Las Proposiciones Subordinadas en Latín

 catsProposición subordinada: concepto y clases: Las proposiciones pueden no estar todas en el mismo plano gramatical en la oración compuesta, sino que pueden estar supeditadas a otra, de modo que no pueden formar por sí mismas una oración. Son las proposiciones subordinadas, unidas con la proposición principal mediante conjunciones subordinantes, pronombres e incluso sólo por el modo del verbo. | Las proposiciones subordinadas se dividen, según la función que desempeñan, en tres grupos: sustantivas o completivas, con funciones de sujeto o CD; – adjetivas o de relativo, con función fundamental de adjetivo; – adverbiales o circunstanciales, con función de CC.

Proposición adjetiva o de relativo:Concepto: La proposición de relativo tiene como subordinante habitual el pronombre relativo. El subordinante relativo hace referencia a un sustantivo o pronombre mencionado con anterioridad en la oración y que se denomina antecedente del relativo. La proposición relativa tiene la misma función que un adjetivo. El relativo concuerda con su antecedente en género y número y a veces en caso. Ej: Dictaturam, quae diu permanserat, sustulit (Suprimió la dictadura, que había durado tanto tiempo). Homo, cui noces, senex est (El hombre, al que perjudicas, es un anciano).

Modo normal de la proposición relativa: El modo normal de la proposición relativa es el indicativo, como puede verse en los ejemplos citados. También llevan indicativo las proposiciones introducidas por relativos indefinidos. Ej: Quisquis es, iam obliviscere Graecos (Cualquiera que seas, olvídate ya de los griegos).

Modo de la proposición de valor adverbial: Se utiliza el modo subjuntivo cuando la proposición tiene valor adverbial. – Final: Legatos, qui auxilium a senatu peterent, miserunt (enviaron legados para que pidieran ayuda al Senado). – Causal. – Consecutivo. 


Uter y sus compuestos: Uter, utra, utrum, además de interrogativo puede ser indefinido, con el significado de ‘uno de los dos’, ‘el uno o el otro’: Si uter velit (Si uno de los dos quiere). Al igual que quis ha dado lugar a una serie de compuestos. Se emplean como sustantivos y como adjetivos. | alteruter, alterutra, alterutrum: el uno o el otro. Uterque, utraque, utrumque: el uno y el otro, los dos. Neuter, neutra, neutrum: ni uno ni otro, ninguno.

Otros indefinidos: Hay otra serie de indefinidos de bastante uso que se declinan como adjetivos de tres terminaciones, pero que poseen el genitivo singular en -ius y el dativo en -i, propios de los pronombres: unus, una, unum –> uno. Solus, sola, solum —> solo. Ullus, ulla, ullum —> alguno. – Alius y alter cuando encabezan una enumeración se traducen por ‘uno’: Alter restitit, alter fugit (uno resistió, el otro huyó). | Ullus completa la declinación de quisquam y casi sólo se usa precedido de negación: nec ullus (ninguno). | Nullus se usa sobre todo como adjetivo y completa la declinación de nemo, neminem (nadie, ninguno), que se usa como sustantivo y que se emplea en nominativo, acusativo y dativo singular. El sintagma nulla res suple los casos oblicuos del neutro nihil (nada) que sólo se usa como nominativo-acusativo:

Casos: nom    nemo           nihil

          acus    neminem     nihil

          gen     nullius          nullius rei

          dat      nemini         nulli reo

          abl      nullo           nulla re


Proposiciones sustantivas. Concepto y clases: La proposición sustantiva es la que cumple la función de sujeto u objeto directo. Existen en latín los siguientes tipos de proposición sustantiva: – Proposición de infinitivo. – Proposición interrogativa indirecta. – Proposición introducidas por conjunción: quod + indicativo, ut, ne + subjuntivo, quin, quominus + subjuntivo.

La proposición interrogativa indirecta: Es una proposición subordinada con función de CD y de sujeto de un verbo de interrogación, duda, y también de verbos de ‘saber’, ‘conocer’, ‘decir’… Se distingue de la interrogativa directa por tres características: la subordinación a un verbo del tipo de los citados, la falta de signo gráfico de interrogación y que se construye siempre con subjuntivo, aunque lo traduzcamos como indicativo. Las interrogativas indirectas pueden ser simples y dobles; a su vez, las simples pueden ser parciales y totales. Las parciales van introducidas por pronombres o adverbios interrogativos (quis, qualis, uter…., ubi, unde, quo, cur, quomodo…. Nascio quid egerit nec unde venerit (no sé qué ha hecho ni de dónde ha venido).  | Las totales van introducidas por las partículas num y -ne. Quaerebas num Romae fuisse Laelius noster (Me preguntabas si había estado en Roma nuestro querido Lelio).

Las partículas introductoras de las interrogativas indirectas dobles o disyuntivas coinciden con las de la interrogativa directa: utrum, ne, cero (ninguna), en el primer miembro, y an en el segundo (-ne es raro)

                 utrum valeas an aeger sis

Nescio:      valeasne an aeger sis

                 valeas an aeger sis

Para el segundo miembro negativo se emplea necne y, menos, annon.