Memoria:
Capacidad de almacenar y recuperar información.
Durante algún tiempo se pensó que la memoria se hallaba situada en una zona concreta del cerebro. Pero a partir de los años 50 se comenzó a admitir que la memoria está constituida por innumerables componentes, situados en estructuras neuronales del cerebro muy diversas. Por lo tanto, la memoria no funciona como una unidad, sino como un conjunto de sistemas interconectados entre sí, existiendo de esta maneras muchas memorias diferentes: olfativa, visual, lógica, analítica, lingüística, asociativa…
No obstante, se ha comprobado el papel que desempeñan en la memoria ciertas partes del sistema límbico como el hipocampo y la amígdala. En el caso del hombre, el daño en el hipocampo se traduce en la imposibilidad de transferir recuerdos de la memoria a corto plazo a la memoria a largo plazo (síndrome de Milner). En la memoria de habilidades motrices, por ejemplo, tiene mucha importancia el cerebelo.
2.2. Teorías sobre la memoria
Existen dos grandes modelos que intentan explicar el funcionamiento de la memoria:
–Modelo conductista:
Se inspira en la concepción de la mente como tabula rasa, el ser humano, al nacer, es como un papel en blanco. Con el paso del tiempo van grabándose en su mente las experiencias vividas estableciendo relaciones de asociación entre los elementos percibidos. Según los conductistas, el recuerdo depende del uso o desuso de la información. De esta manera, el olvido sería un fruto del desuso de la información. Su concepción de la memoria es rígida, ya que ignoran las influencias de las emociones o de la afectividad, ni las relaciones que se establecen entre los datos sensibles del presente inmediato y los recuerdos o conocimientos previos del sujeto.
–Modelo cognitivo:
Defiende el carácter activo de la memoria; esta no se limita a reproducir estrictamente lo captado en el pasado, sino que construye sus propios recuerdos. Es decir, que hemos sometido los recuerdos a una estructuración según los esquemas propios de cada persona, que seleccionan unos aspectos de los recuerdos, al mismo tiempo que olvidan otros.
3.2. Memoria sensorial
Esta memoria es de carácter automático: registra las sensaciones y permite explorar las carácterísticas de la información que nos llega.
El tipo de información que almacena la memoria sensorial es elemental. Este almacenamiento se lleva a cabo en dos fases:
-1. En primer lugar, el registro del estímulo por los sentidos
-2. En esta segunda fase, se mantiene durante un brevísimo instante la huella dejada por el estímulo.
Los especialistas creen que no hay una sola memoria sensorial, sino que existe una diferente para cada uno de los sentidos clásicos.
3.2. Memoria a corto plazo
-Parte de la información captada mor la memoria sensorial pasa a un segundo sistema, la MCP o Memoria a Corto Plazo. En la MCP se produce una elaboración más compleja de los datos sensoriales. Concretamente, se procesan los datos necesarios para responder a los problemas de nuestro presente inmediato.
-Las carácterísticas de la MCP son:
– Limitación de la capacidad de almacenamiento
7 unidades de información con una diferencia de +/- 2 unidades por persona.
-Brevedad de la retención
Período de retención de entre 15 y 30 segundos.
-Sin embargo, también sabemos que hay formas de prolongar el tiempo de retención de la memoria a corto plazo, en concreto 3:
–
Repaso mecánico:
Consiste en repetir continuamente los datos que queremos recordar. Sin embargo, está expuesto al olvido por interferencia: nos olvidamos de lo que intentamos recordar porque otro asunto requiere nuestra atención.
-Agrupación por bloques:
Consiste en reducir el número de unidades de información que tenemos que recordar.
-Repaso elaborativo
Consiste en conectar los datos nuevos asociándolos a conocimientos que ya tengo en la memoria a largo plazo.
3.3. Memoria a largo plazo
En ella se guardan las precepciones, sentimientos y acciones del pasado. Su capacidad de almacenamiento es prácticamente ilimitada. Sin embargo, a veces no somos capaces de acceder a la información que contiene; esto no quiere decir que se haya borrado, sino que no somos capaces de dar con las claves para su recuperación o incluso, porque inconscientemente hemos inhibido esa información (teorías psicoanalíticas).La memoria pasa de la MCP a la MLP, donde se procede a su estructuración y almacenamiento definitivo. Cuanto mejor esté estructurada la información, más sencillo nos resultará recuperarla.
-Algunos expertos han señalado que el funcionamiento de la MLP implica el funcionamiento de varias partes diferenciadas:
Memoria explícita
Contiene todas aquellas cosas que somos capaces de describir mediante el lenguaje:
-Memoria episódica:
Acontecimientos con un carácter personal (una canción que hemos escuchado, la forma de hablar de alguien…)
-Memoria semántica:
Está llena de información general acerca del mundo (lenguaje, principios matemáticos).
Memoria implícita:
Contiene todas aquellas cosas que no podemos describir fácilmente o que no somos enteramente conscientes de ellas:
-Memoria emocional:
Contiene respuestas emocionales aprendidas (amor, odio…)
-Memoria procedimental:
Conjunto de habilidades que uno ha aprendido a ejecutar (escribir, montar en bicicleta, jugar a voleibol…)
Mnemotecnia
Son técnicas de optimización de la memoria. No se trata de aumentar la capacidad de la MLP (que es casi ilimitada), sino de contar con las claves que nos permitan recordar la información justo en el momento que la necesitamos. No se trata (por ejemplo, si estamos memorizando estos mismos apuntes) de aprender todas las palabras (memorización mecánica, por lo general inútil), sino de enlazar las palabras con las ideas (ya sea formando con esas palabras una frase fácil de recordar, o poniéndole un fondo musical, o imaginándonoslo visualmente). Otro truco mnemotécnico consiste en tomar la primera sílaba de cada palabra y formar con ellas una nueva palabra, que habitualmente no tendrá sentido. Sin embargo, esta técnica no es muy eficaz para recordar datos a largo plazo.
Olvido y recuerdo, las enfermedades de la memoria
Existen básicamente dos tipos de olvido: los que se producen por causas psicológicas y los que se producen por causas fisiológicas.
Los que se producen por causas psicológicas son explicados por estas teorías
Teoría del desuso:
Básicamente, cuanto menos se utilice la información almacenada, en mayor medida tiende a borrarse y desaparecer. Según esta teoría, la memoria consiste en una sucesión de engramas, es decir, la huella que los aprendizajes dejan en la corteza cerebral. Si el circuito neuronal correspondiente a un engrama se activa frecuentemente, la huella se hace más profunda. En caso contrario, se va eliminando poco a poco. Sin embargo, esta teoría es incapaz de explicar la memoria súbita (recuerdos que aparecen sin razón aparente) o los sueños.
Teoría de la interferencia:
Los nuevos aprendizajes repercuten negativamente sobre los que están ya memorizados, de tal modo que una información nueva tendería a borrar otra ya memorizada
–
Teorías motivacionales y emotivas:
Inspiradas en Freud y el psicoanálisis, el olvido se encuentra relacionado con la represión. Es decir, olvidamos sucesos que nos resulten desagradables o negativos. El olvido, para Freud, es una defensa de la mente para evitar la ansiedad que nos producen algunos recuerdos.
-Otras causas del olvido son fisiológicas, como estos dos trastornos de la memoria:
-Demencia senil:
Afecta sobre todo a mayores de 65 años.
Alzheimer:
Afecta a personas de avanzada edad. Comienza con olvidos ocasionales hasta culminar en una perdida absoluta de la memora. Actualmente se encuentra en investigación, y ya se sabe que se debe a la pérdida de un neurotransmisor, la acetilcolina.
-Algunas lesiones cerebrales producidas por traumatismos o heridas encefálicas pueden causar:
– Amnesia:
Pérdida total o parcial de la memoria.
– Afasia:
Pérdida total o parcial del habla o de la comprensión oral.
– Síndrome de Milner o amnesia anterógrada:
Imposibilidad de transferir los recuerdos de la MCP a la MLP.
-Sin embargo, en ocasiones sucede lo contrario, y debido a causas fisiológicas, se produce una actividad desmesurada de la memoria, como por ejemplo:
-Hipermnesias:
Recordar imágenes o sucesos completamente olvidados desde hace mucho tiempo. Se producen por fiebres muy altas, inminencia de un peligro mortal, hipnosis…
-Paramnesias:
Recuerdos de hechos no vividos, creer que algo que está sucediendo en este momento por primera vez ya ha sucedido anteriormente (déjà vu) Son muy frecuentes.
Además, hay que señalar la importancia de los llamados recuerdos encubridores, hechos indiferentes que se recuerdan con una fuerza que no se corresponde con su importancia real, ya que su función es tapar otros hechos que la mente consciente prefiere olvidar (teorías de Freud y el psicoanálisis). Además, se ha comprobado que es posible inducir recuerdos falsos en sujetos desprevenidos.
Para finalizar, hay que añadir que el olvido es algo perfectamente normal, y además, necesario. Si almacénáramos todas las experiencias, sería imposible organizar todos los recuerdos.