El Barroco: Luz, Emoción y Realismo
Artemisia Gentileschi: Una Mujer en el Barroco
Artemisia Gentileschi fue una pintora italiana del siglo XVI, una figura destacada del Barroco junto con Caravaggio y Carracci. Se la considera una de las grandes artistas de la escuela del naturalismo tenebrista, iniciada por Caravaggio, que tuvo una gran influencia tanto dentro como fuera de Italia. El tenebrismo se caracterizaba por su particular uso de la luz, brusca y cenital, y por el fuerte contraste entre luces y sombras, lo que hacía que la escena resaltara del fondo. Además, se daba mucha relevancia a los sentimientos y se creaban obras realistas en las que los personajes se basaban en personas comunes de la calle, lo que podía llegar a horrorizar a los creyentes más devotos. Una de sus obras más conocidas es Judith decapitando a Holofernes.
Carracci: Clasicismo y Barroco
Carracci fue un pintor italiano del siglo XVI, enmarcado en el estilo barroco dentro de la corriente clasicista, junto con Caravaggio, Artemisia Gentileschi y Gaulli. La familia Carracci fundó una academia donde se enseñaba pintura y ciencias humanísticas. Realizó obras importantes como la decoración de la Galería Farnese, destacando la escena central El triunfo de Baco y Ariadna, donde se aprecia la influencia de Rafael en la búsqueda de la belleza clásica, huyendo de los horrores de la muerte y del dolor. En este sentido, es una obra muy renacentista; sin embargo, la forma de utilizar la luz (brusca y cenital) y de provocar emociones es claramente barroca.
Gaulli: El Arte Decorativo y Teatral
Gaulli fue un pintor del siglo XVII, contemporáneo de Carracci y Artemisia Gentileschi, que se destacó en el arte decorativo. Gaulli era un fresquista, es decir, se especializaba en decorar bóvedas de iglesias y palacios. Sus obras tienen un marcado sentido escenográfico y teatral. Optaba por temas grandilocuentes, alegóricos o triunfales, que llamaban la atención del espectador. Además, empleaba en sus obras un gran dinamismo y una rica paleta cromática. Sus figuras parecen volar en un espacio fingido y abierto que atraviesa el techo, engañando al espectador con un efecto ilusionista. Estos pintores admiraban profundamente a Rubens. Gaulli decoró la bóveda de la iglesia del Gesù; una de sus obras más célebres es La adoración del nombre de Jesús.
Rubens: El Triunfo de la Contrarreforma
Rubens fue un pintor flamenco del siglo XVII, enmarcado en el estilo barroco dentro de la pintura flamenca, junto con Clara Peeters. Rubens trató de satisfacer el triunfo de la Contrarreforma católica a través del dinamismo en sus grandes lienzos de altar, pintando los deseos de grandeza de los soberanos europeos, retratos y temas mitológicos. Tuvo un éxito tan grande que en su taller trabajaban muchos pintores y le confiaron misiones diplomáticas. Esto le permitió viajar a Italia, España, Inglaterra y Francia, y contemplar las colecciones reales de cada Estado. Consiguió difundir sus formas barrocas, aumentando aún más su fama.
Del Realismo al Impresionismo y Postimpresionismo
Courbet: La Realidad sin Prejuicios
Gustave Courbet (1819-1877) consideraba que la función de la pintura era reproducir la realidad tal como es, libre de todo prejuicio filosófico, moral, político o religioso. Entre sus obras más importantes se encuentran El estudio del pintor y El entierro de Ornans, donde refleja la estética del feísmo.
Monet: La Poesía de la Luz
Claude Monet, el más poético de los pintores impresionistas, tenía una concepción fluida de la naturaleza. Uno de sus principales objetivos era captar las variaciones luminosas según la hora del día, lo que le llevó a ejecutar varios cuadros sobre el mismo motivo, como la serie de La catedral de Ruan. El cuadro de Monet Impresión: sol naciente sirvió de pretexto para que un crítico, irónicamente, bautizara a este grupo con el nombre de impresionistas.
Toulouse-Lautrec: El Reflejo de la Vida Nocturna
Henri de Toulouse-Lautrec destacó como cartelista, reflejando el ambiente de los salones nocturnos. Sus modelos eran bailarinas, cantantes y prostitutas. En su técnica, el dibujo, la captación del movimiento y la carga irónica y caricaturesca son esenciales. Su obra más conocida es En el salón de la Rue des Moulins.
Van Gogh: Arte y Religión
Para Vincent van Gogh, el arte tenía un sentido casi religioso. Su agitada existencia terminó trágicamente con su suicidio, y su pintura traduce el fuego interior que le producía su enfermedad mental. Su pincelada es rápida, gestual y expresiva; el colorido es vibrante, y las formas, serpenteantes y flamígeras. Por su visión subjetiva, por transmitirnos su soledad, su angustia y su fracaso como artista (no vendió ninguna de sus obras en vida), se considera a Van Gogh un antecedente del expresionismo. Entre su abundante obra destacan los autorretratos, retratos como El Doctor Gachet, cuadros de flores como Los Girasoles, paisajes como Campos de trigo y Noche estrellada, e interiores como La habitación del pintor.
Rodin: La Belleza de lo Inacabado
Auguste Rodin es considerado el escultor más importante del siglo XIX. Su sólido aprendizaje juvenil le permitió el manejo de diversas técnicas y materiales, sobre todo el mármol y el bronce. Viajó a Italia, donde aprendió de Miguel Ángel la belleza de lo inacabado, los contrastes de luz y sombra, y la energía palpitante de las formas marmóreas, elementos que lo relacionan, además, con el impresionismo.