La Segunda República Española: Un Periodo de Reformas y Conflictos (1931-1936)

La Segunda República Española (1931-1936)

1. Proclamación de la II República y el Período Constituyente

Las Elecciones y el Gobierno Provisional

En las elecciones municipales de abril de 1931, la coalición republicano-socialista triunfó en la mayoría de las capitales españolas. En Éibar se proclamó la República, seguida de Valencia, Sevilla, Barcelona y otras ciudades. En Madrid, se formó un Gobierno Provisional compuesto por republicanos de izquierda y nacionalistas de izquierda, que proclamó oficialmente la Segunda República. Este suceso provocó el abandono del país por parte de Alfonso XIII y la convocatoria de elecciones generales, que ganaron los republicanos y socialistas.

Constitución de 1931

La Constitución de 1931 estableció que España sería una República de trabajadores con un Estado unicameral (Parlamento), un jefe de Gobierno (Manuel Azaña) y un presidente de la República (Niceto Alcalá Zamora). También estableció la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley, el derecho al voto para las mujeres mayores de 23 años, el divorcio y el matrimonio civil.

Partidos de la II República

Izquierda:

  • Partido Radical Socialista
  • Acción Republicana (Azaña)
  • ORGA (Organización Republicana Gallega Autónoma)
  • ERC (Esquerra Republicana de Catalunya)
  • PSOE (moderado: Indalecio Prieto; revolucionario: Largo Caballero)
  • PCE (Partido Comunista de España, a favor de Stalin)
  • POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista, en contra de Stalin)
  • CNT (Confederación Nacional del Trabajo)
  • FAI (Federación Anarquista Ibérica, Durruti)

Derecha:

  • Partido Radical (Lerroux)
  • Derecha Liberal Republicana
  • Partido Agrario
  • Partido Liberal Demócrata
  • Acción Española
  • CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas, Gil Robles)
  • Comunión Tradicionalista (Calvo Sotelo)
  • FET de las JONS (Falange Española de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista, José Antonio Primo de Rivera)

2. Reformas del Bienio Reformista (1931-1933)

Reforma Agraria

La Ley de Reforma Agraria pretendía acabar con los latifundios y modernizar la agricultura. Sin embargo, no contentó ni a los grandes propietarios ni a los campesinos, ya que no se cumplió del todo por falta de presupuesto. Los campesinos, decepcionados, se acercaron a posturas más radicales y revolucionarias.

Reforma Militar

Se licenciaron oficiales de derecha para que se retiraran o aceptaran la República. Se creó la Guardia de Asalto y se cerró la Academia Militar de Zaragoza, creando la oposición de algunos militares.

Reforma Religiosa

Se permitió el divorcio y el matrimonio civil, se limitó el poder y los bienes de la Iglesia, se les prohibió dedicarse a la educación y se expulsó a los Jesuitas.

Reforma Autonómica

Se permitió la creación de autonomías. Cataluña había proclamado la República Catalana, pero las negociaciones con el Gobierno de la República frenaron esta decisión y permitieron la elaboración de un Estatuto Catalán. En el País Vasco, carlistas y nacionalistas del PNV elaboraron un proyecto de estatuto que no fue aceptado por el Gobierno. En Galicia, el nacionalismo era menos fuerte y el proceso se alargó hasta la Guerra Civil.

Reforma Educativa

La educación pasó a ser gratuita, obligatoria, mixta y laica. Sin embargo, la República nunca tuvo suficiente presupuesto para reemplazar los colegios religiosos que cerró. Se intentó mejorar el nivel cultural de la población con misiones pedagógicas.

Reformas Laborales (Largo Caballero)

Se estableció la jornada laboral de 40 horas semanales y 8 horas diarias, se crearon seguros sociales, se mejoraron los salarios y las condiciones de vida de los jornaleros. Todas estas reformas provocaron la oposición de los patronos.

3. Problemas de la Coalición Republicano-Socialista

Situación Económica Desfavorable

El Gobierno Republicano coincidió con la fase más grave de la crisis económica mundial tras el Crack del 29. La crisis mundial paralizó la emigración a América, que hasta entonces era una solución al paro en Galicia y Andalucía. Además, había paro agrícola, desigual reparto de tierras, menores inversiones públicas y privadas, etc.

Conflictividad Social

La reforma agraria no representó una mejora en el nivel de vida de los campesinos de Extremadura, Andalucía y Castilla. Aumentaron los conflictos sociales: huelgas, insurrecciones, ocupación de tierras, etc., fomentados por ideas revolucionarias. Los anarquistas fomentaron la sublevación de mineros en Cataluña y campesinos en Andalucía (Casas Viejas), con fuertes represiones por parte de la Guardia de Asalto. Como consecuencia de todo ello, el Gobierno se fue desgastando.

Reorganización de las Derechas

Todos los grupos descontentos (Iglesia, grandes propietarios, patronos, etc.) se reorganizaron. El Partido Radical de Lerroux, formado por republicanos de derecha; la CEDA de Gil Robles, formada por la derecha monárquica, católica y conservadora; la Falange y las JONS, formada por fascistas; y la Unión Militar Española, una organización clandestina de militares de derecha que organizarían el Golpe de Estado del 36.

4. Bienio Conservador (1933-1936)

Elecciones de 1933: Gobierno de Derechas

Los conflictos y el desgaste del Gobierno de izquierdas provocaron la dimisión de Azaña y la convocatoria de elecciones, que ganaron la CEDA y el Partido Radical (derecha). Lerroux pasó a ser jefe de Gobierno.

Paralización de la Reforma

Se paralizaron todas las reformas de izquierdas, provocando enfrentamientos con catalanes y vascos. Para contrarrestar las reformas religiosas, se aprobó un presupuesto de culto y clero. Como consecuencia, el PSOE y la UGT se radicalizaron, fomentando huelgas y conflictos. La CEDA reclamó más contundencia para mantener el orden público y Lerroux les cedió tres ministerios.

Revolución de Octubre de 1934

Surgieron revoluciones, principalmente en Asturias y Cataluña.

Asturias: Revueltas mineras ocuparon pueblos e intentaron tomar Oviedo, pero hubo una fuerte represión por parte de la Legión, dirigida por el general Franco.

Cataluña: El presidente de la Generalitat, Companys, apoyó la revolución para intentar evitar la entrada en el Gobierno de la CEDA, que era antiautonómica. Se proclamó la República Catalana y una huelga general, pero fracasó por falta de apoyo popular y de la CNT. Como consecuencia, el Gobierno envió al ejército y hubo más de 3.000 detenidos.

Crisis del Segundo Bienio

Tras las revoluciones, la CEDA aumentó su influencia y comenzó una política más dura, nombrando a Gil Robles Ministro de Guerra y a Franco Jefe de Estado Mayor. Se suspendió el Estatuto de Cataluña, se obligó a los campesinos a pagar toda la renta y se devolvieron las propiedades a los Jesuitas. Tras una grave crisis del Gobierno, con los escándalos de corrupción de Lerroux, se convocaron elecciones para febrero de 1936.