Los orígenes de la prosa castellana y su evolución

1. Los orígenes de la prosa castellana

Las primeras manifestaciones en prosa escritas en romance peninsular se inscriben en dos tipos de discurso que no pertenecen al ámbito de la literatura:

  • Historiografía. A finales del siglo XII y principios del XIII se componen dos obras de carácter histórico:
    • Crónicas navarras (en romance navarro-aragonés). Primer testimonio de la materia artúrica en España: una breve mención a la batalla librada contra el rey Arturo por su sobrino Mordred.
    • Anales toledanos (en castellano).
  • Traducciones. Se funda la Escuela de Traductores de Toledo. Trabajo de un amplio número de traductores, cuya ocupación fue verter primero al latín y, desde mediados del siglo XIII, al castellano, obras científicas y filosóficas escritas en árabe.

2. La obra en prosa de Alfonso X el Sabio

El rey castellano Alfonso X el Sabio promovió la redacción de obras en prosa sobre diversas materias. Una de las empresas culturales más ambiciosas de su tiempo. Para llevar a cabo esta ingente tarea se rodeó de traductores y sabios cristianos, judíos y musulmanes que utilizaron todas las fuentes escritas a su alcance con el fin de compilar y conservar el saber de la época.

  • Obras jurídicas: Las Siete Partidas (conjunto de normas que busca unificar las leyes del Reino de Castilla).
  • Obras científicas: Libros del saber de astronomía.
  • Obras recreativas: Libro de axedrez, dados e tablas.
  • Obras históricas: Estoria de España y General Estoria (leer texto página 230).

Aportaciones

  • Idioma: se produjo un decisivo enriquecimiento del léxico y la sintaxis, y la primera regularización ortográfica de la lengua castellana.
  • Literatura: sus obras combinan hechos reales con mitos y leyendas de distinta procedencia. Conforman un compendio de narraciones de gran interés literario.

3. Las colecciones de apólogos

Un apólogo (o exemplo) es una narración breve en prosa de la que puede extraerse una enseñanza o lección moral. Entre los primeros testimonios destacan dos colecciones de apólogos: Calila e Dimna y Sendébar o libros de los engaños de las mujeres, de mediados del siglo XIII.

3.1. El marco narrativo

Ambas obras utilizan esta técnica narrativa: una historia principal en la que se insertan cuentos (los llamados relatos enmarcados) narrados por los personajes que participan en la acción principal.

  • Calila e Dimna: El marco es una conversación entre un rey y un filósofo que aconseja y adoctrina al monarca. En uno de los relatos del filósofo aparecen dos chacales (Calila y Dimna) que se convierten, a su vez, en narradores de nuevos apólogos.
  • Sendébar o libros de los engaños de las mujeres: El hijo del rey rechaza a una de las mujeres de su padre. Para vengarse, ella lo acusa de intentar forzarla y el rey lo condena a muerte. La acción principal da paso a los relatos de siete consejeros del rey, de la madrastra y del propio heredero.

3.2. Fuentes y finalidad

Calila e Dimna y Sendébar o libros de los engaños de las mujeres comparten otras dos características:

  • Ambas son traducciones del árabe de repertorios de apólogos orientales (hindúes o persas). Calila e Dimna procede del Panchatantra (siglo III d. C.), una colección de cuentos sánscritos. Fue traducida al árabe en el siglo VIII y vertida al castellano a mediados del siglo XIII.
  • Su objetivo es transmitir normas de conducta práctica. Difunden un ideal de comportamiento basado en la prudencia y la templanza: evitar reacciones o juicios precipitados, no enfrentarse a los que son más fuertes… Sendébar se inscribe en la literatura misógina, que presenta una imagen negativa de la mujer, asociada a la lujuria y al engaño.

4. Don Juan Manuel y El conde Lucanor

El infante don Juan Manuel (1282-1348), sobrino de Alfonso X el Sabio y perteneciente a la alta nobleza del Reino de Castilla, es autor de una amplia obra cuya finalidad es la educación de nobles. En su producción sobresale El conde Lucanor, cima de la prosa didáctica medieval en castellano. La obra se estructura en cinco partes (libros):

  • Libro I. Formado por un repertorio de 51 apólogos enlazados por un marco narrativo.
  • Libros II a IV. Reúnen un extenso conjunto de sentencias morales.
  • Libro V. Ofrece un tratado de doctrina cristiana.

La principal originalidad estructural de esta obra es el desdoblamiento del marco narrativo:

  • La historia principal en la que se insertan los relatos está constituida por el diálogo entre el conde Lucanor y su consejero Patronio. Lucanor plantea un problema y Patronio narra un apólogo.
  • Después de cada relato de Patronio, el narrador de la historia principal incluye una moraleja en verso.

4.2. Los relatos enmarcados

Los apólogos no son meras traducciones de cuentos anteriores. Don Juan Manuel lleva a cabo una recreación de fuentes diversas: el folclore europeo, el Nuevo Testamento, las fábulas clásicas y la cuentística oriental.

Finalidad de la obra

Constituye un manual de comportamiento para nobles, les pretende enseñar a conciliar la salvación del alma con el mantenimiento o aumento de la honra, el estado y la hacienda, y a conducirse con prudencia y mantener una actitud de desconfianza ante los otros.

5. La prosa de ficción

En el siglo XV se desarrollan en España dos subgéneros narrativos. Ambos, como la poesía cancioneril, reflejan los gustos o valores de la nobleza cortesana, nostálgica de las hazañas bélicas de sus antepasados y dedicada, sobre todo, a la caza, los torneos, la poesía, la música y el amor.

5.1. La novela de caballerías

Constituyen una derivación de la materia de Bretaña o literatura artúrica. Amplio conjunto de narraciones medievales, escritas principalmente en francés o en inglés. Sus protagonistas son el rey Arturo, la reina Ginebra, el mago Merlín y los caballeros de la mesa redonda. Rasgos característicos:

  • Los protagonistas son caballeros andantes que deben probar sus cualidades: valor, honor, destreza en el manejo de las armas y lealtad a la dama (amor cortés).
  • El caballero se enfrenta a una sucesión de aventuras con seres fabulosos.
  • La acción se desarrolla en un tiempo legendario, remoto, y en una geografía exótica o imaginaria. La novela de caballerías medieval más conocida es “Amadís de Gaula”, de Garci Rodríguez de Montalvo. Se cuentan las pruebas que ha de superar el protagonista desde que es abandonado al nacer hasta que se casa con su amada Oriana y, por sus propios méritos, se convierte en rey.

5.2. La novela sentimental

Rasgos:

  • El eje principal de la trama es una historia de amor no correspondido con un final desgraciado.
  • Los afectos y comportamientos de los personajes se sitúan dentro de los códigos del amor cortés.
  • La acción tiene poca importancia. Lo fundamental es el análisis de los estados psicológicos de los protagonistas.
  • Obras de menor extensión que las ficciones caballerescas, con un estilo más retórico y elevado.

Principales novelas sentimentales (siglo XV) UN EJEMPLO: Cárcel de amor, de Diego de San Pedro.

6. El teatro medieval

El teatro desapareció prácticamente en la Edad Media. Hasta el siglo XI no surgieron las primeras manifestaciones del género en Europa: piezas breves representadas en las iglesias y vinculadas al culto. Recrean episodios de la vida de Cristo (nacimiento, adoración, Epifanía, Pasión…). Su fin es hacer más atractiva la liturgia y facilitar la comprensión del mensaje. En castellano, se conserva un único texto dramático anterior al siglo XV: Auto de los Reyes Magos (mediados del siglo XII). A finales de la Edad Media, sin embargo, se recogen abundantes testimonios de teatro litúrgico, como la Representación del nacimiento de Nuestro Señor, de Gómez Manrique. También aparecen las primeras manifestaciones de teatro profano: obras de asunto amoroso, protagonizadas por pastores. Representadas en los palacios ante un público cortesano. Destacan Lucas Fernández y Juan del Enzina.

7. La Celestina

Una de las cimas de la literatura española. Se trata de una obra singular, escrita en el tránsito entre la Edad Media y el Renacimiento.

7.1. Autoría y composición

En uno de los textos preliminares (el prólogo del autor “a un su amigo”), Rojas afirma haber encontrado el primer acto de una obra anónima que, por sus cualidades formales y su carácter ejemplar, decidió continuar. Aunque podría ser un recurso literario (la técnica del manuscrito encontrado), diversos argumentos confirman la doble autoría, principalmente las diferencias lingüísticas entre las partes de la obra. La Celestina fue compuesta, pues, por dos autores: Rodrigo de Cota o Juan de Mena (acto I), y Fernando de Rojas (resto de la obra).

La primera versión, titulada comedia, con dieciséis actos, apareció en torno a 1499. La segunda versión, llamada Tragicomedia, presenta ya los veintiún actos definitivos y fue publicada hacia 1502. Los cambios introducidos entre ambas versiones son significativos:

  • Alargamiento de la historia amorosa.
  • Introducción de una nueva trama (venganza urdida por las pupilas de Celestina).

7.2. Género

La estructura enteramente dialogada de la obra (sin intervenciones de un narrador), la división en actos y en escenas y el empleo de técnicas dramáticas (monólogo, aparte…) han llevado a algunos estudiosos a considerar La Celestina una obra de teatro. Sin embargo, su desmedida extensión permite concluir que no fue escrita para ser representada, sino para ser leída en voz alta. La irrepresentabilidad de la obra, así como la riqueza y complejidad de la trama y de los personajes, permite relacionarla con la novela. Desde esta perspectiva, La Celestina sería un ejemplo de novela dialogada, con elementos en común con la ficción sentimental. A diferencia de esta, reflejaría un mundo doméstico, alejado de toda idealización y más cercano a la novela moderna. Se inscribe en la tradición de la comedia humanística: obras concebidas para la lectura dramatizada, escritas habitualmente en latín. Podría entenderse como una comedia humanística en lengua vulgar.

7.3. Argumento y estructura

  • Planteamiento (acto I): El noble Calisto, ayudado por sus criados Sempronio y Pármeno y por la alcahueta Celestina, pretende conseguir el amor de Melibea.
  • Desarrollo (actos II-XIX): Celestina logra su objetivo, pero, al no compartir las ganancias con los criados, es asesinada por estos; tras el primer encuentro erótico entre los amantes, Calisto muere accidentalmente.
  • Conclusión (actos XX-XXI): Melibea se suicida y Pleberio, su padre, pronuncia un largo lamento ante su cadáver.

7.4. Personajes

Los autores recrean arquetipos de manera original. Dos aspectos novedosos son:

  • La atención y el trato singularizado que reciben los personajes de baja condición social.
  • La evolución de algunos de ellos a lo largo de la obra aporta verosimilitud psicológica.

Se organizan en tres grupos:

El mundo de los señores

  • Calisto es un joven ocioso, esclavo de sus pasiones, impaciente e indiscreto. Se muestra obsesionado por alcanzar la unión carnal con Melibea. Sus palabras grandilocuentes y su comportamiento desordenado constituyen una parodia del amor cortés, por lo que a veces resulta un personaje ridículo.
  • Melibea tiene un perfil moral menos negativo, pues ama en cuerpo y alma a Calisto, como demuestra su reacción tras la muerte del caballero. Joven, hermosa, enérgica y apasionada, su evolución desde el rechazo inicial hasta el enamoramiento se explica por la intervención de la magia y por la capacidad persuasiva de Celestina, aunque quizás esté enamorada desde un principio.
  • Pleberio y Alisa. Los padres de Melibea solo cobran importancia en el último tramo de la obra, en particular cuando, en el sombrío planto final, Pleberio parece erigirse en portavoz de la visión del mundo del autor.

El mundo de los criados

  • Sempronio no es el arquetipo de criado servicial, da muestras desde el principio de desprecio hacia su amo. Se trata de un personaje contradictorio, violento y débil, a quien pierde finalmente la codicia.
  • Pármeno es un adolescente avergonzado de sus orígenes (su madre fue prostituta y bruja) que guarda en principio lealtad a Calisto, pero Celestina lo corrompe ofreciéndole Areúsa. Su evolución hace de él uno de los personajes más complejos y atractivos de la obra.
  • Tristán y Sosia son los nuevos criados de Calisto.
  • Lucrecia es criada, confidente de Melibea y prima de Elicia.

El mundo marginal: prostitutas y rufianes

  • Celestina solo aparece en los doce primeros actos, pero se sitúa en el centro del entramado argumental de la obra. Brillante e inteligente, posee una marcada voluntad de dominio sobre el resto de personajes. Otros rasgos de su carácter son la hipocresía con la que se relaciona con el resto del mundo, el orgullo profesional o su resistencia a aceptar el paso del tiempo. La aparente seguridad de la alcahueta se resquebraja en ocasiones, como demuestran algunos de sus monólogos.
  • Elisa y Areúsa son las discípulas de Celestina y amantes de Sempronio y Pármeno, respectivamente. Elisa tiene un carácter más pacífico y conformista, mientras que Areúsa muestra mayor iniciativa.

7.5. Aspectos formales

  • Intención paródica. El personaje de Calisto es una parodia del amante cortés. Por primera vez, esta «religión del amor» se enfrenta con un mundo de sórdidas realidades: el personaje resulta cómico, en vez de trágico.
  • Importancia de la lengua. El lenguaje que utilizan los personajes está saturado de recursos estilísticos, alusiones históricas o mitológicas, refranes y sentencias. No refleja el habla real de la época. La obra transmite una intensa ilusión de realidad gracias a la complejidad y verosimilitud psicológica de los personajes.
  • Técnicas dramáticas. Utiliza procedimientos propios de textos dramáticos: Diálogos. Se alternan intercambios rápidos y parlamentos extensos. Para indicar el cambio de escenario se recurre a veces a los llamados diálogos de camino que mantienen los personajes mientras se dirigen de un lugar a otro. Monólogos. Sirven para expresar las dudas o vacilaciones de los personajes sobre qué hacer o decir, o el temor respecto a lo que ocurrirá en el futuro. Apartes. Operan como un cauce de expresión de la deslealtad, en particular, del desprecio de los criados hacia sus amos. Procedimientos de acotación. No existen en La Celestina acotaciones teatrales propiamente dichas, pero sí diversas estrategias para indicar qué gesto hace el personaje, qué objeto tiene en la mano o dónde se halla.

7.6. Interpretación

Si se tiene en cuenta los textos preliminares y la conclusión de la obra, tendría un propósito moralizador: avisar de los peligros del loco amor y advertir de la maldad de alcahuetas y sirvientes. Va más allá, nos muestra una concepción pesimista de la vida y el mundo, que se manifiesta en sus temas principales: las bajas pasiones, principalmente la codicia y la lujuria, el paso del tiempo y la muerte, la traición y la violencia, la falta de sentido y la arbitrariedad. El nihilismo (forma de existencialismo cuando afirma que la vida carece de significado, propósito o valor) de las palabras finales de Pleberio podría relacionarse con el origen converso del autor, quien ajustaría cuentas con esta obra con la sociedad depravada (aristocracia ociosa y ridícula, criados codiciosos…) de la que se siente excluido.