La recuperación económica. Los felices años 20.
Los inicios de la recuperación económica.
La crisis económica de posguerra llevó a los gobiernos a tratar de recuperar las políticas monetarias y económicas anteriores a la guerra, mediante:
- La progresiva renuncia a políticas proteccionistas.
- Se adoptaron medidas para volver al librecambio.
- Recuperación parcial del patrón de oro. En la Conferencia de Génova de 1922 se decidió reconstruirlo parcialmente mediante la combinación del patrón oro con dos divisas, la libra y el dólar.
Se inició la recuperación económica gracias a una serie de factores:
- Los avances tecnológicos y científicos de la segunda revolución industrial.
- La mejora en los transportes y comunicaciones.
- Las mejoras en el sector agrícola.
La recuperación económica en Europa. El Plan Dawes.
La crisis de posguerra se prolongó en Europa hasta 1924, debido a la hiperinflación alemana y sus efectos sobre la economía francesa y el conjunto de la economía europea. La incapacidad de Alemania para hacer frente a las reparaciones de guerra repercutió de forma muy negativa en las economías de sus acreedores. Fue la revisión de esas condiciones lo que permitió la recuperación económica europea, facilitada por el informe redactado por Dawes en 1924, del que se extrajo el Plan Dawes cuyas medidas fueron:
- La reestructuración del Reichmark.
- La reconsideración de las condiciones impuestas en Versalles.
- La concesión de créditos.
El nacimiento de la sociedad de consumo.
La recuperación económica de esta época trajo consigo un periodo de esplendor conocido como los felices años 20, se caracterizó por un optimismo que impulsó la aparición de una sociedad orientada al consumo. Los motivos que explican este cambio son:
- Innovaciones tecnológicas en la producción industrial, que produjeron un abaratamiento en los costes y una mayor accesibilidad social a los productos.
- Reivindicaciones de la clase obrera.
- Nuevos sistemas de comercialización y venta (créditos, compra a plazo).
- Publicidad.
Debido al consumo, las calles se llenaron de automóviles, comercios y centros de ocio. Se multiplicaron los nuevos medios de transporte, se iluminaron las principales avenidas y nuevos aparatos hicieron más llevadera la vida en los hogares.
La crisis de 1929 y la Gran Depresión.
El fin de la prosperidad.
La prosperidad de los años 20 ocultaba problemas estructurales de algunos sectores económicos, de modo que desde 1928 la economía estadounidense comenzó a dar muestras de agotamiento:
- Aparecieron dificultades del sector agrario: sobreproducción y endeudamiento.
- La industria entró en crisis.
- La especulación adquirió un excesivo protagonismo; tanto particulares como bancos confiaban grandes niveles de renta a la inversión en bolsa.
- El excesivo peso del dólar había provocado la depreciación de otras monedas.
A pesar de estos síntomas, la euforia seguía presente en los instantes previos a la crisis.
El crac del 29.
La economía comenzó a mostrar síntomas de agotamiento, con bruscas caídas de las cotizaciones seguidas de rápidas recuperaciones. Ante esta delicada situación, la Reserva Federal se debatía entre distintas soluciones:
- Alertar de los riesgos de una caída de la bolsa podía desatar el pánico.
- Subir los tipos de interés arruinaría a los pequeños inversores.
- Permanecer a la expectativa.
El jueves 24 de octubre las ventas de acciones se dispararon en Wall Street. Los grandes inversores compraron para frenar la caída de una bolsa presa del pánico, en la que algunas acciones llegaron a perder dos tercios de su valor. Jueves negro. Tras una recuperación, el martes 29 el crac de la bolsa de Nueva York estalló sin remedio. Las órdenes de venta se multiplicaron, los valores bursátiles se desplomaron, el dinero desapareció de la bolsa. Martes negro.
La Gran Depresión
El crac de la bolsa de Nueva York provocó un efecto en cadena que hizo que todos los sectores económicos se vieran damnificados:
- La crisis afectó inicialmente al sistema financiero.
- Inmediato descenso de la demanda debido a los stocks que obligó a disminuir su producción.
- Disparo del desempleo.
- El sector agrícola entró en quiebra debido al descenso de los precios y los campesinos fueron despojados de sus tierras.
La expansión de la crisis a Europa.
De forma casi inmediata, la crisis económica de EE. UU. afectó al continente europeo. Los motivos que explican esta circunstancia son:
- EE. UU. redujo sus importaciones y exportaciones.
- Paralizó sus inversiones exteriores y repartió los capitales.
El carácter mundializado de la economía capitalista provocó que todos los países se vieran afectados por la crisis.
Las soluciones a la crisis.
Las soluciones en EE. UU. El New Deal.
A comienzos de los años 30 había en EE. UU. 14 millones de desempleados en un ambiente de superproducción y de caída de precios. La política del republicano Hoover se demostró ineficaz. Para este la crisis sería pasajera y breve. En 1933 venció las elecciones el demócrata Roosevelt que proyectó un programa para salir de la crisis, el New Deal:
- Devaluó el dólar.
- Subvencionó.
- La industria favoreció la innovación tecnológica.
- Reforma del sector bancario.
- Ayudas y subsidios para desempleados.
- Obras públicas.
- Ley de relaciones laborales.
Aspectos más significativos:
- Rompió con la inhibición del gobierno.
- Sirvió para paliar los efectos sociales.
Las soluciones a la crisis en Europa.
Para afrontar la crisis se reunió en 1933 en Londres la Conferencia Económica Internacional, pero esta iniciativa fracasó, ya que cada país buscó una salida propia a la situación:
- Potencias coloniales.
- Potencias industriales sin colonias.
Las sociedades del norte de Europa
Como en EE. UU., en el Reino Unido y Francia la democracia capitalista también supo adaptarse a los nuevos tiempos. Las sociedades del norte de Europa, de la mano de los partidos socialdemócratas, fueron pioneras en el periodo de entreguerras. Suecia, Noruega y Dinamarca se convirtieron en modelos de países que imitar en materia de política social.
Del laissez faire al Estado del Bienestar.
El modelo socialdemócrata escandinavo fue utilizado en el resto de países europeos adoptando una legislación social. Se sentaron las bases de estas medidas de previsión social que configuran el denominado Estado del Bienestar.