La Segunda República Española: Proclamación, Gobierno Provisional y Constitución de 1931

Proclamación de la República y el Gobierno Provisional

Con la marcha de Alfonso XIII al exilio, el comité republicano organizado en el Pacto de San Sebastián se convirtió en el gobierno provisional de la II República Española. Este gobierno, presidido por Niceto Alcalá-Zamora, estaba compuesto por una coalición de partidos republicanos y socialistas.

Composición del Gobierno Provisional

El gobierno provisional estaba integrado por figuras clave como:

  • Niceto Alcalá-Zamora (Presidente): Antiguo monárquico conservador, representaba la moderación en el nuevo gobierno y pertenecía al partido Derecha Liberal Republicana.
  • Miguel Maura Gamazo (Ministro de Gobernación): También antiguo monárquico conservador, compartía la postura moderada de Alcalá-Zamora.
  • Alejandro Lerroux (Ministro de Estado): Líder del Partido Republicano Radical, se mostraba receloso de los socialistas y contrario a las concesiones autonomistas.
  • Diego Martínez Barrio (Ministro de Comunicaciones): Miembro del Partido Republicano Radical, compartía la visión de Lerroux.
  • Manuel Azaña (Ministro de Guerra): Fundador de Acción Republicana (posteriormente Izquierda Republicana), provenía de movimientos intelectuales que buscaban la colaboración con los socialistas.
  • Indalecio Prieto (Ministro de Hacienda): Intelectual del PSOE, junto con Fernando de los Ríos y Francisco Largo Caballero, buscaba una transformación socialista de la República.
  • Fernando de los Ríos (Ministro de Justicia): Intelectual del PSOE, compartía el objetivo de una república socialista.
  • Francisco Largo Caballero (Ministro de Trabajo): Líder de la UGT, buscaba implementar medidas para mejorar las condiciones laborales, especialmente en el campo.
  • Luis Nicolau d’Olwer (Ministro de Economía): Nacionalista catalán de Acción Republicana Catalana.
  • Santiago Casares Quiroga (Ministro de Marina): Autonomista gallego.

Quedaron excluidos del gobierno los monárquicos conservadores católicos y los movimientos obreros anarquistas, quienes con el tiempo se opondrían al nuevo régimen.

Desafíos del Gobierno Provisional

El gobierno provisional, que convocó Cortes Constituyentes para junio de 1931, se enfrentó a diversos desafíos:

1. El Catalanismo

Francisco Maciá proclamó la República Catalana independiente tras las elecciones municipales del 12 de abril, incumpliendo el Pacto de San Sebastián. El gobierno negoció con Maciá la posibilidad de un Estatuto de Autonomía para Cataluña que se aprobaría en las Cortes.

2. El Anticlericalismo

Los grupos de izquierda impulsaron políticas anticlericales como la secularización de cementerios y hospitales, la creación de escuelas laicas, la prohibición de la enseñanza religiosa y la supresión de bienes de algunas órdenes religiosas. Estas medidas provocaron la quema de conventos e iglesias en varias ciudades, ante la pasividad inicial del gobierno. La negativa de Azaña a intervenir con la fuerza pública y la posterior autorización del Ministro de Gobernación Maura Gamazo para la intervención de la Guardia Civil generaron una fuerte polarización. Las críticas del Cardenal Pedro Segura, Arzobispo de Toledo, al gobierno le valieron el destierro. El sector católico se sintió perseguido y excluido por la República.

3. Ruptura del Entendimiento Sindical

Las medidas de Largo Caballero para mejorar las condiciones laborales, especialmente en el campo, fueron consideradas insuficientes por los anarquistas, quienes iniciaron huelgas generales. La respuesta del gobierno con la Guardia Civil rompió la unidad del movimiento obrero y generó enfrentamientos entre diferentes sindicatos.

4. Reformas en el Ejército

Manuel Azaña, como Ministro de Guerra, implementó reformas para reducir el número de oficiales, acortar el servicio militar, clausurar la Academia Militar de Zaragoza y someter al ejército al poder político. Estas medidas generaron malestar en algunos sectores del ejército.

Elecciones a Cortes Constituyentes de 1931

El gobierno provisional convocó elecciones a Cortes Constituyentes el 28 de junio de 1931, con sufragio universal y circunscripciones electorales más amplias para combatir el caciquismo. Los partidos del gobierno provisional obtuvieron una amplia victoria, con escasa representación de la derecha monárquica. Las Cortes Constituyentes se encargarían de redactar la nueva Constitución de la República.