Narradores de acuerdo con el mecanismo del Perspectivismo:
Se basa en el narrador de los libros de caballerías, en el que hay Un narrador heterodiegéico que focaliza o ve los hechos desde fuera, pero es Omnisciente. Este narrador básico asume la función de un traductor que vierte o Traslada al castellano la historia donde se relatan los hechos del caballero. De esta manera, una vez que se presenta en la novela el origen de la obra y la Forma en que llega al lector traducida en forma de libro, se nos presenta la (ficticia) historia de un ficticio caballero andante traducida ficticiamente de Un ficticio original en lengua extranjera. Así: 1.Original extranjero: versión De Cide Hamete Benegeli (historiador y sabio). 2.Tópico del manuscrito Encontrado: historia de los papeles del capítulo 8. 3.Tópico de la falsa traducción: realizada por el narrador heterodiegético y Omnisciente junto a un hablante de árabe. 4.La historia en sí misma. Perspectivismo y versiones narrativas. 5.Texto que llega al lector.Los niveles De la ficción incluyen: a Avellaneda, a todos los narradores, al propio lector.
Predominio de narradores según la Estructura:
1)Primera salida: narrador omnisciente hasta la aventura del Vizcaíno. Es una omnisciencia limitada porque no conoce el nombre real de don Quijote. Tiene la función de crear ficción histórica. 2) Segunda salida: aparece Cide Hamete Benegeli, historiador árabe. La figura de Cide Hamete es una parodia de La novela de caballerías, en que frecuentemente aparecen estas ficciones. Este Nuevo narrador le permite distanciarse del relato y añadir comentarios Humorísticos y escépticos. La existencia del autor arábigo implica la Existencia de: a)Traductor y b) Redactor. │Cide Hamete, como narrador, es una figura más evidente y Persistente en la segunda parte que en la primera, llegando a afirmar en el Capítulo 44 sus lamentaciones al haber tenido que constreñirse a una labor tan Aburrida como narrar las aventuras de Don Quijote. En la primera parte Cide Hamete sale y entra de la narración, llegando incluso a elogiar a Don Quijote o Dudar de él. Como “sabio” e “historiado”, con un punto de vista omnisciente, Tiene una perspectiva limitada. Esto sucede porque Cide Hamete no tuvo ningún Contacto directo con sus personajes, aunque sí tiene un conocimiento íntimo de Los pensamientos de éstos. Llega a relatar, incluso, lo que hacen estos Personajes cuando están totalmente solos. Cide Hamete es la respuesta de Cervantes ante la siguiente problemática: la existencia del autor como entidad Literaria, ya como existencia física real (él mismo) y su proyección en la Historia literaria (Cide Hamete, pero también el segundo narrador). También Puede entenderse que sirve para plantear la dialéctica entre la conciencia del Tiempo vivido por el narrador y los objetos que le son externos, adscritos a un Pretérito que él debe ordenar y proyectar. Sin embargo, las rupturas del hilo Narrativo y la inclusión en el texto de material aparentemente ajeno dan Testimonio de un espíritu creativo propenso a una escritura sin control. Cide Hamete también produce una sensación de inestabilidad en el punto de vista (ya Sea identificándose con Don Quijote o marcando distancias respecto a él).Cervantes, además, es consciente de que tanto lector como autor están Atrapados en procesos temporales de los que no se pueden desligar y es Consciente de que ni el arte, ni cualquier otra forma de encantamiento pueden Atrapar la vida y suspenderla inmóvil y separada de los procesos vitales Normales. Ello queda reflejado en los intentos de Ginés de Pasamonte de relatar Su autobiografía: tarea imposible al no poder abarcar en el relato, por Ejemplo, el momento mismo de su muerte. Cide Hamete, por otra parte, como Autor ficticio de todas las series, tramas y sub-tramas, debe mantenerse a una Distancia de sus personajes lo suficientemente grande como para conservar, de Forma razonablemente coherente, la ilusión de controlarlos. Por esa razón, Cervantes se ve obligado a alejar radicalmente a Cide Hamete del tiempo en que Sus personajes vivieron, así puede crear la ilusión de la existencia real y Pretérita de esos personajes. Las historias intercaladas, por otra parte, deben ser vistas en Conjunto como la expresión de la libertad de Cide Hamete con respecto a don Quijote. Hay que tener en cuenta, además que la historia intercalada se lleva a Cabo agrupando a personajes de acuerdo a diversas funciones como autores, Espectadores o personajes. En estos casos, la función de autor queda relegada En el personaje que explica la historia, por lo que se redistribuyen los Papeles de lector/oyente, narrador y personajes. Es decir, hay subniveles de Autoría en la novela más allá de la figura de Cide Hamete. El lector puede Notar cómo cualquier personaje puede adoptar y abandonar la función de autor, Espectador o personaje; tiempos vividos o imaginados. │El traductor, llamado segundo Autor, por medio del cual la historia de Cide Hamete es transmitida, Encuentra adecuado incluir dentro del relato reescrito de las hazañas de don Quijote las reacciones que les produce el relato y su autor moro. Existe También otro autor que aparece una Sola vez, en el capítulo 8 de la primera parte y su función es enlazar el final De la primera parte el manuscrito con el segundo autor, que inmediatamente se Hace responsable de la búsqueda y transmisión del resto. Éste autor es anónimo, Opta por el uso del reflexivo personal y el pronombre en primera persona.En el Quijote cada narrador ficticio Apunta más allá de sí mismo, a otro autor que es controlado cuando él pierde el Control de su narración. A medida que ascendemos en la pirámide de autores, Cada vez es más cercana la correlación narrador-autor. La razón por la cual el autor real Se esconde tras una serie de autores es la lección de que el autor ficticio Controla los intereses y acciones de sus personajes sólo hasta el punto en el Que la historia narrada esté alejada y sea diferente de la situación real, es Decir, mientras esté alejada en el tiempo del narrador que la cuenta. Existe, Pues, una separación entre la historia y la posición del que la cuenta. Este es El requisito necesario para que el narrador pueda controlar artísticamente su Texto.