La literatura del siglo XVII
Marco histórico y cultural
Historia y sociedad
El siglo XVII está marcado por la decadencia política y social. Es la época de la monarquía absoluta, en la que conviven lujo y miseria, y se revitalizan viejos prejuicios sociales y religiosos.
El descontento político y social se manifestó en varios momentos.
La sociedad hispánica presentaba grandes contrastes: la miseria provocó la despoblación del campo, el hambre y la aparición de innumerables mendigos, que convivían con el gusto por el lujo y la pompa.
La imagen externa típica de la época es esta simultaneidad de lujo y miseria. En conjunto, es un período de empobrecimiento, de emigraciones campesinas hacia las ciudades y de fuertes subidas de impuestos.
Al mismo tiempo que se ampliaba el número de nobles, adquieren nueva fuerza algunos prejuicios sociales y religiosos.
Cultura
La cultura es brillante, recargada y variada. Trasluce un hondo pesimismo, al reflejar el clima de inseguridad, desconcierto y temor que deriva de la crisis social.
Con el barroco, se consolida la tendencia conservadora iniciada con la Contrarreforma y se acentúa el alejamiento del ideal humanista de tolerancia, racionalidad y equilibrio.
Los contrastes sociales tienen su correlato en el mundo cultural. Conviven en el Barroco la religiosidad más profunda con el tono cínico, sensual y burlesco.
Arte y literatura
El arte barroco tiende a lo difícil y artificioso. Su objetivo es impresionar o provocar admiración; por ello valora lo desmesurado y la ornamentación desbordante.
La literatura barroca recoge las preocupaciones y gustos de la época, y alcanza una especial profundidad cuando trata el tema del desengaño, el más característico del momento.
Respecto a la lengua, se sustituye el modelo de elegancia natural del Renacimiento por el gusto por lo difícil y sorprendente.
Los temas barrocos son temas que aluden al desengaño o la desilusión latente en la época, como la muerte, la ruina, la vida como sueño… Vemos el desarrollo de la sátira y los motivos nimios e intrascendentes, así como la mezcla del tono grave y burlesco en una misma obra.
El Barroco: la poesía lírica y la prosa
Temas y formas de la lírica barroca
En el siglo XVII, la poesía lírica alcanza gran calidad y es muy variada en temas, tonos y formas. Los poetas que mejor muestran esa variación son Francisco de Quevedo y Luis de Góngora. Junto a ellos, destaca Lope de Vega, con un estilo más natural.
La poesía barroca presenta fuertes contrastes en temas (graves o intrascendentes); en tonos (reflexivo o burlesco), y en formas o estilos (culto o popular). Alcanza gran perfección el soneto y el romance, que se emplean ahora para cualquier tema, y aparecen la décima y la silva, combinación libre de heptasílabos y endecasílabos consonánticos.
Conceptismo y culteranismo
En el estilo barroco se han distinguido dos tendencias: el conceptismo, basado en el ingenio, y el culteranismo, preocupado por la belleza formal. Francisco Quevedo y Baltasar Gracián representan el conceptismo; Luis de Góngora, el culteranismo.
Tradicionalmente se ha diferenciado entre la corriente conceptista y la culteranista, pero ambas pretenden una expresión complicada mediante asociaciones ingeniosas y tienen una voluntad minoritaria, ya que obligan al lector a hacer un esfuerzo interpretativo.
- El conceptismo refleja la estética barroca centrada en el intelecto, en el juego de ideas o conceptos, a través de paradojas, antítesis, polisemia… Tiende a la concisión expresiva, a la brevedad, al lenguaje elíptico, y suele emplear metáforas, a menudo despectivas. Se cultivó en prosa. Quevedo y Gracián son los escritores más claramente conceptistas.
- El culteranismo: La poesía culterana aspira a crear un lenguaje poético diferente de la lengua común. Lo que caracteriza al culteranismo es la intensificación y acumulación de los recursos que empleaban los poetas barrocos.
Los culteranos persiguen la brillantez formal y presentan una realidad embellecida mediante abundantes metáforas e hipérboles de difícil interpretación. Incorporan un léxico cultista; imitan la sintaxis latina, y hacen numerosas alusiones mitológicas. El culteranismo se cultivó en poesía, y Góngora, que defendía esta poesía minoritaria, fue quien la defendió.
En el siglo XVII se da otro modelo de poesía más sencilla, representada por Lope de Vega.
Luis de Góngora
Góngora es el creador de la poesía culterana: minoritaria, culta, brillante y difícil. Inventa un lenguaje metafórico que se aleja de la lengua común y que presenta un mundo transformado y embellecido. Se aprecia en sus canciones, sonetos y algunos poemas.
También escribió poemas de tono burlesco y en formas tradicionales, recogidos en los romances y letrillas.
Obra
Góngora inventó un lenguaje poético brillante, culto y elitista. Su poesía pretende transformar la realidad mediante metáforas. En general, la poesía de Góngora es esteticista porque es muy sensorial, y admira al lector porque va dirigida a la inteligencia, pero no expresa sus sentimientos.
- La poesía culta. Desde sus inicios, Góngora escribe una poesía muy culta en sus sonetos, pero esta tendencia se intensifica a partir de 1609. Entonces escribe la Fábula de Polifemo y Galatea y las Soledades, que despiertan reacciones opuestas entre el público y en los otros poetas: o una enorme admiración o un absoluto rechazo. El culteranismo se caracteriza por:
- intensificación de los cultismos léxicos y sintácticos
- acumulación de metáforas embellecedoras
- abundancia de alusiones mitológicas y de juegos conceptistas.
- La Fábula de Polifemo y Galatea es un extenso poema en octavas reales, sobre un tema mitológico. Góngora parte de un tema clásico; sin embargo, la novedad del poema estriba en el tratamiento del lenguaje: la creación de una lengua poética muy alejada de la común, que exige del lector un esfuerzo interpretativo y unos conocimientos mitológicos previos para descifrar las perífrasis o ciertas metáforas.
- Las Soledades. Góngora proyectaba un poema en cuatro partes, pero sólo acabó la primera y casi concluyó la segunda. En realidad el argumento se convierte en una excusa para elevar un canto a la naturaleza, a la vida sencilla y a los objetos humildes y cotidianos. Sorprende el contraste entre el tema y la brillantez y riqueza de lenguaje.
- Los romances y letrillas representan la faceta tradicional de Góngora. En su época se transmitían cantados; más tarde, fueron recogidos en los Romanceros. Los romances gongorinos tratan temas pastoriles, líricos, moriscos, mitológicos, de cautivos… A veces mezcla un tema clásico mitológico con un tono burlesco. En los romances y letrillas satíricos suele predominar el conceptismo, conciso e ingenioso.
Francisco de Quevedo
La poesía
Quevedo fue un autor muy conocido en su época. Aunque sus obras no se publicaron hasta después de su muerte, sus composiciones circularon en manuscritos, y sus romances y letrillas se transmitían como canciones. Fueron especialmente conocidos y celebrados algunos poemas satíricos que pasaban de mano en mano como poemas anónimos.
En la obra poética de Quevedo se distinguen dos estilos claramente diferenciados:
- La poesía grave, reflexiva, en la que el poeta expresa sus sentimientos o ideas con un tono desgarrado. Incluye poemas metafísicos, morales, religiosos y amorosos. Los primeros son reflexiones sobre el sentido de la vida, la muerte, el paso del tiempo… Quevedo es el poeta barroco que más trata el tema de la fugacidad de la vida y la certeza de la muerte.
Los poemas morales plantean temas como el poder o la fortuna desde una perspectiva estoica, en las que predomina el pesimismo. En las composiciones amorosas, combina tópicos petrarquistas con un apasionamiento y una violencia afectiva muy personales.
- La poesía como juego de ingenio. Es un estilo de los poemas satíricos en los que predomina el gusto del poeta por la experimentación lingüística. Esta poesía muestra una visión crítica de la sociedad desde una perspectiva burlesca, hiperbólica y disparatada. Los temas son muy variados, sobre todo crítica a Góngora, protagonista de numerosos poemas burlescos de Quevedo.
Estilo de la poesía de Quevedo
La poesía de Quevedo tiende al conceptismo, pretende sorprender mediante la asociación nueva de conceptos. Así que podemos señalar los siguientes rasgos típicos:
- Las metáforas originalísimas, embellecedoras o deformadoras, que personifican objetos y cosifican seres humanos.
- La creación de nuevas palabras, a veces derivadas o compuestas.
- El uso especial de las categorías gramaticales: los verbos se emplean con valor sustantivo.
- Los abundantes juegos de palabras.
La prosa narrativa y didáctica
La narrativa del siglo XVII presenta novedades respecto a la del siglo anterior: no se cultivan novelas de caballerías, mientras que se desarrolla la novela picaresca, la novela corta y la narrativa alegórica.
En la prosa didáctica, triunfa la sátira, adecuada al clima espiritual de la época.
Cervantes no crea escuela en el siglo XVII porque sus ideales respondían al momento renacentista. La novela bizantina y la novela corta, del tipo de las Novelas Ejemplares, que fueron cultivadas, combina la novela alegórica y el esquema de la novela bizantina, las Novelas a Marcia Leonarda siguen el modelo de las narraciones cortas cervantinas.
Desaparece la novela de caballerías (por influjo de Cervantes), se cultiva en abundancia la picaresca porque es un género para transmitir la visión crítica, pesimista y desengañada de la época. Destacan Mateo Alemán, con el Guzmán de Alfarache (la primera parte publicada en 1599 y la segunda en 1604), y Quevedo con El Buscón (publicada hacia el 1604). La picaresca presenta un protagonista malo por naturaleza, pero con la capacidad de arrepentirse y salvarse.
La prosa de Quevedo
Quevedo escribió una abundante prosa, en la que predominan los temas políticos y morales. Su tono pesimista, a veces amargo, incluso cuando se enmascara en la burla.
En la prosa de Quevedo se distinguen obras muy variadas:
- Sátiras morales y alegóricas
- Obras políticas
- Obras filosóficas y morales
- Obras de crítica literaria
- Obras festivas o burlescas
- Novela picaresca
El Buscón
El Buscón es una de las grandes obras de la picaresca, por la profundidad con que refleja la decadencia moral de la época y por su estilo, un modelo de conceptismo.
Cuando Quevedo escribió esta novela picaresca, siguió el modelo de un género que ya se había consolidado a partir de el Lazarillo y Guzmán de Alfarache. Los rasgos característicos de la novela picaresca son: un relato autobiográfico sobre las desventuras de un protagonista humilde al servicio de muchos amos; los diferentes episodios explican la situación final del protagonista, su estado deshonroso; ese estado aparece como fruto inevitable de una herencia no deseada que marca al protagonista y de unas situaciones sociales que se presentan satirizadas.
El Barroco: el teatro
El teatro del siglo XVII
En el Barroco, el teatro alcanza su plenitud y logra una gran popularidad con dramaturgos como Lope de Vega y Calderón de la Barca. Destaca especialmente el éxito de los corrales, que convive con el teatro religioso y cortesano.
El teatro religioso
Se manifiesta a través de los autos sacramentales, piezas breves en un acto, que presentaban personajes abstractos en forma de alegoría. Trataban el tema religioso y presentaban un conflicto entre el bien y el mal, que se resolvía con el triunfo del primero. Los autos se representaban en torno al Corpus, al aire libre y frente a la iglesia. Este tipo de teatro era el instrumento más adecuado para explicar al pueblo de forma comprensible un dogma esencial del catolicismo.
El teatro cortesano
Se representaba en los salones o jardines de los palacios. Las innovaciones escenográficas permitieron unos efectos especiales espectaculares. Estas novedades se lucían extraordinariamente en comedias mitológicas o fantásticas y encandilaban al público cortesano.
El teatro de los corrales
En cada pueblo se habilita un patio de vecinos para poder representar ahí las obras. A esos corrales acudían todo tipo de público. Los nobles alquilaban los balcones de los vecinos por temporadas. Y para no ser reconocidos muchos de ellos acudían con máscaras venecianas. Se habilitaba un escenario (Tarima pegada a la pared) también había una fruteria (lugar donde se vendían refrescos y frutas). El resto del público pagaba 3 entradas ( 1 en general y 2 dependiendo de la zona). Las mujeres se sentaban en las banquetas del patio (cazuela). El resto del público permanecía de pie. Las obras se iniciaban al atardecer y acababan al anochecer. Había que tener al público entretenido ya que era un público violento. En determinadas festividades religiosas no se podía representar. Las obras no seguían las pautas de lo clásico y en lugar de 5 actos pasarían a ser 3, que erán: introducción, nudo y desenlace.
Lope de Vega (1562-1635)
La poesía y la narrativa
Lope de Vega fue un excelente poeta, el más sencillo u natural de su época, que escribió lírica de tipo tradicional, sonetos y poesía épica. En la poesía amorosa y religiosa, de fondo autobiográfico, logra una intensa emotividad.
Como narrador, experimentó diversos géneros.
Lope fue un poeta popular por sus romances y sonetos. Cultivó abundante lírica de tipo tradicional y sonetos de tema amoroso, religioso y burlesco. Su poesía es emotiva, sincersa y de tono humano, con los recursos característicos del barroco, pero atenuados. Tmbién compuse poesía épica, muy del gusto renacentista.
Como narrador, Lope cultibo la novela corta de tipo cervantino, la novela bizantina, pastoril, de tono mas realista de lo habitual, y sobre todo, novela dialogada, que recrea sus amores juveniles desde la madurez.
El teatro de Lope de Vega
A finales del siglo XVI, Lope de Vega inició un teatro más sencillo que el anterior, que se amoldaba al gusto del público y daba agilidad a la representación. Esa nueva forma teatral denominó comedia nueva.
Lope creó un teatro que conecto con el público de su tiempo y marcó los caminos del teatro posterior.
Comedia nueva
La comedia nueva, la forma dramática creada por Lope de Vega, presenta numerosas innovaciones respecto al teatro anterior: abandona las unidades clásicas, tiene tres actos, mezcla lo trágico con lo cómico, incorpora la figura del gracioso y escenas líricas, etc. Lope expuso sus ideas sobre el teatro en su obra Arte nuevo de hacer comedias, publicada en 1609.
La renovación de Lope de Vega se basa en la ruptura con las norvas clásicas, es decir:
·Rechazo de las tres unidades. Según Aristóteles, la obra drámatica debía reflejar las unidades de lugar, tiempo y acción, tenía que desarrollarse en un úncio espacio, en un tiempo máximo de un día y debía exponer un único tema o conflicto. Así, respecto al lugar, Lope, introduce numerosos escenarios que aportar dinamismo y vistosidad al espectáculo, y en cuanto al tiempo, lo alarga todo lo que le conviene. La unidad de acción es la más respetada por Lope, aunque en general, junto a la acción principal establece una secundaria que le sirve de contraste. La variedad de personajes, serios o desenfadados, añadía contraste a la representación.
·La obra se presenta en tres actos. La comedia de Lope acoge esta innovación. A grandes rasgos, los actos corresponden a la exposición, el nudo y el deselance de argumento.
·Mezcla de lo trágico y lo cómico. En el teatro de Lope de Vega se mezcla tonos y ambientes diferentes.
·Uso de diferentes tipos de versos, es decir, polimetría. Predomina el octosílabo, si bien hay una muestra abundante de otros metros.
·El decoro es la adecuación entre el tipo de personaje y su forma de hablar. Cada personaje debe usar un lenguaje que lo caracterice, y que dé verosimilitud y variedad a la obra.
·Figura del gracioso. Se trata de un personaje que proviene de la evolución del bobo de Lope de Rueda, y a veces alcanza bastante complejidad.
·Intercalación de elementos líricos. Canciones y bailes animan y dan colorido y vistosidad al espectáculo.
Temas del teatro de Lope de Vega
Lope de Vega defendía la libertad en la elección de temas , y su teatro presentaba una temática variada, pero el autor opinaba que los temas que más commovían eran los conflictos de honra y honor.
Según los temas, las obras de Lope de Vega se clasificaban en los siguientes grupos:
·El tema religioso aparece en autos sacramentales y en comedias. Algunas dramatizan la vida de santos y otras recogen leyendas de origen medieval.También escribe dramas de inspiración bíblica.
·Las comedias de historia y leyendas españolas. Muchas se ambientaban en la Edad Media y están basadas en asuntos que toma de las crónicas, leyendas, romances y canciones. Aquí se incluyen también los dramas del poder injusto, aquellos que platean conflictos entre el pueblo y la nobleza. La comedia de Lope cumple la función social de apuntalar la monarquía absoluta frente al poder de algunos nobles indignados.
·Las comedias contemporàneas de amor y enredo. Son obras llenas de equícocos e intrigas que se sitúan en ambientes rurales o urbanos de la época y que giran en torno al tema amoros, con alcahuetas, muchachas que se disfrazan de hombres, visitas inesperadas… Suelen tener un tono desenfadado y un final feliz.
Los personajes del teatro de Lope de Vega
En una obra de Lope de Vega se suelen repetir unos personajes que se definen por su forma de actuar, no por su forma de ser, y se convierten en modelos sociales.
En el conjunto de su obra se repiten una serie de personajes-tipo que aparecen con idéntica función drámatica. Los más habituales son los siguientes:
·El rey, que representa el poder, es quien restablece el orden y apoya la justicia en los conflictos sociales.
·El noble poderoso, orgulloso de su linaje, suele ser antagonista cuando abusa de su poder y provoca el conflicto con sus vasallos.
·El caballero o hidalgo que mantiene el orden familiar. Aparece como padre, hermano o esposo que vela por el honor y la honra de la familia
·El galán y la dama, la pareja de jóvenes enamorados, son siempre de un mismo grupo social. En general, el galán es un hidalgo o noble que se caracteriza por su generosidad, valentía y atractivo. La dama es bella, y sobre todo, lista: con su astucia logra vencer los obstáculos que se interponen entre ella y su galán.
·El gracioso y la criada. El gracioso acompaña al galán como criado, amigo o confidente, y es su contrapunto: cobarde y materialista. Su ingenio da un tono distendido a las escenas más tensas. A menudo vive una historia amorosa paralela a la fel galán. La criada de la dama suele ser también su confidente y hace puente entre dama y galán, llevando cartas y dando información. Muchas veces vive su historia amorosa, paralela a la de los señores, con el criado del galán.
La escuela de Lope de Vega
Tras el éxito de la comedia nueva de Lope, numerosos escritores siguieron su modelo teatral, como por ejemplo, Tirso de Molina.
Calderón de la Barca (1600-1681)
El teatro de Calderón de la Barca
Calderón refleja una visión del mundo muy propia del Barroco, pesimista y conservadora: la vida es pura vanidad, un sueño del que despertaremos al morir, y el mundo es el teatro en el que actuamos según el papel que nos ha adjudicado el Autor-Dios. Es un teatro culto, que plantea temas profundos mediante personajes simólicos y que revela una cuidada elaboración en la trama y el estilo.
Calderón parte de la fórmula de Lope de Vega, pero suprime y profundiza en el esquema central de la obra: la elaboración de la trama, el tema y los personajes. Para ello elimina escenas innecesarias, subordina todos los personajes a uno principal, reduce los motivos o temas de las obras, se plantea un único tema, y encontramos un personaje protagonista que destaca claramente. El teatro de Calderón evoluciona en este proces de esquematización. Así, mientras que en sus primeras obras sigue el modelo de Lope, después va haciendo un teatro cada vez más de ideas y de símbolos.
Calderón de la Barca nunca criticó la sociedad de su tiempo ni los valores sociales o morales imperantes.
Las características del teatro de Calderón son:
·El lenguaje de Calderón es típico del Barroco: conceptista y culterano. En conjunto, es un estilo culto y minoritario, aunque en las obras que siguen el modelo de Lope, el lenguaje es más sencillo.
·Los personajes del teatro de Calderón están muy elaborados.
·La escenográfia también contribuyó al éxito del teatro calderoniano. Introdujo innovaciones espectaculares que lograron puestas en escena magníficas.
Los temas del teatro de Calderón
Los temas más característicos de Calderón son los filosóficos y los teológicos. Pero también intensifica los conceptos de monarquía y honor, característicos del teatro de Lope de Vega, y crea magníficas comedias de enredo o de capa y espada.
El teatro de Calderón a menudo plantea temas filosóficos en los que dessarolla un razonamiento lógico. En el tema del honor, Calderón se mueve dentro de unos esquemas a veces inhumanos. Este rígido código del honor y la honra aparece en los dramas de honor y celos.
Atendiendo a los temas, las obras de Calderón se clasifican en los siguientes grupos:
·Dramas religiosos.
·Comedias contemporáneas de enredo o de capa y espada. Son las más numerosas, aunque no la más conocidas. Destaca la habilidad en la creación de la trama, siguiendo el modelo de Lope de Vega
·Dramas mitológicos. En ellos, ellenguaje es más culto.
·Dramas de honor y celos. En algunos aparecen motivos históricos legendarios. Y también en algunos dramas de honor y celos aparece con gran intensidad el sentido trágico de Calderón.
·Dramas filosóficos, como La vida es un sueño, sin duda la mejor de sus obras. La obra plantea el conflicto entre la libertad y el destino, pero también aparecen otros motivos: el honor, el poder y la monarquía…
·Autos sacramentales. En estas obras es donde mejor desarrolla Calderón su pensamiento filosófico y teológico, pues muestran toda su capacidad de reflexión y razonamiento escolástico.
La escuela de Calderón
Calderón fue el modelo para otros autores que siguieron la tendencia de simplificación de la trama y rofundización en los temas y personajes, como por ejemplo, Francisco de Rojas Zorrilla y Agustín Moreto.