Romanticismo
1. El prerromanticismo en Inglaterra y Alemania
Los inicios de un movimiento cultural hunden sus raíces en el abono que ha ido dejando el anterior, al que vienen a sustituir. El romanticismo nace en el corazón mismo de la Ilustración. El equilibrio ilustrado entre mesura y libertad individual que predicaba la Ilustración se va a ir rompiendo poco a poco a favor de la libertad creativa, una de las causas más defendidas por los románticos. Este desequilibrio se va adueñando de todos los ámbitos de la vida social y cultural, incluida la literatura. Caen las barreras y normas del gusto neoclásico. Las actitudes de rebeldía y contra el orden establecido comienzan a abrirse paso. Los creadores, escritores y artistas comienzan a preguntarse si es realmente cierto que la única forma de conocer es la razón, y ante las carencias y esquematismos que advierten en el racionalismo triunfante de la Ilustración, dedican más atención al análisis de los sentimientos y se niegan a seguir con la idea de que toda obra de arte ha de ser una imitación útil y didáctica de la naturaleza. La filosofía se empieza a dar cuenta de que la diosa Razón, no explica toda la complejidad de emociones y pasiones del ser humano. En el prerromanticismo llama la atención su tendencia al sentimentalismo con la que quiere contrarrestar el excesivo peso de la razón y la lógica en el periodo anterior. Por eso, buscaban más la originalidad que el equilibrio y la armonía. También, defendían la imaginación y la expresión individual frente a la imitación y la perfección del neoclasicismo. Se oponen a la literatura útil y didáctica, exaltando la intimidad y explorando las honduras y pasiones del alma humana y su literatura abandona toda vocación civil y colectiva para centrarse en el retrato de una conciencia individual. Triunfa el predominio del Yo frente al Nosotros. La libertad es el nuevo poder absoluto. La rebeldía frente al sistema social, pero también libertad formal del creador frente a las normas impuestas. Esta nueva sensibilidad surgió en Inglaterra y pasó a Alemania. Luego a Rusia, Europa y América.
2. Características de la literatura romántica
El romanticismo influyó mucho en la pintura, arquitectura y artes, pero sobre todo en la música y literatura. En la literatura, la poesía fue su género predilecto, pero también revolucionó la narrativa y el teatro. Herder presenta al poeta como un sabio, un iluminado con las potencias divinas y un profeta: alguien capaz no de ver con los ojos, sino con el corazón. Las categorías de “Belleza” o “Realidad” se ven superadas por el deseo de alcanzar lo sublime: concepto en el que caben lo bello, lo terrible, lo grandioso, lo sobrecogedor y lo terrorífico e inexplicable. La poesía es “una fuerza que convierte las cosas con las que estamos familiarizados en otras con las que no lo estamos” y su misión es la de desvelar “la belleza escondida del mundo”. Los románticos fueron los primeros en afrontar la tentación de la nada y el suicidio; en explorar los dominios del sueño, inconsciente, inexplicado o fantasía; y en emplear sustancias que alteran la percepción para conseguir efectos inusitados en sus creaciones. Les debemos conceptos como el de lo exótico. Muchos emprendieron largos viajes para visitar lugares antiguos o pintorescos por sus formas de vida y costumbres. Los viajeros del romanticismo pusieron de moda España, ya que fue para ellos fuente de inspiración. Pero no olvidaron sus tradiciones populares. Los románticos son muy pesimistas. El fracaso de los ideales revolucionarios, su ansia nunca saciada de libertad y su desconfianza ante el futuro les abocan al desengaño, la frustración y la desesperación porque han comprobado que la realidad y sus deseos nunca coincidirán. Esto llevó a muchos a morir jóvenes, por duelos o suicidios. Su enfermedad existencial y su desesperación congénita fue bautizada como “le mal du siècle” (la enfermedad del siglo). Llegan a ser extravagantes y aislarse del resto del mundo. Valoran el genio y la originalidad. El paisaje natural cobra una importancia estética que nunca antes había tenido. El locus amoenus opone un paisaje salvaje, en el que los fenómenos naturales son contemplados como un espectáculo de belleza y terror. A veces, la naturaleza se muestra como eco de las emociones del poeta.
3. El romanticismo alemán
A finales de ese siglo aparece un movimiento literario prerromántico: el “Sturm und Drang” (tempestad y empuje) que será el punto de partida de los grandes escritores alemanes del primer Romanticismo: Friedrich Schiller o Johann Wolfgang von Goethe. Este movimiento defendía la ruptura con las normas neoclásicas en favor de la libertad creativa y proponía como modelos a Homero y Shakespeare. Schiller fue defensor de la naturalidad en el estilo y de la efusión libre de pensamientos y emociones, trata el tema de la libertad individual y la rebelión de los hijos contra sus padres. Goethe es uno de los mayores escritores universales. Su primera novela, “Las desventuras del joven Werther”, le hizo famosísimo y suele considerarse punto de partida del Romanticismo pleno. La novela es un análisis de los sentimientos amorosos lleno de hipérboles y emociones sombrías. Su protagonista se suicida al final de la obra. La novela representó también el desencanto de las jóvenes generaciones que suscitó una epidemia de suicidios adolescentes en los países en los que era publicada. Él rompió en su juventud con las reglas y normas aristotélicas del drama neoclásico para regresar a los postulados del teatro shakesperiano, más acordes con el nuevo espíritu de los tiempos, pero renegó de su obra de juventud, y en la edad adulta, se acercó a posiciones más conservadoras. Su teatro de madurez es equilibrado y de factura clásica.
4. Romanticismo inglés
Jane Austen dedicó toda su obra al análisis de las emociones y sentimientos de las mujeres inglesas de su época. Son famosas sus novelas “Sentido y sensibilidad”, “Orgullo y prejuicio”, que son novelas de iniciación cuyas jóvenes protagonistas han de enfrentarse a un mundo regido por los hombres. Presentan conexiones con el Romanticismo, pese a convivir con el Realismo posterior, las hermanas Brontë: Charlotte, Emily y Anne, novelistas de valía las tres. Emily es la autora de “Cumbres borrascosas”, una de las cimas de la novela de todos los tiempos. La obra se centra en la pasión entre Catherine y Heatcliff, hija legítima e hijo adoptado del mismo padre. Su amor se presenta al lector como una fuerza de la naturaleza, pero también imposible en la Inglaterra de la época. Su estructura de cajas chinas, que tanto desconcertó a los lectores de su época, la ha convertido en un clásico de referencia. Lord Byron puede considerarse un emblema del poeta romántico. Aristócrata por nacimiento, llevó una vida plagada de excesos y escándalos, por eso fue el más admirado y odiado por los ingleses, y un poeta famoso en toda Europa por sus obras y sus escándalos sentimentales. Fue revolucionario, se tuvo que exiliar, viajó por toda Europa y murió en Grecia. Hoy, sus poemas narrativos no son muy leídos, pero influyeron en los poetas de su época, y dominaba el tema de la libertad política y moral del ser humano.
5. Romanticismo en España
España estuvo muy de moda durante el Romanticismo. Goethe y Byron situaron sus obras en España y estaban ansiosos de experiencias exóticas y creadores de una imagen tópica de nuestro país. El movimiento romántico no triunfó en España hasta la muerte de Fernando VII y el regreso de los exiliados liberales en 1833. Es el momento del estreno de obras teatrales como “Don Álvaro” o “La fuerza del sino”, del Duque de Rivas. El drama romántico español más popular es “Don Juan Tenorio”, de José Zorrilla. El género narrativo más popular en España durante el Romanticismo es el costumbrista, relacionado con la aparición de la prensa periódica y con Mariano José de Larra, considerado creador del periodismo español, fue su representante. Defensor del liberalismo y de la modernización de España en sus artículos critica con ironía, sarcasmo y amargura los defectos del pueblo. Inconformista y rebelde, Larra sufrió sus fracasos políticos y amorosos, que le llevaron al suicidio. Destaca José de Espronceda, romántico liberal más exaltado, que participó en política con posturas radicales que le llevaron varias veces a la cárcel. En sus poemas más conocidos describe a personajes rebeldes o marginados. Otros dos grandes poetas son Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía de Castro.
Realismo y Naturalismo
1. El Realismo y el Naturalismo en Francia
En la obra “Rojo y negro”, su autor la define como una crónica de costumbres de la sociedad francesa bajo la Restauración, el protagonista es Julien Sorel, un joven de origen campesino, inteligente y ambicioso, que se propone enriquecerse y ascender socialmente. Derrotado Napoleón, descarta la carrera militar como opción y se inclina por la eclesiástica, que es la que le permite el acceso al poder y la riqueza, pero su temperamento le lleva a tener relaciones amorosas, con una mujer casada, Madame de Rênal, y luego con Mathilde hija del marqués de La Mole, del que es secretario. La novela es un retablo de una sociedad mediocre y egoísta. El cinismo, el pensamiento político y el perfil amargo de los personajes son consecuencia lógica del retrato de una sociedad cuya organización es el engaño, la traición y la hipocresía. Gustave Flaubert, llevó una vida retirada y monótona, dedicada a la creación de una prosa que se caracteriza por un uso muy cuidado del idioma, casi como la poesía, y por la búsqueda de la máxima objetividad y eficacia narrativa. Esta concepción de la escritura y la novela como “obra de arte”, lo convirtió en el maestro de los narradores realistas. Madame Bovary, publicada en 1857, es considerada como la obra maestra de su autor y una de las grandes novelas de la literatura universal. En ella traza un retrato psicológico de una mujer que se debate entre la triste realidad y sus fantasías llenas de romanticismo y felicidades ilusorias. Zola considera a Flaubert iniciador de un arte nuevo y a “Madame Bovary” como el modelo definitivo. Observa en la novela una reproducción exacta de la vida; que el escritor ha elegido personaje de la vida corriente y la impersonalidad del escritor, que aparenta desaparecer dejando al lector hacer sus propias conclusiones. Zola quería derivar a un naturalismo basado en el determinismo de la conducta humana. Sus personajes son reales pero reflejan el proletariado. Zola afirmó que la novela no era literatura, sino ciencia y política. Zola pretende reflejar la realidad sin filtros y sus aspectos desagradables, por lo que sus personajes suelen ser tarados (defectos morales o mentales), y sus temas hablan de la lucha del proletariado y del mundo del lumpen (ladrones, borrachos, prostitutas). Entre sus obras destacan: “La Taberna” (la miseria del proletariado urbano), “Nana” (sobre la prostitución), y “Germinal” (las condiciones de vida en las minas). Estas obras pertenecen al ciclo Los Rougon-Macquart.
2. Novela realista en Inglaterra y EEUU
Inglaterra – Charles Dickens: “Oliver Twist”, escrita para denunciar las condiciones de vida de los niños de la calle, y “Canción de Navidad”, la historia del avaro Scrooge, adaptada para el cine.
EEUU – Mark Twain: “Las aventuras de Tom Sawyer” y “Las aventuras de Huckleberry Finn”.
3. Novela realista en Rusia
Fiódor Dostoievski: “Crimen y Castigo” y “Los hermanos Karamazov”.
Lev Tolstoi: “Guerra y Paz” y “Ana Karénina”.
4. Novela realista en España
Durante los siglos XVIII y XIX no destaca ningún novelista español, a pesar de que “El Quijote” de Cervantes era realista pero fue años atrás.
Benito Pérez Galdós: “Marianela”, “Fortuna y Jacinta” y “Misericordia”.
Clarín: “La Regenta”.
Emilia Pardo Bazán: “La cuestión palpitante”, “Los pazos de Ulloa” y “La madre naturaleza”.
Vicente Blasco Ibáñez: “Arroz y tartana”, “La barraca” y “Cañas y barro”.
5. Características de la novela realista y naturalista
Los protagonistas de las novelas realistas no son encarnaciones de ningún principio, no aparecen dominados por una obsesión ni viven vidas al límite. Son humanos contradictorios, grises, complicados y rara vez definibles. Los nuevos ‘héroes’ tienen poco de heroico. Sus actos se explican por la sociedad en que viven y por su posición en ella. El lector, es identificado con conflictos que él mismo se plantea en su vida cotidiana. Por eso, Stendhal define la novela como “un espejo que se pasea a lo largo de un camino”: un reflejo fiel y cambiante de la realidad en el que ha de ser representado tanto lo bueno como lo malo; las virtudes y los defectos.
- Rasgos: un narrador único, omnisciente y omnipresente en tercera persona.
- Temas más frecuentes: la búsqueda del sentido de la vida, el adulterio y el conflicto entre las ilusiones y la realidad.
- Hegemonía de la trama lineal y cronológica.
- Fidelidad a la realidad contemporánea y más inmediata, imita a la naturaleza.
- Personajes sacados de la realidad cotidiana.
- Verosimilitud.
Vanguardias
1. Características de las vanguardias europeas
Vanguardias proviene del francés “avant-garde” y designa movimientos artísticos en Europa a principios del siglo XX. Son revolucionarios y rompen con el arte del pasado, sobre todo con el Realismo. Tienden a lo imaginativo y lo irracional. Defienden un arte autónomo de la realidad y explorar los límites del símbolo y de la figuración hasta dar con lo abstracto. Rechazan todo tipo de normas y tradiciones y experimentan con nuevas técnicas expresivas, son elitistas. Las vanguardias son efímeras. Duran unos años y pasan a otra. Podemos identificar su influencia aún en las artes plásticas. Todas comparten el internacionalismo y el antitradicionalismo.
2. Futurismo
Fundado por Marinetti, 1er manifiesto futurista en París. Parte de la ruptura total con el pasado y exalta el “esplendor geométrico y mecánico del mundo moderno”. Expresa su admiración por el progreso (máquinas, inventos…) y desprecia temas sentimentales y emotivos.
3. Cubismo
Inició con la obra de Guillaume Apollinaire. Ofrece sus mayores logros en las artes plásticas (pintura). Es un uso visual de la tipografía: compone dibujos, símbolos, formas… mediante el texto. Los caligramas son la aportación más conocida de Apollinaire, cuyas palabras dibujan el objeto del que hablan.
4. Dadaísmo
Su representante es Tristan Tzara. Es la vanguardia más radical y pretendía destruir todo (arte, leyes…) y empezar de cero. Propone un arte deshumanizado y sin moral y provoca sensación de caos y angustia, busca lo ilógico y crear polémica.
5. Expresionismo
Heredero del Romanticismo, atracción por lo oscuro y lo negativo e interesa explicar el mundo como lo ve el artista y no como es. Rehumanización del arte y expresan sentimientos y representan la realidad. Cuadro: “El grito” de Munch.
6. Surrealismo
Buscaban descubrir la verdad esencial que explica al hombre al margen de todo razonamiento lógico. Crearon nuevos métodos como la escritura automática. Expresa el subconsciente mediante sueños. Intentaron recuperar para el hombre todo lo que ha sido ignorado o apartado por el imperio de la racionalidad. Breton expone la psicología surrealista: el inconsciente es la región del intelecto donde el ser humano no objetiva la realidad, sino que se diluye hasta formar un todo con ella. Los sueños son la conexión directa con el subconsciente (mente libre sin normas). En la literatura supuso una revolución que derivó en nuevas técnicas, se desprendió de la métrica y adoptó el versículo: un verso de extensión indefinida sin rima. No utilizó los temas tópicos, sino la represión psicológica y social. Las imágenes visionarias irracionales son metáforas basadas en la asociación libre e inesperada de ideas y conceptos. En el mundo hispánico el surrealismo tuvo influencias en Alberti, Vicente Aleixandre y Lorca. El máximo representante en España fue Ramón Gómez de la Serna, que constituye en sí mismo una vanguardia.
Realismo
1. Del Romanticismo al Realismo
La filosofía positivista de Auguste Comte combate el idealismo que ha sido la fuente del movimiento romántico e instaura la fe en el progreso de la Humanidad, destaca la importancia que las ciencias y la educación deben tener en la sociedad moderna y proclama la necesidad de investigar los hechos observables para llegar a los conceptos. Su método, basado en la observación y la recogida de datos, se aplicará a la novela por Émile Zola, creando la novela experimental o naturalista que pretende analizar y explicar la sociedad en la que viven con las mismas intenciones que lo hace la ciencia con el mundo natural. La fe en el progreso científico y material generaliza el optimismo. La burguesía abandona la exaltación y el individualismo para atenerse al análisis de los acontecimientos, las conductas y los conflictos cotidianos. Temas, personajes y hechos que le confirmen van cobrando protagonismo en la literatura y las artes. Dejan de interesar las hazañas de héroes pasados y cada vez se interesa más en la peripecia cotidiana de personajes que sienten y piensan de un modo acorde con la experiencia de sus lectores y son comprensibles para el público. A la burguesía, le gusta ver reflejado su mundo cotidiano, sus inquietudes y sus obsesiones en la escena en las artes y en los libros. Quiere ser protagonista de la vida artística.