Tradición y Vanguardia en la Poesía de Miguel Hernández
Miguel Hernández fue un poeta influenciado por diversas fuentes, desde la literatura oral popular hasta los clásicos literarios. Su obra refleja una doble tradición:
- Tradición culta: Desde los clásicos del Siglo de Oro hasta la poesía moderna, Hernández asimiló diversas influencias literarias, que se reflejan en su obra.
- Tradición popular: La poesía anónima y el folclore español también nutrieron su escritura.
Influencias literarias
En sus inicios, se observa la influencia del costumbrismo regionalista, fusionada con su identificación con la naturaleza. Combina la influencia de Fray Luis de León con la tradición renacentista de Antonio Guevara. Utiliza referencias mitológicas grecolatinas y se inspira en poetas románticos como Bécquer, Espronceda y Zorrilla.
Vanguardia y Surrealismo
Hernández tuvo contacto con la vanguardia, especialmente con el purismo de Jorge Guillén y Juan Ramón Jiménez. A mediados de 1935, experimenta un giro ideológico y literario, pasando del racionalismo de la metáfora barroca al irracionalismo del surrealismo. Cultiva la imagen onírica y las asociaciones libres, creando efectos absurdos y alucinantes. Entre 1935 y 1936, se observa una dualidad entre tradición y vanguardia en su obra.
Neopopularismo
El neopopularismo, la recreación culta de la tradición popular, llega a Hernández a través de la transmisión oral y sus lecturas. En su poesía popular, plasma el carácter de un pueblo.
Trayectoria Poética de Miguel Hernández
Primeras Etapas
A pesar de su educación limitada, Hernández comienza a escribir poesía en su juventud. Sus primeros poemas exaltan la belleza de la naturaleza, utilizando figuras literarias y musicalidad. En Perito en lunas (1933), muestra un estilo propio, con abundantes imágenes y metáforas. Los poemas, planteados como adivinanzas, resultaron crípticos para la crítica.
En El silbo vulnerado, explora temas religiosos vinculados a la naturaleza. Sin embargo, la publicación se ve obstaculizada por sus nuevas amistades en Madrid, quienes le muestran la evolución de su poesía.
El Rayo que no Cesa
Influenciado por poetas como Vicente Aleixandre y Pablo Neruda, Hernández cambia su ideología, mostrando un rechazo hacia la iglesia. Se incorpora a la Escuela de Vallecas, grupo de escritores “anti-urbanos”. El rayo que no cesa (1936) refleja una crisis sentimental, explorando temas como el amor, el desengaño y la pérdida. La obra, rica en iconografía taurina, presenta al poeta como un animal maltratado por la mujer.
Poesía de Guerra
Con el estallido de la Guerra Civil, Hernández se une al PCE. En Viento del pueblo, su poesía se colectiviza, exaltando la lucha y los sufrimientos bélicos. En El hombre acecha (1939), adopta un tono reflexivo, unificando a la raza humana y llamando a la libertad. La obra refleja la amargura de la guerra y el fracaso republicano.
Últimos Poemas
Encarcelado tras la guerra, Hernández escribe sus últimos poemas (1939-1940), marcados por la soledad, la aflicción y la melancolía. La influencia de Josefina Manresa es evidente en estos escritos. Hernández muere en 1942 en la cárcel de Alicante.
El Compromiso Social y Político de Miguel Hernández
Primeras Ideas
Influenciado por Ramón Sijé, Hernández inicialmente mantenía posturas conservadoras. En su primera obra teatral, condena las revoluciones campesinas y critica a anarquistas y comunistas. Sin embargo, este pensamiento reaccionario evoluciona, mostrando un sentimentalismo costumbrista influenciado por Vicente Medina.
Contexto Social y Político
La situación social y política de la época se caracterizaba por una oligarquía territorial, un clero conservador y un ejército autoritario. La Generación del 27 recogía la poesía popular, mientras que Miguel Hernández se identificaba plenamente con el pueblo. Antonio Machado, al igual que Hernández, se preocupó por el hombre de España, pero a diferencia de este, Machado proponía reformas agrícolas.
Evolución Ideológica
En Madrid, Hernández se ve influenciado por la política, la violencia en Asturias y sus nuevas amistades. Abandona su ideología conservadora y se acerca a la clase obrera. Inicia una “poesía impura” con protestas sociales, oponiéndose al esteticismo de la “poesía pura”. Se libera de las cargas religiosas y adopta un camino de resistencia.
Influencia de Brecht
Bertolt Brecht influye en Hernández, quien incorpora el sarcasmo en su obra. En El labrador de más aire, el protagonista incita a los campesinos a protestar contra el cacique.
Poesía Comprometida
El compromiso político de Hernández se basa en experiencias cotidianas. Su poesía muestra una convicción sincera, optando por el verso libre y renunciando al clasicismo. Durante la guerra, apoya al bando republicano, utilizando la poesía como arma de propaganda y aliento. Viento del pueblo muestra optimismo y esperanza, mientras que El hombre acecha refleja la visión pesimista de la derrota.
Conclusión
Hernández creó una poesía social comprometida con los desprotegidos, fiel a sus orígenes. Protestó contra la injusticia capitalista y se preocupó por la pobreza y el hambre. Tras su viaje a la URSS, algunos poemas muestran su ilusión por el régimen comunista. Fue un hombre comprometido con la libertad y la justicia, representando los valores de la Segunda República Española.