La Revolución de 1934: Un Análisis Histórico

Antecedentes Europeos

  • Socialistas fineses (enero de 1918)
  • Espartaquistas alemanes (1919)
  • Comunistas alemanes (1921)

Solo la guerra civil resultante de la insurrección en Finlandia (en la que perdieron los revolucionarios tras tres meses de lucha), se puede comparar en intensidad y violencia con la insurrección española.

Desarrollo

La radicalización del socialismo español y de la UGT durante 1933 y 1934 confundió a los analistas, ya que esta tendencia iba en contra de lo que ocurría en Europa Occidental, donde los partidos socialistas o socialdemócratas habían abandonado la idea de la revolución.

Este giro se hizo patente en la violenta campaña electoral de 1933 (con 26 muertes). Dentro del socialismo, algunas voces se alzaron contra esta deriva. No se trataba solo de un golpe de Estado, sino de “instaurar un régimen de tipo soviético”, según instrucciones secretas de Moscú.

El profesor de Filosofía y líder socialista, Julián Besteiro, argumentó que España no era Rusia y que la “dictadura del proletariado” era un concepto superado en Occidente. Acusó a los radicales de “envenenar a los trabajadores con propaganda falsa y cargada de odio”. Pero en enero de 1934, Largo Caballero reemplazó a Besteiro al frente de la UGT, que junto con las Juventudes Socialistas, eran la base del radicalismo.

Programa Revolucionario

  • Nacionalización de la tierra (no de la industria)
  • Disolución de las órdenes religiosas
  • Disolución del Ejército y de la Guardia Civil

Estas propuestas resultaban contradictorias, ya que declaraban que, tras el triunfo, se elegiría un Parlamento democrático para ratificarlas.

El Comité revolucionario declaró que la insurrección debía tener “todos los caracteres de una Guerra Civil” y que su éxito dependía de “la extensión de la violencia” (Santos Juliá, Largo Caballero, escritos de La República, citado por Payne). Se elaboró un mapa de Madrid con los objetivos y una lista de personas para arrestar.

Participaron milicianos, guardias de asalto y algunos guardias civiles. Se usó el manual del Mariscal M. Tujachevsky y otros oficiales del Ejército Rojo (1928) para el “Tercer Período de la Internacional Comunista”.

Moa y Payne consideran esta insurrección la mejor armada y organizada de Europa en el periodo de Entreguerras. No fue una acción defensiva, sino agresiva, planificada durante más de un año. Para estos historiadores, no se puede comparar con los casos alemanes.

Mientras, los líderes republicanos de izquierdas insistían en la “hiperlegitimación” de un gobierno de izquierdas, que no necesitaba respetar el resultado electoral. Azaña, en junio, pensó en un acuerdo entre Izquierda Republicana, Esquerra Catalana y socialistas para formar gobierno en Barcelona, una especie de “pronunciamiento” político apoyado por una huelga socialista para “convencer” al presidente.

Pero los socialistas, centrados en la revolución, rechazaron colaborar con los “burgueses”. Ante la negativa de Alcalá Zamora a un gobierno de izquierdas extraparlamentario, esperaron que prorrogara un gobierno en minoría de Lerroux, negando el acceso al poder a la CEDA, a pesar de su victoria electoral.

El 1 de octubre, la CEDA exigió carteras en una coalición de centro, el primer gobierno mayoritario en un año. Alcalá Zamora solo podía negarse convocando nuevas elecciones. La entrada de tres cedistas justificó la insurrección socialista y de Alianza Obrera, junto con la Esquerra (4 de octubre).

Argumentaron que Mussolini y Hitler habían accedido al poder legalmente con minoría de escaños. Daban por hecho que la CEDA era fascista, a pesar de su respeto a la legalidad y a pesar de los asesinatos de seis de sus miembros. El PSOE, por su violencia, tenía más rasgos fascistas que la CEDA, como señaló Besteiro.

La Revolución en Asturias

La revolución estalló en 15 provincias, con una revuelta frustrada en Cataluña. Triunfó solo en Asturias, extendiéndose por la cuenca minera y Oviedo. Se enviaron tropas de Marruecos a varios lugares.

La revolución fue feroz: más de cuarenta sacerdotes y civiles asesinados, destrucción de tiendas, bancos, edificios religiosos, obras de arte. Se saquearon 15 millones de pesetas de los bancos.

Consecuencias

Muy graves: 1400 muertos en 26 provincias. Se necesitó una campaña militar para sofocarla, lo que provocó una intensa polarización. Cientos de revolucionarios fueron procesados, pero solo dos ejecutados. El PSOE no fue ilegalizado y sus líderes disfrutaron de privilegios. Participaron en las siguientes elecciones. Los periódicos obreros fueron suspendidos temporalmente. Largo Caballero fue absuelto. Los procesos fueron públicos.

La actitud de la República fue de una benevolencia sin precedentes, incomparable con Francia (1871), Alemania (1918-1923) e Italia (1921-1922). Se investigaron las torturas en Asturias. No hubo represión efectiva ni verdadera conciliación. Fracasó en mantener la Ley y en castigar a quienes la quebrantaron.

A pesar de los estudios, algunos datos sobre ejecuciones se siguen repitiendo. Murieron casi 1500 personas, la mayoría revolucionarios. Hubo 15.000 arrestos y torturas (Taibo II, Asturias 1934).

Para la mayoría de la historiografía, la revolución de 1934 preludia o es la primera batalla de la Guerra Civil. Para Payne, no lo es, ya que fue sofocada. La República permaneció intacta. Si fue una advertencia.

Razones de la Revolución

Las razones son endógenas. Ningún partido socialista europeo se había levantado contra un gobierno parlamentario desde 1918. Tampoco se había tachado de fascistas a los conservadores en otros países. Los gobiernos de Lerroux fueron los más democráticos y equilibrados de la República. En ningún otro lugar de Europa, la izquierda rechazó los procedimientos constitucionales. Para Payne, la ideología revolucionaria era producto de la tradición de los “exaltados” y de los acontecimientos en España.

Comentario de Texto (Prueba EBAU)

Resumen

Madariaga rebate las razones de socialistas y nacionalistas para la Revolución de 1934, considerándolas hipócritas y falsas. Hipócritas porque se presentaban como salvadores de la República. Falsas porque Gil Robles y su partido se mantuvieron dentro de la legalidad. Concluye que este episodio deslegitimó a la izquierda.

Definición

Fascismo: Sistema totalitario de dominación política y control social. Obediencia al líder, Estado centralizado, jerarquizado, corporativo, intervencionista, ultranacionalista, imperialista. Menosprecio del individualismo liberal, partido único, eliminación violenta de la oposición.

Autoría

Breve reseña biográfica de Salvador de Madariaga y Rojo.

Contexto Histórico

Tras las elecciones de 1933, la izquierda vetó el acceso de la CEDA al poder, argumentando que sería “entregar la República a sus enemigos”. Gil Robles aspiraba a un rumbo católico y corporativo, sin excluir la restauración monárquica. Admiraba la dictadura de Dollfus en Austria y se identificaba con los regímenes de Italia y Alemania.

Ante esta “amenaza”, el PSOE se comprometió a la revolución si la CEDA gobernaba (Indalecio Prieto, diciembre de 1933). Largo Caballero hizo constantes llamamientos a la “alerta”. La revolución se desencadenó con la entrada de tres ministros de la CEDA en el gobierno de Lerroux (4 de octubre de 1934).

El levantamiento solo fue importante en Vizcaya, Madrid, Barcelona y Asturias. En Asturias, la radicalización de mineros y metalúrgicos llevó al socialismo a aliarse con la CNT (Alianza Obrera, abril de 1934), a la que se unieron los comunistas.

La Segunda República, la Crisis Económica y las Reformas

Causas de la Segunda República

  • Descrédito de la monarquía de Alfonso XIII y del sistema de la Restauración.
  • Pacto de San Sebastián (1930): republicanos, autonomistas, socialistas y anarquistas acuerdan instaurar la República.
  • Resultados de las elecciones municipales del 12 de abril de 1931.

Efectos de la Crisis Económica

  • Menor impacto en España por su relativo aislamiento.
  • Consecuencias:
    • Contracción del comercio exterior.
    • Colapso de las inversiones extranjeras.
    • Modificación de los flujos migratorios.
  • Problemas internos: desconfianza de terratenientes y capitalistas, radicalización de campesinos y obreros.

Apoyos y Oposición a la República

Apoyos

Amplio espectro: clases trabajadoras, burguesía, izquierdas, centro y derecha autonomista. Rechazo al sistema monárquico y deseo de transformación.

Oposición
  • Anarquistas: oposición a cualquier forma de Estado.
  • Derechas:
    • Posibilistas (CEDA): conquistar el poder por las urnas.
    • Monárquicos (Carlistas, Renovación Española): restaurar la monarquía.
    • Extrema derecha (Falange): régimen totalitario.
  • Sector del Ejército: conspiraciones militares.
  • Iglesia: oposición a la política laicista.

Reformas del Bienio Reformista

Reforma del Ejército
  • Objetivos: fidelidad a la República y mayor eficacia.
  • Medidas: nombramiento de militares de confianza, retiro voluntario de oficiales, creación de la Guardia de Asalto.
Reforma Agraria
  • Objetivo: acabar con el latifundismo.
  • Ley de Reforma Agraria (1932): aplicación lenta y burocrática, expropiaciones con indemnización previa.
  • Resultados escasos e insatisfactorios.

Constitución de 1931

Características Esenciales

  • República democrática de trabajadores.
  • Amplia declaración de derechos ciudadanos.
  • Estado único con posibles autonomías.
  • Propiedad privada subordinada a la economía nacional.
  • Cortes unicamerales con sufragio universal.
  • Gobierno responsable ante las Cortes.
  • Estado laico con libertad de conciencia.
  • Enseñanza como función primordial del Estado.
  • Igualdad de derechos para las mujeres.

Asuntos Polémicos

  • Iglesia y autonomías.
  • Voto femenino.

Novedades respecto a 1876

  • Sistema republicano, soberanía popular, Estado con autonomías.
  • Estado laico, sin religión oficial.
  • Divorcio.
  • Expropiación por utilidad social.
  • Poder legislativo en las Cortes.
  • Sufragio universal, incluyendo el femenino.

Bienio Radical-Cedista

Política de “rectificación”: Ley de Amnistía, freno a la ley de congregaciones religiosas, medidas a favor de la Iglesia, contrarreforma agraria, proyecto de reforma constitucional (1935).

Revolución de Asturias (1934)

Causas

  • Reacción socialista a la victoria electoral de la derecha.
  • Influencia de los acontecimientos en Europa (Hitler, Dollfuss).
  • Formación de un gobierno con ministros de la CEDA (4 de octubre de 1934).

Desarrollo

  • Huelga general (5 de octubre de 1934).
  • Fracaso de la sublevación en la mayor parte del país.
  • Proclamación del Estado catalán (6 de octubre de 1934).
  • Triunfo de la insurrección en Asturias (Alianza Obrera).
  • Envío de tropas a Asturias (general Franco).
  • Sofocación de la rebelión (18 de octubre de 1934).

Consecuencias

  • Elevado número de víctimas.
  • Giro conservador del gobierno.
  • Dura represión.
  • Suspensión de la autonomía catalana.

Frente Popular

Causas

  • Polarización política tras la revolución de 1934.
  • Avance del fascismo en Europa.
  • Necesidad de amnistía para los presos.

Actuaciones

  • Amnistía para los represaliados.
  • Restauración del Estatuto catalán.
  • Reanudación de la reforma agraria.
  • Destitución de Alcalá Zamora y elección de Azaña como presidente.

Antecedentes de la Guerra Civil

Conspiración militar para establecer un régimen autoritario. Traslados de mandos militares (Franco, Mola). Asesinato de Calvo Sotelo (13 de julio de 1936). Inicio del alzamiento (17 de julio de 1936). Muerte de Sanjurjo (20 de julio de 1936).

Costes de la Guerra

Costes Económicos

  • Disminución de la producción agraria e industrial.
  • Caída de la renta per cápita.
  • Ayuda militar extranjera.

Costes Humanos

  • Más de 500.000 víctimas mortales.
  • Represión en ambos bandos.
  • Exilio de medio millón de españoles.

La Iglesia en la Guerra y el Franquismo

La Iglesia en la Guerra Civil

Apoyo mayoritario al bando franquista. Legitimación de la sublevación. Excepciones: Vidal y Barraquer, Mateo Múgica.

La Iglesia durante el Franquismo

Régimen nacionalcatólico. Trato de favor a la Iglesia: papel en la enseñanza, mantenimiento económico, prohibición de otras religiones, representación en organismos del Estado. A partir de los años sesenta, alejamiento de sectores eclesiásticos: “curas obreros”, clero vasco, debate sobre la petición de perdón por la complicidad con el franquismo. Papel democratizador del Cardenal Tarancón durante la transición.