Modernismo y Generación del 98: Literatura Española

Modernismo y Generación del 98

Modernismo

Se inicia con Rubén Darío en 1888, aunque también destacan Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez. Supuso la reaparición de la angustia característica de la literatura romántica europea. Se acude a la poesía para rememorar momentos del pasado. Supone la integración de diversas tendencias, en especial del Simbolismo y del Parnasianismo.

Modernismo Parnasiano

Los temas más cultivados son:

  • Escapismo: Implica la evasión del mundo real por medio del ensueño a espacios lejanos y exóticos o de otra época. Abundan elementos de un mundo elegante y exquisito. Destaca la idea de que el arte supera a la vida.
  • Cosmopolitismo: Es un aspecto más del deseo de evasión. Además, aporta a los modernistas un sentido aristocrático. París es símbolo del cosmopolitismo y la bohemia.
  • Desazón romántica: Se exaltan las pasiones y lo irracional (misterio, fantástico, melancolía).
  • Amor y erotismo: Poemas de amor delicado, pero también otros de intenso erotismo.
  • Temas americanos: Una muestra más de la tendencia a la evasión hacia el pasado legendario hispánico. Se reivindica lo español frente a los valores culturales norteamericanos.

La estética modernista

Se plasma en la búsqueda de efectos sensoriales. La sinestesia es el principal recurso. El lenguaje poético se enriquece y la palabra adquiere significación vital.

Modernismo Simbolista

Deriva del Simbolismo. Lo esencial es la sugerencia y el poder evocador de la palabra. Después de la interiorización, el escritor vuelve sus ojos al mundo exterior.

Métrica modernista

Se caracteriza por la experimentación y la renovación. Uso de versos alejandrinos, dodecasílabos y eneasílabos, sonetos en alejandrinos, sonetillos, silva pentasílaba y eneasílaba, romances en versos heptasílabos, eneasílabos y endecasílabos, aparición del verso libre.

Generación del 98

La integran: Miguel de Unamuno, José Martínez Ruiz (Azorín), Pío Baroja, Ramón María del Valle-Inclán y Antonio Machado.

Características: Nacen entre 1864 y 1875, adoptan una actitud antiburguesa, se declaran críticos con el sistema educativo, participan en actos comunes, les une el desastre del 98, el escepticismo y pesimismo son rasgos comunes. Sobriedad y concisión, subjetivismo, innovación en lo literario y les preocupan temas religiosos, existenciales y el tema de España. Admiran a Larra, Quevedo y Cervantes.

Narrativa a principios del S. XX

Se observan sentimientos como angustia, obsesión por el paso del tiempo y por la muerte, y preocupación por España. Los tópicos que están en la base de esta narrativa son el tema de España, en el que se preguntan por las causas de la decadencia, y la preocupación existencial.

Miguel de Unamuno

Cultivó casi todos los géneros, desde el ensayo a la novela, sin descuidar la lírica o el teatro.

  • Ensayos: En ellos se reflexiona en torno a dos temas: el sentido de la vida y el más allá (trata el problema de Dios, usa un tono existencialista) y la preocupación por España (evoluciona desde un deseo de reforma y modernización del país).
  • Novelas: Se desarrollan los mismos temas ya citados. Dado que al autor le interesa el conflicto interno de sus personajes, las novelas carecen de planteamiento y desenlace. Algunas de sus características proceden de la narrativa contemporánea europea. Responden al mismo deseo de renovación de formas literarias del Modernismo. Clasificamos su producción en tres momentos:
    • Hasta 1897, año que perdió la fe y el inicio de sus conflictos religiosos y existenciales.
    • 1897-1914, época de obsesión por el tema religioso.
    • 1914-1936, etapa de sus principales novelas: ”Niebla”, ”La tía Tula”.

Pío Baroja

Su producción está constituida por novelas, las consideraba como un género que admitía diversas técnicas. Una característica común es que carecen de acción. Son novelas de personajes, en ellas queda condicionado a un protagonista en torno a cuya biografía y evolución hacia un fracaso anunciado se construye lo demás. Su estilo es preciso, sencillo y sobrio. Es un virtuoso de la descripción impresionista y del diálogo, y de un humor amargo; abundan frases cortas con escasa subordinación y estilo conversacional. No empleó nunca muchas figuras retóricas.

Azorín

Se lamenta de la realidad que le rodea. Destaca por sus novelas autobiográficas (Voluntad). Su estilo se caracteriza por la pureza y la exactitud, por la precisión y por la frase breve y contundente, de marcado carácter impresionista. En su obra se refleja la importancia del tiempo y el paisaje. El detallismo de sus descripciones produce sensación de lentitud.

Novela novecentista

A comienzos del siglo XX nace la generación del 14. Sus autores intentaron cambiar las técnicas novelísticas y poéticas: el lirismo, la ironía o humor, intelectualismo o deshumanización. Gabriel Miró destaca por su expresión y estilo exquisito. Ramón Pérez de Ayala, por su estilo denso y cultural. Ramón Gómez de la Serna creó la greguería.

Teatro a principios del Siglo XX

El género dramático precisa contar con el espectador. Los dramaturgos se inclinaron por proponer obras de agrado del espectador, de carácter comercial y burgués (Jacinto Benavente y Villaespesa), o crear un teatro vanguardista que sorprenda al espectador y contenga una carga crítica. Este teatro innovador requería de un público especializado (Unamuno, Jacinto Grau).

Ramón María del Valle-Inclán

Dramaturgo español. Aparte de sus obras dramáticas, se centra en la novela. Las ”Sonatas” son consideradas como la mejor obra del Modernismo en prosa. Su teatro se caracteriza por un constante esfuerzo por renovar la escena española. En su obra se pueden constatar varios ciclos:

  • Ciclo del mito: Caracterizado por un espacio gallego primitivo e intemporal, donde las pasiones humanas y las fuerzas irracionales están sometidas a un proceso de mitificación.
  • Ciclo de la farsa: Selecciona un espacio más estilizado y ridículo.
  • Ciclo del esperpento: El mecanismo es la desmitificación de la realidad del presente vivo del escritor.

El ensayo en el Novecentismo

Los autores de este grupo presentan un carácter intelectual, erudito y de compromiso social (José Ortega y Gasset).