fueron:
- El arte no debe imitar sino actuar como ésta, es decir, creando.
- El poema se explica por sí mismo, el poema es bello en sí.
- La poesía creacionista prescinde de los signos de puntuación y yuxtapone imágenes al azar.
El Ultraísmo:
Tuvo como medio de difusión revistas como Ultra o Grecia.
Características:
- La desaparición de la anécdota. El poema no tiene un “tema” ni transmite un “mensaje”, no debe ajustarse ni a la realidad ni a la lógica.
- El instrumento poético fundamental es la metáfora.
- Los poemas se componen en verso libre.
- Aparecen los avances técnicos de la vida moderna (cine, aviación, deportes…).
NOVELA ESPAÑOLA DE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX. PÍO BAROJA Y MIGUEL DE UNAMUNO
Pervivencia del Realismo y del Naturalismo
Se observa una progresiva crisis del Realismo. La estética realista con sus toques naturalistas pretende perdurar en los primeros años del siglo XX. Blasco Ibáñez compartió con Zola la crudeza de los temas y la preocupación por las taras hereditarias. Algunas de sus mejores obras son: Entre naranjos, Cañas y barro. Al mismo tiempo aparece la novela erótica, en esta línea cabe destacar a Felipe Trigo.
La nueva narrativa (antirrealismo y subjetivismo): rasgos generales
El alejamiento del realismo va unido a las inquietudes modernistas. En los temas destacan los problemas existenciales. En cuanto a la estructura, algunas novelas están constituidas por una serie de episodios o estampas sin acción que las relacione. El estilo es sobrio y antirretórico, el léxico se impregna de valoraciones subjetivas.
La novela de la Generación del 98
En esta época se produce una reacción contra el realismo y el naturalismo. En los jóvenes novelistas del momento se observa una firme voluntad de innovación tanto en los temas como en las formas narrativas y se produce una transformación de algunos aspectos de la novela tradicional, de ahí surge un grupo de autores conocidos como La Generación del 98.
Temas de la novela de la Generación del 98:
Los dos asuntos que más inquietaron fueron el tema de España y el tema existencial.
- El tema de España: Lo abordan desde perspectivas muy diferentes. Todos buscan una imagen de España diferente a la reflejada en los tópicos y en las tradiciones. Se centra en el descubrimiento del alma de España, los caminos que escogen son:
- El paisaje de Castilla, en el que descubren el espíritu austero. La novedad no reside solo en el paisaje escogido, sino en la manera de verlo, ya que se trata de una visión subjetiva e idealista.
- La historia: los pequeños hechos que suceden en la vida cotidiana (intrahistoria).
- Literatura: volviendo a los autores medievales (Rojas, Manrique).
- El tema existencial: Abarca asuntos diversos: la preocupación por el sentido de la vida, el papel de la religión en la sociedad y en la vida individual, las dudas sobre la existencia del más allá, los conflictos psicológicos y morales del ser humano. Las distintas actitudes difieren: angustia y obsesión por el deseo de inmortalidad en Unamuno; la caducidad de lo terrenal en Azorín; o incredulidad religiosa y escepticismo vital en Baroja.
Estilo narrativo de la Generación del 98:
La técnica estilística se caracteriza por:
- La sencillez y la calidad.
- La presencia de un estilo personal.
- Expresar las emociones.
- Tendencia a la precisión léxica. El léxico se impregna de valoraciones subjetivas.
- La expresión natural.
La narrativa de Azorín:
Es un ensayista magistral. Como novelista, su novedad reside en que sus novelas se acercan al ensayo. En ellas pierde importancia el argumento, que es un simple pretexto para pintar ambientes o personajes sensibles. Todo ello se refleja en su peculiar visión de la vida. Destaca su preocupación por el tiempo y la fugacidad de la vida. Obras: La voluntad, Confesiones de un pequeño filósofo.
Los novelistas del 98:
Miguel de Unamuno:
Toda su obra se basa en la preocupación por España y en su preocupación por la existencia y la muerte y por el conflicto entre la razón y la fe. Estos temas aparecen en sus novelas: Paz en la guerra, Niebla. Trata la confusión entre sueño y realidad, entre razón y fe, son los temas derivados de ese otro principal: la angustia de la existencia humana. San Manuel Bueno, mártir: el protagonista, un sacerdote admirado por sus feligreses, guarda en secreto su drama: la falta de fe.
Pío Baroja:
Su opinión negativa de los seres humanos y de la sociedad se refleja en sus novelas. El tema principal es la protesta contra la sociedad, sus injusticias y su aburguesamiento. Baroja manifiesta una actitud crítica y sincera, aunque también muestra compasión por lo marginal, y encuentra como única salida la acción. Divide sus novelas en dos grupos:
- Novelas de pensamiento: Expresa un escepticismo absoluto por los aspectos religiosos y éticos del hombre, sin esperanza en el futuro.
- Las novelas de acción: Cúmulo de sucesos y episodios en los que la aventura constituye el argumento central. Novela: Zalacaín el aventurero.
Sus novelas se basan en la espontaneidad y el antirretoricismo. En su estilo predominan los párrafos cortos y el léxico claro y sencillo con presencia de coloquialismos.
Del Novecentismo a las Vanguardias
Se conoce con el nombre de Novecentismo (o Generación del 14) al grupo de autores que se alejan de las preocupaciones existenciales del 98 y se centran en la renovación estética y en la búsqueda de la perfección formal.
Principales novelistas:
Ramón Pérez de Ayala:
Busca experimentar con la técnica y con la forma, creando nuevas estructuras narrativas y buscando originales perspectivas, como ocurre en su novela: Troteras y danzaderas. El estilo posee una gran elegancia: perfectas construcciones oracionales, equilibrio en la expresión y léxico rico.
Gabriel Miró:
Contempla la realidad y la recrea con sus propias impresiones. Las novelas de Miró se basan en descripciones construidas por la unión de distintas escenas ambientales y paisajísticas. Su estilo es muy elaborado y lírico. Sus obras más conocidas: Nuestro padre San Daniel y El obispo leproso.