A finales del siglo XIX, España está sumida en una gran crisis y los intelectuales comienzan pidiendo una reforma general. Por ello, surgen dos corrientes estéticas paralelas y afines: por un lado, el Modernismo, que promulgaba el cambio desde la estética y la poesía; por otro lado, la Generación del 98, con autores que se dedican a la crítica de la sociedad en la que viven.

El Modernismo (1880-1920)

El Modernismo es un movimiento fundamentalmente literario basado en el parnasianismo y en el simbolismo, que se desarrolla a finales del siglo XIX en América Latina y se difunde también en Europa. El principal referente es Rubén Darío, quien, además, lo introduce en España y cuyo mayor objetivo literario es una búsqueda de una nueva estética, inspirada en la naturaleza.

Sus tres obras más importantes, Azul, Prosas profanas y Cantos de vida y esperanza, recogen las características principales del Modernismo. Entre ellas:

• Un gran uso de imágenes armoniosas.
• La presencia constante de elementos de la mitología grecolatina.

Las obras de Rubén Darío son el resultado de la particular mezcla literaria del parnasianismo y el simbolismo con temas modernistas, como:

• Lo legendario: el poeta modernista se refugia en un mundo irreal.
• Lo cosmopolita: evocación de otros ambientes exóticos.
• Lo pasional y lo exótico: expresión de lo íntimo.

Estilo del Modernismo

En el estilo del Modernismo, predominan los valores sensoriales. Se da mucha importancia al cromatismo y a la musicalidad de las palabras. Desde el punto de vista de la estructura métrica, esta se caracteriza por tener formas diferentes acompañadas de la musicalidad.

Influencia del Modernismo en España

En cuanto a la influencia del Modernismo en los autores españoles, destaca:

• Manuel Machado (Alma)
• Antonio Machado que se acercó al estilo de Rubén Darío con su primer libro Soledades
• Juan Ramón Jiménez con Arias tristes

En prosa destaca Valle-Inclán con Sonatas, una obra de cuatro libros de sonatas en prosa modernista que tiende a la sensualidad con el amor y la muerte como temas principales.

El teatro también se ve influenciado por el Modernismo, donde se desarrollan obras de temática histórica y conservadora, destacando entre ellas la obra La Lola se va a los puertos, de Manuel y Antonio Machado.

La Generación del 98

La Generación del 98 nace en España, en los mismos años del Modernismo, como un movimiento crítico y reformista de la sociedad. Su llegada se produce tras la pérdida de las últimas colonias españolas. Estos acontecimientos habían mostrado la decadencia política, social y económica del país, acentuando los problemas internos.

Los escritores de la Generación del 98 intentaron protestar contra los problemas de España haciendo de esta el tema principal de muchas de sus obras. Esta generación ve en la novela el cauce para analizar los problemas de España y aportar soluciones desde una perspectiva idealista.

Preocupaciones de la Generación del 98

Las preocupaciones de los noventayochistas se sitúan en dos campos fundamentales:

• La realidad española: en ellos se mezclan el dolor y el amor por España y, por ello, se rechaza la política del momento y, sobre todo, el «espectáculo deprimente» dando paso a la exaltación de una España eterna y espontánea. Las tierras de España fueron recorridas y descritas por los autores del 98 con amor y con dolor. Junto a su crítica del atraso, hay una exaltación lírica de los pueblos y paisajes, sobre todo de Castilla. La historia es otro de los ámbitos de sus meditaciones. Lo hacen con una vuelta a las raíces de los males presentes y valores permanentes de Castilla y España. Por último, el amor por España se mezcla con un anhelo por la europeización que estaba muy vivo en su juventud.
• Los problemas existenciales: ocupan un lugar muy importante en los autores del 98. Ellos mismos o sus personajes se interrogarán sobre el sentido de la existencia humana, sobre el tiempo, sobre la muerte, etc. Son frecuentes los sentimientos de hastío de vivir o de angustia. Y también el tema religioso es un fuerte para estos escritores.

Autores de la Generación del 98

Dentro de los autores de la Generación del 98, se da un importante paso cuando se crea un subgrupo denominado «Grupo de los Tres» compuesto por Azorín, Baroja y Maeztu, que mantenían estrecha amistad. En 1901 difunden un Manifiesto en el que denuncian la “descomposición” de la “atmósfera moral”, la desorientación de la juventud y cómo desean mejorar la vida de los miserables. Más tarde Azorín acuñó el término Generación del 98 para incluir a Unamuno y algunas obras de Antonio Machado y Valle-Inclán.

Obras Destacadas

• Género Didáctico: Ensayos como Hacia otra España, de Ramiro de Maetzu; La ruta de don Quijote, de Azorín o En torno al casticismo de Miguel de Unamuno.
• Narrativa: La prolífica obra de Pío Baroja, con El árbol de la ciencia o La busca; Niebla, de Miguel de Unamuno y La voluntad, de Azorín.
• Lírica: Campos de Castilla de Antonio Machado.

Conclusión

En definitiva, a finales del siglo XIX comienza la renovación literaria del siglo XX, por un lado, con el Modernismo, basado en la estética, y con la Generación del 98, centrado en los problemas de España.