Paisajes Naturales y Medio Ambiente en España
1. Problemas Medioambientales de España y Políticas Aplicadas
1.1. Principales Riesgos y Descripción
La acción humana sobre el medio ambiente genera varios riesgos, como la sobreexplotación de los recursos naturales, la contaminación por materiales nocivos que el medio no puede asimilar, y la destrucción de elementos medioambientales. Estos problemas incluyen el calentamiento global, las emisiones de CO2, la desertificación y la deforestación.
La preocupación por estos riesgos comenzó en España en los años 70, y la Constitución de 1978 reconoció el derecho a un medio ambiente adecuado. Actualmente, la política medioambiental se enfoca en prevenir y corregir estos riesgos a través de acuerdos internacionales y la implementación de medidas para alcanzar el desarrollo sostenible. Esto implica un uso racional de los recursos, la conservación de los espacios naturales y la sanción de quienes infringen las normas medioambientales.
1.2. Causas y Efectos de Cada Uno de Ellos y Políticas Aplicadas
A. La Contaminación Atmosférica
La contaminación atmosférica proviene de gases como CO, CO2, SO2, NO2 y partículas PM10, emitidos por vehículos, calefacciones e industrias.
Principales consecuencias:
- Lluvia ácida: Daños en vegetación, suelos, aguas y edificios (A Coruña, Gijón, León).
- Destrucción de la capa de ozono: Reducida por CFC (ya prohibidos), causando cáncer de piel.
- Efecto invernadero: Calentamiento global por CO2, CH4 y N2O.
- Ruido: Problemas físicos (sorderas) y psicológicos (insomnio, ansiedad).
- Campana de polvo: En invierno, afecta a plantas, edificios y vías respiratorias.
Políticas aplicadas: Protocolo de Kioto (1997), Cumbre de París (2015) y normativas de calidad del aire en la UE.
B. Deforestación
La deforestación en España ha reducido la masa forestal al 20% original, reduce la absorción de CO2, altera el clima y la fertilidad del suelo, fomentando la desertificación.
Sus principales causas son:
- Talas de árboles: Por expansión de cultivos, pastos y actividades económicas.
- Incendios forestales: Causados por aridez, tormentas y actividades humanas (quema de rastrojos, negligencia), agravados por el abandono rural y especies pirófitas como pinos.
Políticas aplicadas: Planes de reforestación, control de incendios forestales y fomento de la agricultura sostenible: Incentivar prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente.
C. Contaminación, Erosión y Desertificación del Suelo
La contaminación del suelo, causada por vertidos y uso excesivo de fertilizantes, provoca salinización, pérdida de fertilidad y afecta a acuíferos. La erosión elimina 5 mm de capa fértil al año por lluvias, deforestación y malas prácticas, afectando la costa mediterránea y el Guadalquivir. La desertificación degrada tierras áridas en el sur peninsular, Levante y Canarias, agravada por la sobreexplotación hídrica y la deforestación.
Políticas aplicadas: Política Agraria Común de la UE (PAC), ley de protección de los suelos y los planes de restauración de ecosistemas.
D. Sobreexplotación y Contaminación de las Aguas
- Sobreexplotación de las aguas: El aumento del consumo ha desecado acuíferos como las Tablas de Daimiel y causado salinización.
- Contaminación de las aguas: Los vertidos y fertilizantes contaminan aguas, provocando eutrofización.
- Situación actual y contaminación marina: A pesar de los avances en saneamiento, ríos como el Jarama y Tajo siguen contaminados y las mareas negras dañan los ecosistemas marinos.
Políticas aplicadas: Directiva Marco del Agua de la UE, Plan Nacional de Saneamiento y Depuración de Aguas, regulación de la sobreexplotación de acuíferos.
E. Los Residuos Sólidos Urbanos (RSU)
Las actividades humanas generan residuos, muchos no biodegradables, que pueden contaminar suelo y acuíferos. Para reducir su impacto, se promueven la recogida selectiva, el reciclaje y el almacenamiento en vertederos controlados o incineradoras. Los residuos tóxicos, como los radiactivos, se almacenan provisionalmente en piscinas antes de ser trasladados a ATC, aunque su ubicación genera rechazo social.
Políticas aplicadas: Ley de Residuos y Suelos Contaminados, planes de recogida selectiva, incentivos al reciclaje.
1.3. Problemas Sociales y Económicos Derivados de Estos Problemas Medioambientales
- Contaminación atmosférica: Causa problemas de salud, reduce la productividad y daña cultivos y edificios.
- Deforestación: Pérdida de biodiversidad, desplazamiento de comunidades y aumento de desastres naturales, generando altos costos de recuperación.
- Contaminación, erosión y desertificación del suelo: Afecta la agricultura, la seguridad alimentaria y la productividad, encareciendo la restauración.
- Sobreexplotación y contaminación de las aguas: Limita el acceso al agua potable, afecta la salud y eleva costos de tratamiento y actividades económicas.
- Residuos sólidos urbanos (RSU): Problemas de salud, contaminación y aumento de gastos públicos en gestión y tratamiento.
La Población Española
1. Población en España: Los Movimientos Naturales
1.1. Evolución Histórica Relacionada con el Modelo de Transición Demográfica
La evolución demográfica en España se ha dividido en tres etapas principales:
Definición de régimen demográfico: El término alude a demografía (estudio de la población), es el comportamiento de la natalidad, mortalidad, crecimiento natural o vegetativo, crecimiento real y esperanza de vida al nacer.
- Régimen demográfico antiguo (hasta principios del siglo XX): Se caracteriza por altas tasas de natalidad y mortalidad, lo que resultaba en un crecimiento natural bajo y oscilante. La natalidad era elevada por la economía agraria, donde los hijos eran una ayuda en el trabajo y un “seguro” para los padres en ausencia de sistemas de protección social. La mortalidad, también alta y variable, se debía a la malnutrición, enfermedades infecciosas y precarias condiciones sanitarias. Además, la esperanza de vida era baja, marcada por la alta mortalidad infantil y materna.
- Transición demográfica (1900-1975): Durante este periodo, la mortalidad descendió de forma brusca gracias a los avances médicos y sanitarios, mientras que la natalidad disminuyó más lentamente, generando un crecimiento natural elevado. La mortalidad se redujo por la mejora en la alimentación, el uso de vacunas, antibióticos y mejores condiciones higiénicas. La natalidad, por su parte, presentó variaciones influenciadas por crisis económicas, guerras y políticas pronatalistas. Desde 1965, disminuyó con la consolidación del modo de vida urbano e industrial, y el acceso a seguros y mejores condiciones laborales.
- Régimen demográfico actual (desde 1975): A partir de 1975, la natalidad cayó de forma drástica, alcanzando mínimos históricos en 1998. Las causas incluyeron cambios económicos y socioculturales, como el retraso en la edad del matrimonio y de la maternidad, la incorporación de la mujer al mercado laboral y la mayor difusión de métodos anticonceptivos. La mortalidad se mantuvo baja, aunque aumentó ligeramente debido al envejecimiento de la población. Las principales causas de muerte pasaron a ser enfermedades crónicas y asociadas al envejecimiento, como el cáncer y las cardiovasculares. La esperanza de vida se incrementó gracias a los avances médicos, aunque varía según el género, la edad y el estatus social. Actualmente, el crecimiento natural es reducido o negativo debido a las bajas tasas de natalidad y mortalidad, con ligeras oscilaciones relacionadas con la economía y la inmigración.
1.2. Principales Características Actuales y Explicación de los Desequilibrios
En la actualidad, España presenta un crecimiento natural reducido o negativo debido a bajas tasas de natalidad y mortalidad, aunque existen contrastes entre comunidades autónomas según su estructura por edades y factores históricos y actuales.
- Comunidades con mayor dinamismo demográfico: Estas tienen un crecimiento natural superior a la media gracias a tasas de natalidad algo más altas y mortalidad más baja, con una población relativamente menos envejecida. Las razones principales son:
- Tradición natalista (Región de Murcia, Andalucía, Navarra, Ceuta y Melilla).
- Recepción de inmigrantes jóvenes que incrementan la natalidad y disminuyen la mortalidad, vinculados al dinamismo económico (Madrid, Cataluña, Murcia, Baleares, Andalucía, Navarra y Canarias).
- Comunidades con menor dinamismo demográfico: En estas regiones, el crecimiento natural es inferior a la media debido a una estructura muy envejecida, resultado de:
- Tradición migratoria que redujo su población joven (Galicia y comunidades del interior, excepto Madrid).
- Estancamiento económico tras la crisis de 1975, que afectó a la renovación industrial (Asturias, Cantabria).
- Baja recepción de inmigrantes extranjeros entre 1995 y 2008, agravada por el descenso migratorio tras la crisis de 2008-2013.
1.3. Consecuencias Sociales y Económicas de la Actual Dinámica Demográfica en España y Perspectivas de Futuro
La dinámica demográfica actual en España, caracterizada por bajas tasas de natalidad, envejecimiento progresivo y crecimiento poblacional negativo, genera impactos sociales y económicos significativos. Socialmente, hay una creciente demanda de servicios para mayores, presión sobre el sistema de salud y despoblación rural. Económicamente, se resiente el sistema de pensiones, disminuye la productividad y persisten desigualdades territoriales. Para enfrentar estos desafíos, se proponen medidas como fomentar la natalidad, atraer e integrar inmigrantes y revitalizar zonas despobladas, advirtiendo que la falta de reformas agravará los problemas en el futuro.
2. Población en España: Los Movimientos Migratorios y la Estructura de la Población Española
2.1. Evolución Histórica de los Movimientos Migratorios. Causas y Consecuencias
La evolución histórica de los movimientos migratorios ha estado marcada por distintos factores socioeconómicos, políticos y demográficos a lo largo del tiempo. En la prehistoria, las primeras migraciones fueron causadas por la búsqueda de alimento y la necesidad de adaptarse a diferentes climas. En la Edad Antigua, los desplazamientos fueron impulsados principalmente por la expansión de imperios y la conquista de nuevos territorios. Estos movimientos afectaron a diversas poblaciones, generando tanto asimilación como expulsión.
Durante la Edad Media, las migraciones se vieron influenciadas por la invasión de pueblos y la búsqueda de tierras para la agricultura, pero también por las rutas comerciales y religiosas. A lo largo de este periodo, se consolidaron los reinos y las primeras grandes migraciones fueron promovidas por las cruzadas y el intercambio cultural entre Oriente y Occidente.
La Edad Moderna, especialmente en los siglos XV y XVI, estuvo marcada por las grandes exploraciones y colonizaciones de América, África y Asia. Las migraciones transatlánticas aumentaron debido al descubrimiento de nuevos mundos, trayendo consigo tanto la expansión de los imperios europeos como el traslado forzoso de esclavos africanos hacia América. En este contexto, las migraciones fueron tanto voluntarias como forzadas, con grandes consecuencias en las poblaciones locales.
A lo largo del siglo XIX, la Revolución Industrial y el auge del capitalismo generaron nuevas olas migratorias, especialmente hacia América y países europeos. Las causas fueron principalmente las mejoras en el transporte y la promesa de mejores condiciones laborales. Este fenómeno dio lugar a un importante crecimiento de las ciudades y al desarrollo de economías industriales.
En el siglo XX, las migraciones se vieron afectadas por las dos guerras mundiales, el surgimiento de regímenes totalitarios y la descolonización. Los desplazamientos forzados por la persecución política, los conflictos bélicos y las crisis económicas aumentaron, lo que llevó a la creación de refugios y políticas de asilo. Además, la globalización y la mejora en las comunicaciones hicieron que los movimientos migratorios se diversificaran, siendo la búsqueda de empleo y la reunificación familiar algunos de los factores predominantes.
En la actualidad, los movimientos migratorios continúan siendo impulsados por causas como la pobreza, los conflictos armados, las políticas migratorias restrictivas, el cambio climático y las oportunidades laborales. Las consecuencias son tanto positivas como negativas: mientras que la migración puede enriquecer las culturas y economías, también puede generar tensiones sociales, políticas y económicas, especialmente en países de acogida.
2.2. Descripción de la Estructura de Población Según los Distintos Aspectos Usados Para Describirla. Causas y Consecuencias
La estructura demográfica de la población se analiza según diversos aspectos, como la distribución por sexo y edad. La estructura por sexo refleja la relación entre hombres y mujeres, medida con la tasa de masculinidad o feminidad. Factores como el mayor número de nacimientos masculinos, la mayor esperanza de vida de las mujeres y las migraciones influyen en esta relación. En España, en 2022 había 96,1 hombres por cada 100 mujeres. Entre los jóvenes predominan los hombres, mientras que en las edades avanzadas predominan las mujeres debido a su mayor longevidad.
La estructura por edad divide la población en jóvenes (0-14 años), adultos (15-64 años) y ancianos (65 años o más). En España, la población está envejecida, con solo un 13,8% de jóvenes y un 20% de ancianos en 2022. Este envejecimiento se debe al descenso de la natalidad, el aumento de la esperanza de vida y la emigración en el pasado. Territorialmente, las zonas rurales y provincias como Galicia o Asturias muestran mayores tasas de envejecimiento, mientras que regiones dinámicas como Madrid o Murcia presentan proporciones más jóvenes.
Las consecuencias del envejecimiento incluyen menor crecimiento natural, aumento del gasto público en pensiones y sanidad, y reducción de la población activa, lo que afecta la economía y la innovación. Socialmente, crece la dependencia y la necesidad de residencias, mientras que políticamente, los mayores influyen en las decisiones al ser una parte creciente del electorado. Promover la natalidad, fomentar el envejecimiento activo y apoyar la inmigración son medidas clave para mitigar estos efectos.
Definiciones
Lluvia ácida: se forma cuando las emisiones de azufre y nitrógeno se mezclan con el vapor del aire y se transforman en soluciones diluidas de ácido sulfúrico y ácido nítrico que caen a la Tierra con el agua de lluvia. Suele provocar alteraciones en la vegetación, suelos, agua y edificios.
Efecto invernadero: producido por emisiones a la atmósfera de gases (metano y dióxido de carbono) y vapor de agua. Estos gases dejan pasar la radiación solar y una vez que llega a la tierra la retienen y evita que escape a las altas capas de la atmósfera el calor irradiado por la Tierra actuando, así como el cristal de un invernadero. El aumento de las emisiones de gases con efecto invernadero hace que la cantidad de calor retenida sea mayor. Las consecuencias son la elevación global de la temperatura de la Tierra y cambios climáticos.
Marea Negra: es una capa de petróleo que flota en la superficie del mar y alcanza la orilla, procede generalmente de accidentes de petroleros o pozos submarinos. Sus efectos son muy dañinos para animales y plantas.
Sostenibilidad: término que hace referencia a la influencia de la actividad humana sobre el medio natural. Para ello, es necesario alcanzar de forma equilibrada la protección ambiental, y el desarrollo económico y social, sin agotar los recursos o causar grave daño al medio ambiente.
Huella ecológica: término que hace referencia al medioambiente, surge como un indicador de sostenibilidad que trata de medir el impacto que nuestro modo de vida tiene sobre el entorno. Podemos diferenciar entre cuatro tipos de huellas: la de suelo, la hídrica, la de carbono y la de materiales.
Economía circular: término que hace referencia al medioambiente. Permite un uso racional de los recursos promoviendo la transición desde una economía lineal basada en extraer- fabricar- usar- y tirar; a una economía circular que permite la reutilización y el reciclado de los productos, convirtiendo los residuos en recursos o en materias primas secundarias. La economía circular permite reducir el consumo de materias primas, la degradación ambiental y las emisiones de gases de efecto invernadero.
ODS: término que hace referencia al medioambiente. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, son medidas adoptadas por los líderes mundiales para proteger el planeta, luchar contra la pobreza y tratar de erradicarla con el objetivo de construir un mundo más próspero, justo y sostenible para las generaciones futuras. En consecuencia, se ha establecido una agenda internacional proyectada hasta el año 2030 que se compone de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenibles.
Crecimiento vegetativo (o crecimiento natural): diferencia entre la natalidad y la mortalidad. Puede ser positivo o negativo. En España se encuentra actualmente en cifras cercanas al crecimiento cero, debido a unas tasas de natalidad muy bajas y a unas tasas de mortalidad muy reducidas, también, que además vienen experimentando un ligero, pero sostenido, crecimiento desde 1981 debido al envejecimiento de la población y al aumento de la esperanza de vida.
Tasa bruta de mortalidad: es la relación entre el n.º de defunciones que se producen en un año en un lugar y la población total del mismo, expresada en tantos por mil. España tiene una tasa baja como consecuencia del envejecimiento de la población.
Tasa de mortalidad infantil: es el n.º de niños fallecidos antes de cumplir 1 año por cada 1000 en relación con el total de nacidos vivos. En España la tasa está muy reducida por el descenso de la mortalidad en el parto y neonatal, por los avances de la medicina, de la pediatría y la alimentación infantil.
Economía sumergida: actividad económica al margen de las normas legales que regulan la producción y el trabajo, por lo que el trabajador no tiene reconocidas sus prestaciones sociales. En España algunos parados e inmigrantes ilegales trabajan en la economía sumergida.
Movimientos pendulares: desplazamientos de población con carácter repetitivo y moderada duración. El más frecuente se realiza entre el lugar de residencia y el de trabajo, entre la periferia y el centro de las ciudades como resultado del proceso de suburbanización o traslado de residencia a las afueras o a espacios rurales cercanos a la ciudad, que ofrecen viviendas más baratas o mejores condiciones ambientales.
Censo: recuento individualizado de la población de un país en un momento determinado. Recoge datos demográficos, económicos sociales de la población como sexo, edad, estado civil, lugar de nacimiento o nacionalidad. Se realiza cada diez años (desde 1981 años acabados en 1).
Padrón: es una fuente demográfica que registra los datos sobre la población de los vecinos de los términos municipales. Se actualiza y recoge todos los datos demográficos, económicos y sociales de la población. Se llevan a cabo cada 5 años. Dichos datos se coordinan con el Instituto Nacional de Estadística.