Literatura Española en el Siglo XVIII
El siglo XVIII español no fue homogéneo en cuanto a corrientes estilísticas. Se pueden distinguir tres:
Posbarroquismo
A principios de siglo, el posbarroquismo se caracterizó por una literatura agotada en su sentido y forma, que intentaba imitar a Góngora, pero careciendo de su genio creador.
Neoclasicismo
El neoclasicismo, el estilo que mejor define a la literatura ilustrada, predominó la razón sobre el sentimiento. Entre los subgéneros de la lírica destacan:
- La anacreóntica y los idilios de carácter pastoril, influidos por el Renacimiento.
- La sátira, la oda y la epístola, propias de una poesía de carácter social.
- La fábula, que responde a la preocupación didáctica del siglo.
Los autores más destacados son:
- José Cadalso con Ocios de mi juventud.
- Nicolás Fernández de Moratín con la obra Fiesta de toros en Madrid.
Ensayo y Crítica
Hacia la mitad de siglo se inicia un periodo neoclásico donde destacan los géneros del ensayo y la crítica.
El ensayo, con estructura libre y lenguaje moderno, divulgó reflexiones sobre asuntos muy diversos: la decadencia del país, la educación, la situación social. El primer ensayista fue Fray Benito Jerónimo Feijoo que escribió Teatro crítico universal, y Gaspar Melchor de Jovellanos con Memoria para el arreglo de la policía de espectáculos.
La crítica fue muy utilizada para satirizar vicios y costumbres de la época. Uno de los máximos representantes fue José Cadalso con Cartas Marruecas.
Teatro Neoclásico
El teatro neoclásico nace en la mitad de siglo, vinculado a las ideas ilustradas. Sus principales características son:
- La total separación de géneros para evitar confusión.
- Sometimiento a la regla clásica de las tres unidades (una sola acción que se desarrolla en un solo lugar y en un tiempo máximo de 24 horas).
- Finalidad didáctica.
- Planteamiento verosímil.
- Estructuración de la obra en tres actos.
Los géneros más representados son la tragedia y la comedia.
La tragedia abordó temas de la Antigüedad clásica donde destaca Vicente García de la Huerta con La Raquel.
La comedia, género teatral típicamente ilustrado, donde destaca Leandro Fernández de Moratín con El sí de las niñas.
Prerromanticismo
El prerromanticismo, sin abandonar el espíritu reformador, aparece en las últimas décadas y exalta el sentimiento sobre la razón.
El Romanticismo
El romanticismo es un complejo movimiento cultural que se desarrolla en Europa en la primera mitad del siglo XIX y que supone una renovación estética e ideológica. Los románticos protestan contra los valores impuestos y los problemas político-sociales del momento. Entre sus características destacan:
Características del Romanticismo
Individualismo
El hombre señala sus propios fines. El artista es el centro del mundo y el intermediario entre el arte y los demás hombres.
Culto a la libertad
El individuo proclama su derecho a expresarse y su libertad individual frente a la sociedad.
Rebeldía y contradicciones
El romántico busca una felicidad imposible, y choca inevitablemente con la realidad.
Nacionalismo
Frente al universalismo de la ilustración, el romántico proclama el nacionalismo político.
Para el romántico, la literatura es una vía para transformar la sociedad. Los temas más importantes tratados por los autores románticos son:
Temas del Romanticismo
El pasado histórico nacional
La inspiración se busca en la Edad Media.
Los sentimientos frente a la razón
La melancolía, el anhelo de una felicidad imposible, el individualismo, la rebeldía ante el mundo y el amor.
La exaltación del yo y el culto a la libertad
El artista es el héroe y busca una soledad egocéntrica.
Los conflictos sociales
El romántico se hace eco de las desigualdades, de la conciencia nacionalista y de las teorías del humanitarismo social.
Los románticos pretenden una renovación estética basada en el rechazo de las reglas clásicas. Algunos elementos renovadores son:
Elementos Renovadores del Romanticismo
Ambientación
La naturaleza se convierte en confidente del héroe y refleja su estado de ánimo.
Fantasía
La literatura romántica rompe los límites de la realidad; sus obras están llenas de misterio y elementos sobrenaturales.
Dramatismo
Se utilizan formas distorsionadas; es una estética basada en la intensidad emocional.
Estilo retórico
El lenguaje es efectista y exagerado; hay una profusión de adjetivos, palabras esdrújulas, signos de interrogación, comparaciones y metáforas.
Los principales autores románticos son:
Autores Románticos
Poetas
- José de Espronceda: El estudiante de Salamanca en la poesía narrativa y Canciones como Canto a Teresa (recogida en El diablo mundo) o la Canción del pirata en la poesía lírica.
Poetas Posrománticos o Intimistas
- Gustavo Adolfo Bécquer: Rimas
- Rosalía de Castro: Cantares gallegos, En las orillas del Sar.
Dramaturgos
- Ángel de Saavedra, Duque de Rivas: Don Álvaro o la fuerza del sino.
- José Zorrilla: Don Juan Tenorio.
Prosistas
- Mariano José de Larra: Sobresalen sus artículos de costumbres (Vuelva usted mañana), artículos de crítica literaria y artículos políticos.