La Química y su Impacto en el Desarrollo Sostenible

Importancia de la Química en el Desarrollo de un País

La química juega un papel crucial en el desarrollo de un país, ya que controla los procesos y realiza un control interno de la calidad del producto. Las sociedades avanzadas miden la industrialización de un país en la cantidad de manufacturas que producen.

Centros I+D

Los centros de Investigación y Desarrollo (I+D) son laboratorios dentro de empresas que se dedican a la búsqueda de nuevos procesos o productos que interesen a la sociedad.

Desarrollo Sostenible

El desarrollo sostenible es el equilibrio entre la industria y el medio ambiente. Las empresas tienden a un desarrollo sostenible con la investigación sobre métodos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.

Procesos que Tienden a la Sustentabilidad:

  • Bioplásticos: Producción de materiales plásticos a partir de recursos biodegradables como las plantas.
  • Biocombustibles: Una gran variedad de productos de biomasa como el azúcar de caña, el maíz, la paja, la madera y los residuos animales y agrícolas pueden transformarse en combustibles para el transporte.
  • Aislantes: El mejoramiento de los materiales aislantes para conseguir casas con mayor eficiencia energética.
  • Generadores de Viento y Paneles Solares: El uso de energías alternativas se ha desarrollado mucho en los últimos años.
  • Nuevas Tecnologías de Alumbrado: Los diodos de emisión de luz orgánica (OLED), que producen más luz con menos electricidad.

Diferencias entre la Química de Desarrollo y la Química Industrial

Cantidad de reactivos, prioridades, gasto energético, material por excelencia, subproductos, situaciones de peligro y áreas restringidas son algunos de los aspectos que diferencian la química de desarrollo de la química industrial.

Biocombustibles

Restos de naranjas, aceitunas, desechos ganaderos e industriales o residuos sólidos son vistos como materia prima para un grupo de empresas.

  • Restos de Naranjas: CIEMAT se encarga de optimizar el proceso de fermentación y producción de etanol. IMECAL asume su producción experimental en una planta piloto en Valencia y Ford hace que sus vehículos funcionen con este combustible.
  • Restos de Aceitunas: Este tipo de restos son usados para el abono o como combustible para calefacciones y también podrían servir para producir biocombustibles.
  • Biogás: Es otro posible candidato para lograr este tipo de biocombustibles de segunda generación. AINIA desarrolla un proyecto para obtener biogás de la mezcla de restos cítricos y ganaderos.
  • Residuos Sólidos: Ecofasa elabora un biodiésel a partir de residuos sólidos urbanos.

Plantas Tragametales

Un grupo de investigadores del departamento de ciencias vegetales de la Universidad de Oxford descubrió que una planta proveniente de Grecia, llamada *Alyssum lesbiacum*, puede absorber y limpiar grandes cantidades de níquel del suelo. Con este descubrimiento, los doctores Smith y Kramer piensan que en el futuro, valiéndose de técnicas de ingeniería genética, podrían diseñar plantas capaces de eliminar metales del suelo, de manera más rápida y económica que los métodos actuales.

A. lesbiacum absorbe níquel de modo muy eficaz y lo acumula en sus tejidos, por lo que al cosecharla se consigue descontaminar el suelo. Como otros hiperacumuladores, absorbe este metal en cantidades que serían letales para la mayoría de las plantas. El problema es que dicha planta crece muy lentamente y podría llevarle años descontaminar un sitio. Es por ello que los investigadores están tratando de localizar los genes responsables de la hiperacumulación, los cuales se incorporarían mediante ingeniería genética a plantas de crecimiento rápido y con mucho follaje, como las coliflores, para absorber metales.

Bacterias que Comen Metales

Un grupo de investigadores españoles encabezado por el Dr. Víctor de Lorenzo, logró crear mediante técnicas de ingeniería genética una bacteria útil para afrontar la contaminación y, de paso, inventó una tecnología que podría servir también para cosechar metales preciosos. El experimento consiste en introducir en el material genético de la bacteria *Escherichia coli* un grupo de genes para que las bacterias produzcan una pequeña avidez por enganchar metales pesados. Al tener esta molécula en su membrana, las bacterias son capaces de retener 10 veces más cantidad de átomos de metal de lo esperado. El inconveniente de la técnica es que las bacterias modificadas crecen con facilidad en el ámbito del laboratorio, pero difícilmente lo hacen en un medio natural. La idea para sortear este problema es recolectar bacterias del medio natural, modificarlas genéticamente y volverlas al medio para que limpien el agua contaminada.