Manifiesto de Solidaridad Obrera (1909): Protesta contra la Guerra de Marruecos
CLASIFICACIÓN: El autor del texto es la agrupación de sindicatos reunidos en Solidaridad Obrera (precursora de la CNT). Se trata de una fuente primaria, de naturaleza circunstancial y contenido político. El ámbito es nacional y el destinatario público (el gobierno, los diputados y la clase obrera). El texto data del 21 de julio de 1909, justo antes del inicio de la Semana Trágica de Barcelona. Es una queja formal sobre el uso de obreros como soldados reservistas para la guerra en Marruecos.
Rechazo Obrero a la Intervención en Marruecos
El tema central del texto es el rechazo de los obreros (y sus familias) a participar en la intervención en Marruecos mediante el envío de reservistas. Este rechazo se fundamenta en la percepción de que se trata de un conflicto inútil e injusto, tanto por la intervención española en los asuntos marroquíes como por un sistema de reclutamiento que perjudicaba a los obreros. Se denuncia que se envía a personas productivas, dejando a sus familias desamparadas. El conflicto se describe como beneficioso para la aristocracia, la burguesía y la Iglesia. Destaca también el anticlericalismo presente en el texto. En resumen, el manifiesto busca movilizar a la clase obrera contra la Guerra de Marruecos.
Contexto Histórico: El Protectorado Español y la Impopularidad de la Guerra
La Conferencia de Algeciras (1906) estableció el Protectorado español en la zona norte de Marruecos, el Rif, habitado por cabilas bereberes que se oponían a la presencia extranjera y hostigaban a los trabajadores españoles en el ferrocarril. La intervención del ejército, tras el desastre del Barranco del Lobo, hizo necesaria la movilización de reservistas. La guerra colonial de Marruecos era muy impopular debido al sistema de quintas: solo iban a la guerra aquellos que no podían pagar para librarse, lo que provocaba una gran agitación social. Se enviaba a la guerra a quienes no entendían por qué debían abandonar a sus familias, su trabajo y arriesgar sus vidas.
El interés en Marruecos se concentraba en los empresarios mineros (Compañía Española de las Minas del Rif, controlada por la familia del Conde de Romanones y la casa Güell) y en el ejército, que veía en Marruecos una oportunidad de ascensos rápidos por méritos de guerra, especialmente para los militares “africanistas”.
La situación política era complicada: los partidos dinásticos habían perdido a sus líderes históricos y los nuevos líderes carecían de un programa claro y del respaldo unánime de sus partidos. El Rey intervenía directamente en decisiones políticas, poniendo en riesgo el prestigio de la Monarquía. El ejército había vuelto a intervenir en la vida política gracias a la Ley de Jurisdicciones, que les permitía juzgar delitos contra la patria y el ejército.
La huelga general convocada por los lerrouxistas y los partidos obreros para el 26 de julio degeneró en la Semana Trágica (26-31 de julio de 1909), una insurrección popular, antimilitarista y anticlerical, sin dirección ni objetivos definidos. El balance fue de más de 100 muertos, 500 heridos, 1000 encarcelados y 5 condenas a muerte, de las cuales solo una se ejecutó. Se clausuraron los sindicatos y se cerraron las escuelas laicas. La fuerte represión del movimiento obrero fue una consecuencia inmediata.
La ejecución de Francisco Ferrer Guardia en octubre, un anarquista fundador de la Escuela Moderna, acusado de convocar la huelga y de ser el responsable del anarquismo y los desórdenes, generó una oleada de protestas nacionales e internacionales que provocaron la caída del gobierno de Maura y el fracaso de su “revolución desde arriba”. Le sustituyó Canalejas con sus medidas regeneracionistas.
La Semana Trágica marcó el inicio de la crisis definitiva del sistema de la Restauración, que culminaría en 1923 con la Dictadura de Primo de Rivera. También propició la creación del sindicato anarquista CNT en 1910 y el acuerdo republicano-socialista que llevó a Pablo Iglesias, fundador del PSOE, al Congreso ese mismo año.
Manifiesto de Primo de Rivera (1923): Justificación del Golpe de Estado
CLASIFICACIÓN: Este texto es de naturaleza circunstancial y contenido político. El autor es Miguel Primo de Rivera, el dictador que gobernó España entre 1923 y 1930, tras el reinado de Alfonso XIII. El destinatario es la nación española, el ámbito es nacional y la fuente es primaria. El texto data del 14 de septiembre de 1923, en el contexto del reinado de Alfonso XIII y justo antes de la dictadura de Primo de Rivera, explicando las causas del golpe de Estado.
Análisis del Manifiesto: Estructura y Argumentos
El tema central es la justificación del golpe de Estado. El texto se divide en tres partes:
- Primera parte: Se presenta la dictadura como la única solución al problema, defendiendo la legalidad, pero argumentando que no hay otra salida.
- Segunda parte: Se señalan las causas del golpe, entre las que destacan los ataques a la Iglesia, el despilfarro de dinero público y numerosos asesinatos.
- Tercera parte: Se anuncia la constitución de un Directorio Inspector Militar por un período de tiempo determinado (hasta que se solucione el problema), es decir, el inicio de la dictadura.
Algunos términos clave son:
- Prelados: Sacerdotes con cargos dentro de la Iglesia.
- Depreciación de la moneda: Disminución del valor de una divisa en relación con otra.
- Directorio militar: Institución integrada por militares bajo la dirección de Primo de Rivera para asesorarle en cuestiones de gobierno.
- Tragedia de Marruecos: Derrota militar española en la Guerra del Rif.
- Francachela: Reunión de varias personas para divertirse, comiendo y bebiendo sin moderación.
Contexto del Golpe: Causas y Apoyos
Entre las causas del golpe de Estado destacan:
- El descontento del ejército tras el desastre de Annual (“tragedia de Marruecos”) y el intento de evitar las consecuencias del Expediente Picasso, que afectaba a generales importantes, como Berenguer.
- El auge y la radicalización de los nacionalismos periféricos, percibidos como una amenaza a la “unidad de la patria”.
- El ascenso de los republicanos y del movimiento obrero, visto con recelo por los grupos más conservadores. La solución militar buscaba frenar la protesta social, las alteraciones del orden público y el auge del movimiento obrero.
- El apoyo del Rey Alfonso XIII, quien, si bien no está claro que alentara la conspiración, colaboró con el golpe al no oponerse.
- El triunfo del fascismo en Italia tras la Marcha sobre Roma (1922) y el ascenso al poder de Mussolini, que sirvió de modelo a seguir.
Miguel Primo de Rivera, Capitán General de Cataluña, se sublevó el 13 de septiembre de 1923. El golpe contó con el silencio inicial, la comprensión posterior y el apoyo final del rey Alfonso XIII. El régimen de la Constitución de 1876 fue sustituido, en medio de la indiferencia popular y sin apenas resistencia por parte de los partidos de la oposición. Primo de Rivera publicó un manifiesto en el que proponía un “gobierno fuerte” a través de un Directorio Militar, prometiendo la salvación de la Patria y su liberación de los “profesionales de la política”, un proyecto de regeneración del país.
Alfonso XIII vio en la actitud del general una salida a la delicada situación política y lo nombró presidente del Consejo de Ministros con plenos poderes. La suspensión de las garantías constitucionales, la declaración del estado de guerra y el relevo de las autoridades civiles por militares marcaron el final del régimen de la Restauración y el inicio de la dictadura de Primo de Rivera.
Se opusieron a la Dictadura:
- Los partidos del turno (porque la dictadura se prolongó demasiado).
- Los republicanos (crearon la Alianza Republicana).
- Los intelectuales (Unamuno, Ortega y Gasset, Blasco Ibáñez, Menéndez Pidal).
- Los anarquistas.
- Los socialistas (PSOE-UGT), que se declararon a favor de la República.
- Parte del ejército.
La caída de la Dictadura se debió al desgaste del gobierno, la crisis de 1929 (caída del comercio internacional, aumento de la inflación y el paro) y el temor del rey a que el desprestigio de la Dictadura afectara a la Monarquía.
Conclusión: De la Dictadura a la “Dictablanda”
Tras la dictadura de Primo de Rivera, se inició un período conocido como “Dictablanda”, en el que se intentó volver a la situación de 1923 como si nada hubiera ocurrido. Cabe destacar que José Antonio Primo de Rivera, hijo de Miguel, fundaría el partido de la Falange, que apoyaría la posterior dictadura de Francisco Franco.