Karl Marx: Crítica al Capitalismo y la Alienación del Trabajo

Karl Marx (1818-1883) no solo fue uno de los filósofos más representativos del siglo XIX, sino también un economista y sociólogo influyente. Su principal aportación a la historia de la filosofía se encuentra en su teoría del materialismo histórico. Además, destaca su crítica a la economía política inglesa, es decir, al capitalismo liberal. En definitiva, se puede afirmar que Marx utiliza la filosofía como un medio para transformar el mundo, siempre en relación con el Derecho, la Economía y la Política. Este carácter crítico, en el que se unen teoría y práctica, es quizás la característica más emblemática de su pensamiento.

Conceptos Clave en la Filosofía de Marx

• Enajenación
• Trabajo
• Extrañeza
• Exterioridad

Análisis del Problema de la Alienación en el Trabajo

Tema

La alienación del hombre a través del trabajo.

Problema

¿Por qué el trabajo enajena al hombre?

Tesis

El trabajo asalariado, propio del modo de producción capitalista, conduce a la alienación del hombre.

Ideas Principales y su Relación

Marx establece la tesis al principio de su análisis, argumentando que el trabajo asalariado en el modo de producción capitalista produce la alienación del hombre. Para explicar esta tesis, se sirve de tres argumentos:

1. El trabajo anula al hombre intelectualmente y lo maltrata físicamente. En su trabajo, el trabajador no se afirma, sino que se niega; no se siente feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo y arruina su espíritu…
2. El trabajo no refleja una necesidad humana, sino que es un medio para satisfacer otras necesidades. Su trabajo no es, así, voluntario, sino forzado, trabajo forzado. Por eso no es la satisfacción de una necesidad, sino solamente un medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo. Su carácter extraño se evidencia claramente en el hecho de que tan pronto como no existe una coacción física o de cualquier otro tipo se huye del trabajo como de la peste.
3. El fruto del trabajo del trabajador no le pertenece, le es arrebatado. En el trabajador se muestra la exterioridad del trabajo en que este no es suyo, sino de otro, en que no le pertenece; en que cuando está en él no se pertenece a sí mismo, sino a otro. (…) la actividad del trabajador no es su propia actividad. Pertenece a otro, es la pérdida de sí mismo/a.

Nietzsche: La Transmutación de los Valores en “Así Habló Zaratustra”

Friedrich Nietzsche nació en Alemania en octubre de 1844. En 1859 ingresó en la célebre escuela de Pforta, donde recibió una sobresaliente preparación en humanidades y desarrolló una temprana afición a la música. En octubre de 1864 inició estudios en Teología y Filología Clásica en la Universidad de Bonn. Al año siguiente abandonó los primeros y se trasladó a Leipzig para proseguir Filología Clásica. En febrero de 1869 obtuvo una plaza de catedrático de Filología Clásica en la Universidad de Basilea.

Los diez últimos años de su vida estuvieron marcados por una profunda demencia y un empeoramiento y parálisis progresivos. Murió el 25 de agosto de 1900.

Contexto Histórico y Filosófico del Siglo XIX

El siglo XIX comenzó con el Romanticismo y su exaltación de la libertad y la subjetividad frente a las reglas clásicas y el racionalismo filosófico. La miseria, la lucha y la decadencia de ciertas clases sociales propiciaron la inclusión de nuevos elementos en el arte, como se ve en la novela realista y, posteriormente, en el naturalismo. La ópera adquirió una nueva dimensión con Verdi y con el intento de un arte total en Wagner, autor que supuso una gran influencia en el propio Nietzsche. La pintura historicista burguesa dejó paso a las nuevas formas pictóricas que se iniciaron con el Impresionismo. La ciencia alcanzó cotas insospechadas de progreso y pasó a ser considerada en el ideal positivista como la panacea de todos los males. Igualmente, la Teoría de la Evolución supuso una revolución cultural que incluso influyó en el debate político y social, tan vigente en esta época.

La filosofía de esta época comenzó con el Idealismo de Hegel quien, a través de su idea de Dialéctica, tuvo una enorme influencia, junto con la obra de Feuerbach, en el pensamiento filosófico de Marx. Igualmente, y coetáneo a Hegel, apareció la figura de Schopenhauer quien, a través de su Irracionalismo y su idea de Voluntad, influyó grandemente en la obra de Nietzsche. La filosofía del siglo XIX pretendió tratar e influir en el mundo real y provocó una crisis de valores, como se ve en la llamada Filosofía de la Sospecha formada por Nietzsche, Marx y Freud, que condujo a nuevas formas de pensamiento.

Conceptos Clave en “Así Habló Zaratustra”

• Transformaciones del espíritu
• Carga
• Libertad
• Valores nuevos
• Comienzo

Análisis de la Transmutación de Valores

Tema

Fases de la transmutación de los valores.

Problema

¿Cómo podemos cambiar los valores imperantes?

Ideas Principales

• La transformación del espíritu en camello: aceptación de los valores establecidos.
• La transformación del espíritu en león: conquista de la libertad.
• La transformación del espíritu en niño: creación de nuevos valores (superhombre).

Relación de las Ideas Principales

Cómo el espíritu se transforma en camello, cómo el camello se transforma en león y, finalmente, cómo el león se transforma en niño.

Explicación de las Ideas

Nietzsche establece la tesis tanto al principio como al final del texto cuando afirma:

Tres transformaciones del espíritu os menciono: cómo el espíritu se convierte en camello, y el camello en león, y el león, por fin en niño […] Tres transformaciones del espíritu os he mencionado: cómo el espíritu se convirtió en camello, y el camello en león, y el león, por fin, en niño.

Para justificar esta tesis, se sirve de tres argumentos que expone a continuación:

1. El espíritu se transforma en camello, es decir, acepta con resignación y humillación las cargas morales que le son impuestas. ¿Qué es pesado? así pregunta el espíritu paciente, y se arrodilla, igual que el camello, y quiere que se le cargue bien […] ¿Acaso no es: humillarse para hacer daño a la propia soberbia? ¿Hacer brillar la propia tontería para burlarse de la propia sabiduría? […] Con todas estas cosas, las más pesadas de todas, carga el espíritu paciente: semejante al camello que corre al desierto con su carga, así corre él a su desierto.
2. El espíritu se transforma en león, es decir, consigue liberarse de las pesadas cargas morales y conquistar la libertad. En león se transforma aquí el espíritu, quiere conquistar su libertad como se conquista una presa, y ser señor en su propio desierto. Aquí busca a su último señor: quiere convertirse en enemigo de él y de su último dios, con el gran dragón quiere pelear para conseguir la victoria. ¿Quién es el gran dragón, al que el espíritu no quiere seguir llamando señor ni dios? “Tú debes”, se llama el gran dragón. Pero el espíritu del león dice “yo quiero” […] Crear valores nuevos -tampoco el león es aún capaz de hacerlo: mas crearse libertad para un nuevo crear- eso sí es capaz de hacerlo el poder del león. Crearse libertad y un no santo incluso frente al deber: para ello, hermanos míos, es preciso el león.
3. Una vez conquistada la libertad, el espíritu se transforma en niño, es decir, en creador de nuevos valores, en superhombre. ¿Qué es capaz de hacer el niño que ni siquiera el león ha podido hacerlo? ¿Por qué el león rapaz tiene que convertirse todavía en niño? Inocencia es el niño, y olvido, un nuevo comienzo, un juego, una rueda que se mueve por sí misma, un primer movimiento, un santo decir sí.

“Así Habló Zaratustra”: Una Obra Clave de Nietzsche

La obra Así Habló Zaratustra describe el descenso desde las soledades alpinas al seno de la civilización de este personaje -profeta y legislador oriental del siglo V a. C. en el que el filósofo alemán ocultó su personalidad-, que después de una década de meditación decide extender entre los seres humanos el néctar de su sabiduría. Pero el pueblo, entretenido en otros quehaceres, se burla de las enseñanzas que no desea ni entiende. Zaratustra buscará entonces discípulos a los que aleccionar y a quienes elevar por encima de sus semejantes, mediocres unos y pusilánimes otros. Aún habrá de retirarse nuevamente a las montañas, volviendo para predicar contra los idealistas y a favor del superhombre.

Así Habló Zaratustra es seguramente la obra más conocida de Nietzsche. A lo largo de casi 400 páginas (dependiendo de la edición), y a modo de Biblia, evidentemente pagana, Zaratustra nos disecciona al ser humano poniendo sobre la mesa sus anhelos y sus miserias, en ocasiones, de la forma más cruel y despiadada. Escrito entre 1883 y 1884, arremete sin compasión contra la moral de la época, el cristianismo, el poder y la mediocridad que se profesa el ser humano.

El primer libro de Zaratustra comienza con el relato de tres metamorfosis: «Cómo el espíritu se convierte en camello, cómo el camello se convierte en león, y cómo finalmente el león se convierte en niño». El camello es el animal que carga: carga con el peso de los valores establecidos, con los fardos de la educación, de la moral y de la cultura. Carga con ellos hasta el desierto y, allí, se transforma en león: el león rompe las estatuas, pisotea los fardos, dirige la crítica de todos los valores establecidos. Por último, le corresponde al león convertirse en niño, es decir, en juego y nuevo comienzo, en creador de nuevos valores y de nuevos principios de evaluación.