La oposición al franquismo
En esta etapa, a pesar de la represión, la oposición se desarrolló tanto en el exterior como en el interior del país. Destacan:
- Movimiento Obrero
- Movimiento universitario
- Movimiento vecinal
- La Iglesia Católica
- Oposición dentro del ejército
- Grupos políticos democráticos y de izquierda
- Oposición violenta protagonizada por ETA y FRAP
Contra toda esta oposición, el régimen reaccionó con represión: detenciones, juicios con pocas garantías legales, consejos de guerra, ejecuciones que desataron las protestas internacionales.
La cultura durante el franquismo
1939-1955: El franquismo controló la vida educativa e intelectual del país. La mayoría de los intelectuales se habían exiliado o fueron depurados y todo quedó inmerso en un ambiente de vigilancia, censura y adoctrinamiento, mitad fascista, mitad católico, que convirtieron a España en un páramo cultural. Los libros de texto se llenaron de referencias al caudillo, a la victoria, al pasado glorioso del país. Cualquier planteamiento crítico quedó excluido y sólo los que comulgaban con el régimen pudieron desarrollar su trabajo.
1956-1975: El franquismo se vio desbordado por los cambios de mentalidad, la difusión de los medios de comunicación y la llegada a las universidades de jóvenes que no habían vivido la guerra, produciéndose un despertar cultural. Se desarrolló una generación realista con fuerte compromiso social. El arte experimentó durante el franquismo la misma evolución que el resto de la cultura. Durante los años de postguerra se impusieron las corrientes clasicistas. Hay que esperar a los años 50 para que se produzca la ruptura con el arte academicista, destacando pintores como Tàpies y Saura, el escultor Chillida o el arquitecto Dáez de Oiza.