El Período de Transición (1975-1982)
Tras la muerte de Franco y el fin de su sistema político (totalitario, antiliberal, antidemocrático y conservador basado en 7 Leyes Fundamentales) se desarrolló un período de transición a nivel político, social y económico. Este período abarca desde 1975, con la subida al trono de Juan Carlos I, hasta 1982, con la llegada al poder del PSOE. Debido a un acuerdo entre políticos y la unión de organismos unitarios en la Coordinación Democrática, el cambio hacia una democracia y una Constitución mediante la cual se estableció un sistema monárquico parlamentario, y la cual sigue vigente, ha sido posible.
La España de esta época se dividía entre inmovilistas (continuidad del franquismo), reformistas (reformas en el gobierno) y rupturistas (oposición: ETA, FRAP, GRAPO…). Cuando el rey decidió dejar a Carlos Navarro en el gobierno y presentó su programa se hizo evidente que apostaba por la continuidad del franquismo con su simple propuesta del “espíritu del 12 de febrero”, pero, en 1976 Navarro se vio forzado a dimitir y quedó como sucesor Adolfo Suárez, que inició contactos con las fuerzas democráticas y promovió la Ley de la Reforma Política (reconocía todos los derechos humanos y preveía un sistema electoral democrático) sometida a referéndum y aprobada el 15 de diciembre con un 81%.
Tras acceder Suárez a la presidencia, en 1977 se legislaron los partidos políticos y se formaron varios partidos: AP, Alianza Popular (Manuel Fraga); UCD, Unión de Centro Democrático (A. Suárez); PSOE (Felipe González) y PCE, Partido Comunista de España (Santiago Carrillo). También estaban los partidos nacionalistas: CiU (catalanes) y PNV (vascos). Poco después, en junio se convocaron elecciones generales (las segundas después de 1936) y ganó el partido UCD con un 34%.
Con el triunfo del partido UCD:
- Se restableció la Generalitat de Cataluña (extensión del principio autonómico).
- Se iniciaba el consenso constitucional que permitió firmar los Pactos de la Moncloa (1977), que consistía en una serie de acuerdos políticos (regulación de la vida pública, principios democráticos…) y económicos (moderación del salario, racionalización del consumo, reforma tributaria…).
Por último, se redactó y aprobó la nueva Constitución de 1978.
Durante este período surgió: en 1979, las primeras elecciones municipales democráticas, en 1980, la aprobación del Estatuto de los Trabajadores, en 1981, la Ley de Divorcio y en 1982, el ingreso de España a la OTAN.
El partido gobernante entró en decadencia, Calvo Sotelo quedó como sucesor, pero tras el intento de Golpe de Estado dirigido por Tejero (23 de febrero de 1981) y el abandono de Suárez al partido, se celebraron elecciones generales en octubre de 1982 (en las que gana el PSOE) y se considera el punto final de la transición democrática.
El Mensaje de la Corona (1975)
El texto “El mensaje de la corona” es un texto primario de carácter político escrito por el rey de España, Juan Carlos I, y se publicó en 1975. Juan Carlos, es el sucesor en el trono elegido por el antiguo dictador, Franco (Sistema político antiliberal, antidemocrático y conservador basado en 7 leyes), de acuerdo con la Ley de Sucesión de 1946, que pretendía dejar el futuro “atado y bien atado”. El discurso fue elaborado con la finalidad de tranquilizar al pueblo.
En este año (1975) se marcó el inicio de la transición a un Estado Democrático con un régimen parlamentario, en un contexto de tensión social en el que el terrorismo de la oposición amenazaba, fueron protagonistas de actos violentos y varios secuestros (ETA, GRAPO, FRAP…). El texto surge en un período comprendido entre la muerte de Franco y la proclamación de Juan Carlos I (1975) hasta la victoria electoral del PSOE (1982).
La idea principal del texto es la explicación por parte del rey de su programa político, una monarquía basada en consenso, que nos lleve a la democracia. Este documento comienza con la declaración del rey de asumir la corona y la responsabilidad que conlleva ante el pueblo español. Es consciente de que comienza una nueva etapa en la historia de España, marcada por el cambio, e invoca al “consenso” como medio para conseguir la concordia nacional entre todos los españoles. Esto corresponde a los tres primeros párrafos.
En segundo lugar, tras pedir su ayuda a Dios, manifiesta su deseo de ser guardián del sistema constitucional, lo parece anticipar que en España se desarrollará una Constitución de 1978. Posteriormente considera ser rey “de todos los españoles” y hace una llamada a las Fuerzas Armadas a las que considera patrióticas y disciplinadas. Esto corresponde a los siguientes párrafos excepto el último.
Para concluir, en el último párrafo, después de reconocer los derechos sociales y económicos, se declara profundamente católico.
En conclusión, el gran mérito fue conseguir el paso del franquismo a una democracia sin ruptura entre ambos sistemas y se considera un ejemplo de los cambios alcanzados por la sociedad. A partir de 1982 se consolida una situación de bipartidismo basado en la alternancia en el gobierno del PSOE (1982-96, 2004-08) y el PP (1996-2004).
La Constitución de 1978
La Constitución, promulgada el 29 de diciembre de 1978, es la ley que ha hecho posible la creación de un Estado Democrático, un sistema político monárquico parlamentario, la separación de poderes (legislativo, ejecutivo y judicial) y el diseño del mapa autonómico (17 comunidades). Tomó como modelo la del 1931 y se fundamentó por siete miembros que redactaron un anteproyecto que se debatió en las Cortes entre mayo y octubre de 1978. Contiene 169 artículos y se divide en tres partes: dogmática (capítulo preliminar más uno), orgánica (capítulos II-IX) y reforma constitucional (capítulo X).
En resumen, la Constitución nos garantiza unos principios básicos: libertad, justicia, pluralismo político e igualdad ante la ley. Asimismo, afirma la obligación a promover un bienestar colectivo manteniendo una serie de prestaciones económicas-sociales para asegurar unas condiciones de vida dignas.
El Gobierno Socialista de Felipe González (1982-1996)
Tras las terceras elecciones generales y el triunfo del PSOE con mayoría absoluta, Felipe González fue elegido presidente del gobierno. El PSOE se mantuvo en el gobierno 14 años (1982-96), cuatro legislaturas, aunque su principal rival fue AP, que obtuvo la mitad de los 10 millones de votos que consiguió el PSOE.
Al llegar al poder, concretaron en grandes reformas: económica (reducir la inflación y estimular la inversión privada), a la vez se impulsó la reconversión industrial, que fue un proceso de adaptación de los sectores productivos a las exigencias del mercado internacional y del ingreso en la CEE. Las reformas económicas fueron acompañadas de reformas sociales como la despenalización del aborto y, sobre todo, la reforma educativa con la Ley de Reforma Universitaria (1983), la LODE (1985, educación gratuita hasta los 14) y la LOGSE (1990, educación obligatoria y gratuita hasta los 16).
Tras firmar el Tratado de Adhesión, en 1986, España ingresó en la CEE. La comunidad le exigió largos “períodos transitorios” para los sectores económicos y se eliminaron los obstáculos para el mercado libre. En 1993, con la firma del Tratado de Maastricht España se incorporó a la unión monetaria, en mayo de 1998 y, a partir del 2002, el euro pasó a ser la moneda única de la mayoría de los países miembros. A pesar de los sacrificios y la sensación de inutilidad de nuestra permanencia en la UE, el balance entre las ventajas y los inconvenientes ha sido positivo para España.
Por otro lado, el PSOE tuvo que hacer frente al terrorismo de ETA, con más de cien muertos. Para acabar con el golpismo, creó una reforma del ejército y, asimismo, se propició el Pacto de Ajuria Enea (1988) con todas las fuerzas políticas vascas contrarias al terrorismo.
El Discurso de Investidura de Felipe González (1982)
El texto pertenece a un escrito primario publicado el 1 de diciembre, concretamente a un discurso de investidura el día 30 de noviembre de 1982, ante el Congreso de los Diputados por Felipe González, presidente del gobierno del PSOE.
En el texto, Felipe, afirma que el gobierno “cumplirá y hará cumplir la ley”, es decir, cualquier conducta que no cumpla la ley será penalizada. Como consecuencia del terrorismo de la oposición, Felipe creó una reforma del ejército para acabar con estas acciones violentas producidas principalmente por la ETA.
En segundo lugar, habla de la CEE y su difícil ingreso debido a las condiciones que le exigieron: largos “períodos transitorios” para los sectores agrarios y adaptarse a la unión monetaria. Tras firmar el Tratado de Adhesión, en 1986, España ingresó en la CEE. Posteriormente se eliminaron los obstáculos para el libre comercio y, a partir del 2002, el euro pasó a ser la moneda única.
Por último, Felipe convoca un referéndum para ratificar la permanencia de España en la OTAN. Finalmente, Felipe ganó las elecciones cuatro veces seguidas (dos veces con mayoría absoluta), tras los 14 años en la presidencia le sucede José María Aznar en 1996 con el PP.