Problemas de la Metafísica
La metafísica, la rama más abstracta de la filosofía, ha sido objeto de constante debate en cuanto a la naturaleza de su objeto de estudio, su validez y su utilidad. En esta sección, exploraremos el origen de la metafísica, su evolución histórica, las críticas que ha recibido y la nueva actitud metafísica que se concreta en la filosofía existencialista, una corriente preocupada fundamentalmente por el sentido de la vida.
A. El Origen de la Metafísica
Aunque Aristóteles sentó las bases de la metafísica como rama del saber, su verdadero origen, como indagación acerca de las primeras causas, se remonta a los inicios de la filosofía. Los primeros griegos buscaron una explicación al origen y la formación del mundo, así como al constante cambio al que están sometidas las cosas. Sin embargo, el origen de la metafísica se puede situar incluso antes. En la civilización egipcia, encontramos una gran preocupación por la vida de ultratumba y el culto a los dioses. El deseo de eternidad se refleja en su estética, donde los grandes volúmenes de sus construcciones arquitectónicas pretendían superar el paso del tiempo. Creían que las almas eran conducidas ante el tribunal del dios Osiris tras la muerte. Los caldeos y asirios, en Mesopotamia, también divinizaron las fuerzas naturales y los astros. Para calmar su cólera y obtener su protección, les ofrecían dones valiosos. El zigurat (palacio asirio) era un observatorio para mirar el cielo y tratar de adivinar la voluntad de los dioses. En la mitología griega se observa la misma inquietud. Homero habla de divinidades marinas (Océano y Tetis) como inicio de todo, mientras que Hesíodo explica el origen de las cosas a partir del Caos, Éter y Eros. Por esa misma época, en la cultura Hallstatt (1200-600 a. C.) en Europa Central, se acompañaba a los muertos con armas, objetos domésticos y elementos suntuarios. Si el difunto era un miembro destacado del grupo, se le añadía ropas, tejidos y muebles. Estos indicios apuntan a la creencia en un mundo no terrenal. Los enterramientos, la disposición de los cuerpos y las ofrendas sugieren una incipiente conciencia simbólica sobre una vida más allá. En definitiva, los grandes temas que marcaron la metafísica occidental durante siglos (el origen del mundo, la inmortalidad del alma y la divinidad) ya aparecen en las religiones y mitos que preceden al pensamiento racional.
B. Definición y Evolución de la Metafísica
Aristóteles proyectaba la metafísica como la ciencia o filosofía primera, la que suministraría el fundamento a todas las demás ciencias. La metafísica se puede definir como el estudio de las características de la realidad que trasciende lo sensible, es decir, del ser como esencia de la realidad, así como sus propiedades, principios y causas.
Aristóteles defendió, al comienzo del libro de la Metafísica, que “hay una ciencia que estudia el ser en cuanto ser y sus atributos esenciales”. Introdujo así un tema más general y abstracto: la unidad y naturaleza del ser. También entendió ese ser como el “primer motor inmóvil” de todas las cosas. Como consecuencia, la metafísica se comenzó a entender en dos sentidos:
- En sentido general: La metafísica se ocuparía del “ser en cuanto ser”, es decir, de ontología. La ontología es la parte de la metafísica que trata del ser en general y de sus propiedades.
- En sentido particular: La metafísica se ocuparía de “lo suprasensible o los seres que carecen de materia y son eternos”, es decir, de teología. La teología es la parte de la metafísica que estudia las condiciones de la posible existencia de la divinidad y las características de su naturaleza.
A partir de ahí, la metafísica se convirtió en un saber sobre lo trascendente, sobre lo que “va más allá” del saber físico (natural). Ésta fue la perspectiva tradicional hasta Kant, quien fundamentó la metafísica sobre la base de una teoría del conocimiento. Kant es el primer gran metafísico consciente del cambio radical operado en la metafísica después de Descartes. En Kant, los contenidos de la metafísica (alma, mundo y Dios) no son objeto del conocimiento científico, como la matemática o la física, sino realidades ideales que se postulan a través de la fe moral. Delimita tres significados básicos de la metafísica:
- Saber puro de “objetos suprasensibles”: el alma y Dios.
- Sistema de una filosofía teórica pura: investigar si es posible conocer algún objeto desde la razón, sin pasar por el conocimiento sensorial previo. Kant estima que la metafísica, en ese sentido, consiste en establecer los principios rectores del conocimiento.
- Saber como exigencia de fundar un conjunto sistemático de conocimientos referidos a la realidad en su totalidad: Este proyecto kantiano culmina en la obra de Hegel como intento sistemático y total de ofrecer un marco de referencia absoluto en el que se estructura la realidad según criterios racionales.