Miguel Delibes: Trayectoria Literaria y Compromiso Social

Miguel Delibes (1920-2010): Un novelista a través del siglo

  1. Nace en Valladolid e inicia sus estudios en la Escuela de Comercio.
  2. Durante la guerra, se alista voluntario en la Marina. Después de la guerra, colabora como caricaturista en El Norte de Castilla, del que más tarde sería director.
  3. Su carrera literaria comienza ganando el Premio Nadal con La sombra del ciprés es alargada.
  4. Más tarde, gana las oposiciones como catedrático de Derecho Mercantil y, al mismo tiempo, asume el cargo de director del periódico.
  5. En 1973, Delibes es elegido miembro de la Real Academia de la Lengua.
  6. Recibe premios como el Príncipe de Asturias y el Cervantes.
  7. Entre su obra narrativa destacan, entre otras:
  8. 1948: La sombra del ciprés es alargada.
  9. 1950: El camino.
  10. 1962: Las ratas.
  11. 1966: Cinco horas con Mario.
  12. 1975: El disputado voto del señor Cayo.
  13. 1981: Los santos inocentes.

En su obra, se mantiene fiel a su entorno, Valladolid y el campo castellano, y describe situaciones desde la óptica de un católico liberal.

En su obra destaca la perspectiva irónica frente a la pequeña burguesía, la denuncia de las injusticias sociales, la rememoración de la infancia y la representación del mundo rural.

La visión crítica de la realidad

Delibes se caracteriza por la fidelidad a sus ideas y su apego a su tierra castellana. Sus preocupaciones son tres:

  1. Castilla y la situación del campo castellano.
  2. El progreso y las consecuencias negativas para la naturaleza y el hombre.
  3. La dignidad y la libertad humanas.

Por tanto, su visión crítica de la realidad se centra en tres ejes: crítica social, ecológica y política.

Crítica social y ecológica (van ligadas frecuentemente)

Especialmente en Las ratas, El disputado voto del señor Cayo y Los santos inocentes.

En Las ratas denuncia el abandono del campo español, la miseria y las calamidades de los habitantes de esa Castilla rural. La dureza de la vida del campo se cuenta con exaltación.

En El disputado voto del señor Cayo, la crítica social se une a una reivindicación del mundo ecológico. Al señor Cayo, la tierra, sus manos y el conocimiento íntimo de la naturaleza le sirven para colmar todas sus necesidades a pesar de vivir ajeno a la sociedad, especialmente la de consumo, que está representada por los forasteros.

En Los santos inocentes, la crítica social alcanza su punto máximo. Se denuncia la situación de los oprimidos, explicada en una familia. Delibes se solidariza con los marginados y los desfavorecidos.

En otras obras se dan otro tipo de crítica; por ejemplo, en La hoja roja, que trata de cómo las relaciones sociales se ven afectadas por el egoísmo, o El príncipe destronado, que lanza una crítica al mundo de la educación.

El espacio rural y otros espacios

Una de las características de Delibes es su apego al mundo rural. La presencia del campo y de los medios rurales es una constante en su obra. Delibes no se olvida de los aspectos conflictivos del campo español.

Delibes se preocupa sobre todo por su Castilla natal, en la que se siente enraizado como un árbol. Le duele el abandono de su tierra, la pobreza de sus gentes, y lo denuncia en sus escritos para intentar modificar esa realidad. Se le atribuye a Delibes el logro de haber incorporado a la literatura una imagen auténtica de la vida cotidiana en los pueblos y aldeas de Castilla.

En la obra de Delibes, el paisaje y el hombre se funden, de manera que la pasión no se puede desvincular del espacio. En las novelas de Delibes, solo son infelices los personajes que no son capaces de entender la naturaleza.

En Las ratas, el mundo rural es inhóspito, pero el hombre no entiende más allá de su espacio, en el que se sigue comiendo ratas de agua porque siempre se ha hecho así y en el que, a pesar de que el granizo ha destrozado la cosecha, volverá a sembrar el cereal.

En El disputado voto del señor Cayo, el señor Cayo ha aprendido a aceptar cuál es su entorno.

En Los santos inocentes, la vida es difícil en el cortijo del señor Iván.

Su predilección por el mundo rural no le impide acercarse al ámbito de la ciudad, que es su otra gran fuente de inspiración. Se halla limitado a la tranquila capital de provincia en la que se sitúan muchas de sus obras. Aquí, la naturaleza ha sido doblegada. En su novela Parábola del náufrago, el triunfo de la sociedad mecanizada aliena al hombre y destruye su libertad individual.

El estilo

Delibes parte de la idea de que el lenguaje ha de ser, por encima de todo, un instrumento de comunicación.

En la mayor parte de sus obras, mantiene un estilo diáfano, al alcance de cualquier lector; eso no significa que su prosa sea descuidada, sino todo lo contrario: es fruto de una depurada elaboración, incluso cuando parece sencilla.

Delibes deja hablar a sus personajes y, en sus palabras, encontramos magníficas muestras de lenguaje rural, muchas veces poco familiares para el lector urbano. Delibes hace gala de un léxico rico, preciso y variado.

Como es natural, el lenguaje participa en primer término de la evolución de Delibes. La mayor novedad que se percibe a partir de Cinco horas con Mario es la intensidad y sistematización de los elementos lingüísticos.

Temas y personajes

El hombre es fundamental en la narrativa de Delibes. El hombre insertado en el paisaje es la base del relato, de manera que los temas surgen de esta relación entre hombre y entorno.

  1. El hombre y la naturaleza: Se reivindica al hombre que vive en el campo y defiende lo rural como lo auténtico y lo perdurable.
  2. El hombre, la muerte y Dios: En el tratamiento de este tema, que aparece sobre todo en su primera época, existe una base de existencialismo cristiano.
  3. El hombre y su camino: El camino significa la búsqueda de la felicidad personal.
  4. El hombre y la injusticia social: La denuncia de la injusticia deriva de una solidaridad de raíz cristiana.
  5. El hombre y el amor: Se trata del amor en todas sus variantes: pasional, conyugal o fraternal.

La evolución novelística

Delibes, en su nutrida producción literaria, escribe obras de muy diverso tipo: novelas biográficas, sociales, novelas de experiencias vividas, novelas experimentales y diarios. Pero su obra está presidida por la unidad y la continuidad dentro de la evolución.

  1. Inicios: Se atiende a la concepción tradicional del género.
  2. Época de formación (a partir de El camino (1950)): La técnica narrativa se moderniza. Los caracteres, el ambiente y las situaciones predominan sobre la acción y la intriga. Los personajes tienen un sentimiento de solidaridad. Adopta una técnica más moderna y objetiva. Permite que los personajes se conviertan en narradores de sus vidas y expongan al lector su sistema de creencias.
  3. Experimentación/madurez: Con Cinco horas con Mario (1966), Delibes emprende la vía de la experimentación. Uno de los recursos más hábilmente empleados es el monólogo interior, lo que el autor llama “diálogo interior”.

La denuncia social se hace más incisiva, hasta culminar en Los santos inocentes (1981), con la que alcanza el punto más elevado de clamor contra la injusticia.