La Paz Armada (1870-1914): Un Periodo de Tensión y Militarización en Europa
El período comprendido entre 1870 y 1914 se caracterizó por una intensa carrera armamentística conocida como la Paz Armada. Las potencias europeas, impulsadas por la desconfianza, las rivalidades económicas y las tensiones políticas, formaron alianzas que dividieron a Europa en dos grandes bloques antagónicos.
Antecedentes: Un Continente en Conflicto
La Europa del siglo XIX fue escenario de varios conflictos bélicos entre potencias coloniales. Las guerras entre Prusia y Austria, y la Guerra Franco-Prusiana (1870-71), facilitaron la unificación de Alemania. Gran Bretaña, la mayor potencia mundial en términos económicos y militares, vio su hegemonía desafiada por el rápido crecimiento de Alemania, que se convirtió en la segunda potencia económica de Europa.
El creciente poderío militar alemán situó al país como el más poderoso de la Europa Continental. Este desarrollo generó preocupación en Gran Bretaña, que comenzó a ver a Alemania como una posible amenaza a su hegemonía, lo que condujo a una intensa carrera armamentista entre ambos países.
La Paz Armada fue un período de paz aparente que se extendió desde el final de la Guerra Franco-Prusiana hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial. Se caracterizó por una carrera armamentística entre las potencias europeas y la creación de alianzas entre naciones.
Las Alianzas: Un Sistema de Bloques Antagónicos
En 1891, Alemania, Austria e Italia formaron la Triple Alianza. En respuesta, se creó la Doble Entente en 1893, una alianza entre Rusia y Francia. En 1907, Gran Bretaña se unió a esta alianza, formando la Triple Entente.
La Europa de finales del siglo XIX e inicios del siglo XX se encontraba dividida en dos bloques antagónicos: la Triple Alianza y la Triple Entente. Otros acontecimientos, como los conflictos en los Balcanes entre Rusia y Austria, y los enfrentamientos frecuentes entre Francia, Alemania e Italia en los territorios coloniales, hicieron que la situación fuera insostenible hasta que, en 1914, estalló la Primera Guerra Mundial.
La Carrera Armamentística: Preparándose para la Guerra
A finales del siglo XIX, los países europeos, junto con Rusia y Estados Unidos, comenzaron a incrementar su inversión en la industria armamentística con el objetivo de diseñar armas más poderosas y obtener una ventaja bélica. Cuando estalló la guerra, los países involucrados ya estaban preparados.
Causas de la Paz Armada: Un Equilibrio Inestable
Después de la Guerra Franco-Prusiana, la paz en Europa no se vio afectada por conflictos directos, pero varios factores condujeron a que las grandes potencias comenzaran una feroz carrera armamentística:
- El surgimiento de Alemania e Italia como dos nuevos grandes estados.
- El espíritu nacionalista que se extendió por Europa, alentado por Alemania, que promovía la idea de que cada individuo pertenecía a una nación.
- Conflictos particulares entre países europeos debido a la expansión colonial (Crisis marroquíes, por la oposición alemana a que Francia creara un protectorado en Marruecos).
- La guerra económica desarrollada principalmente entre Gran Bretaña y Alemania.
- El conflicto entre el Imperio Austrohúngaro y Rusia por la hegemonía de los Balcanes.
- Las dos Guerras Balcánicas entre 1912 y 1913.
El Fin de la Paz Armada: La Chispa que Encendió la Guerra
A medida que avanzaba la carrera armamentística, la situación mundial se volvía más tensa. Solo faltaba un punto de ignición para que todo estallara. El 28 de junio de 1914, el archiduque Francisco Fernando, heredero de la corona del Imperio Austrohúngaro, fue asesinado en un atentado en la ciudad de Sarajevo, Bosnia (que en ese entonces pertenecía a dicho imperio). Este evento condujo a la Primera Guerra Mundial entre los países aliados y los imperios centrales.
Causas de la Primera Guerra Mundial
Causas Políticas
Las políticas de Bismarck, el asesinato del archiduque Fernando y las Guerras Balcánicas de 1912-13 (en las que el Imperio Otomano perdió sus posesiones en Europa) aumentaron el interés de Serbia por controlar las áreas del Imperio Austrohúngaro habitadas por pueblos eslavos. Esto agudizó el recelo del Imperio Austrohúngaro hacia los serbios y generó en Bulgaria y el Imperio Otomano un deseo de revancha tras su derrota. Alemania, irritada porque el Imperio Otomano había perdido sus territorios en Europa, formó un ejército más numeroso. Francia respondió ampliando el servicio militar obligatorio de 2 a 3 años en tiempo de paz. Las demás naciones europeas siguieron el ejemplo de estas potencias y asignaron en 1913-14 enormes cantidades al presupuesto destinado a gastos militares.
Estallido de la Guerra
Austria declaró la guerra a Serbia el 28 de julio, y Rusia respondió movilizándose contra Austria. Alemania advirtió a Rusia que si persistía en su actitud, le declararía la guerra e insistió en que los rusos retiraran sus tropas inmediatamente. Rusia se negó a hacerlo, y Alemania le declaró la guerra el 1 de agosto. Los franceses comenzaron la movilización de sus fuerzas ese mismo día. Las tropas alemanas cruzaron la frontera de Luxemburgo el 2 de agosto, y Alemania declaró la guerra a Francia al día siguiente. El día anterior, el gobierno alemán había informado al gobierno belga de su intención de marchar sobre Francia cruzando Bélgica, a fin de evitar que los franceses utilizaran esta ruta para atacar Alemania. Las autoridades belgas se negaron a permitir el paso de las tropas alemanas por su territorio, pero Alemania invadió Bélgica, lo que hizo que Reino Unido, que en un principio se había mantenido al margen, declarara la guerra a Alemania. Finalmente, Francia y Reino Unido declararon la guerra a Austria-Hungría.
Causas Económicas
Las nuevas potencias industriales y la Segunda Revolución Industrial provocaron importantes cambios: nuevas fuentes de energía (petróleo y electricidad), nuevos sectores de la producción (químico, siderúrgico y alimentario), una creciente globalización de la economía y la aparición de nuevas potencias industriales: EE.UU. y Japón se unieron a Gran Bretaña, Francia y Alemania. La pugna por el dominio económico se intensificó, y Alemania ganó terreno económico a Gran Bretaña debido al carácter más competitivo y moderno de su industria. Alemania se convirtió también en un serio rival comercial e intentó arrebatar a Gran Bretaña sus tradicionales mercados europeos (Bélgica, Holanda, Rusia) y coloniales.
Causas Territoriales
El Imperialismo y la rivalidad colonial jugaron un papel crucial. Durante el siglo XIX, Gran Bretaña y Francia se habían repartido gran parte del mundo. A inicios del siglo XX, Alemania consideraba que su papel como potencia económica no se correspondía con la escasa entidad de sus posesiones ultramarinas y, por ello, demandaba una nueva realidad colonial. Gran Bretaña y Francia trataban de impedirlo. Dos episodios constituyeron la antesala de la Gran Guerra: las “Crisis marroquíes” (1904-11) y el conflicto franco-alemán por Alsacia y Lorena. En 1871, tras su derrota en la guerra franco-prusiana, Francia cedió a la nueva Alemania los territorios de Alsacia y Lorena, bajo su soberanía desde 1648. Este sentimiento reivindicativo y revanchista, atizado por problemas derivados de la expansión imperialista, ensombreció las relaciones franco-alemanas. Bismarck intentó aislar a Francia con la acción diplomática, y ésta recurrió a alianzas con otros estados para contrarrestar la estrategia alemana.
Causas Nacionalistas
La desintegración del Imperio Otomano estuvo acompañada de las reivindicaciones nacionalistas de los nuevos estados surgidos en el siglo XIX. El nacionalismo se mezcló con problemas de carácter étnico, religioso y cultural. Varias crisis contribuyeron a la inestabilidad de la zona de los Balcanes y al estallido de la Gran Guerra:
- La anexión austro-húngara de Bosnia y Herzegovina (1908). Esto provocó la frustración de Serbia, que aspiraba a integrarlos dentro de la Gran Serbia (futura Yugoslavia).
- La Primera Guerra Balcánica (1912). Enfrentó al bloque compuesto por Serbia, Bulgaria, Grecia y Montenegro (secundados por Rusia) con Turquía y Austria. Derrotada, Turquía tuvo que retirarse de la zona y ceder a Bulgaria una salida al mar Egeo.
- La Segunda Guerra Balcánica (1913). Los que fueron aliados en la primera guerra balcánica se enzarzaron en una lucha entre sí: Bulgaria atacó a Serbia, a Grecia y a Montenegro con el objetivo de anexionarse los territorios abandonados por Turquía.
El Final de la Guerra (1918)
A comienzos de agosto, los soldados aliados, apoyados por tropas estadounidenses, realizaron un contraataque que obligó a los alemanes a replegarse. En el resto de frentes, los imperios centrales también retrocedieron. En septiembre se rindió Bulgaria, Turquía en octubre y el Imperio Austro-Húngaro en noviembre. En Alemania, a la vez que la derrota militar parecía inevitable, se desencadenó en Berlín un movimiento revolucionario. El káiser Guillermo II abdicó el 9 de noviembre de 1918, proclamándose una república dirigida por el socialdemócrata Friderich Ebert, que asumió la firma de un armisticio el 11 de noviembre, lo que ponía fin a la Primera Guerra Mundial.
Consecuencias de la Primera Guerra Mundial
Las consecuencias de la Primera Guerra Mundial se clasifican en cuatro grupos:
- Demográficas: Se estima que murieron 10 millones de personas y que más de 21 millones quedaron heridos o mutilados. También hubo millones de desplazados y algunos casos de genocidio, como la muerte de más de 1,5 millones de armenios a manos de los turcos.
- Económicas: La guerra provocó la destrucción de fábricas, redes ferroviarias, carreteras, industrias y campos de cultivo, y acarreó un enorme endeudamiento, especialmente con respecto a Estados Unidos.
- Sociales: La conflagración agudizó los conflictos sociales, como resultado del enriquecimiento de una minoría y el empobrecimiento de las clases medias y trabajadoras. Se intensificó el éxodo rural y la mujer pasó a desempeñar trabajos antes reservados a los hombres.
- Ideológicas: Europa experimentó una profunda crisis de conciencia y un serio cuestionamiento de su propio sistema político y económico.