La pesca y la acuicultura: Importancia y desafíos en España
La pesca es la actividad depredadora consistente en la captura de especies marinas y fluviales. Su vertiente productora es la acuicultura, que consiste en la cría de peces, una actividad que ha crecido en nuestro país y en todo el mundo debido a la sobreexplotación.
Significado de la pesca en España: España es una de las principales potencias pesqueras a nivel mundial. Es el primer productor pesquero en la UE, suponiendo el 14,3% de las capturas comunitarias en 2007. Aunque su peso global directo en la economía española es muy bajo (poco menos del 1% del PIB), este dato esconde su gran efecto multiplicador, ya que la pesca genera mucha riqueza y trabajo indirecto en actividades asociadas como los astilleros, portuarios, envase y transformación de las capturas. La pesca es una actividad muy determinada por los factores humanos y físicos. En los factores humanos destacan la población activa y la flota pesquera. En ambos casos se caracterizan por la reducción progresiva a partir de los años 1970 debido al establecimiento de las zonas económicas exclusivas en 1974 y de la política pesquera común en nuestro país a partir de 1986, ya que el primero de estos limitó las zonas de capturas posibles y el segundo supuso la reconversión de la flota, el establecimiento de cuotas y la incentivación de la recaudación de capturas. Por otra parte, en el caso de la flota destaca la de bajura (pequeños barcos que faenan cerca de la costa), aunque por volumen de capturas predomina la flota de altura que faena en zonas más alejadas de la costa o a través de buques dotados de refrigeración y elementos de tratamientos y envases de captura. En cuanto a los factores físicos, en España se benefician de la situación en la península con un amplio trazado costero y en 2 archipiélagos Balear y Canario, lo que ha hecho que sea tradicionalmente un país volcado al mar y a su explotación económica. Por otra parte, España se sitúa entre dos mares de características muy distintas, lo que ha permitido tener acceso a una gran variedad de especies y el empleo de varias modalidades de pesca. En cuanto a los elementos negativos, destaca la escasa extensión de la plataforma continental donde se desarrolla principalmente la pesca de bajura, lo que ha provocado que los problemas de sobrepesca afecten mucho a nuestros alrededores y que la flota española haya optado por actuar en caladeros internacionales.
Regiones pesqueras en España y principales caladeros: España se organiza en 8 grandes regiones marítimas: Cantábrica (abarca las costas del Principado de Asturias, Cantabria y el País Vasco, destacando puertos como Avilés, Gijón, Santander, Bilbao…), Noroeste (se extiende por las costas gallegas, destacando puertos como Ferrol, La Coruña, Pontevedra…), Suratlántico (se extiende por las costas atlánticas andaluzas, destacando puertos como Cádiz, Huelva y Barbate), Surmediterráneo (abarca las costas entre la punta de Tarifa y el cabo de Gata, destacando puertos como Algeciras, Málaga, Motril y Almería añadiendo Ceuta y Melilla), Levantina (se extiende desde el cabo de Gata hasta el cabo de la Nao, destacando puertos como Cartagena y Alicante), Tramontana (abarca desde cabo de la Nao hasta la frontera francesa, destacando puertos como Valencia, Castellón de la Plana…), Balear (abarca las islas Baleares, destacando los puertos de Ibiza, Palma y Ciutadella) y Canario (incluye las islas Canarias con importantes puertos como San Sebastián de la Gomera, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas). En cuanto a los caladeros, debemos citar que son las zonas de pesca, pudiendo ser calificadas en nacionales, comunitarias e internacionales. Los caladeros nacionales son los individuos en las zonas económicas exclusivas de nuestro país, que abarca hasta 200 millas de distancia de nuestras costas. Destacan los del océano Atlántico frente a los mediterráneos, ya que las condiciones para el desarrollo del pescado son mejores y en el segundo la sobrepesca ha sido más intensa a lo largo de la historia al tratarse de un mar cerrado de aguas tranquilas. Los caladeros comunitarios, principalmente como los del Atlántico Noroeste, se han visto limitados desde 1986 por el establecimiento de las cuotas de pesca asociadas a la política pesquera común, poniendo énfasis en establecer una pesca sostenible desde el punto de vista biológico, medioambiental y económico. En cuanto a las internacionales, el establecimiento de las zonas económicas exclusivas ha obligado a la firma de acuerdos pesqueros con terceros países, como el establecido con Marruecos y el establecimiento de empresas mixtas. Los principales caladeros internacionales en los que faena la flota española son el Atlántico Noroeste (aguas de Noruega e Islandia), el Atlántico Noroccidental (aguas de Canadá), el Atlántico Centro Oriental (aguas principalmente de Marruecos, Mauritania y el golfo de Guinea) y el océano Índico Oriental (problema de los piratas somalíes).
Importancia creciente de la acuicultura: La acuicultura consiste en la cría en cautividad de peces, crustáceos y moluscos, y en el cultivo de plantas acuáticas. El emplazamiento de las zonas de cría es muy diverso, al igual que lo son las técnicas. Esta modalidad ya supone el 30% de la producción pesquera mundial, y en nuestro país su desarrollo ha sido menor, ocupando el décimo primer lugar a nivel mundial. Los principales problemas para su desarrollo son los elevados costes de producción y las dificultades técnicas para la cría de numerosas especies. La comunidad autónoma en la que más se desarrolla es Galicia, seguida de Andalucía y Cataluña.