La obra posterior a 1975 que voy a comentar es Las bicicletas son para el verano, escrita por Fernando Fernán Gómez, publicada en 1984. Recibíó el Premio Lope de Vega en 1977. Se estrena en el Teatro Español de Madrid el 24 de Abril de 1982. Pertenece a un teatro que retorna a la línea tradicionalista, dejando atrás las vanguardias. Es una obra costumbrista, ambientada en los años de la Guerra Civil española.La guerra es el motivo secundario de la obra, porque por encima de ella están las ilusiones, los sentimientos y las contradicciones de un grupo de personas que sufren directamente las consecuencias de la Guerra Civil. El autor ha querido hacer una crónica intrahistórica, comprometida ideológicamente. El tema principal es las consecuencias de la guerra. La guerra sucede fuera de escena y donde presenciamos la crónica de las desgracias y la miseria que genera es en la familia de D. Luis y en la de sus vecinos. Aparecen veintitrés personajes, la mayoría vecinos y parientes que viven en un edificio de viviendas alquiladas. La ideología de las distintas familias aparece claramente en la obra, que ofrece una representación de los dos bandos que se enfrentaron en la guerra. Todos los protagonistas están marcados por la guerra y sus consecuencias. Incluso, aunque sus ideologías estén enfrentadas, sus relaciones no las cambia la evolución de la guerra. Los personajes centrales (familias de Doña Dolores y de Doña Antonia) evolucionan con el paso del tiempo.
El autor estructura las escenas en cuadros (escenas separadas por el paso del tiempo). Presenta una estructura circular ya que los personajes comienzan y terminan en el mismo espacio escénico, la Ciudad Universitaria, y hablan del mismo tema: la guerra. En el prólogo se nos presenta la guerra como un absurdo en el juego bélico de Pablo y Luis, y en el epílogo, se nos presentan las consecuencias de esa guerra que ha pasado de verdad y que parecía imposible a los ojos de los dos amigos. En la estructura externa podemos distinguir dos partes: la 1 consta del prólogo y los primeros siete cuadros, la 2 parte está formada por los ocho cuadros restantes. El espacio sirve para presentarnos una atmósfera diferente donde se mueven los personajes. Puede ser exterior o interior. Solo hay dos espacios exteriores: la Ciudad Universitaria y un parque. Los interiores son las casas de las dos familias y el sótano. El referente temporal es la Guerra Civil: la acción transcurre entre unos días antes de la Guerra Civil y unos días después de su finalización (1936-1939). A lo largo de la obra nos encontramos con dos realidades que se interrelacionan: por un lado la vida doméstica de sus familias con sus quehaceres y preocupaciones; por otro, las circunstancias creadas por la guerra que envuelve a todos los vecinos de la casa. Este mundo está representado por efectos especiales: la radio, la explosión de las bombas,las sirenas,etc. El registro empleado es familiar o coloquial y vulgar, de acuerdo con la condición social de los personajes. Es un diálogo ágil, con intervenciones cortas y réplicas breves, lo que le da verosimilitud y caracterizado por la espontaneidad, oraciones incompletas… En las acotaciones, el autor nos muestra su punto de vista. La bicicleta tiene una gran carga simbólica. Al comienzo, Luis se queja a su padre de que él no tiene una bicicleta y en el epílogo la guerra ha hecho que el adolescente madure y la bicicleta ahora le va a servir para ayudar a mantener a su familia en tiempos difíciles de posguerra.
Luces de Bohemia es una obra de Valle-Inclán, autor adscrito a la generación del 98. Aparece publicada por primera vez en la revista España en 1920(incompleta) en el año 1924 la edita en forma de libro independiente, añadiendo tres escenas (II, VI y XI). Más tarde publicará la trilogía Martes de Carnaval. Reflejan una visión ácida violentamente disconforme con la realidad. Es la primera obra donde aparece la denominación de esperpento: “España es una deformación grotesca de la civilización europea” Por eso, “el sentido trágico de la vida española solo puede darse con una estética sistemáticamente deformada”. Y así, ante la imposibilidad de la tragedia, surge el esperpento. Luces de Bohemia se nos presentan como un texto muy original, se basa el autor para la construcción de la obra:
A) La propia realidad: el protagonista (Max Estrella) está directamente inspirado en el escritor Alejandro Sawa, aparición de personajes reales, alusiones a personalidades de la vida española y alusiones a circunstancias históricas del periodo que va de 1900 a 1920.
B) La deformación de la realidad
C) Literaturización: el texto está repleto de referencias literarias, aparecen personajes reales relacionados con el mundo literario, personajes ficticios de otras obras, emplea frases de obras clásicas conocidas y también aparecen recreaciones de situaciones dramáticas de obras clásicasy existen referencias, similitudes evidentes entre Luces y algunas obras clásicas.
La obra cuenta la última noche de la vida de Max Estrella y a partir de esta figura, cobra unas dimensiones que trascienden ampliamente la anécdota del fracaso y la muerte de un escritor mediocre. La obra va a convertirse en una parábola trágica y grotesca de la imposibilidad de vivir en una España deforme, injusta, opresiva, absurda, donde, según él, no encuentran sitio la pureza, la honestidad o el arte noble. La peregrinación de Max Estrella es un “viaje al fondo de la noche”. Max desciende a los abismos de la injusticia, de las miserias de toda índole. Y no sabemos si lo que lo mata es el frío, el hambre, el alcohol, o su corazón cansado, o si es el dolor por el espectáculo que tiene entorno. Luces de Bohemia se estructura mediante la sucesión de 15 escenas yuxtapuestas, cada una de las cuales constituye una unidad dramática en sí misma. Elementos que confieren unidad al conjunto: la presencia de la muerte en la escena I que anticipa el final de la obra; o la cuestión del billete de lotería, última esperanza de escapara a la miseria y que saldrá premiado tras la muerte de Max. Las tres últimas escenas constituyen un epílogo. En la obra aparecen más de cincuenta personajes
. Según Valle, para la mayoría de ellos esta expresión es justa y corresponde a la mirada del autor “desde arriba”, como si fueran peleles o marionetas.
Max Estrella
Don Latino, diversos grupos: los burgueses, los policías, los pedantes y los personajes. El tiempo dramático de la acción apenas rebasa el margen preceptivo del teatro clásico: desde el atardecer del primer día hasta la noche del siguiente. La vida escenificada de Max ocupa aun menos tiempo: desde el atardecer hasta poco antes del amanecer. En el escaso tiempo dramático que ocupa la obra se condensa un amplio tiempo histórico o real. Esta acumulación de hechos temporalmente anacrónicos sirve a Valle para producir el efecto deformador que pretende.Valle sitúa el argumento en una multiplicidad de espacios.
Son espacios reales que Valle deformará por medio de las acotaciones para que se carguen de significación “esperpéntica”. Solamente se repiten dos espacios en la obra: La casa de Max y la taberna de Pica-Lagartos. Ambos círculos: el destino trágico de los seres humanos y la miseria moral y económica de la sociedad. En cuanto al lenguaje, asombra su riqueza y la variedad de registros empleados. Los más diversos tonos y modalidades aparecen con fines ya caracterizadores de los personajes, ya al servicio de la parodia o de la intención crítica: el lenguaje pedante o cursi, el uso paródico de frasis literarias… Paralelamente hay que destacar el arte de las acotaciones que tienen carácter literario. Cuando se trata de dibujar un escenario, un ambiente, es asombrosa la calidad pictórica conseguida con rápidos e intencionados brochazos, a base del uso magistral de sintagmas nominales. La misma calidad ofrecen los bocetos de los personajes y la descripción de actitudes.
Durante mucho tiempo se pensó que obras como Luces de Bohemia no eran verdadero teatro, sino novelas dialogadas irrepresentables, se declaró partidario de un teatro de “numerosos escenarios” y hasta de un teatro “que siga el ejemplo del cine actual”. Por otra parte, no se doblegó a los prejuicios sociales o estéticos del público y de empresarios. Y continuó orgullosamente su teatro aunque sus piezas tuvieron que verse condenadas a ser “teatro para leer”. Valle optó por desafiar las limitaciones de diverso tipo que presentaba el teatro de su época y creó “un teatro en libertad