Karl Marx: Materialismo Histórico
Introducción
Karl Marx, figura clave del siglo XIX, vivió en una época marcada por la revolución industrial y el auge del capitalismo. Este contexto, caracterizado por profundas desigualdades entre la burguesía y el proletariado, influyó notablemente en su pensamiento. De origen judío y posteriormente convertido al protestantismo, Marx recibió influencias de la izquierda hegeliana, el socialismo utópico y Feuerbach. Entre sus obras más destacadas se encuentran El capital, El manifiesto comunista y Contribuciones a la crítica de la economía política.
Materialismo dialéctico e histórico
Partiendo de la realidad concreta del siglo XIX, Marx, junto con Engels, desarrolló el materialismo dialéctico. A diferencia de la dialéctica hegeliana que parte de la tesis, el materialismo dialéctico se inicia con la antítesis, considerando la realidad material como dinámica y en constante transformación a través de contradicciones. Para Marx y Engels, la realidad social y económica determina las ideas. Este enfoque materialista se conoce como materialismo histórico, donde las relaciones de producción de bienes materiales, es decir, la economía, son el motor de la historia.
Análisis del capitalismo
Marx se pregunta si el capitalismo liberal del siglo XIX contribuye a la realización del ser humano. Para analizar la sociedad, utiliza el concepto de modo de producción, identificando a lo largo de la historia modelos como el asiático o primitivo, el antiguo, el feudal y el burgués. Este último se basa en la propiedad privada y la explotación del proletariado. Tomando el capitalismo como antítesis, Marx plantea la tesis (las ideas socialistas) y predice una nueva síntesis: el comunismo.
Infraestructura y superestructura
Marx define el modo de producción como la infraestructura, que a su vez determina la superestructura, compuesta por las ideologías políticas, morales, jurídicas y filosóficas que legitiman la infraestructura. Dentro de cada modo de producción, se distingue entre el sistema de producción (relaciones de producción y fuerzas productivas) y el sistema de distribución de bienes.
Sistema de producción
En el capitalismo, las relaciones de producción se establecen entre el proletariado y la burguesía. El proletariado, carente de medios de producción (propiedad de la burguesía), vende su fuerza de trabajo a cambio de un salario. Las fuerzas productivas son las personas que producen (el proletariado) y los medios de producción (propiedad capitalista).
Sistema de distribución
El sistema de distribución en la sociedad capitalista es el mercado, regido por la ley de la oferta y la demanda.
El humanismo en el materialismo histórico
El materialismo histórico se considera un humanismo, ya que centra su reflexión en el ser humano y sus condiciones materiales. Marx critica la visión tradicional de la filosofía occidental, que define al hombre como un ser racional, teórico y contemplativo, cuando su esencia es la praxis, el trabajo. Esta visión, además de errónea, es ideológica, pues refleja la injusticia social. Para Marx, la ideología tiene un carácter peyorativo y se entiende como ocultación. Los ilustrados, al pensar al hombre desde los ideales de igualdad, libertad y fraternidad, ocultaban la explotación del proletariado.
La praxis como esencia del ser humano
Para Marx, la esencia del ser humano es la praxis, a través de la cual el hombre se relaciona consigo mismo, con el mundo (satisfaciendo sus necesidades y transformando la naturaleza) y con sus semejantes en una organización socio-histórica concreta del trabajo.