ESPECIE, GRUPO E INDIVIDUO

 Tenemos una naturaleza animal común a toda la especie humana, una identidad cultural que distingue unos grupos humanos de otros y una existencia individual que nos plantea numerosos interrogantes y retos. Naturaleza, cultura y existencia van, pues, de lo más general a lo mas concreto: 

 a) El ser humano como especie. 

 b) El ser humano como miembro de un grupo cultural. 

 c) Y el ser humano como individuo. 

 A su vez, cada una de estas dimensiones se corresponde con tres pregun- tas que siempre han acuciado al ser humano:

  a) įDe dónde venimos?: intentaremos dar respuesta a esta pregunta, referida a nuestro origen, en el epígrafe 1, dedicado a la naturaleza huma- na y a su origen biológico. B) ¿Quiénes somos?: trataremos este interrogante, referido a nuestra iden- tidad, en el epígrafe 2, dedicado a la cultura como cualidad exclusiva mente humana. 

  c) ¿A dónde vamos?: esta cuestión, referida a nuestro destino, será estudiada en el epígrafe 3, dedicado a la existencia y a su significado y sentido 

 – Punto 2

  EXPLICACIONES PREEVOLUCIONISTAS

   Antes de la aparición del evolucionismo, la explicación habitual del origen de los animales y del ser humano era el creacionismo, inspirado en una lectura literal del Génesis de la Biblia. El creacionismo sostiene dos afirmaciones fundamentales:

 • El ser humano ha sido creado a imagen y semejanza de Dios. 

 • •Las especies han sido creadas de modo fijo y por separado. 

El creacionismo es, por tanto, fijista, porque considera definitivas e inmutables las especies actuales.

*Fijismo aristotélico: inmutables y definitivas las especies animales.

Creacionismo fijista tuvo sus defensores.Entre ellos destaca el naturalista sueco Linneo

-Punto 3

EXPLICACIONES EVOLUCIONISTAS

Frente al fijismo, las explicaciones evolucionistas son dialécticas porque conciben las especies como resultado vivo, cambiante e interrelacionado de clementos y fuerzas dispares en constante tensión y movimiento. Eso es precisamente la evolución: el proceso o sucesión de transformaciones graduales que sufren los seres vivos.

-Punto 4

El naturalista francés Jean-Baptiste Lamarck (1744-1829) en defender la transformación sucesiva de los seres vivos. Su teoría se bas en dos principios explicativos: la adaptación al medio y la herencia de los caracteres adquiridos. Según Lamarck, «la función crea el órgano”, es decir, el órgano que se usa se desarrolla, mientras que el órgano que no se utiliza se atrofia Además, los cambios que experimentan los individuos se transmiten a sus descendientes (idea rechazada por los planteamientos evolucionistas posteriores porque los caracteres adquiridos no se heredan). Ambas ideas suponen el principio de perfección, según el cual la evolu- ción está gobernada por una tendencia natural a crear organismos cada vez más complejos y perfectos. Nos encontramos, pues, con una visión finalista según la cual la explicación de los fenómenos naturales se halla en su fina- pepi Posteriormente, el inglés Charles Darwin (1809-1882) publicó en el año 1859 El origen de las especies, creando, junto con el también inglés Wallace, la teoría evolucionista conocida como darwinismo. Sus tesis básicas son:

a) Las especies provienen de otras anteriores a través de variaciones duales y aleatorias. Graduales y aleatorias

d) El ser humano desciende de antiguos primates. La teoría darwinista ofrece una explicación mecanicista (solo cuentan las causas agentes). Darwin, sin embargo, no pudo explicar adecuadamente -por su desconocimiento de las leyes de la genética- el mecanismo que pro- voca la transmisión de las variaciones de generación en generación.

 -Punto 5

 Para poder explicar cómo las variaciones se heredaban, hubo que esperar a las teorías de la herencia formuladas por el biólogo Gregor Mendel (Siglo XIX). Este monje agustino, fundador de la genética, logró demostrar que las variaciones en las especies se deben a mutaciones que se transmiten a través de los genes. La combinación de darwinismo y genética ha dado lugar al neodarwi- nismo o a las teorías sintéticas, cada vez más avaladas por los datos de la paleontología y la genética

-Punto 7

Australopithecus |4-2 millones de años| 400-500 cm|Restos en África. Antecesor del Homo. Bípedo, de 1,20 a 1,50 metros. Más encefalizado que el chimpancé. Rasgos intermedios entre humanos y póngidos (antecesores de chimpancès, gorlas.). Desaparecíó.

Homo habilis| 2,2-1,6 millones de años| 700 cm|Restos en África. Primer representante del género Homo. El primero en usar herramientas y, tal vez, el lenguaje articulado. Tras un cambio climático planetario que desforestó África, desaparece el Australopithecus y solo sobrevive el Homo habilis. El paso de aquel a este es un misterio. Desaparecíó

 Homo erectus |1,6-0,3 millones de años| 900 cm |Restos en África, Asía y Europa. No se sabe si proviene del Homo habilis. Desa- parecíó o se mezcló con el Homo sapiens

 Homo sapiens|500 000 años (el Homo sapiens arcaico) 100 000-40 000 años (el Homo sapiens práctica- mente igual al actual) |Restos en África, Europa y Oriente próximo, con un cerebro tres veces mayor que el del Australopithecus. Supervivencia gracias al aprendizaje y a una compleja vida social.

 Homo sapiens sapiens (ser humano actual) |Entre 1220 y 1850 cm |Desde 30000 años|, 

 Características anatómicas actuales

 -Punto 8

 .Tres son los cambios fundamentales de la hominización, es decir, del proceso que convirtió a algunos primates en seres humanos: 

 a) La posición erguida.

  B) La liberación de las extremidades superiores.

   c) El desarrollo cerebral. La posición erguida permitíó más amplitud de visión y líberó las manos, que, gracias al desarrollo cerebral, pudieron utilizarse para defen- derse y manipular y fabricar objetos. 

   Gracias a esos tres cambios de la hominización, el ser humano posee tres capacidades que hacen posible la humanización: capacidad técnica, capaci- dad simbólica y autoconciencia. 

   a) La capacidad técnica es la capacidad para fabricar herramientas. Gracias a ella, el ser humano, más que adaptarse al medio, adapta el medio a sí mismo. 

   b) La capacidad simbólica es la capacidad de crear símbolos, es decir, signos que sustituyen a otras realidades (véase unidad 11, epígrafe 3). El lenguaje simbólico que aquí nos interesa es el lenguaje articulado.

   A diferencia del lenguaje animal, el lenguaje articulado, por ser con- vencional, puede crear tantos símbolos como cosas presentes, futuras o pasadas, reales o imaginarias a las que necesite referirse y puede elaborar mensajes mucho más ricos, complejos el conocimiento

   c) La capacidad de autoconciencia es el conocimiento inmediato que el ser humano tiene de su existencia y de su individualidad, lo que le per- mite sentirse como un ser diferente de los demás y de la naturaleza.

   -Punto 10

   las principales corriente filosóficas encajan en sus respectivas cosmovisiones los impactantes datos del evolucionismo. Estas corrientes filosóficas son el materialismo y d ypespiritualismo (que también podemos llamar teísmo, por oposición al materialismo, que suele ser ateo). La primera corriente sostiene que solo existe la materia, mientras que el teísmo afirma que existen la materia y el espíritu. 

   Interpretación materialista del evolucionismo/ El universo es meramente material. Si todo comenzara de nuevo, el azar daría otro resultado. No hay racionalidad en él./ Vida e inteligencia son resultado de un proceso sin guía ni objetivo. El ser humano es un accidente cósmico.

 Interpretación teísta del evolucionismo/ El universo es la obra racional de una razón divina, y su estructura de leyes y constantes resulta ser la más favorable a la aparición la vida. Vida e inteligencia han surgido de ese universo racional y finamente ajustado (véase unidad 5), y es capaz, pues, de estruc- turas muy complejas gracias a las cuales el azar de la selección natural puede desplegar asombrosas formas de vida. La aparición de la inteligencia supone un hito.

-Punto 11LO CULTURAL EN EL SER HUMANO

En el epígrafe anterior, dedicado a lo natural en el ser humano, hemos analizado el proceso biológico de la hominización. En este epígrafe, dedica- do a lo cultural en el ser humano, estudiaremos el de la humanización. Gracias al proceso biológico fue posible, y simultáneo, d proceso cultural. A nuestra naturaleza biológica se sumó, pues, nuestra dimensión cultural, tan importante en nosotros, que, en cierto modo, cons- tituye nuestra segunda naturaleza. Cultural y social 3.1. Lo natural y lo cultural Los animales se guían por instintos, que son unas pautas fijas de conduc- ta necesarias para la supervivencia. El ser humano, como el resto de los ani- males, también posee impulsos y necesidades naturales, como la necesidad de protección y alimento, pero su información instintiva es muy escasa. Por este motivo, el aprendizaje desempeña un papel muy importante en el desarrollo humano. Para conocer al ser humano no basta con conocer su naturaleza bio- lógica, es decir, lo natural, aquello con lo que ha nacido, sino que es necesario conocer su dimensión cultural, es decir, aquello que ha aprendido. Entre lo innato (las necesidades naturales que exigen satisfacción) y lo aprendido (la respuesta cultural) se establece una relación dialéctica, es decir, una relación de tensiones e intluencias mutuas. Por ejemplo, al deseo Sexual damos una respuesta cultural que, sin dejar de satisfacerlo, lo somete a un orden (separación de sexos, tabúes, noviazgo, matrimonio, familia…) que no constituya un elemento desintegrador, sino una fuente de co hesión social.El ser humano es una criatura abierta a muchas posibilidades, que puede más allá de su propia naturaleza gracias a la libertad de elegir y a las diver- sas respuestas que le ofrece la cultura. 

-Punto 13 LA DIVERSIDAD CULTURAL

-Dado que en cada época y lugar los seres humanos han resuelto problemas de modo distinto, hay muchas culturas humanas distinta Por ello, en nuestro planeta conviven, no siempre de modo armónico muchas culturas diferentes, hecho que se conoce como diversidad cul. Tural. Ante la diversidad cultural son posibles básicamente tres posturas: etno- centrismo, relativismo cultural y diálogo cultural: a) El etnocentrismo es la creencia de que nuestras pautas culturales son buenas y naturales, frente a la de otras culturas, que serían inhumanas repugnantes o salvajes. B) El relativismo cultural es la creencia de que toda pauta cultural es, in- trínsecamente, tan digna como las demás y solo puede ser entendida desde dentro de su propia cultura. C) El diálogo cultural reconoce la peculiaridad de cada cultura, pero con- sidera que es posible encontrar puntos de encuentro y establecer algu- nas normas comunes entre todas ellas.

-Punto 14 CULTURA ANIMAL Y CULTURA HUMANA

Si la cultura es una transmisión de hábitos que depende del aprendizaje no de la genética, también podemos hablar de cultura animal.Pero la cultura animal es mucho más limitada que la humana porque poder transmitirse solo mediante la imitación, se circunscribe a lo presen y lo visible y por eso no es acumulativa. Sin embargo, el ser humano aprende no solo mediante imitación, sine también gracias al lenguaje. El lenguaje nos permite referirnos al pasado y futuro, a lo visible y lo invisible, y transmitir los conocimientos de generación en generación. En resumen, la cultura humana es acumulativa presente.

–Punto 15VALOR ADAPTATIVO DE LA CULTURA

para su supervivencia los animales dependen de un factor que no controlan: sus instintos. En cambio, gracias a su desarrollo cerebral, el ser humano depende sobre todo de un factor que sí controla: el aprendizaje, que abre nuestro comportamiento a nuevas posibilidades. El ser humano ha pasado de la evolución biológica a la evolución cul- ural, es decir, de adaptarse al medio a través de cambios físicos que no dependen de él a adaptarse al medio gracias a cambios culturales que i dependen de él. La cultura tiene, pues, un valor adaptativo, porque nos adapta mejor al medio que la genética: es más, gracias a ella el ser humano adapta el medio a sí mismo. Así pues, mientras que en los demás animales se da una selección natural. En el ser humano se desarrolla una selección cultural.

-Punto 17 LA LIBERTAD

La libertad humana presenta dos caras: la libertad interna (de decisión o libre albedrío) y libertad externa (de acción). En efecto, primero tomamos interiormente la decisión de hacer algo y luego la llevamos a la práctica. Solo puedo decir que soy libre si existe libertad interna) es decir, si antes de actuar he tomado yo la decisión. Pero algunos filósofos ponen en duda la existencia de esta libertad y se preguntan: įsoy dueño de las intencio- nes (aprobar un examen, agradar a alguien…) y motivos (presión social, miedo…) que me mueven a actuar? Ante esta cuestión, la filosofía ofrece dos respuestas: determinismo (estoicos, Laplace, Spinoza, Schopenhauer, Freud…) e indeterminismo (humanistas, existencialistas, Popper.). A) Según el determinismo, todo acontecimiento, sea físico o mental, está determinado, o lo que es lo mismo, inevitablemente causado: si se dan tales causas, se producen inevitablemente tales efectos. Por tanto, mis decisiones, como cualquier otro acontecimiento, están determinadas, son mero efecto de factores y causas de los que no soy consciente ni cueño (por ejemplo, puede que sea un miedo inconsciente y no una decisión libre lo que me haga cambiar de acera cuando veo un perro). Los factores que determinan mi decisión pueden ser económicos (de- etminismo económico), educacionales (determinismo educacional o mbiental). Genéticos (determinismo genético). Dios o el destino (de- Terminismo teológico), etc. B) Según el indeterminismo, en cambio, hay factores que influyen en mi decisión, pero no la determinan. Mi comportamiento está influido por factores diversos, pero no es el mero resultado de ellos

-Punto 18 LA HISTORIA

a) Concepción progresista: la historia es un avance técnico y moral desde el pasado a un futuro mejor, es decir, consiste en un progreso. Es una concepción lineal y optimista.

b) Concepción no progresista: la historia, sea lineal o cíclica, es una sucesión de altibajos y no camina hacia una meta.Su futuro es imprevisible.

-Punto 19 SENTIDO DE LA VIDA

a) La vida tiene un sentido lsentido de cuanto hacemos es la vida. Pero, para poder dar scntido, clla Acbe recibirlo de algo superior y distinto, como, por ejemplo, el univero A su vez, lo que de sentido al universo ha de ser algo distinto y supenot una realidad trascendente y no material, como las ideas de Platón o en nuestra cultura, Dios. Seria absurdo preguntarse quién da sentido a Dios porque nada hay superior a Dios que pueda darle un significado El sentido trascendente de la vida puede, además, ayudar a fundamentar la moral y a sobrellevar el trance de la muerte.

b) La vida tiene un sentido inmanente Si partimos de una concepción inmanente, segün la cual nada hay dis- tinto o superior al universo y a la vida, es la vida la que da sentido a cuanto hacemos. No necesita, por tanto, recbir su significado de una instancia superior, porque más allá de clla no podemos remontarnos porque fuera de ella nada conocemos. Supeditar la vida a algo superior que le dé sentido seria menospreciarla. A vida tiene significado por si misma y hemos de vivirla no con la esperanza puesta en otra vida, sino por el valor que tiene en si misma.

 c) La vida no tiene sentido la vida, según Sartre y otros autores existencialistas, no tiene sentido por- que no existe un Dios o un más allá que pueda dárselo. La vida tiene el significado que cada cual quiera darle, pero a sabiendas de que ese sentido s una ficción, porque la vida en realidad es absurda.

d) La pregunta por el sentido no tiene sentido las obras humanas (leyes, ciudades, costumbres…) pueden tener un tido, significado o propósito, porque el ser humano se lo proporciona.Solo él puede dar sentido a sus propias obras. Es absurdo, pues, preguntarse el sentido de la vida, la naturaleza, el universo… Porque no los ha creado nadie que pueda haberles dado un sentido.

–

Punto

20 LA MUERTE

La conciencia coloca al ser humano en un lugar privilegiado del cosmos, que también puede ser muy angustioso: privilegiado porque existir sabiendo lo hace consciente de la muerte que lo aguarda. Mientras que los demás ani- males no se saben mortales, la muerte es en el ser humano el único y gan que existimos es una forma más rica de existencia, pero angustioso porgu problema, lo que dramatiza su vida. Pero nuestra actitud ante la muerte depende del concepto que tengamos de ella. Dos son las principales definiciones que se dan de la muerte: la muerte como desaparición v la muerte como tránsito. La primera se da so bre todo entre pensadores monistas y la segunda entre pensadores dualistas a) La muerte es la desaparición total del individuo (Demócrito, mate rialismo, Marx, Sartre…). Nuestra inteligencia nos hace prever la muer- te y, por tanto, desear la inmortalidad. Pero desear ser inmortales no demuestra que lo seamos, sino solo que tenemos miedo a morir. En realidad, somos materia mortal y miedo a la muerte.

b) La muerte es el tránsito a una vida mejor (Platón, san Agustín, santo To- mis Descartes… Y las grandes religiones). La vida no desaparece, sino que Del mismo modo que tras la concepción nacemos a esta vida, tras la muer- te naceremos a otra. Si no, ipor qué tenemos apetito de inmortalidad? Uransforma y perdura, porque el ser humano no es meramente materia.

-punto 21

Ante hechos como la belleza, el misterio, el dolor o la muerte, todos lo pueblos de la tierra vuelven los ojos y el pensamiento a una dimensión su- perior o a un ser sagrado y divino. Ese ser presenta los siguientes rasgos: 

Es sobrehumano e ilimitado.

 Es sagrado, es decir, inspira admiración y es digno de veneración. 

 Es necesario y absoluto, pues no necesita al ser humano y al mundo, sino estos a él.

 Las razones que llevan al ser humano a creer en un ser absoluto pueden a) El asombro y la gratitud ante las maravillas del mundo y la propia existencia.

b) El desamparo y el miedo ante los fenómenos naturales, la muerte y indiferencia del mundo. C) La intuición de que, igual que cada cual percibe su yo como una realidad inmaterial, hay también una dimensión inmaterial tras el mundo material. D) La necesidad de una guía superior para conciliar con valores y normas los contrarios de la personalidad individual (realidad y deseo; insatis facción y afán de plenitud; mortalidady apetito de inmortalidad; placer y deber, amor e independencia…). E) La incompletitud del ser humano, que no halla en el mundo la res puesta a sus preguntas ni dentro de sí la plenitud y el sentido para ser feliz. Esto le lleva a apuntar a lo trascendente, es decir, a lo que es dis tinto y superior a él y al mundo. Las posiciones más habituales ante la existencia de un ser absoluto que de sentido al ser humano y al mundo son el teísmo, el deísmo, el agnosticis mo y el ateísmo.

-Punto 22

Teísmo ~Según el teísmo, existe un Dios personal, providente, que ama al ser huma- no y se comunica con él. Es posible conocer su existencia y hacerse una idea de su esencia, es decir, de su modo de ser, a partir de la bondad, la racionali dad y la belleza de lo creado.

Deísmo ~Según el deísmo, existe un Dios origen del universo, pero del que nada más se puede saber. Es posible acceder a su existencia a través de la razón, pero no conocer su esencia y mucho menos comunicarse con el, pues de l nada más sabemos. Es un Dios al que se llega por especulación filosófica personal, no por revelación religiosa. 

Agnosticismo~ Según el agnosticismo (del griego, ‘desconocimiento’), es imposible saber si Dios existe o no, porque está más allá de lo sensible, y. Por tanto, su cxistencia no puede ser conocida. 

Ateísmo ~El ateísmo niega la existencia de la divinidad y achaca la creencia en ella a la ignorancia, a la necesidad de sentido, al miedo a la contingencia del mundo y a la muerte.

VOCABULARIO

•identidad personal:La construcción de la propia identidad.A diferencia de los demás seres vivos, el ser humano tiene conciencia de sí mismo, es decir, se sabe diferente del mundo. Gracias a ello se forma una idea, una imagen y una valoración de sí mismo

El evolucionismo:es la tesis según la cual a lo largo de millones de años se han ido sucediendo especies vivas en nuestro planeta. Por tanto, to- das las especies actuales derivan de otras anteriores hasta remontarse a una o a varias formas vivas, seguramente unicelulares.

Antropogénesis:origen del ser humano en la Tierra. Pode mos dividirla en dos procesos simultáneos y complementarios: hominización (de homo hominis, hombre’) y humanización (de humanus, hu mano’). La hominización es el proceso de evolución biológica del ser humano y la humanización es el proceso de su evolución social y cultural.

Diferencias cualitativas y diferencias cuantitativas (también llamadas de clase y de grado): las primeras señalán órdenes o especies diferentes; las segundas indican diferencias dentro del mismo orden, grupo o especie.

Materialismo metodológico y materialismo ontológico: el materialismo metodológico, propio de las ciencias empíricas, consiste en estudiar lo material sin contemplar la posibilidad de lo espiritual, porque su método solo está capacitado para estudiar lo material. No niega, pues, ni afirma lo espiritual. El materialismo filosófico, en cambio, niega la exis- tencia de lo espiritual como realidad independiente.

Materialismo y teísmo:no son teorías científicas, sino dos corrientes filosóficas incompatibles por su interpretación del universo y del set humano, El materialismo se vale del materialismo metodológico” de la ciencia para fundamentar su materialismo ontológico’, mientras que el teísmo suele aducir la racionalidad de las leyes del cosmnos para postular la existencia de una razón divina creadora.

-Tales interpretaciones filosóficas son legítimas, pero no lo es tanto pre. Sentarlas como conclusión científica. Por eso, tan erróneo es pretender que la ciencia nos lleva necesariamente al materialismo y a la negación de lo espiritual porque explica los hechos naturales sin recurrir a otras instan- cias, como afirmar que la ciencia nos conduce necesariamente al teísmo porque la racionalidad del universo ha de ser obra de un ser racional. En ambos casos, se está pretendiendo que la ciencia demuestre algo que cae fuera de su campo de estudio: la ciencia se mueve en lo empírico y Dios o su negación no entran dentro de lo empírico.

•Según el antropólogo Marvin Harris, «la cultura es el conjunto apren- dido de tradiciones y estilos de vida, socialmente adquiridos, de los miembros de una sociedad, incluyendo sus modos pautados y repetiti- vos de pensar, sentir y actuar.

•Podemos considerar esencialistas aquellas corrientes donde lo indivi- dual es relativo y lo universal (naturaleza humana, ciencia, partido, raza, Estado…) es absoluto; y existencialistas las que reivindican la libertad y singularidad del individuo frente a entidades superiores que pretenden dictarle su identidad.

•A diferencia de los demás animales y los ordenadores, que no pueden evitar seguir unas pautas fijas de acción, decimos que el ser humano es libre, es decir, que -dentro de unas limitaciones-, hace lo que quiere.

•La existencia individual del ser humano libre no es una realidad atem. Poral, sino que se despliega en el tiempo y, además, en una época deter. Minada de la historia. Por eso afirmamos que es un ser temporal e his tórico que, gracias al pasado, vive en un presente que mira al futuro.

•El sentido de un hecho o acción viene dado por algo superior y distin to, que es su finalidad y que le aporta valor y relevancia. Por ejemplo el sentido de estudiar puede ser aprobar; el de aprobar, conseguir un titulo; el de conseguir un título, trabajar, etc.

•Llamamos necesidad de trascendencia al afán humano de encontrar su origen, su identidad y su destino en un ser superior y sagrado que le dệ guiá, plenitud y sentido y lo vincule con algo más que la frágil materia que lo compone. Se intenta, de este modo, superar la contingencia propia, es decir, el hecho terrible de que la existencia de cada cual no es necesaria en el universo, el cual proseguirá sin ella su curso.