La Prosa Medieval
Alfonso X (1252-1284) fue el gran impulsor de la prosa castellana, su vinculación a empresas culturales le hizo ser conocido como “El Rey Sabio”. Las manifestaciones de la prosa literaria (posterior a la épica y lírica), representan un hecho trascendental pues con ellas se abren a la literatura medieval nuevos campos: la ciencia, la historia y el pensamiento; gracias a esta incorporación, el didactismo deja de ser la única referencia literaria. Se puede decir que el nuevo didactismo de la prosa con el rey Alfonso X trae un propósito renovador del conocimiento científico del mundo y de la historia.
Fue el gran impulsor de la prosa castellana pues durante su reinado se produce el cambio del latín al castellano en la redacción de documentos oficiales. Elevó la lengua nativa a vehículo de cultura. En su labor en favor del castellano, Alfonso X se sirvió de la Escuela de Traductores de Toledo, allí se establecieron unas normas ortográficas unificadas (hasta entonces inexistentes) para el nuevo idioma, se trata del castellano alfonsí o castellano derecho.
La producción alfonsí
La producción alfonsí abarca obras jurídicas, (Las Siete partidas) científicas, (Libro del saber, de Astronomía) históricas, (Historia de España; Grande y General Historia) y recreativas, (Libro del ajedrez, datos y tablas); también destacan obras didáctico-doctrinales (repertorios de sentencias como El bonium, o Poridad de poridades)
La Prosa de Ficción en los siglos XIII y XIV
Durante esta época son abundantes las colecciones de cuentos breves, en la mayoría de los casos extraídos de la tradición oriental, que cumplen perfectamente el objetivo didáctico de la literatura en este período. Destacan las siguientes colecciones:
- CALILA E DIMMNA: colección de cuentos de origen indio, corresponde a la época de Alfonso X; consta de una colección dividida en 15 capítulos, la mayoría de las historias protagonizadas por animales y su final no suele ser feliz, la mayoría de impacto moralizante.
- SENDEBAR: colección de 23 cuentos de origen indio enlazados por una historia-marco que se inscribe dentro de la corriente de la literatura misógina, muy característica de la Edad Media.
Los Libros de Caballería
Estos libros se dirigen a un público cortesano, suelen tener como protagonista a un héroe generalmente ficticio, de origen noble, prototipo de hombre, enamorado y cristiano: CABALLERO ANDANTE. Estos textos alternan episodios realistas y fantásticos. Presenta las siguientes características:
- Escritos en prosa
- Protagonista se mueve por intereses individuales
- El amor adquiere un desarrollo muy destacado
Don Juan Manuel
Es el primer escritor castellano que se preocupa por la conservación y transmisión de sus escritos. Fue exclusivamente prosista. Aparte de sus obras menores, sus obras capitales son 3: el Libro del caballero et del escudero, el Libro de los Estados y, sobre todo, El Conde Lucanor.
El Conde Lucanor (1335)
Obra didáctica dividida en 5 partes. En interés reside en la primera de ellas, formada por 51 cuentos. La estructura de cada uno de los cuentos es siempre la misma, Patronio consejero del Conde, responde a las cuestiones que este le plantea y para ello lo ilustra mediante un cuento. Al final, se tiene una moraleja que Don Juan Manuel resumen en un pareado al final de cada capítulo. Predomina la claridad y el carácter didáctico, también posee una fuerte voluntad de estilo; al contrario de otros autores de la época Don Juan Manuel reelabora el cuento expresándose de un modo personal.
El Prerrenacimiento S.XV
Este siglo es un gran puente entre la Edad Media y el Renacimiento, por un lado, decaen las formas de vida y de pensamiento medievales; por otro, se anuncia ya el Renacimiento del siglo XVI. Es, por lo tanto, una época de crisis y de contrastes, fiel reflejo de las circunstancias históricas del momento.
La Crisis del Siglo XV
Durante el siglo XV, la organización social se hace más compleja y el rígido sistema estamental comienza a romperse por el empuje de la burguesía; el teocentrismo cede ante otras concepciones del universo y produce una crisis religiosa. El antropocentrismo comienza a asentarse, y se afianzará definitivamente en el S. XVI. En el plano político, la sensación de inestabilidad es también general sobre todo en los reinados de Juan II y Enrique IV. La literatura reflejará un panorama caótico: algunos escritores deciden revestir sus obras que oculten la crisis interior, y otros participaron en nuevas ideas. En este sentido descubrimos dos líneas fundamentales: la literatura de evasión y otra más realista, que tiende a mostrar los problemas de su tiempo. Se produce un enorme desarrollo tanto en la literatura culta como en la popular (romanceros…) que alcanzan una alta estima. Nos encontramos ante una época de transición, conocida como Prerrenacimiento.
Los Nuevos Modelos
Los autores de este siglo tienen una clara predilección por las formas y los temas italianos. Aparecen nuevos temas, además crece la afición alegórica, a imitación de la divina comedia de Dante. Petrarca se convierte en el modelo perfecto de humanista; estudioso y con conocimientos profundos de la literatura grecolatina.
La Lengua Literaria
A lo largo del siglo, el idioma vive un periodo de progresivo desarrollo, tanto es así que la situación lingüística peninsular de la época es muy similar a la actual. De esta época es la primera GRAMÁTICA DE LA LENGUA CASTELLANA, escrita por Elio Antonio de Nebrija en 1492. En cuanto a lo literario se produce un enriquecimiento formal, debido al influjo de la literatura grecolatina. Podemos destacar los siguientes rasgos:
- Se amplía el léxico, fundamentalmente con cultismos, galicismos e italianismos
- Las frases se hacen más largas y complejas y los hipérbatos son cada vez más abundantes a semejanza de la sintaxis latina.
- Aumenta el número de adjetivos generalmente antepuestos al nombre
En sentido opuesto, hay autores que se inclinan por reflejar el habla viva de su tiempo: refranes, expresiones populares. En la Celestina encontraremos ejemplos de las tendencias culta y popular.
Temas Literarios
Hay varios temas literarios principales de este siglo:
- El Amor: El concepto de amor en esta época sigue una regla fija que se corresponden al amor cortés. El sentimiento amoroso es ineludible y ennoblece al mismo tiempo al amante-poeta que se convierte en vasallo de la dama. La mujer es siempre esquiva e incluso cruel. El poeta ama discretamente y en silencio.
- La Muerte: Fue importantísimo por diversos motivos. En la Edad Media la muerte era una realidad mucho más cercana a la población, debido a las frecuentes guerras y graves epidemias. El aumento de las predicaciones de las órdenes mendicantes que reprenden a los fieles en sus sermones ante la relajación moral que se advierte. La difusión de representaciones artísticas de la muerte en forma de grabados, vidrieras… en las iglesias. El Bienestar Social que alcanza la burguesía, provoca un mayor temor a la muerte, ya que cuanta más riqueza se posee, más miedo existe a perderla. El tema de la muerte se reflejan en diversas composiciones y motivos literarios como los siguientes. Se repite con frecuencia en el tópico del ubí sunt. Jorge Manrique hace un uso magistral de este tópico en su obra más reconocida, coplas a la muerte de su padre. Como efecto inmediato de la muerte se suele representar el cuerpo humano como un cadáver corrupto. Las danzas macabras nos representan a la muerte bajo diversas apariencias. Un caballero galopando sobre despojos humanos o un esqueleto con arco y flechas. Al final todos participan en una danza y se insiste con ellos en el poder igualatorio de la muerte.
- La Fortuna: Este poder unas veces es absoluto, otras arbitraria y en ocasiones ligado a los designios divinos. Nada puede hacer el hombre contra su voluntad, la fortuna se encuentra muy relacionada con la muerte, dadas las duras condiciones de vida de entonces.
- La Fama: la fama como concepto literario implica la posibilidad del ser humano a perdurar en el tiempo y sobrevivir a la muerte. Para ello hay que mantener en vida un comportamiento ejemplar.
- La Sátira Social y Política: la sociedad cortesana, comprometida con los problemas socio-políticos de la época, utiliza la sátira política incluso contra los Reyes. Se denuncia la cobardía de la jerarquía militar, la vida relajada del clero…