Narrativa Española de la Segunda Mitad del Siglo XX
Años 50: Realismo Social y Crítica al Franquismo
A pesar de la omnipresente censura, se desarrolla una novela de contenido social y crítica al régimen franquista. La publicación de La Colmena inicia el cultivo del realismo social, que refleja la sociedad española con su falta de libertades y se caracteriza por la intención social y la estética realista. Con Tiempo de Silencio se abandona la estética del realismo y se inicia un experimentalismo formal. A esta etapa se la denomina también Generación del 55 (Juan Goytisolo, Aldecoa).
Influencias:
- Conductismo norteamericano: El diálogo como técnica narrativa fundamental.
- Objetivismo francés: Presencia de un narrador objetivo.
Dentro de la novela social, distinguimos:
- Rasgos del objetivismo: Siguiendo el modelo del nouveau roman francés, se busca la desaparición del narrador, predominio del diálogo, condensación espacial y temporal, protagonistas individuales que representan una clase social y linealidad narrativa.
- Rasgos del realismo crítico: Comparte características con el objetivismo, pero con una intencionalidad de crítica social más explícita. El tema central es la sociedad española contemporánea.
Autores representativos:
- José Manuel Caballero Bonald: Dos días de septiembre
- Juan Goytisolo: Duelo en el paraíso
- Carmen Martín Gaite: Entre visillos
- Camilo José Cela: La colmena
- Rafael Sánchez Ferlosio: El Jarama
Camilo José Cela y La Colmena
La novela, cargada de pesimismo, refleja la vida del Madrid de los años 40. El argumento se reduce al mínimo y los personajes se mueven por dos motivos constantes: el sexo y el hambre. Solo al final aparecen signos de solidaridad. El protagonista es colectivo, el tiempo se reduce a tres días y el lugar es una zona concreta de Madrid. La técnica narrativa predominante es el diálogo; se suceden episodios breves en distintos espacios y tiempos, buscando transmitir simultaneidad y colectividad.
Rafael Sánchez Ferlosio y El Jarama
Ejemplo de la técnica conductista y obra de mayor represión de la tendencia neorrealista. Destaca la extrema reducción de la historia, la visión fatalista de la vida, la reducción del tiempo y la acotación del espacio a la orilla del río. Los personajes muestran un protagonismo colectivo. El diálogo es la técnica narrativa dominante, incorporando un lenguaje coloquial; la narración es mínima y las descripciones son importantes.
Años 60: Innovación y Experimentalismo
El contenido deja de ser fundamental y los autores se preocupan más por la forma. La innovación técnica, a veces llevada al extremo del experimentalismo, y la influencia de la novela hispanoamericana caracterizan esta década. La aparición de Tiempo de silencio fue decisiva, influyendo en novelas como El siglo de las Luces, Rayuela, Cien años de soledad y Cinco horas con Mario.
Características de la novela neovanguardista:
- La trama narrativa pierde importancia; la acción es mínima.
- Los personajes sufren profundas transformaciones.
- El espacio se reduce y comprime.
- Ruptura de la linealidad temporal: mezcla de tiempo subjetivo y objetivo.
- Perspectiva narrativa: el narrador interviene y denuncia, incluyendo diferentes puntos de vista.
- Monólogo interior directo.
- Riqueza lingüística.
- Importancia de la visualidad, como en los escritores de vanguardia.
Los aires de renovación se manifestaron en autores de la generación de posguerra, como Miguel Delibes o Torrente Ballester, y en autores de tendencia realista como Juan Marsé.
Luis Martín Santos y Tiempo de Silencio
La publicación de Tiempo de Silencio marcó un hito, no tanto por su argumento como por la búsqueda de nuevas formas que se oponen al estilo de la narrativa social. Se observan influencias de Kafka y Baroja. El argumento, a veces melodramático, sirve para radiografiar los grupos sociales del Madrid de los 40. Abandona la técnica objetivista y utiliza el monólogo interior directo combinado con un narrador omnisciente (perspectivismo). El lenguaje es culto, a veces barroco.
Juan Goytisolo y Señas de Identidad
Las primeras obras de Goytisolo se encuadran en el realismo social. En un segundo momento, emplea la técnica del objetivismo, pero con Señas de Identidad introduce cambios: la realidad se aborda desde distintos puntos de vista, se transmiten vivencias y se introducen aspectos individuales. Aparece un tema constante: el rechazo de una interpretación parcial de la historia y la cultura española. Se vuelca en el subjetivismo, la narración en segunda persona, la ruptura con la linealidad temporal y la evocación para reconstruir historias pasadas que contrastan con el presente.
Gonzalo Torrente Ballester
- Se inicia en la novela nacionalista con Javier Mariño, prosigue con una obra temática hispanoamericana, El golpe de estado de Guadalupe Limón, y retorna al realismo tradicional con Los gozos y las sombras.
- Con La saga/fuga de J.B. crea una novela de carácter intelectual basada en el monólogo interior, mezclando pasado, presente y futuro. Los ambientes fantásticos le confieren una atmósfera irreal, alejada del realismo.
Miguel Delibes
Su trayectoria narrativa es una síntesis de las tendencias narrativas desde la posguerra hasta la actualidad. Su obra se inicia con La sombra del ciprés es alargada, novela de rasgos existenciales, continúa con el objetivismo de La hoja roja y con la introducción de innovaciones en Parábola de un náufrago. Cinco horas con Mario es uno de sus mayores logros; un monólogo que confronta los valores del ascenso social, el poder y el papel tradicional de la mujer (defendidos por Carmen) con la postura intelectual de Mario.
Años 70 y Narrativa Contemporánea
La novela deja de responder a rasgos comunes y se caracteriza por la variedad y multiplicidad de temas. Se pueden esbozar, sin embargo, algunos rasgos comunes:
- Predominio de una estética realista, aunque no pura; la ambientación es un marco verosímil de preocupaciones individuales.
- Renuncia a cualquier interpretación global del mundo.
- Intimismo, exotismo, novela histórica y temas como la muerte o el amor (con un aire neorromántico).
- Influencia de los recursos narrativos de los años 60, la novela negra y de aventuras.
- Variedad de tradiciones narrativas y recursos técnicos.
Javier Marías
Narrativa influenciada por la cultura de masas, el cine y la novela negra. Recurre a un narrador protagonista en primera persona que mezcla narración y reflexión. Obras: Corazón tan blanco, Negra espalda del tiempo.
Antonio Muñoz Molina
Interés por la historia narrada. Es frecuente el valor de la memoria como forma de recuperación de una vida que no debe perderse y la presencia de una intriga como eje estructurador. Obras significativas: Beatus Ille, El jinete polaco, El invierno en Lisboa.
Poesía Española de la Segunda Mitad del Siglo XX
Años 50: Poesía Social
La publicación de Tranquilamente hablando de Gabriel Celaya inició un proceso de cambio, dominando esta década la poesía social. Poetas como Gabriel Celaya, Blas de Otero y José Hierro presentaron la tragedia del hombre actual de manera comprometida, señalando la injusticia. La poesía social denunció la realidad ante el silencio impuesto por el poder.
Rasgos estilísticos: Tono sencillo y coloquial, lenguaje cotidiano y tendencia al prosaísmo.
José Hierro
Su poesía es de carácter testimonial. En Tierra sin nosotros está presente el paso del tiempo y las pérdidas. Con Quinta del 42, se aproxima a la poesía social mediante la objetivación colectiva de sus preocupaciones. En su última etapa habla vagamente de emociones. Obra: Libro de las alucinaciones.
Gabriel Celaya
Tras unas primeras experiencias surrealistas, se decantó por una poesía existencial. Con Tranquilamente hablando, inicia la poesía de urgencia con un tono sencillo y la voz poética fusionada con un “nosotros” colectivo. A partir de los años 70, reinicia una poesía de tintes vanguardistas con Mazorca.
Blas de Otero
Su poesía evoluciona de lo existencial a lo social. Se inicia con una poesía religiosa, Cántico espiritual, donde el yo poético se siente solo y se dirige a Dios con preguntas desesperadas. La poesía social se inaugura con Pido la paz y la palabra. Su última poesía es de carácter reflexivo y autobiográfico.
Años 60: Poesía del Conocimiento
Grupo de poetas que buscaban una mayor elaboración del lenguaje poético y un desplazamiento de lo colectivo a lo personal. Defendieron la idea del poema como acto de conocimiento; el lector participa del proceso porque el poema adquiere su significado en la lectura. Se diferencian dos núcleos en el “Grupo de los 50”:
- Grupo de Barcelona: Carlos Barral, José Agustín Goytisolo.
- Grupo de Madrid: Claudio Rodríguez, Ángel González, Francisco Brines.
Temas comunes:
- El tiempo: Muestra la fugacidad de la vida y sus efectos. Se evoca con nostalgia el paraíso perdido de la infancia y la adolescencia.
- El amor: Presencia del erotismo en poemas intimistas.
- La creación poética: Aparece la metapoesía en algunos autores. Los poemas son de carácter reflexivo.
Mantienen un lenguaje coloquial y el verso libre. El humor y la ironía sirven de distanciamiento frente a la realidad.
Ángel González
- Primera etapa: La decepción y el pesimismo existencial se unen a una dura crítica al mundo. El tema vertebrador es el paso del tiempo, con subtemas como el amor, el desengaño y el absurdo de la vida. Obra: *Tratado de urbanismo*.
- Segunda etapa: Desde *Breves canciones para una biografía* hasta *Prosemas o menos*. Incorpora lo lúdico.
- Tercera etapa: Desde *Deixis en fantasma* y continúa con *Otoño y otras luces*. Obsesión por el paso del tiempo y testimonio del tiempo histórico.
Jaime Gil de Biedma
Su poesía se basa en experiencias personales evocadas desde la distancia que impone el paso del tiempo y desde la mirada escéptica de un yo. El escepticismo proviene de su visión derrotista del hombre; frente a ello, solo cabe la cultura. Obras: Compañeros de viaje, Las personas del verbo.
Años 70: Los Novísimos
Cambio poético reflejado en la antología de José María Castellet Nueve novísimos poetas españoles (1970). Rompieron con el realismo y abandonaron el humanismo.
Rasgos:
- Preferencia por la cultura de masas.
- Culturalismo y preferencia por la literatura europea e hispanoamericana.
Temas constantes: la cultura urbana en sus diversas manifestaciones, el exotismo y la belleza (simbolizados en Venecia) y la reflexión sobre la creación literaria. El estilo se nutre del surrealismo y la intertextualidad.
Poesía desde 1975 hasta la Actualidad: Últimas Tendencias
Encuentra sus modelos en los poetas de fin de siglo, la Generación del 27 y el grupo de los 50. Rechazan lo frío y conceptual de los novísimos a favor del intimismo. Formalmente, se rechaza la ornamentación estilística y culturalista; el lenguaje es coloquial y la ironía permite un distanciamiento. Se produce una vuelta a las formas métricas clásicas, aunque no se abandona el verso libre.
Tendencias:
- Neosurrealismo: Entronca con la Generación del 27, los surrealistas de posguerra y los novísimos. Autora: Blanca Andreu.
- Neorromanticismo: Temas constantes como la noche, el canto y la muerte. Autor: Antonio Colinas.
- Poesía del silencio: Minimalista o conceptualista. Poemas en verso corto. Autor: Andrés Sánchez Robayna.
- Poesía épica: Recupera la naturaleza y el recuerdo de un pasado idílico. Autor: Julio Llamazares.
- Poesía sensualista o del nuevo erotismo: En ocasiones aborda el tema de la homosexualidad. Autora: Ana Rossetti.
- Poesía de la experiencia: Tendencia con mayor repercusión, busca un público amplio. Abarca temas desde hechos cotidianos hasta el intimismo. Prefieren un estilo basado en el lenguaje conversacional y el monólogo dramático. Poetas:
- Luis García Montero: Poemas urbanos, con el tema del amor cotidiano y compartido.
- Jon Juaristi: Poesía próxima a la tendencia social, versos cargados de ironía, llegando a la parodia.
- Miguel d’Ors: Poesía caracterizada por un intimismo emotivo.
Pablo Neruda: Etapas y Características de su Obra
Dividimos la poesía de Neruda en cuatro etapas:
a) Tonos vanguardistas: Se inicia con ecos del modernismo y del romanticismo con Crepusculario. Se hace más personal con Veinte poemas de amor y una canción desesperada, donde revela una voz auténtica, evocando a la amada con nostalgia y sencillez. Une un cierto erotismo ante el amor realizado y la ausencia de la amada. Cierra esta etapa con Tentativa del hombre infinito, obra cercana al surrealismo.
b) Política y comprometida: La Guerra Civil cambió el rumbo de su poesía. Este cambio estuvo motivado por el contacto con los poetas españoles de la República. Su poesía se pone al servicio de una causa que no es únicamente estética; el yo poético supera el individualismo. Obras: Tercera residencia, España en el corazón. El ascenso a Macchu Picchu reveló a Neruda una nueva visión del mundo y un nuevo modo de escribir. Poema largo dividido en doce cantos. La obra que mejor representa esta etapa es Canto General, extensa, donde canta a su América. Una de las mejores partes es Alturas de Macchu Picchu.
c) Íntima y personal: Volvió a una poesía más íntima con Odas elementales. Admitió el humor y la fantasía en Estravagario, y el amor en Los versos del Capitán, donde muestra los altibajos de la relación con su nueva mujer.
d) Autobiografismo, sencillez y memoria: Neruda escribe con claridad para ser accesible. Escoge el modelo retórico de la oda horaciana. Odas elementales, Nuevas odas elementales. A partir de los 60, su poesía reincide en los temas de amor, las cosas sencillas y la exaltación de la naturaleza, añadiendo el mar. En los últimos años insiste en lo autobiográfico: Memorial de Isla Negra, Cien sonetos de amor. Vuelve a lo político en Fulgor y muerte de Joaquín Murrieta, una pieza de teatro, y en prosa con Confieso que he vivido.
Teatro Español en la Segunda Mitad del Siglo XX
Los Realistas
El estreno de Historia de una escalera de Antonio Buero Vallejo marcó un cambio, naciendo el drama realista. Este tipo de drama se consolidó con Escuadra hacia la muerte de Alfonso Sastre. Se caracterizan por la complejidad de los espacios escénicos y la profundización en el carácter de los personajes.
Alfonso Sastre
Formó el Teatro de Agitación Social. Comenzó su trayectoria en grupos universitarios y de cámara y ensayo; obras de un acto, con distorsiones espacio-temporales y flash-backs, creando un mundo onírico. Consiguió proyección con Escuadra hacia la muerte. En Las tragedias completas incorpora humor de situación, negro y profundo; una forma evolucionada del esperpento. Obras: La sangre y la ceniza, La taberna fantástica.
Los Vanguardistas
Herederos del teatro del absurdo y del teatro de la crueldad.
Fernando Arrabal
Manifestó su talante innovador, apartado del realismo; un teatro de seres indefensos. Para expresar la imposibilidad de comunicación, recurre a la forma de ceremonia y, cuando esta termina, se impone la tragedia. Temas frecuentes: religión, sexualidad, política, amor y muerte. Obras: El cementerio de automóviles, El arquitecto y el emperador de Asiria, Pic-Nic.
Francisco Nieva
Tuvo dificultades para ser aceptado. Su producción conecta con el teatro del absurdo, pero no es pesimista, pues siempre hay posibilidad de salvación. El tema básico es la sociedad, que degrada al ser humano al impedir el desarrollo de sus necesidades. Aparece el erotismo y referencias críticas a una España negra y a la religión. Distingue tres géneros:
- Teatro furioso: Va contra todo. Ejemplo: *Pelo de tormenta*.
- Teatro de farsa y calamidad: De acción menos esquemática. Ejemplo: *Malditas sean Coronada y sus hijas*.
- Teatro de crónica y estampa: Teatro informático. Ejemplo: *Sombra y quimera de Larra*.
Los Simbolistas
Agrupados en el “nuevo teatro”, se contraponen a la estética realista. Las obras se caracterizan por un acentuado carácter vanguardista, un marcado pesimismo y simbología animal. Tema recurrente: el poder opresor, elementos provocadores relacionados con la sexualidad y un lenguaje escatológico.
José Ruibal
Escribe asuntos políticos a través de símbolos, como en La máquina de pedir.
Miguel Romero Esteo
Dramas extensos, incorpora cultismos y neologismos. Ejemplo: Pontifical (tema de la perpetuación del poder).
Luis Riaza
Busca desmitificar la sociedad, la literatura y el teatro. Ejemplo: Retrato de dama con perrito.
Manuel Martínez Mediero
Interés por el presente, crítica social y política, como en El último gallinero.
Herederos de la Comedia Burguesa
En los años 60 triunfó el teatro representado por la “nueva comedia burguesa”, que busca la evasión; es un teatro inmovilista.
Alfonso Paso
Comenzó en el teatro realista, pero evolucionó hacia formas fáciles en las que los temas fundamentales son la búsqueda de la felicidad y la defensa del amor romántico. Obras: Las que tienen que servir, Enseñar a un sinvergüenza.
Jaime de Armiñán
Autor de comedias de enredo. Obra: El último tranvía.
Jaime Salom
Predomina la comedia de intriga en la que intenta llegar a una moraleja. Obras: La casa de las Chivas, Los delfines.
Juan José Alonso Millán
Crea un teatro disparatado. Obra: El cianuro… ¿solo o con leche?.
Teatro Independiente
Transformación a finales de los 70 del teatro universitario. Fueron pioneros l’Escola Dramàtica Adrià Gual (con Ricard Salvat) y Els Joglars (encabezado por Albert Boadella), creadores de un teatro del silencio. En Barcelona destacan también Els Comediants (encabezados por Joan Font). En Madrid fue importante la labor del Teatro Estudio de Madrid, además de Los Goliardos. Hacia finales de los 70 se propuso el teatro en la calle, que desapareció progresivamente.
Últimas Dramaturgias
Hacia 1975 surgió una serie de autores que abordaron temas contemporáneos, con una estética realista y una moderada renovación formal. Con la llegada de la democracia, se produjo un interés por la representación de autores clásicos como Valle-Inclán, Lorca y Alberti.
José Sanchís Sinisterra
Influido por Brecht y Beckett, se caracteriza por crear montajes sencillos. Su obra más significativa es ¡Ay, Carmela!, que pretende reivindicar la memoria histórica como atributo de la dignidad. Es un drama sobre el teatro durante la Guerra Civil, donde la comicidad está presente en los diálogos.
José Luis Alonso de Santos
Formado en el teatro independiente, desarrolla una dramaturgia realista generalmente situada en el mundo contemporáneo. Su comedia Bajarse al moro es una parodia de la estructura social a través de situaciones cómicas y trágicas. Obras: La estanquera de Vallecas, Yonquis y yanquis.
Antonio Buero Vallejo: Trayectoria y Características de su Teatro
Inicia su producción con Historia de una escalera, recibiendo el Premio Lope de Vega. A pesar de la censura, tuvo abiertas las puertas de los teatros y la aceptación del público.
Intención de su obra: Es ante todo trágico. Para él, la tragedia supone una mirada lúcida sobre el hombre y el mundo, pero no es una visión pesimista. Su función es doble:
- Inquietar las conciencias, planteando problemas sin dar soluciones.
- Curar, impulsando a luchar contra las fuerzas que se oponen al desarrollo de la dignidad humana.
Sus tragedias proponen lecciones de humanidad, encerrando una llamada a la esperanza en un mundo más justo.
Temas: Sus obras giran en torno al anhelo de realización humana y sus limitaciones. Sus dramas pretenden hacer pensar al espectador, plantearle un conflicto y obligarle a reflexionar, buscando la lucha por la dignidad humana. Sus temas avanzan por un doble plano:
- Lo personal y existencial: La meditación sobre el sentido de la vida, la condición humana, los fracasos, la soledad y las dimensiones metafísicas.
- Lo social y político: Denuncia de las injusticias, los abusos y el poder opresivo.
Clasificación de sus obras: Escribió 50 obras que suelen dividirse en:
- Obras de crítica y denuncia: Presenta problemas de la sociedad y de la realidad española del momento. Ejemplos:
- Historia de una escalera: Recupera el protagonista colectivo propio del teatro social y presenta los conflictos como dualidades.
- Hoy es fiesta.
- Las cartas boca abajo.
- El tragaluz: Experimento de una pareja del futuro con una historia del siglo XX.
- Obras de corte simbólico: La tejedora de sueños, Casi un cuento de hadas.
- Obras de fondo histórico:
- Un soñador para un pueblo (sobre el motín de Esquilache).
- Las Meninas (sobre Velázquez).
- La detonación (sobre Larra).
- En la ardiente oscuridad (donde la ceguera preludia la indigencia espiritual).
- Misión al pueblo desierto (su última obra).