Literatura Española Contemporánea: Tendencias y Autores Clave (1975-Actualidad)

La Narrativa desde 1975: Tendencias, Rasgos Principales, Autores y Obras más Significativas

La llegada de la democracia abrió muchas expectativas para la literatura, ya que emergió una gran variedad de formas, géneros y estilos diversos. Hay que destacar la publicación de obras censuradas. Se produjo una expansión de los grupos editoriales y de los premios literarios, así como la incorporación de numerosas mujeres escritoras como Ana María Matute, Rosa Montero, Almudena Grandes y María Dueñas, entre otras muchas.

En los años setenta apareció un grupo de escritores. Habían nacido en la primera posguerra, vivido la desilusión de la novela social y de la experimental, y conocían el boom hispanoamericano. Vuelven a un tipo de narrativa más tradicional llamado Vuelta a la Narratividad, que consiste en devolverle a la novela la importancia del argumento: la importancia y variedad de subgéneros. Predomina la diversidad, aunque numerosas novelas de calidad quedaron fuera de estos estereotipos:

  • Importancia de la trama y de la recreación de ambientes, con tendencia a cerrar las historias de una manera clásica.
  • Tendencia a la hibridación, es decir, a la mezcla de géneros, estilos, técnicas, temas…
  • Empleo de técnicas de la novela experimental pero con moderación.
  • Convivencia ecléctica de tonos y estilos.
  • Uso de las personas narrativas tradicionales, primera y tercera.
  • Resurgimiento de los distintos géneros novelísticos: policiacas, sentimentales, históricas…
  • Fusión de géneros y construcción de textos sorprendentes que reinventan la tradición, como La monarquía de Quim Monzó, en la que se recrea la Cenicienta.

La novela que inaugura esta nueva etapa es La verdad sobre el caso Savolta (1975), de Eduardo Mendoza, aunque esta tendencia se estaba fraguando anteriormente. Esta obra, que inicia la posmodernidad, recupera el valor central de la trama y la intriga. La estructura es similar a un puzle; y tiene dos grandes hilos argumentativos entremezclados.

Y aunque resulta complicado identificar plenamente corrientes, sí se puede hablar de las siguientes tendencias temáticas:

Tendencias Temáticas en la Narrativa Post-1975

Novela Negra y Policiaca

Con el suspense y el crimen. En la policiaca, los investigadores siempre son buenos y el criminal, malo; en la negra, no siempre o no del todo. Esta última fue iniciada por Manuel Vázquez Montalbán en 1970 con Yo maté a Kennedy, cuyo protagonista es el detective Pepe Carvalho. Eduardo Mendoza, con La verdad sobre el caso Savolta, intriga con diversas técnicas de novelar. Destacan también Manuel Vázquez Montalbán (Los mares del Sur) y Antonio Muñoz Molina (El invierno en Lisboa).

Novela Histórica

El éxito de El nombre de la Rosa de Umberto Eco propicia el gusto por este género. A veces, se recrean episodios de la historia de España, como excusa para hacer una novela de aventuras (Las aventuras del capitán Alatriste de Arturo Pérez Reverte); otras más ambiciosa (La ciudad de los prodigios de Eduardo Mendoza) o para la reflexión filosófica (Historia de una maestra de Josefina Aldecoa); otras para crear una historia de intriga, como La catedral del mar de Ildefonso Falcones, o hacer una narración fidedigna como en Episodios de una guerra interminable (2010-2020), de Almudena Grandes; como pretexto para escribir una historia intimista y poética como Luna de lobos de Julio Llamazares. Javier Cercas alcanzó gran éxito con Soldados de Salamina, sobre la Guerra Civil.

Novela de Reflexión Intimista

Se adentran en la interioridad humana, en la búsqueda personal sobre la propia existencia. Son novelas psicológicas, de aprendizaje. Podemos citar Lluvia amarilla de Julio Llamazares y Malena tiene nombre de tango de Almudena Grandes. Y como “subgénero”, memorias noveladas como El jinete polaco de Antonio Muñoz Molina.

Novela Fantástica

Desde una perspectiva realista, Olvidado rey Gudú, de Ana María Matute.

Novela de Testimonio Crítico

Representa la realidad de forma comprometida, en Las pirañas (Miguel Sánchez-Ostiz).

Novela Intelectual y Metanovela

Eruditas, reflexivas, con elementos intimistas. Destaca Javier Marías con Corazón tan blanco. Otras obras son Las máscaras del héroe de Juan Manuel de Prada; Novela de Andrés Choz, de José María Merino, cuyo protagonista es “el escritor”.

Novela Infantil y Juvenil

Su variedad es inmensa. Manolito Gafotas de Elvira Lindo.

Otra Temática

Erótica (Las edades de Lulú de Almudena Grandes), alegórica, mítica y de aventuras (Arturo Pérez Reverte con El maestro de esgrima y Carlos Ruiz Zafón con La sombra del viento).

El Cuento y el Ensayo

Predomina la diversidad temática y tendencias narrativas, además de distintos enfoques (realistas, fantásticos…). Finalidad heterogénea (sorprender). Destacan los líricos, teóricos, dramáticos y fantásticos. Cristina Fernández Cubas está considerada una de las mejores cuentistas españolas, junto con Juan Eduardo Zúñiga, Ana María Matute y Carmen Martín Gaite.

El Microrrelato o Microcuento

Donde sobresalen Luis Landero y Quim Monzó, caracterizado por el gusto al fragmento, la ironía y lo lúdico, y se le asemeja al poema breve.

Por último, con respecto al ensayo, tenemos que decir que es el género preferido por intelectuales. La reflexión ética sobre la sociedad, el poder de los medios de comunicación… La nómina también es muy amplia, podemos citar a Fernando Savater, José Luis López Aranguren, María Zambrano, Carmen Martín Gaite, José Luis Abellán, etc.

La Poesía desde 1975: Tendencias, Rasgos Principales, Autores y Obras Significativas

A finales del siglo XX, el panorama poético es complejo, con la convivencia de distintas generaciones. En los setenta predomina el novismo, mientras que en los ochenta surge una nueva generación con una fuerte presencia femenina. La poesía inicial es recargada y parnasiana, con autores como Guillermo Carnero, Antonio Colinas y Luis Antonio de Villena, quienes luego evolucionan hacia lo cotidiano o lo metafísico. Ana Rosetti destaca con una voz personal desde el inicio.

Comparten varios rasgos:

  • Se inspiran en autores como Jaime Gil de Biedma y José Ángel Valente.
  • Recuperan formas métricas tradicionales.
  • Retoman la poesía narrativa con lenguaje coloquial y estilo publicitario.
  • Tratan temas subjetivos y experiencias personales (paso del tiempo, relaciones, conflictos cotidianos).
  • Usan humor e ironía como recursos distanciadores.

Se imponen dos tendencias: la Poesía de la Experiencia y la Poesía del Silencio.

Principales Tendencias Poéticas

La Poesía de la Experiencia o Figurativa

Iniciada en Granada con el manifiesto La otra sentimentalidad, es la tendencia más representativa de los 80 y 90. De corte realista, refleja la vida urbana con temas como el desengaño amoroso, los conflictos generacionales y escenarios cotidianos como bares y cines. Se caracteriza por su narratividad, uso del monólogo y diálogo, expresiones coloquiales y humor, con un lenguaje accesible que busca la empatía con el lector. Su mayor exponente es Luis García Montero, con obras como El jardín extranjero y Habitaciones separadas.

La Poesía del Silencio

Metafísica y conceptual, influida por el minimalismo vanguardista. Se trata de una poesía breve, reflexiva y filosófica, buscando depurar el lenguaje hasta lo esencial. Predomina el verso libre con imágenes visionarias y sorprendentes. Métricamente hay gran variedad desde el endecasílabo hasta el verso libre, versículo y poemas en prosa. Esta tendencia, iniciada por Jaime Siles en Música de agua, cuenta con poetas como Clara Janés, Olvido García Valdés y Vicente Valero, quien se inspira en la naturaleza mediterránea de Ibiza para sus reflexiones sobre la vida y el lenguaje.

A comienzos del siglo XXI, algunos autores como Vicente Gallego y Miguel Ángel Velasco evolucionaron desde la poesía de la experiencia hacia una más metafísica y optimista.

Hacia el final del siglo XX, surge una poesía de compromiso social, en rechazo al relativismo moral. Se concibe la poesía como un arma de denuncia frente a la injusticia, con una visión rehumanizada y preocupaciones existenciales como la incertidumbre y el desarraigo. Destacan Ana Merino y Vicente Gallego, mientras que Fernando Beltrán, con su antología El hombre de la calle, apuesta por una poesía “entrometida”; su obra Cerrado por reformas se inscribe dentro del neorrealismo.

En los últimos años han surgido varias tendencias poéticas:

  • Neosurrealismo: uso de imágenes fantásticas, libertad expresiva y verso largo, representado por Blanca Andreu en De una niña de provincia que se vino a vivir en un Chagall.
  • Erotismo: expresión sensual y amorosa, con Almudena Guzmán y su obra Usted.
  • Neoexistencialismo: reflexión filosófica sobre la existencia, con Amalia Iglesias en Un lugar para el fuego.
  • Neopopulismo: influencia de la tradición popular, con Álvaro Valverde en Una oculta razón.
  • Impresionismo posnovísimo: captura de momentos fugaces con una visión estética, por Andrés Trapiello en La vida fácil.
  • Poesía épica: evocación de la memoria histórica y colectiva, destacando Julio Llamazares con Memoria de la nieve.
  • Neoclasicismo: recuperación de formas y valores clásicos, representado por Fernando de Villena en Soledades tercera y cuarta.

La poesía reciente combina tradiciones literarias con renovación lingüística y referencias a la cultura contemporánea. Predominan el posmodernismo y el eclecticismo. La abundancia de autores y textos dificulta su clasificación, pero refleja una riqueza literaria más que un caos. La difusión en blogs, webs y foros ha impulsado su alcance.

Teatro desde 1975: Tendencias, Rasgos Principales, Autores y Obras más Significativas

Tras la muerte de Franco, desaparece la censura, se incrementan los festivales de teatro y premios literarios (premio Marqués de Bradomín), crecen las subvenciones y se revitalizan los teatros nacionales. Las crisis económicas del siglo XX dan lugar a la creación de salas independientes.

Tendencias y Periodos en el Teatro Post-1975

Durante los 70 y 80

Destacan autores comerciales como Antonio Gala, Juan José Alonso Millán y Ana Diosdado. Una nueva generación intentaba renovar el teatro realista con actitud crítica y humor. Se utilizan temas novedosos y urbanos. Triunfan algunos grupos como: Dagoll Dagom, El Gayo Vallecano y La Fura dels Baus.

En los 80 y 90

Conviven espectáculos de grupos independientes, autores como Francisco Nieva y autores dramáticos. El teatro se concibe como un espectáculo total, el director tiene gran relevancia y se rescatan obras prohibidas. Encontramos:

  • La comedia burguesa renovada: busca el entretenimiento y mezcla géneros como la comedia, el musical, la farsa o el vodevil. Destaca Ana Diosdado con Olvida los tambores y Los ochenta son nuestros. Otros autores son Manuel Reina Galán y Antonio Gala.
  • Realismo renovado: en la “generación de transición” formada por autores nacidos en los años 40, influenciados por Stanislavski, utilizan elementos del realismo con un lenguaje cotidiano y humor. Respecto a los temas optan por la marginación, drogas, problemas de la juventud… El teatro expresa el descontento de su fracaso, el humor es un instrumento crítico, utiliza un lenguaje popular y realizan menciones culturales. Destaca: Fermín Cabal, José Sanchís Sinisterra y José Luis Alonso de Santos. En su producción se distinguen 3 etapas: teatro con referencias literarias (El combate de don Carnal y doña Cuaresma), teatro realista desde una nueva perspectiva (La estanquera de Vallecas) y teatro comercial (La sombra del Tenorio).

De los 90 a la Actualidad

Esta etapa la definen 3 líneas teatrales: el comercial, el público y el de las pequeñas salas independientes. A finales de los 80 estrenan sus obras autores caracterizados por el realismo crítico y cotidiano, presencia del humor, personajes desvalidos y con los que se tiende a lo privado. Destacan: Ernesto Caballero, Ignacio del Moral (guionista de Cuéntame cómo pasó) y Paloma Pedrero (Noches de amor efímero).

En los 90 encontramos dramaturgos que recurren al “pastiche”, con temas como la atracción por lo marginal y críticas al racismo. Destaca: Rodrigo García, Yolanda Pallín y Juan Mayorga (Cartas de amor a Stalin). En Barcelona aparecen autores como Lluïsa Cunillé y Sergi Belbel. Se incorporan al teatro novelistas reconocidos como Eduardo Mendoza, Fernando Savater o Manuel Vázquez Montalbán.

Con la muerte de Franco el teatro se ha ido desarrollando y pasando por distintas tendencias. Con la pandemia, el teatro ha sido uno de los géneros más perjudicados que se va recuperando poco a poco.