Los girasoles ciegos resumen del libro

La obra se publica en 2004 y es el primer libro del autor Alberto Méndez, la obra está ambientada en la Guerra Civil española (1936-1 939), en historias reales en la post-
guerra española, sus historias de tiempos de silencio, sutilmente engarzadas entre sí, contados desde el mismo lenguaje pero con estilos diversos de narradores que van perfilando al protagonista de la narración: La derrota.

Los girasoles ciegos,
es un libro de cuentos articulado a lo largo de cuatro historias que transcurre en el periodo más cruel de la post-guerra (1936-1942). Todos los personajes que aparecen en estas historias son seres vencidos, historias que podrían ser anónimas, muy intimistas y reflexivas que si no son totalmente ciertas, podrían serlo como reconoce el propio autor, que manifiesta que aunque las cuatro historias son fruto de la ficción literaria, parten de hechos y protagonistas reales conocidos por el mismo a los que le ocurríó algo parecido. Aunque el autor confiesa su ideología comunista, no es un verdadero manifiesto político, el autor ve la Guerra Civil  como un fracaso tanto de los republicanos como de los nacionalistas. Alberto Méndez se centra en las consecuencias humanas, en el sufrimiento, tanto de unos como de otros y también reclama la dignidad de los vencidos. En cuanto a los aspectos formales, no existe en los cuentos un narrador único conocedor de toda la historia, sino que el autor usa distintos modos narrativos: Narrador omnisciente o no, manuscrito o diario encontrado, relato autobiográfico en primera persona y confesión mediante una carta o una tercera persona. Primera derrota: 1939 (Si el corazón pensara dejaría de latir). En esta primera historia se cuenta cómo un oficial del ejército nacional (el capitán Alegría), harto de crueldad y violencia, se autoelimina por el curioso método de rendirse al bando rojo en la madrugada anterior a la derrota final de las tropas republicanas. El bando franquista, que ocupa inmediatamente Madrid, le fusila, pero el oficial sólo queda herido y camina sin rumbo unos días hasta que es detenido de nuevo y entonces le quita el arma a un guardián y se suicida.  Carlos Alegría se rinde a los republicanos cuando las tropas golpistas llegan a Madrid, postura que lógicamente no es entendida por ninguno de los dos bandos, pero él mismo explica que toma esta decisión porque los suyos no querían ganar la guerra sino matar al enemigo. Su entrega le acallará la mala conciencia de haber sido miembro de un ejército que, para vencer, ha tenido que cometer tantas atrocidades. La segunda derrota: 1940 (Manuscrito encontrado en el olvido). Nos cuenta el breve recorrido de un joven poeta republicano que huye con su mujer embarazada hacia las montañas asturianas de los vencedores. En medio de la soledad y el frío la muchacha da luz a un niño y muere tras el parto.

A través de un diario íntimo el protagonista nos cuenta cómo intenta salvar la vida de su hijo


 Mueren al final ambos y el manuscrito es encontrado en 1952 al lado de los huesos de la vaca por el editor de la Guardia Civil. Como en otros relatos, aparecen distintos tipos de letras, el contenido del cuaderno, un diario y la narración de las circunstancias en que fue hallado. Tercera derrota: 1941 o El idioma de los muertos Esta tercera historia nos cuenta las peripecias de un miliciano que -al ser juzgado- confiesa que ha sido sanitario y da a conocer casualmente a un coronel que formó parte del tribunal que lo juzga que había conocido a su hijo y que lo curó antes de que fuera fusilado. Esta revelación les sirve para ser apartado de los que van a ejecutar de inmediato. El coronel trae a su mujer para que el miliciano le hable del hijo. Éste en lugar de contarle la verdad, es decir, que su hijo era un ladrón y delincuente ejecutado por sus delitos le engaña diciéndole que fue un héroe y va adornando ese engaño para retrasar lo más posible que lo fusilen. Llega un momento en el que se cansa de esa farsa y al final le revela la verdad a la madre, como consecuencia es fusilado. Cuarta derrota: 1942 o Los girasoles ciegos. En esta historia hay 3 tipos de letra distintos: 1. El relato del niño Lorenzo que cuenta la historia ya de adulto. 2.Un narrador en 3a persona. 3.Una confesión en forma de carta del sacerdote Salvador que fue el maestro de Lorenzo. La historia se centra en la figura de un vencido (Ricardo) padre de Lorenzo, que se esconde en un armario por temor a ser cogido por los nacionales. Sale del armario cuando […] Los dos temas que se repiten en las 4 historias. El encierro: En los 4 relatos, la dinámica es siempre hacia adentro. Los personajes están en la cárcel (En dos cuentos), en los montes de Asturias en un lugar sin salida y en el armario. Esta imagen funciona como una metáfora de la realidad: los espacios se parcelan después de la lucha, se levantan barreras, se cierran puertas y se construyen rejas. No se puede circular libremente porque el enemigo está al acecho. La paz de la guerra no es liberadora ya que para muchos significa odio. Este movimiento hacia el interior es constante y crea una sensación de ahogo en el lector que respira un clima claustrofóbico. El miedo: Ni siquiera quién gana deja de sentir miedo, nadie que haya vivido una guerra se muestra indiferente y aunque se perdone no se olvida. El miedo es crónico. A este miedo se le unen dos elementos el silencio y la soledad. Los personajes  En cuanto a los personajes, al ser cuatro relatos los personajes nosonpersonajesredondos por lo tanto son personajes planos y con un carácter simbólico, pues no evolucionan y aparecen en un momento muy concreto de sus vidas (guerra y la posguerra). Por lo tanto el autor nos da una pincelada de ellos en sus propias derrotas.


 Todos los personajes representan lo que significa el título de la obra (los girasoles ciegos)
Es decir, son personajes desorientados que están viviendo la tragedia y que no pueden escapar de ella.
El estilo. Los estudiosos señalán que la prosa de Alberto Méndez posee una gran belleza formal, con frases envolventes, imágenes sorprendentes y un rico vocabulario.  El autor sabe plasmar a través de las distintas voces narrativas situaciones al límite. A pesar de que a principio del Siglo XXI son frecuentes las novelas y relatos sobre este episodio duro de nuestra historia (Guerra Civil) el autor sabe manejar muy bien las diversas técnicas narrativas.  Si nos acercamos al libro nada deja suponer que se trata de un libro de relatos, sino de una novela, pero no son relatos independientes, todos llevan el título de derrota, el hecho de que feche cada derrota invita a leerlo de una manera lineal (ordenada).  Además los personajes que aparecen en los 4 relatos son todos personajes vencidos y así podríamos establecer a través de ellos 2 conexiones: el primer relato con el tercero (el capitán alegría se haya en la misma clase que Juan Serrá) y el segundo con el cuarto (la joven Elena que muere en el parto, es la hija de los padres de Lorenzo). Otro elemento importante que une a los 4 relatos es la escritura
. Muchos de los protagonistas escriben cartas o diarios que se reproducen enteros o en parte, unos recuperados y otros sacados del olvido, lo que representa un deseo del autor porque no olvidemos nuestro reciente pasado. El hecho de elegir la forma breve del relato en vez de una novela y presentarnos la vida de estos personajes en fragmentos, es la forma idónea para presentarnos las vidas truncadas de sus personajes (hombres jóvenes que mueren, adolescentes o recién nacidos). Valoración e interpretación de la obra. El libro ha recibido algunas críticas negativas por la ideología comunista del autor que para muchos representa una visión parcial de lo que ocurríó durante la guerra y después de la guerra. Además el libro surgíó cuando estaba candente el tema polémico de la memoria colectiva que discutían el PSOE contra el PP. Más allá de la ideología confesada por el autor hay que decir que él considera tanto a los vencedores como a los vencidos como derrotados y que no defiende explícitamente a los vencidos. Muchos estudiosos han valorado sobre todo su buen hacer como escritor, su maestría en construir el relato y con una prosa de estilo sorprendente y aunque hayan muchos lectores que piensen que la obra sólo aparece la versión de los vencidos y una invitación a la recuperación de la memoria colectiva, no se puede negar el valor literario y el valor de testimonio que la obra posee.