1. La Literatura Española en el Siglo XVIII a través de la Prosa Didáctica y el Teatro
El Teatro
El arte dramático se practicó conforme a reglas; se estableció una estricta separación de géneros y se respetaron las tres unidades.
Tendencia Tradicional
En la primera mitad del siglo, el teatro se encuentra en total decadencia; triunfan los continuadores de Calderón. Triunfan entre el público las comedias de enredo, de magia, de capa y espada.
Tendencia Neoclásica
Los autores neoclásicos adoptan el sistema trágico francés, sometido a las reglas de las tres unidades (tiempo 24 horas como máximo, lugar uno solo y acción también una sola). Los autores más representativos son:
- Vicente García de la Huerta, con su obra en romance dodecasílabo “La Raquel”. Tuvo un enorme éxito al tratar un tema tradicional.
- Leandro Fernández de Moratín, que observa fielmente las unidades de acción, tiempo y lugar. Sus textos aspiran a ser verosímiles y a ser provechosos para el público. Obras: “El viejo y la niña”, “El sí de las niñas”. Contra los autores que ignoran las reglas aristotélicas va dirigida su comedia satírica “La comedia nueva” o “El café”.
La Prosa
Se cultivó, sobre todo el ensayo, que era un molde bien adecuado para exponer y divulgar las ideas reformistas políticas, sociales y económicas; para hacer públicos los análisis críticos de las costumbres y vicios del país, así como los más variados temas de erudición, historia y crítica literaria. Los prosistas más importantes son:
- José Cadalso, su obra más representativa, que le da un puesto de excepción en nuestras letras, es “Cartas marruecas”, compone un libro con 90 cartas y en ellas comenta y juzga el pasado histórico de España y su vivir actual.
- Melchor de Jovellanos, escritor, político y reformador, como prosista continúa en la línea de sencillez y claridad de Feijoo, que emplea al servicio del despotismo ilustrado. Para conseguir la distracción de la gente propone el fomento de diversiones públicas en “Memoria para el arreglo de la política de espectáculos” y analiza los problemas de la agricultura y propone medidas en “Informe sobre el expediente de la Ley Agraria”. Claridad, concisión y elegancia son algunas de sus características.
2. El Romanticismo: Carácter General y Principales Aportaciones en Poesía y Teatro
Características Generales del Romanticismo
- Exaltación del “yo”: el romántico se siente superior al mundo que le rodea y se aisla, dando lugar a un sentimiento de soledad.
- Irracionalismo: el Romanticismo valora lo no racional, sus obras reflejan sueños, emociones.
- Libertad: el héroe romántico aspira a la libertad por encima de las normas.
- Idealismo: desacuerdo con el mundo, el romántico está en un eterno descontento.
- Angustia: el idealismo romántico puede desembocar en el desengaño, frustración y angustia.
- Naturaleza: la naturaleza cobra especial importancia y adquiere un papel que antes no tuvo: ahora se adapta a los estados de ánimo del autor o de los personajes.
- Nacionalismo, historia y el pueblo: Los románticos valorarán los rasgos diferenciales de su país, lo que les llevará a mostrar gran interés por lo popular, los rasgos culturales y la lengua.
Lírica
- José de Espronceda, nació en Badajoz. En su adolescencia intentó crear una sociedad secreta para vengar la muerte de Riego. A consecuencia de ello fue desterrado a un monasterio donde escribió el poema histórico “Pelayo”, que dejó inacabado. Más tarde escribió la novela “Sancho Saldaña”. Sus obras más importantes son: el poema “El estudiante de Salamanca”, “El diablo mundo”, extenso poema lírico inacabado también, y las poesías líricas sueltas, entre las que destacan “El verdugo”, “Canción del cosaco”, “Canción del pirata”.
- Rosalía de Castro, a los 19 años en Madrid publica su libro de poemas “La flor”. Su obra está en gallego y castellano. En gallego escribe sus “Cantares gallegos” y “Follas novas”. Su obra más importante es la colección de poemas “En las orillas del Sar”, escrita en castellano.
- Gustavo Adolfo Bécquer, su obra poética consta de 78 rimas que logran conmover utilizando un estilo sencillo pero con sentimiento. En prosa escribió “Cartas desde mi celda” y sus “Leyendas”, escritas con una prosa de gran lirismo y sobriedad.
Rimas
Lo primero que destaca en las rimas es la escasez de adjetivos. Sí utiliza la anáfora y en general diversas estructuras paralelísticas. Huye de la poesía narrativa y retórica de su tiempo. En las rimas no hay narración, pero sí descripción. Lo que constituye el centro lírico de sus poemas es su sentimiento. Las Rimas son la historia de un amor desgraciado. Los temas dominantes son la búsqueda del “tú” amoroso y la confrontación y el antagonismo entre el “tú” de la amada y el “yo” del poeta.
Teatro
Se olvidan las tres unidades, volviéndose a la técnica de nuestro siglo XVII; la acción puede recorrer los más apartados lugares, durar varios años y desdoblarse en dos acciones paralelas. Un trepidante dinamismo invade así el teatro, que alcanza el mayor éxito de público.
- Zorrilla y Don Juan Tenorio: es uno de los dramas más conocidos del teatro español. El protagonista se enfrenta, una vez más, a las normas sociales, hasta que el amor lo redime. El final de este drama rompe con la tradición fatalista, cerrando el ciclo de la rebeldía romántica. La obra se divide en dos partes: la primera de 4 actos y la segunda de 3, separados por 5 años. La acción de cada parte se desarrolla en una sola noche. Sin embargo, el aspecto más importante del tiempo dramático es el plazo en el desenlace final. La localización alterna espacios abiertos y cerrados. El protagonista presenta las características que los románticos adjudicaban al personaje asocial y demoníaco. Es juerguista y le gustan toda clase de apuestas, incluidas las que exigen las artes de seductor cínico e irresistible; pero en la obra de Zorrilla el amor acaba con el Don Juan tradicional.