1.
Kant presenta en el texto la importante distinción entre fenómenos y cosas en si, clave en su filosofía critica, la cual reduce nuestro conocimiento al ámbito de los fenómenos de la naturaleza, es decir, a nuestras representaciones de los objetos que son el resultado de la síntesis entre los datos procedentes de la experiencia y las formas a priori que aporta la mente del sujeto:
El espasio y el tiempo en la sensibilidad y los conceptos o categorías del entendimiento. En cambio, las cosas en si mismas solo podemos pensarlas, pero no conocerlas científicamente, porque no poseemos intuición sensible de ellas y por tanto, las categorías al tratar deaferarlas, actúan en el vacío.
2. Para Kant, la cuestión del conocimiento es una de las cuatro grandes preguntas de la filosofía, junto a: ¿que debo hacer?, ¿que me cabe esperar? Y ¿que es el hombre?
Para responderlas, emplea el método critico, mediante el cual la razón se examina a si misma, para averiguar cuales son sus usos y limitaciones. Kant trata el problema del conocimiento en el marco del uso teórico de la razón. La cuestión que se plantea es si la metafísica es una ciencia o no. Para averiguarlo Kant examina la matemática y la física y comprueba que ambas son ciencias porque son capaces de enunciar leyes científicas, o jucios simplificados a priori: estos juicios amplían nuestro saber y se refieren a la experiencia, pero al mismo tiempo son a priori, porque son universales y necesariamente verdaderos, Esto quiere decir que aunque todo nuestro conocimiento comienza por la experiencia, no todo el procede de ella, sino que hay una serie de formas a priori que pone la mente del sujeto que conoce. Esta interpretación del conocimiento recibe el nombre de idealogismo transcendental, y la base del llamado giro copernicano que protagonizo Kant quien sostiene que lo decisivo en el conocimiento es la mente del sujeto que es la que organiza los datos de los sentidos. En el conocimiento interviene inicialmente la sensibilidad que mediante el espacio y el tiempo organiza el caos de sensaciones, dando como resultado el fenómeno. Luego el entendimiento aporta las categorías que organizan el caos fenoménico y permiten conocer las leyes de la naturaleza. Sensibilidad y entendimiento se complementan mutuamente de forma que, para conocer un objeto deben comunicarse ambas; si alguna de estas dos condiciones falta, el conocimiento resulta imposible. Por eso Kant sostiene que unicamente podemos conocer las manifestaciones sensibles de la naturaleza, los fenómenos. En cambio, las cosas en su mismas, los noumenos, pueden pensarse, pero jamas conocerse dado que sin la experiencia de ellas, las categorías carecen de aplicación. La ultima facultad que interviene en el conocimiento es la razón, que piensa por medio de tres ideas: mundo, alma y Dios, las cuales como se refieren a noumenos, resultan inasequibles. Tales ideas marcan el limite de nuestro conocimiento, por lo que la metafísica deja de ser ciencia.
Dichas ideas, desempeñan un importante papel en la ética formal kantiana, en la qie se trata de fundamentar la idea del deber en una ley moral universalmente valida, presente a priori en la razón del sujeto: el imperativo categórico, que le ordena al sujeto como debe comportarse, sin concesión alguna a sus inclinaciones. El imperativo categórico implica la libertad del sujeto, ya que solo si el individuo posee voluntad libre puede darse a si mismo una ley moral. La libertad forma parte de los postulados de la razón practica, junto con la inmortalidad del alma y la existencia de Dios.
Estos 3 postulados muestran que puede esperar el hombre y el verdadero significado de las ideas de la razón, noumenos inaccesibles para la ciencia, cuyo autentico sentido no es especulativo, cino practico o moral.
4. La filosofía de Marx es un humanismo materialista, para Marx el motor de la historia no es la contradicción entre diferentes sistemas de ideas, sino las contradicciones económicas y la lucha de las clases sociales, enfrentadas entre si. Si para Hegel la filosofía es simple teoría, para Marx la filosofía no tine solamente la misión de explicar la realidad, sino que debe transformarla. Frente al materialismo de Feuerbach, Marx va a mantener que lo que hace desgraciado al hombre no es la alienación religiosa sino que el hombre busca refugio en las ficciones de la religión porque experimenta una alienación real, mucho mas profunda e importante: la alienación económica. Es esa alienación económica la que hay que criticar y suprimir, si se quiere que el hombre recupere su dignidad perdida.
En sus Manuscritos económico-filosóficos (1844), Marx sostiene que no existe una esencia humana en general, que el hombre es un ser activo que se hace a si mismo medante la praxis(actividad practica), por su trabajo el cual le pone en contacto con otros seres humanos, con los que forma la sociedad y transforma la naturaleza.
El trabajo es, la manifestación por excelencia del hombre, porque gracias al trabajo este crea sus condiciones de vida y se hace a si mismo. Pero en la sociedad capitalista, el trabajo se realiza en unas condiciones que no realizan plenamente al hombre, sino que lo alienan, le llevan a perderse en un mundo de mercancías que termina por oprimirlo.
La alienación que experimenta el trabajador es la sociedad capitalista es triple:
1. El trabajador esta alineado respecto del producto de su trabajo, que transformado en capital, se convierte en un poder extraño e independiente de el, que termina por dominarlo. En virtud de esta primera forma de alienación el trabajador experimenta la desposesión del producto que ha creado.
2. El trabajador, ademas esta alineado respecto de su propia actividad la boral, porque su trabajo tampoco le pertenece, pertenece al capital, quien termina convirtiéndolo en una pieza mas de la cadena de producción. Por esta segunda forma de alienación, el trabajador sufre una completa despersonalización(se convierte en una mercancía mas dentro del mercado laboral).
3. Finalmente, el trabajador se encuentra alineado respecto de los demás hombres porque en el trabajo alineado se corta toda relación con la naturaleza y con la humanidad. Esta alienación se traduce en una completa deshumanización del trabajador.
Para Marx la supresión de la alienación económica solo puede producirse si tiene lugar una emancipación de los trabajadores mediante una revolución social. El proceso revolucionario requiere que: 1 el proletariado adquiera conciencia de clase, cobre conciencia de su injusta situación y 2 pase a entablar una lucha de clases que termine por derrocar el sistema económico que la ha creado. La acción revolucionaria ha de dirigirse, principalmente, a suprimir la propiedad privada de los medios de producción, que han de pasar a manos de sus legítimos dueños: los trabajadores, e instaurar una sociedad comunista, donde las relaciones entre el dinero sean sustituidas por relaciones humanas.