Literatura Española del Siglo XVIII: Neoclasicismo e Ilustración

Marco Histórico

El siglo XVIII corresponde al periodo de la Ilustración, corriente de pensamiento que postulaba la razón como método para llegar a la verdad, y cuyo ejercicio debía repercutir en un modo de vida justo para la humanidad. Por medio de la ciencia, el hombre podía conocer el orden social y natural.

En el año 1700, tras la muerte sin descendencia del rey Carlos II, último de los Austrias, se produjo en España un cambio de dinastía hacia los Borbones. Esta circunstancia desató la Guerra de Sucesión entre los partidarios del nuevo monarca y los de Carlos de Austria. El comienzo de la Revolución Francesa en 1789 despertó el temor del nuevo rey, Carlos IV. Su primer ministro, el Conde de Floridablanca, reforzó la censura ante las nuevas ideas y consintió una mayor actividad de la Inquisición. Con Godoy se produjo un acercamiento a Francia.

Hubo un auge de la agricultura acompañado del incremento de la población. Los propietarios de la tierra (nobleza y clero) intentaron crear condiciones más favorables mediante nuevas técnicas. Sus intereses coincidían con los del sector agrícola en la empresa común de incrementar la producción y en la lucha por la liberación comercial, objetivos que llevaron a fundar las Sociedades Económicas de Amigos del País.

La mayoría de la población era analfabeta. Algunos pensadores defendían que la metafísica y la teología debían ceder paso a la ciencia. Los novatores fueron los precursores de la Ilustración en España y su ideario se difundió a través de las Sociedades de Amigos del País y la prensa.

Tendencias Literarias del Siglo XVIII

Primera Mitad del Siglo

En la primera mitad del siglo XVIII, los escritores continuaron con los modelos barrocos tanto en la poesía como en el teatro y la prosa. Sin embargo, se produjo un notable auge del ensayo, que sirvió en muchos casos de vehículo de expresión de las ideas ilustradas.

Segunda Mitad del Siglo

Como reacción contra los excesos barrocos, en la segunda mitad del siglo surgió el Neoclasicismo, que proponía básicamente la austeridad y la limitación de la fantasía creadora a modelos preestablecidos.

Las líneas definitorias de esta corriente son las siguientes:

  • El concepto de buen gusto.
  • La sujeción a reglas que procuren equilibrio, sencillez y simetría.
  • La utilidad: el arte debía aunar lo agradable y lo útil.

La principal manifestación de esta línea poética son las anacreónticas.

Poesía en el Siglo XVIII

Poesía Postbarroca

Esta poesía, que se cultivó en la primera mitad del siglo, imitaba a los grandes poetas barrocos, Quevedo y Góngora, usando los mismos metros y abordando los mismos temas.

Poesía Neoclásica

Hacia 1750 surgió una nueva poesía denominada neoclásica, que terminó imponiéndose al barroco.

Poesía Rococó

Poesía de tono menor con un léxico cortesano y refinado, cuyas composiciones características son las anacreónticas. Sus temas preferidos son el amor y la belleza femenina en un escenario bucólico. Liderados por José Cadalso.

Poesía Filosófica

Cuando Cadalso abandonó Salamanca, Jovellanos instó a los poetas salmantinos a abandonar los temas amorosos y crear poesía más útil, que abordara temas al servicio del progreso.

Poesía Didáctica

Igualmente útil, se desarrolla a través de las fábulas. Destaca Félix María Samaniego.

Poesía Sentimental

Se acentúan los desahogos emocionales cargados de desesperación y pesimismo, con notas tétricas.

El Teatro

En la primera mitad de siglo continuó la producción de obras barrocas, entre las que destacan comedias de enredo y de bandoleros. A mediados de la centuria se observan ya síntomas de cambio hacia un teatro neoclásico, más evidentes en la década de los setenta y, sobre todo, los ochenta.

El Teatro Neoclásico

El teatro neoclásico se apoya en la claridad, la sobriedad y la naturaleza, y tiene como objetivo la imitación de acciones humanas en aras de la verosimilitud. Este teatro respeta la regla de las tres unidades (acción, tiempo, lugar). El número de personajes no debía exceder los 8 o 10.

La Tragedia Neoclásica

La tragedia neoclásica, escrita en verso y cuyos personajes eran nobles o reyes del pasado, tenía una finalidad didáctica. El mensaje básico era que la pasión debía someterse a la razón y la obligación.

La Comedia Neoclásica

La comedia neoclásica experimentó un largo y dificultoso proceso de asentamiento en la realidad española. Escrita en prosa o verso, plasma hechos protagonizados por personajes comunes.

La Comedia Sentimental

Esta tendencia se distingue por la exaltación de nuevas virtudes cívicas como la sensibilidad y la humanidad.

El Ensayo

Vinculados a la prensa, en el siglo se desarrolló el ensayo, texto de carácter reflexivo en el que se manifiesta una opinión sobre algún aspecto de la realidad.

La finalidad de los escritos del Padre Feijoo es combatir los errores científicos o populares para lograr la moderación de la mentalidad española.

Los Discursos de Jovellanos

Jovellanos es la figura más representativa de la Ilustración española. A diferencia de Feijoo, cuyo objetivo fundamental era educar a la población, Jovellanos dirigió sus escritos a las autoridades con la finalidad de que introdujeran reformas que él consideraba importantes para el desarrollo del país, siempre guiadas por el principio supremo de la razón.