La Restauración Borbónica (1875-1902): Un Análisis Detallado
La Restauración Borbónica en España se divide en dos periodos principales: el reinado de Alfonso XII (1876-1885) y la Regencia de María Cristina (1885-1902), que comenzó tras la muerte de Alfonso XII y concluyó con la mayoría de edad de Alfonso XIII.
El Régimen de la Restauración y las Bases del Sistema Canovista
El régimen de la Restauración fue ideado por Antonio Cánovas del Castillo con los siguientes objetivos: establecer un sistema político estable basado en el bipartidismo, promulgar una nueva Constitución (la de 1876) y pacificar el país, afectado por la Guerra de Cuba y la Tercera Guerra Carlista.
Los pilares del sistema canovista fueron:
- La Corona: Actuaba como árbitro, garantizando el entendimiento y la alternancia entre los partidos dinásticos.
- Los partidos dinásticos: El Conservador, liderado por Cánovas, y el Liberal, encabezado por Sagasta, se alternaban pacíficamente en el poder, recurriendo al caciquismo y al fraude electoral en lugar de a pronunciamientos.
- Supremacía del poder civil sobre el militar: El ejército se alejó de la vida política.
El sistema canovista proporcionó estabilidad política, pero fue controlado por las élites del país, alejado de una España mayoritariamente campesina y analfabeta. Esto condujo a un funcionamiento anómalo del sistema y a su progresivo desprestigio. El campesinado y el proletariado urbano fueron gradualmente influenciados por las ideas socialistas y anarquistas.
Evolución Política: Los Gobiernos del Turnismo
Reinado de Alfonso XII (1875-1885)
Antonio Cánovas del Castillo había estado preparando la Restauración Borbónica durante mucho tiempo. La abdicación de Isabel II en favor de su hijo en 1870 hizo posible su plan. Cánovas quería que la monarquía regresara mediante un acuerdo entre las diversas fuerzas políticas. Redactó el Manifiesto de Sandhurst (1 de diciembre de 1874), en el que el príncipe proclamaba su intención de convertirse en rey de España.
Sin embargo, los acontecimientos se precipitaron cuando el general Arsenio Martínez Campos se pronunció el 29 de diciembre en Sagunto (Valencia), proclamando rey a Alfonso XII. El 15 de enero de 1875, Alfonso XII hizo su entrada triunfal en Madrid. Un nuevo gobierno, presidido por Cánovas, convocó elecciones a Cortes Constituyentes mediante sufragio universal masculino.
Los primeros años de la Restauración (1875-1881) se caracterizaron por los gobiernos de Cánovas del Castillo al frente de los conservadores. Durante este periodo, se sentaron las bases del régimen con la Constitución de 1876 y se puso fin a dos conflictos:
- La Tercera Guerra Carlista (1872-1876): El desánimo ante la Restauración Borbónica y la presión militar provocaron la derrota de los carlistas en 1876. Don Carlos VII (heredero de Carlos María Isidro) marchó al exilio. La derrota carlista supuso la supresión del régimen foral, aunque se les siguió concediendo cierta autonomía fiscal.
- Guerra de Cuba (Guerra Grande, 1868-1878): La presión militar y la negociación llevaron a la Paz de Zanjón en 1878, que estableció una amplia amnistía, la abolición de la esclavitud (aprobada definitivamente en 1888), la concesión de autonomía y la participación de Cuba en las elecciones a Cortes. El retraso o incumplimiento de estas reformas provocó la llamada “Guerra Chiquita” en 1879 y la posterior insurrección de 1895.
Gobierno liberal (1881-1884): En 1881, el partido liberal de Sagasta accedió al poder por primera vez, iniciando la alternancia de los dos partidos dinásticos. Se produjeron avances como la Ley de Imprenta de 1883, mucho más abierta, y el establecimiento del sufragio universal masculino en las elecciones municipales (1882). Se apostó por el librecambismo desde el punto de vista económico.
De 1884 a 1885, los conservadores volvieron al poder. Tuvieron que hacer frente a problemas como los alborotos estudiantiles que pedían la libertad de enseñanza, la epidemia de cólera de 1885, que se saldó con muchas vidas, y el fracaso en las elecciones municipales de 1885. En este año fallece Alfonso XII.
En 1885, Alfonso XII murió de tuberculosis, dejando como regente a su segunda esposa, María Cristina de Habsburgo, embarazada de su hijo póstumo y heredero. Ese mismo año, conservadores y liberales firmaron el Pacto del Pardo, por el que se comprometían a mantener el turno pacífico entre ambos para garantizar la estabilidad del régimen.
Regencia de María Cristina (1885-1902)
Las Cortes tomaron juramento a María Cristina de Habsburgo, quien asumió la regencia hasta que su hijo fuera declarado mayor de edad.
Gobierno liberal (1885-1890): Se aplicaron medidas reformistas:
- Ley de Asociaciones (1887): Se legalizaron los sindicatos y las organizaciones obreras (UGT, CNT, FAI).
- Abolición de la esclavitud (1888).
- Ley del Jurado (1888): Democratización de la justicia; los jurados podían participar en delitos de imprenta.
- Código Civil de 1889: Supuso un avance en determinadas materias, como la coexistencia entre el matrimonio civil y el canónico.
- Ley de Sufragio Universal (1890): Todos los hombres mayores de 25 años podían votar, sin importar sus rentas, al menos formalmente, ya que en la práctica el caciquismo y el fraude electoral seguían presentes.
Entre 1890 y 1902, hubo cambios constantes en el gobierno, con cortos intervalos de dominio liberal, predominando el gobierno de los conservadores. En 1897, Cánovas fue asesinado por un anarquista. Los liberales de Sagasta regresaron al poder y tuvieron que afrontar la crisis del 98. En 1902, Alfonso XIII alcanzó la mayoría de edad.
La Oposición al Sistema Canovista
El sistema político marginó a amplios sectores y fuerzas políticas, como carlistas, republicanos, el movimiento obrero y los movimientos nacionalistas.
Carlismo
Desde su exilio en Francia, fomentó conspiraciones y la formación de partidas guerrilleras. Intentó aglutinar a todos los sectores católicos, pero el apoyo de la jerarquía y del Vaticano a los Borbones le hizo fracasar. El movimiento se escindió y surgió en 1888 el Partido Tradicionalista-Integrista, dirigido por Ramón Nocedal, que se definía como antiliberal, tradicionalista y católico.
Republicanismo
Situado a la izquierda de los partidos dinásticos, defendía una democratización del régimen y reformas sociales. Se dividió en varias tendencias: los posibilistas de Castelar, los progresistas de Ruiz Zorrilla, los unitarios de Salmerón y los federalistas de Pi i Margall. La introducción del sufragio universal masculino en 1890 revitalizó el republicanismo y estimuló su reunificación en 1893 con la creación de la Unión Republicana. Sin embargo, el desarrollo del movimiento obrero le fue privando de sus bases sociales y electorales.
El Movimiento Obrero
En los primeros años del sistema canovista, las organizaciones obreras fueron ilegalizadas y reprimidas. El acceso de los liberales al poder en 1881 supuso una mayor permisividad, dando lugar a una nueva expansión del movimiento obrero, dividido en anarquistas y socialistas. Campesinos y obreros se sintieron atraídos por estas ideas en su lucha por mejorar sus condiciones de vida.
- Socialismo: El socialismo marxista arraigó inicialmente en Madrid, Asturias y País Vasco. En 1879, Pablo Iglesias fundó en Madrid el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), definido inicialmente como un partido marxista cuyo objetivo era establecer, a través de una revolución, la dictadura del proletariado para llegar a una sociedad sin clases. Progresivamente, evolucionó hacia posturas socialdemócratas o reformistas. En 1890, se afilió a la Internacional Socialista y, en 1910, obtuvo el primer diputado en las Cortes (Pablo Iglesias, por Madrid). Subordinado al partido, en 1888 se creó un sindicato socialista, la Unión General de Trabajadores (UGT), que abogaba principalmente por medidas reformistas más que revolucionarias.
- Anarquismo: El anarquismo tuvo una gran expansión entre el proletariado catalán y el campesinado andaluz. En 1881, los anarquistas fundaron la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE), que desarrolló una acción sindical de carácter reivindicativo (defendía la huelga general y posturas radicales para establecer el comunismo libertario y destruir el Estado). La fuerte represión aplicada por el Estado, visible en los sucesos de la Mano Negra en Andalucía (1882), llevó a un sector del anarquismo a practicar la violencia y el terrorismo, con atentados contra representantes del Estado y de la burguesía, como el asesinato del presidente del Gobierno, Cánovas (1897). Como respuesta, se desarrolló una fuerte represión (Procesos de Montjuic de 1897). El fracaso de la vía terrorista hizo que la mayoría de los anarquistas volvieran a la lucha sindical, dando lugar al anarcosindicalismo o sindicalismo revolucionario, que se concretó con la fundación en 1910 de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT).
Nacionalismos y Regionalismos
Surgieron como consecuencia de la concepción centralista del régimen liberal. Defendían sus peculiaridades como pueblo, así como la importancia de sus raíces culturales, lingüísticas, históricas, económicas o políticas.
- Nacionalismo catalán (catalanismo): Surgió en 1830 del movimiento cultural y literario la Renaixença, que reivindicaba el renacimiento de la lengua y la cultura catalana. El catalanismo fue asumido por la burguesía catalana y adquirió un carácter político. En 1882, Valentí Almirall fundó el Centre Catalá, primera organización regionalista catalana. En 1891, se fundó la Unió Catalanista, por Prat de la Riba, que elaboró las Bases de Manresa, proyecto federalista conservador y autonomista para Cataluña. Tras la crisis de 1898, un sector conservador del catalanismo se separó de la Unió y constituyó la Lliga Regionalista (1901), dirigida por Prat de la Riba y Francesc Cambó. Esta agrupación conservadora, apoyada por la burguesía industrial y comercial, pedía el fin de la corrupción del sistema y la concesión de autonomía, convirtiéndose en la fuerza hegemónica de Cataluña hasta 1923.
- Nacionalismo vasco: La abolición de los fueros en 1876 por Cánovas del Castillo y la creciente inmigración castellana debido a la industrialización supusieron el surgimiento de un movimiento defensor de la cultura y lengua vascas. En 1894, Sabino Arana fundó el Partido Nacionalista Vasco (PNV). Inicialmente, exaltaron la supuesta raza vasca desde posiciones racistas; otros de sus pilares ideológicos fueron la defensa de los fueros y la religión. A partir de 1901, el PNV se fue moderando y optando por posturas más autonomistas.
- Movimientos regionalistas: Se desarrollaron con menos fuerza y tardíamente en regiones como Galicia (Rexurdimento de mediados del XIX), Valencia (Valencia Nova, 1904) y Andalucía (proyecto de Constitución Federal para Andalucía presentado en Antequera en 1883, o Blas Infante a comienzos del siglo XX), debido a la poca fuerza de su burguesía frente a la vieja nobleza y la Iglesia, y el predominio campesino jornalero que optaba por opciones conservadoras u obreras.
Documentos y Análisis de la Época
Manifiesto de Sandhurst
A. El Manifiesto de Sandhurst, fechado el 1 de diciembre de 1874, proclamaba la intención de Alfonso XII de convertirse en rey de España. Recibe este nombre por el lugar de Inglaterra en cuya escuela militar se encontraba formándose el joven príncipe. Estaba dirigido a toda la nación española, dando a conocer su postura política si llegaba a convertirse en rey. Con este manifiesto, da comienzo la etapa histórica de la Restauración Borbónica.
B. Ideas Principales: Su autor formal es Alfonso de Borbón, futuro Alfonso XII. Sin embargo, el verdadero autor del texto es Cánovas del Castillo. La idea principal es la defensa de la monarquía como garantía de las libertades y como institución representativa de toda la nación. Fundamenta su pretensión en la legitimidad dinástica, la tradición nacional y la recuperación de la monarquía “hereditaria y constitucional”. Se ofrece como gobernante, contando con las Cortes, y se declara católico y liberal.
C. Acontecimientos: Cánovas preparaba la Restauración, y la abdicación de Isabel II en su hijo en 1870 lo hizo posible. Quería que la monarquía volviese mediante un acuerdo entre las fuerzas políticas. Redactó el Manifiesto de Sandhurst, pero el general Martínez Campos se pronunció en Sagunto, proclamando rey a Alfonso XII. El 15 de enero de 1875, Alfonso XII entró en Madrid, y un nuevo gobierno presidido por Cánovas convocó elecciones a Cortes Constituyentes.
Caricatura de Cánovas y Sagasta
A. Personajes: Antonio Cánovas del Castillo (Partido Conservador) y Mateo Práxedes Sagasta (Partido Liberal Progresista).
B. Fundamentos del Sistema Canovista: Los objetivos de Cánovas eran un sistema político estable basado en el bipartidismo y una nueva Constitución (1876), además de pacificar el país. Los pilares fueron la Corona como árbitro, los partidos dinásticos alternándose en el poder (aunque con caciquismo y fraude electoral), y la supremacía del poder civil sobre el militar.
C. Bipartidismo y Alternancia Política: Cánovas fomentó dos grandes partidos (Liberal y Conservador) que defendían la Monarquía, la Constitución de 1876, la propiedad privada y el estado liberal. El Partido Liberal Conservador, liderado por Cánovas, integraba a moderados y unionistas, con apoyo de la alta burguesía y terratenientes. El Partido Liberal, liderado por Sagasta, integraba a la antigua izquierda liberal progresista, con apoyo de la burguesía media e industrial. Aunque tenían diferencias, en la práctica colaboraban y se alternaban en el poder, utilizando métodos poco democráticos. Otras fuerzas políticas (republicanos, nacionalistas, etc.) quedaron al margen, cobrando fuerza tras el “Desastre del 98”.
Artículo de Galdós
A. Época y Crítica: Se encuadra dentro de los gobiernos del turnismo de la Restauración de Alfonso XII. Critica los métodos de los caciques para conseguir votos.
B. Ideas Principales: Describe los procedimientos de los caciques para conseguir votos, ya sea a base de favores y promesas (generando clientelismo y corrupción) o bajo amenazas y coacción, incluso recurriendo a la violencia (“pucherazo”) o a que votaran los muertos.
C. Caciquismo y Fraude Electoral: La alternancia política se basaba en la corrupción, el nepotismo y el fraude electoral. El Ministro de Gobernación realizaba el “encasillado”, decidiendo los diputados a elegir con los gobernadores civiles y caciques. Los caciques, personas de gran influencia y poder económico, compraban votos o recurrían a la coacción. Si esto no funcionaba, se recurría al “pucherazo”, alterando el resultado de las elecciones (contabilizando votos de difuntos). El caciquismo fue especialmente fuerte en las áreas rurales y en Andalucía.
Proclamación de Alfonso XII
a) Hecho Histórico: Pronunciamiento militar de Martínez Campos en Sagunto (29 de diciembre de 1874) a favor del retorno de Alfonso XII.
b) Proclamación: Ver explicación en el apartado “Manifiesto de Sandhurst” (C. Acontecimientos).
c) Evolución Política durante su Reinado: Ver explicación en el apartado “Reinado de Alfonso XII (1875-1885)”.
Juramento de María Cristina
a) Hecho Histórico: Juramento en las Cortes de María Cristina (viuda de Alfonso XII) como reina regente.
b) Características de la Constitución de 1876: Pieza fundamental del régimen canovista, equilibrio entre la Constitución de 1845 y la de 1869. Establece una monarquía constitucional con soberanía compartida entre el rey y las Cortes. El poder ejecutivo recae en el rey y sus ministros. El rey tiene amplios poderes. Las Cortes son bicamerales (Congreso y Senado). El sufragio es censitario hasta 1890, cuando pasa a ser universal masculino. Se declara la confesionalidad católica del Estado, con tolerancia a otros cultos en privado. Amplia declaración de derechos.
c) Periodo de su Regencia: Ver explicación en el apartado “Regencia de María Cristina (1885-1902)”.
Crisis del 98 y Regeneracionismo
a) Generación del 98: Caracterizada por su pesimismo, crítica al atraso peninsular y reflexión sobre los “males de España”.
b) Consecuencias de la Crisis del 98: Más allá de las pérdidas territoriales, sumió a España en un estado de frustración y desencanto, dando origen al Regeneracionismo. Hubo consecuencias económicas (aunque no tan graves como se esperaba), demográficas (muerte de unos 60.000 soldados) y políticas (desprestigio del sistema, auge de los nacionalismos y cambio en la actitud del Ejército).
c) Consecuencias Morales e Ideológicas: Crisis política, España pasa a ser una potencia de segunda clase, auge del Regeneracionismo. En el ámbito cultural, destaca la Generación del 98 (Unamuno, Valle-Inclán, etc.). En el político, destaca Joaquín Costa, que proponía modernizar la economía, fomentar la educación y acabar con el fraude electoral. Estos intentos de reforma fracasaron, lo que reforzó a las opciones políticas fuera del sistema y a una nueva injerencia del Ejército.