La Segunda República y la crisis del siglo XIX en España
Con el fracaso del Pronunciamiento de Jaca, que fue el primer intento de proclamación de la República, el nuevo jefe de gobierno Aznar convocó elecciones municipales el 12 de abril. Triunfaron las candidaturas republicanas, el rey optó por el exilio y el 14 de abril de 1931 se proclamó la Segunda República. La República tendría como telón de fondo la crisis iniciada con el Crack del 29 y en España tardó en llegar la depresión, en su economía dependiente de los países desarrollados con tres consecuencias: disminución de las exportaciones, colapso de las inversiones extranjeras y la interrupción de la emigración a Francia y América y aumentaría el paro. Toma las riendas un gobierno provisional formado por miembros del comité revolucionario presidido por Alcalá Zamora. Inician un programa reformista mediante decretos ministeriales. Convocaron elecciones a Cortes Constituyentes mediante sufragio universal masculino, harán una nueva Constitución. Rasgos de la Constitución del 31:
- División de poderes: legislativo por las Cortes unicamerales elegidas por sufragio universal, el ejecutivo con la Jefatura de Estado y el judicial con los tribunales de justicia.
- Las regiones tienen el derecho de implantar estatutos de autonomía.
- Soberanía popular y declaración del nuevo Estado.
- Una extensa declaración de derechos y libertades, individualmente para hombre y mujer, libertad de expresión.
- Un Estado laico con libertad de conciencia y culto y separación Iglesia-Estado.
Se inicia el Bienio Reformista en donde los cargos serán más visibles, Niceto Alcalá Zamora como presidente de la República. Unas reformas para modernizar el país:
- Reforma agraria.
- Reformas laborales dirigidas por Largo Caballero, no termina con el paro.
- Reformas militares alentadas por Azaña.
- Reforma educativa marcada por la influencia de la Institución de Libre Enseñanza para crear un sistema educativo, unificado, laico y mixto.
- Reforma religiosa para promover un estado laico.
- Reforma autonómica.
La derecha antiliberal protagonizó el fallido golpe de estado liderado por Sanjurjo, se forman nuevos grupos políticos opositores como las JONS de Ledesma y Redondo. Una ofensiva sindical de la CNT, promotora de la acción directa y la huelga general. Las crisis del gobierno de Azaña quedaron patentes al perder las elecciones municipales de abril del 33. La victoria de una coalición encabezada por Lerroux y Gil Robles.
El bienio radical-cedista 1933-1935
El fracaso del gobierno de Azaña provocó la convocatoria de elecciones generales para noviembre del 33. Las primeras elecciones con voto femenino y tuvieron una alta abstención. La izquierda se presentó separada y la derecha unida, por eso triunfó encabezada por el Partido Radical de Lerroux y la CEDA. Se inicia el gobierno radical-cedista, una etapa marcada por la inestabilidad gubernamental. El gobierno rectifica las medidas tomadas en el bienio anterior:
- Frenó la autonomía catalana y no quiso tramitar la vasca.
- Paralización de la reforma agraria con devolución.
- Se decretó la libertad de contratación y de fijación de salarios.
- Conciliación con la iglesia católica y paralización de la reforma educativa.
- Paralización de la reforma militar.
Estas rectificaciones aumentaron la conflictividad social y provocaron una radicalización de la UGT y del PSOE, que demostraron su oposición al nuevo régimen con huelgas y manifestaciones. En 1934 el país se polarizó entre las derechas y las izquierdas. En la derecha estaba la CEDA, los monárquicos de Renovación Española, la izquierda republicana en torno a Azaña surge Izquierda Republicana.
A principios del 1934 la exigencia de Gil Robles por entrar en el gobierno de Lerroux nombraron un nuevo gobierno con tres integrantes de la CEDA, lo que fue visto por la izquierda como un acercamiento del fascismo. Sociales y ugetistas lo consideran una agresión a la República y cursaron orden de huelga revolucionaria. Luis Companys presidente de la Generalitat, proclamó el Estado Catalán dentro de la República Federal Española pero el ejército logró la rendición de la Generalitat, pasó a ser dirigida por un gobernador. El Frente Popular consiguió la mayoría absoluta en las elecciones de febrero de 1936. Un nuevo programa que decretó una amplia amnistía, restableció el Estatuto y el Parlamento catalán y se reanudó la reforma agraria. Las nuevas cortes destituyeron a Alcalá Zamora como presidente, sustituido por Azaña y como jefe de gobierno Casares Quiroga. Se incrementó el terrorismo, las huelgas aumentaban y los parlamentos amenazaban entre sí. El 12 de julio de 1936 el guardia de asalto Jose Castillo era asesinado por extremistas de la derecha y un grupo de guardias detuvo y asesinó a Calvo Sotelo. El doble crimen sirvió como argumento para justificar la sublevación militar.
Pervivencias y transformaciones económicas en el siglo XIX
En España los cambios provocados por la revolución liberal e industrial se irán produciendo a lo largo del siglo XIX a un ritmo menor que en otros países europeos. Por las dificultades para establecer un sistema político liberal estable y al retraso y limitaciones con que se inicia la revolución industrial. La evolución demográfica estuvo marcada por un crecimiento estable pero lento, España mantiene un régimen demográfico antiguo con tasas de natalidad y mortalidad altas, propiciando un bajo crecimiento vegetativo. La esperanza de vida llegaba a los 35 años mientras que en los demás países eran 45. Durante el segundo cuarto del siglo XIX el crecimiento vegetativo aumentó por las mejoras en la alimentación, avances en la medicina preventiva y mejoras higiénicas. Por la demografía hay malas cosechas, por atraso técnico de la agricultura que genera bajos rendimientos y por un deficiente sistema de transporte. Epidemias como la cólera, la tifus y fiebre amarilla. La estructura demográfica por sectores económicos era arcaica y desequilibrada con un fuerte predominio del sector primario. A comienzos del siglo XIX existió una pequeña migración internacional que se va a África, Europa y América, en busca de un trabajo agrícola mejor pagado y por la situación política. Se inicia un éxodo rural y las ciudades, sedes de un incipiente desarrollo industrial y la población rural se siente atraída. Entre 1850 y 1900 España duplicó su nivel de urbanización, el crecimiento urbano estuvo ligado a las transformaciones por el liberalismo por la industrialización, y las desamortizaciones que favorecieron un trasvase de población del campo a la ciudad. Los ensanches impulsaron el negocio inmobiliario, generando mano de obra que permitía absorber a los inmigrantes procedentes del mundo rural. Se instalaron y ampliaron las infraestructuras urbanas, el alcantarillado, la iluminación, la recogida… La ciudad tuvo que adaptarse también a los nuevos tipos de transporte como el tranvía.
La revolución industrial de España del siglo XIX
Se inicia la transición para pasar de una economía agraria propia del antiguo régimen a una economía agraria dará lugar a unas estructuras económicas arcaicas. La economía se caracterizó por un crecimiento lento, hasta 1840 estuvo estancada. En los países avanzados de Europa, la Revolución Industrial requirió previamente una revolución agrícola, que en España no se produjo. La industrialización española fue tardía e incompleta hasta el siglo XIX era artesanal y local. Hasta 1839 la industria textil catalana era el único sector que había iniciado la industrialización gracias al proteccionismo y las innovaciones tecnológicas. La industria siderúrgica inició su desarrollo en Málaga se desarrollaría en Asturias y se desplazó a Vizcaya. Se desarrollaron nuevas fuentes de energía petróleo y electricidad aunque pocos efectos sobre la economía española, no había mercado nacional y escasez de capitales españoles. Para impulsar la economía modernizan los transportes y comunicaciones. La primera línea ferroviaria se construyó en 1848 entre Barcelona y Mataró. El ferrocarril abrió el camino a la integración real del mercado español, permitiendo un intenso tráfico de ideas, viajeros y mercancías, con efectos negativos del ferrocarril como el ancho de la vía con respecto a Europa y al estar centrado en Madrid, también la extensión de la navegación a vapor y la modernización de correos. España trató de proteger sus nacientes industrias practicando una política proteccionista. Los defensores del librecambismo querían reducir la intervención del estado dejando el mercado libre, con el Arancel de Figuerola de 1869 para volver al proteccionismo durante la Restauración. Con Fernando VII se creó el Banco de San Fernando y la Bolsa de Madrid. La Ley de Bancos y Sociedades de Crédito inició la modernización del sistema bancario, nace el Banco de España y el Banco de Santander. La circulación en España de distintas monedas obstaculiza el comercio hasta que en 1868 se instauró la peseta como moneda oficial.
La crisis del Sistema de la Restauración, Alfonso XIII y la crisis del sistema
El reinado de Alfonso XII se alargó entre 1902 cuando se le dio el poder al ser proclamado mayor de edad y en 1931 abandona España cuando se proclama la república. Su reinado fue de crisis política casi permanente por varios motivos:
- Injerencia del rey en asuntos políticos.
- La inestabilidad de los partidos turnistas al morir sus líderes históricos, Canovas y Sagasta.
- Consolidación de nuevas fuerzas políticas y debilitamiento del caciquismo.
- Crecimiento y radicalización del nacionalismo.
- Aumento de la conflictividad social y de la capacidad de movilización de las organizaciones obreras.
- Crecimiento anticlericalismo.
La primera etapa marcada por el Regeneracionismo, corriente ideológica que denunció