EL BARROCO (siglo XVII)
0. Introducción
El término barroco – palabra portuguesa que significa perla defectuosa – se utilizó inicialmente en la arquitectura para referirse a un estilo caracterizado por la complicación de las formas y por la irregularidad de las líneas. Luego se extendió a otras artes como la pintura, la música, la escultura y, sobre todo, la literatura, que en España alcanzó un desarrollo especial. El Barroco es el movimiento cultural que responde a la decadencia política, social, económica y militar que se apoderó de España en el siglo XVII. Tras los reinados de Carlos I y Felipe II, se sucedieron los de Felipe III (1598-1621) Felipe IV (1621-1665) y Carlos II (1665-1700). Con Felipe III se inició una imparable decadencia política, económica y militar, que se va agravando a lo largo del siglo. Entre los acontecimientos más significativos destacan:
- Expulsión de los moriscos.
- La decadencia militar.
- Pérdida de los Países Bajos.
- La crisis económica.
- Aislamiento cultural.
- El desengaño.
- La Guerra de Sucesión.
Pese a ello, se produjo un extraordinario desarrollo artístico y literario.
1. Características de la literatura barroca
En la literatura destaca:
- Un extraordinario interés por el lenguaje, que se convierte en el elemento esencial de la creación literaria, alejándose del ideal de naturalidad propio del Renacimiento.
- La búsqueda de armonía propia del Renacimiento se sustituye por una estética marcada por el afán de originalidad a través de la hipérbole, el ingenio, la artificiosidad o la afición a los contrastes.
Además de la repetición y exageración de algunos tópicos renacentistas, destacan unos temas propiamente barrocos:
- El paso inexorable del tiempo (tempus fugit), que acaba con las ilusiones humanas.
- La muerte, es lo único real en el ser humano.
- La vida como sueño o una representación, al final de la cual el hombre recibe su premio o su castigo.
- La soledad, como algo inherente al ser humano.
2. El teatro clásico
En los últimos años del siglo XVI y durante el siglo XVII se consolidaron las formas dramáticas en lenguas modernas. Inglaterra, Francia y España vieron surgir en este período su teatro clásico, con figuras como Shakespeare, Molière, Lope de Vega y Calderón de la Barca. El lugar teatral característico del Barroco es el corral de comedias: un patio de una casa de vecinos en el que se instalaba un tablado. A los corrales acudía todo tipo de público desde la nobleza y grandes dignatarios hasta la gente del pueblo. La fórmula teatral más característica de este período, la que triunfó en los corrales de comedias, es la comedia nacional o comedia nueva. El modelo fue creado por Lope de Vega a finales del siglo XVI e imitado en el XVII por dramaturgos como Tirso de Molina y, sobre todo, Calderón de la Barca.
Características de la comedia nacional:
Técnicas:
- Las comedias y los dramas se dividen en actos (normalmente tres).
- Estas piezas mezclan los elementos trágicos con los cómicos, por lo que reciben el nombre de tragicomedias.
- Las historias incluyen saltos temporales y desarrollan dos acciones paralelas: la de los señores y la de los criados.
- Se trata de piezas dramáticas en verso.
Temas:
- El amor se presenta como una pasión imposible de controlar.
- La honra (la consideración social que los demás tienen de uno).
- La religión (vidas de santos y asuntos bíblicos).
- Los argumentos extraídos de la historia y la mitología.
Personajes:
- Los protagonistas son el galán y la dama.
- El padre o hermano de la dama es la figura de autoridad que defiende la honra.
- El gracioso: un criado que introduce el humor.
- El poderoso: el noble que provoca el conflicto.
- El rey: el encargado de impartir justicia.
Las comedias se construyen en torno a un conflicto básico: los personajes que sienten amor se enfrentan a quienes tratan de arrebatarles su honra. El entretenimiento que ofrecía el teatro lo convirtió en un magnífico instrumento de transmisión de la ideología de las clases dominantes: la importancia de la figura real, la aceptación de los grupos sociales, la superioridad de los cristianos viejos… Entre la amplia producción lopesca sobresalen obras tan conocidas como Fuente Ovejuna, Peribáñez y el comendador de Ocaña, El mejor alcalde: el rey, El perro del hortelano y El caballero de Olmedo. En la producción teatral de Calderón destacan dramas como El alcalde de Zalamea y La vida es sueño.
3. La poesía barroca
La poesía barroca refleja la conciencia de crisis, el pesimismo y el desengaño característicos de esta etapa cultural. La poesía del siglo XVII presenta gran variedad de temas: los temas renacentistas se alternan con los motivos barrocos. Los principales temas poéticos son los siguientes:
a) Temas renacentistas. En la poesía barroca se extremaron los temas propios del petrarquismo:
- El amor es una pasión tan intensa que puede vencer a la muerte.
- La naturaleza idílica del Renacimiento se transforma en una naturaleza sensual, llena de colores y sonidos.
- La mitología ofrece historias tratadas, a veces, desde una perspectiva burlesca.
b) Nuevos temas y enfoques. La conciencia de crisis avivó el interés por los temas morales, filosóficos y religiosos: el engaño de las apariencias, el paso del tiempo, el arrepentimiento de los pecados… También la corrupción reinante y la xenofobia desembocaron en una poesía satírica que criticaba tipos y costumbres de la época. Además, la poesía barroca ofrece variedad de formas y estilos. Se usaron tanto formas métricas cultas (soneto, silva…) como romances y letrillas de estilo popular. De esta época data el inicio del cancionero nuevo. Dentro de la poesía barroca destacan dos grandes autores: Luis de Góngora y Francisco de Quevedo.
A) Luis de Góngora. Cultivó con igual acierto las formas poéticas cultas (destacan sus sonetos) y populares (romances y letrillas), con las que abordó tanto temas serios como asuntos de carácter satírico o burlesco. Su estilo personal es conocido como gongorismo o culteranismo y está basado en el cultismo literario (palabras tomadas directamente del latín: púrpura, áureo, cándido…). Abundan también las metáforas y un léxico cargado de referencias coloristas y sensoriales: oro, plata, nácar, cristal, lirio, rosa…
B) Francisco de Quevedo (1580-1645). La poesía de Quevedo se caracteriza por la agudeza de pensamiento, la capacidad para jugar con las palabras (de su novio hará novillo), la metáfora, la paradoja, la antítesis, la hipérbole y la intensidad de las emociones. A este estilo se le llama conceptismo. Quevedo abordó los temas más diversos, para los que utilizó formas métricas cultas, como el soneto, y las estrofas y poemas populares en versos octosílabos.
4. La prosa del Barroco
La narrativa sufre un estancamiento. Los géneros característicos de la narrativa barroca son la novela corta de tipo italiano y la novela picaresca.
- El modelo de la novela corta italiana fue introducido en España por Cervantes en sus Novelas ejemplares. Los temas giran en torno al amor y al honor.
- La novela picaresca combina el entretenimiento y la denuncia de la realidad social del barroco. El sucesor del Lazarillo fue Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán. La otra gran novela picaresca es la Historia de la vida del buscón llamado don Pablos, conocido como el Buscón, de Francisco de Quevedo.