1. La Rusia de los Zares
1.1 Un Imperio Inmenso y Atrasado
El Imperio Ruso estaba organizado en forma de autocracia bajo el poder del Zar. Sus pilares eran la burocracia, el numeroso ejército y la Iglesia Ortodoxa. Rusia tenía una economía agraria con dos formas de propiedad: comunal y privada. La agricultura era atrasada y de baja productividad. En la parte más occidental del imperio había ido penetrando el capitalismo, iniciándose un proceso de industrialización con una importante presencia del capital extranjero. La industrialización supuso el nacimiento de una importante clase obrera, en buena parte campesinos emigrados, que cobraban salarios bajos y vivían en condiciones precarias.
1.2 El Crecimiento de la Oposición
La industrialización supuso la entrada de nuevas ideas como el liberalismo, marxismo, anarquismo… Surgieron movimientos de carácter populista que defendían el reparto de tierra entre los campesinos y la acción directa. Se crearon partidos liberales burgueses como el KDt y el Social Revolucionario. Bajo influencia marxista se creó el Partido Social Demócrata Ruso (PSDR) con Lenin como líder, que terminaría dividido en dos ramas:
- Bolcheviques: Mayoritarios, defensores de la revolución socialista.
- Mencheviques: Minoritarios, partidarios de una revolución burguesa previa.
1.3 La Revolución de 1905
En el reinado de Nicolás II aumenta la agitación social y política, agravada por la guerra ruso-japonesa. En enero de 1905 estalla una revolución contra el régimen zarista y las injusticias sociales, con la participación de todos los grupos de oposición. La dura represión por parte del ejército da lugar al llamado Domingo Sangriento, destacando el motín del acorazado Potemkin. El Zar se ve obligado a conceder tímidas reformas económicas y políticas, como la convocatoria de una Duma (asamblea legislativa) y una propuesta de reforma agraria. Estas reformas están lejos de transformar las estructuras sociales y políticas del imperio.
2. La Revolución de Febrero de 1917
2.1 La Coyuntura de la Primera Guerra Mundial
La guerra precipitó los acontecimientos. Las fábricas se transformaron en industrias de guerra, el reclutamiento de campesinos hizo disminuir la producción agrícola, subieron los precios, disminuyó el poder adquisitivo y se extendieron la escasez y el hambre. Las derrotas militares agravaron la situación, provocando una elevada mortalidad, críticas y manifestaciones contra el gobierno. Esta situación será la causa de una revolución de mayor envergadura que la de 1905.
2.2 La Caída del Zarismo (Febrero de 1917)
La revolución comienza con las protestas de las clases populares pidiendo el fin de la guerra y la mejora de las condiciones de vida. El 27 de febrero hubo una huelga general y la guarnición militar de la capital se amotinó. Se formaron grupos de Soviets que protagonizaron la revolución. El Zar se negó a abandonar la guerra y ante la presión se vio obligado a abdicar. La Duma toma protagonismo y se entrega el gobierno provisional al príncipe Lvov, quien prometió reformas políticas y sociales, se comprometió a convocar una asamblea constituyente y mantuvo a Rusia en la guerra. Se perfila la existencia de un doble poder: el de los Soviets y el del gobierno provisional.
2.3 La Dualidad de Poderes (Marzo-Octubre 1917)
El gobierno liberal dirigido por el partido KDt es desbordado por el movimiento popular liderado por los Soviets. Lenin hizo públicas las Tesis de Abril, donde planteaba que la revolución debía superar la fase liberal y convertirse en revolución proletaria, con todo el poder para los Soviets, la salida inmediata de la guerra y el retiro del apoyo de los Soviets al gobierno provisional para tomar el poder por la vía revolucionaria. Las reformas no avanzan y las protestas se generalizan, lo que provoca la caída de Lvov. El socialista moderado Kerenski se hace cargo del gobierno provisional, partidario de acelerar las reformas pero no de retirarse de la guerra. Convoca elecciones para noviembre, se enfrenta al Soviet de Petrogrado e inicia la persecución de los bolcheviques. Un golpe de estado de los militares zaristas es sofocado por los bolcheviques, aumentando su popularidad. Lenin convenció al partido bolchevique para pasar a la revolución armada, contando con el apoyo de los Soviets de Moscú y Petrogrado, dirigido por Trotsky.
3. La Revolución de Octubre de 1917
3.1 Jornadas Revolucionarias
Los Soviets dirigidos por los bolcheviques prepararon la insurrección para el 25 de octubre, contando con el apoyo de algunos mencheviques y de la Guardia Roja. Asaltaron el Palacio de Invierno, el ejército no disparó contra el pueblo, Kerenski huyó y el gobierno dimitió. La revolución se extendió rápidamente a Moscú y a los núcleos industrializados de Rusia.
3.2 Las Primeras Medidas Revolucionarias
El gobierno fue constituido por un Consejo de Comisarios del Pueblo dirigido por Lenin, que emprendió la instauración del socialismo y decretó las primeras medidas revolucionarias:
- La tierra para los campesinos.
- Control obrero de las fábricas.
- Nacionalización de la banca.
- Supresión del ejército zarista.
- Derecho de autodeterminación para las repúblicas.
Firmaron la Paz de Brest-Litovsk con Alemania en 1918, dando por finalizada la guerra. Aceptaron las exigencias alemanas y cedieron territorios al oeste.
3.3 La Guerra Civil y el Comunismo de Guerra
Los partidarios del zarismo inician la resistencia armada a la revolución, dando comienzo a la Guerra Civil (rusos blancos frente a la Rusia Roja revolucionaria). Contaron con apoyo extranjero. Trotsky creó el Ejército Rojo para hacerles frente. La guerra terminó de sumir a Rusia en la miseria. En este contexto fue ejecutado el Zar y su familia. La guerra terminó con la victoria del Ejército Rojo en 1921. Durante la guerra, la economía se orientó a abastecer al ejército, en lo que se llamó el Comunismo de Guerra. Se suprimió la propiedad privada, se estatizó la industria para hacer frente a las necesidades de la guerra y toda la economía era dirigida por el estado.
3.4 La Consolidación del Poder Bolchevique y la Formación de la URSS
Los bolcheviques decidieron disolver la Asamblea Constituyente tras las elecciones de noviembre de 1917. El Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) será el centro del poder desde su fundación en 1921. Estaba dirigido por un Comité Central, el Politburó, y su secretario general ejercía también de jefe de estado. Partido y estado quedan poco a poco identificados. El órgano supremo del estado era el Consejo de los Soviets, que ejercía el poder legislativo. El ejecutivo estaba en manos de un Presidium con el jefe de estado a la cabeza. En 1922 se creó la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), que comprendía repúblicas soviéticas y repúblicas autónomas. La forma definitiva se establece en la Constitución de 1924.
3.5 La NEP: Una Nueva Política Económica
Tras la Guerra Civil, la economía se hundió estrepitosamente y la revolución empezó a perder parte de sus apoyos. Lenin propuso una reforma económica con un doble objetivo: mejorar las condiciones de vida de la población y vencer las resistencias al proceso revolucionario. Se concretó en la Nueva Política Económica (NEP), una economía mixta donde sectores socializados convivieron con la economía de mercado y la pequeña propiedad. Pronto cumplió sus objetivos, pero hizo que aumentaran las diferencias sociales. La NEP abrió el enfrentamiento interno del PCUS entre los que defendían el mantenimiento de una economía mixta estatal y privada, y los que defendían la socialización de la propiedad, la producción y la distribución de bienes.
4. De Lenin a Stalin
4.1 La Creación de la Tercera Internacional
En 1919 se fundó en Moscú la Tercera Internacional, conocida como Komintern. Los bolcheviques defendían la renovación del marxismo y la creación de partidos para liderar la revolución obrera. Frente a la postura del socialismo reformista, defendían los avances sociales en el socialismo internacional. Esto provocó divisiones en el socialismo internacional, con escisiones en muchos partidos socialistas y la aparición de los partidos comunistas.
4.2 La Expansión de la Revolución Comunista
Lenin y Trotsky pensaban que la revolución no se consolidaría si no se extendía a otros países. La revolución soviética hizo crecer los anhelos revolucionarios en Europa, con intentos en Alemania y Hungría que fracasaron. Se crearon partidos comunistas en muchos países, sin embargo, el objetivo de expandir la revolución parecía difícil de cumplir a corto plazo.
4.3 La Muerte de Lenin y la Disputa del Poder
Cuando muere Lenin en 1924 se abrió una lucha entre los dirigentes para sustituirlo. El gran debate fue entre Stalin y Trotsky. Trotsky representaba al ala más radical del partido: quería abandonar la NEP para profundizar en el socialismo, quería extender la revolución a Europa (la revolución permanente) y defendía un funcionamiento más democrático del partido. Stalin representaba las posiciones más conservadoras: continuar con la economía mixta, construir el socialismo en un solo país y reservar las decisiones políticas a los dirigentes del partido. En 1927 Stalin se hizo con el poder del PCUS y del estado, estableciendo una verdadera dictadura con un poder autoritario y absoluto. Puso fin a la economía mixta, forzó la colectivización de la propiedad y persiguió a todos sus opositores.
5. Los Comienzos del Stalinismo
5.1 Stalin, Dueño del Poder
Stalin ejerció una dictadura personal apoyada en los resortes del Partido Comunista. Creó una burocracia que se convirtió en una nueva clase social privilegiada, la nomenklatura. Se crearon vínculos de clientelismo que perpetuaron la corrupción. Se propició el culto a la personalidad de Stalin. El realismo soviético se convirtió en el arte oficial, se prohibieron las vanguardias artísticas y se persiguió a los artistas disidentes.
5.2 La Sociedad de Naciones
En París se crea la Sociedad de Naciones con sede en Ginebra. Su objetivo era garantizar la paz y fomentar la colaboración internacional. Entre sus misiones estaban: vigilar el cumplimiento de los tratados, proteger a las minorías y administrar las antiguas colonias de países europeos. La SDN se convirtió en una organización de vencedores, ya que no se integraron ni EEUU ni Rusia ni los propios derrotados. No tuvo ni medios ni fuerza moral para imponer sus decisiones.