El teatro comercial, que responde a los gustos del público y a los dictados de los empresarios. Destacan aquí las comedias y los dramas rurales de Jacinto Benavente, el teatro poético, constituido por dramas históricos en verso (Eduardo Marquina, Francisco Villaespesa) y el teatro cómico que incluye formas como la tragicomedia grotesca de Carlos Arniches, el astracán de Pedro Muñoz Seca o las comedias de los hermanos Álvarez Quintero./El teatro anticomercial lo cultivan autores cuya trayectoria dramática discurre al margen de los gustos del público. Con excepción de Lorca, se trata de obras de escasa presencia y repercusión en los escenarios de la época pero más sugerentes e innovadoras desde un punto de vista estético. Se incluyen en esta vertiente Valle-Inclán y Federico García Lorca, entre otros autores./EL TEATRO DE VALLE-INCLÁN/
La obra dramática de Valle-Inclán constituye, junto con la de García Lorca, la principal aportación de la literatura española al teatro occidental del Siglo XX. La producción de Valle puede organizarse en tres ciclos:/EL CICLO MÍTICO./
Las obras de este ciclo (Comedias bárbaras y Divinas palabras) se ambientan en una Galicia arcaica, violenta y patriarcal. Se trata de un mundo mítico y primigenio en el que el ser humano se muestra tal como es; cruel, codicioso, lascivo, sin las capas de racionalidad que la sociedad ha depositado sobre él. La trilogía Comedias bárbaras está formada por las obras Cara de plata, Ágüila de blasón y Romance de lobos./La obra presenta una agria visión del ser humano cuyo comportamiento se rige por la lujuria y la avaricia. Sin embargo, la conversión final de don Juan Manuel y el contraste entre este
(demoníaco pero con sentimientos nobles) y sus hijos (degenerados y obsesionados por la herencia) dotan a aquel de grandeza./Divinas palabras: tras la muerte de su madre, el hidrocefálico Laureaniño, se convierte en objeto de codicia de los dos hermanos de la difunta: Pedro Gailo (instigado por su esposa Mari Gaila) y Marica del Reino, que pretenden explotarlo exhibíéndolo en ferias y caminos. En un encuentro entre Mari Gaila y su amante, estos emborrachan a Laureaniño que acaba muriendo./LAS FARSAS/
La marquesa Rosalinda y Farsa y licencia de la reina castiza son obras situadas en un espacio grotesco, en las que introduce el uso de disfraces y el teatro dentro del teatro./EL CICLO DEL ESPERPENTO/
Valle es el creador del esperpento, que consiste en una deformación caricaturesca de la realidad para poner de relieve lo absurdo y lo miserable de la sociedad española. Los procedimientos de los que se sirve Valle para lograr ese efecto son la animalización y cosificación de los personajes, subrayando su aspecto grotesco o risible, y la preferencia por ambientes sórdidos o degradados./Se inscriben en este ciclo la trilogía Martes de carnaval y Luces de bohemia./
– Luces de bohemia:
El protagonista, Max Estrella, un escritor ciego y fracasado, sale de su casa con un supuesto amigo, don Latino, e inician una odisea nocturna: a lo largo de la obra se emborrachan con los poetas modernistas, los detiene la Policía y Max acaba en una celda donde conoce a un obrero anarquista injustamente encarcelado; coincide con Rubén Darío en un café, vende su abrigo para comprar un número de la lotería, asiste a una manifestación en la que los policías disparan y matan a un bebé que estaba en brazos de su madre;y finalmente llega a las puertas de su casa, donde, asqueado de la sociedad en la que vive, muere de frío sin que don Latino haga nada por evitarlo. Al contrario, le roba el número de la lotería./La obra termina con la noticia del suicidio de la mujer y la hija de Max después del entierro de este, y con el anuncio de que a don Latino le ha tocado la lotería./De la crítica de Luces de bohemia no se libra nadie, desde la monarquía hasta el último plebeyo. Se trata por lo tanto de una crítica colectiva. Max, a través de su ceguera, es el único capaz de ver los males del país: la miseria, la corrupción, la ignorancia, el desdén por la cultura, la represión policial… Solo dos personajes, el anarquista catalán con el que Max coincide en el calabozo y al que se le aplica la ley de fugas, y la madre cuyo hijo muere de un disparo policial son retratados con compasión y solidaridad./En el estilo de Luces destacan las acotaciones complejas y elaboradas (pensadas más para ser leídas que para la puesta en escena) y la variedad de variedades lingüísticas en los diálogos./EL TEATRO DE GARCÍA Lorca/
La obra de Lorca puede agruparse en tres grandes bloques:
Primeras piezas teatrales
/En 1920 estrena El maleficio de la mariposa, obra de influencia modernista sobre el amor entre una cucaracha y una linda mariposa, que inaugura ya el tema fundamental de la dramaturgia lorquiana: la insatisfacción amorosa. El estreno fue un fracaso del que Lorca se resarcíó pronto con Mariana Pineda, drama histórico basado en la heroína ajusticiada por Fernando VII en Granada por haber bordado una bandera liberal. A estas dos obras se unen las farsas trágicas sobre amores desgraciados de La zapatera prodigiosa y Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín.En esta primera época también compone varias piezas breves de teatro de marionetas, en las que desarrolla otro de los temas lorquianos: el conflicto entre autoridad y libertad./Teatro vanguardista/
Lorca les dio el nombre de comedias imposibles a estas obras, creadas bajo el influjo surrealista. La técnica surrealista le vale para explorar en los instintos ocultos del hombre: en Así que pasen cinco años plantea que la única forma de prolongar el deseo es aplazando el amor, y El público (incompleta) defiende el amor como un instinto ajeno a la voluntad que se manifiesta de formas muy diversas, entre ellas, la homosexual, y critica a una sociedad que condena a todo el que es diferente./La etapa de plenitud/
Durante los años treinta, escribe tres obras que se consideran tragedias y que tienen en común el protagonismo de las mujeres: Bodas de sangre y Yerma son dos tragedias de aire clásico, en las que mezcla la prosa y el verso, utiliza coros como en la tragedia griega para comentar la acción, maneja elementos simbólicos y alegóricos… En Bodas de sangre (una novia huye con su antiguo novio el día de su boda) aparecen temas conocidos de Lorca como el amor, la violencia, la muerte, las normas sociales que reprimen los instintos. Yerma aborda otros temas muy lorquianos: la esterilidad, la opresión de la mujer, el anhelo de realización que choca con la moral tradicional…/La casa de Bernarda Alba suele señalarse como la cumbre de su teatro. Desarrolla la lucha entre el principio de autoridad, encarnado en Bernarda, quien dicta años de luto para sus hijas por la muerte de su marido, y el principio de libertad, representado por Adela, su hija menor, quien mantiene relaciones ocultas con Pepe el Romano, prometido de su
hermana Angustias. La obra transcurre en un ambiente hermético y finaliza en tragedia: Adela se suicida al creer muerto a Pepe después de haberle disparado Bernarda./En la producción dramática de Lorca se recogen algunas carácterísticas comunes:/– El tema central es la frustración y la insatisfacción que nace del choque entre dos fuerzas; el deseo de libertad, de plenitud erótica y vital, encarnado casi siempre por personajes femeninos (Adela en La casa de Bernarda Alba, la Novia en Bodas de sangre, la protagonista de Yerma…) y la realidad (la sociedad, la tradición, el destino…)./– El empleo del verso y la prosa. Algunas obras están íntegramente en verso y otras (Bodas de sangre o Yerma) alternan prosa y verso./– La importancia de los signos no verbales (música, danza, vestuario, iluminación…) desde una concepción del teatro como espectáculo total./– Uso de un lenguaje intensamente poético saturado de símiles, metáforas y símbolos (caballos, aljibes, luna…).
Pedro SALINAS (1891-1951)/
Inicialmente cultivó la poesía pura, influida por Juan Ramón Jiménez, y también escribíó poemas con aires futuristas. En algunos poemas muestra su predilección por los objetos de la vida moderna: el automóvil, el cine, la luz eléctrica…En esta primera etapa destacan Presagios, Seguro azar y Fábula y signo./En su época de plenitud, el tema central de su poesía es el amor. Salinas concibe el amor como fuente de crecimiento humano, que da sentido a la existencia. La voz a ti debida, Razón de amor y Largo lamento forman un ciclo amoroso. Si La voz a ti debida es el mutuo descubrimiento gozoso de los amantes, Razón de amor expresa la tristeza y nostalgia por el amor acabado y Largo lamento el dolor y la resignación ante el imposible reencuentro./A partir del exilio en 1939, sufre un profundo conflicto entre su fe en el ser humano y las amargas circunstancias de la realidad de su tiempo: su exilio, la Segunda Guerra Mundial. A esta etapa pertenecen otros tres libros: El contemplado, Todo más claro y Confianza, su libro póstumo. Podemos destacar el poema “Cero”, suscitado por el horror de la bomba atómica./Salinas busca la esencia de las cosas, convirtiéndola en materia lírica. Usa un lenguaje poco recargado, caracterizado por el empleo de los pronombres personales, casi siempre haciendo referencia a los amantes. Usa una métrica variada, generalmente sin rima./Federico GARCÍA Lorca (1898-1936)/
Sus primeras obras, Canciones y Poema del cante jondo se encuadran dentro de la poesía neopopular (romances, canciones, estructuras paralelísticas), con influencias también del Modernismo (versos dodecasílabos y alejandrinos…).
En su Poema del cante jondo expresa su dolor ante la vida a través de los cantes de la tierra andaluza./Romancero gitano es una obra en la que se reúnen la tradición culta, la audacia vanguardista y los ritmos populares. A través de los 18 romances que componen el poemario, Lorca trata de reflejar el alma de Andalucía a través de la figura mitificada del gitano, que simboliza el conflicto universal entre primitivismo y civilización y que representa la frustración y el destino trágico. Este mundo mítico alcanza gran fuerza expresiva a través de las metáforas y de la adjetivación sensorial, pero sobre todo con el uso de diversos símbolos (la luna, la sangre, el agua, el caballo, los metales…) cuyo poder de sugerencia y misterio dan a la poesía lorquiana esa dimensión trascendente que procede de la impresión de que existe una realidad que nunca se consigue comprender del todo./Poeta en Nueva York refleja con técnica surrealista la experiencia de su viaje a Nueva York en 1929: las imágenes irracionales y las enumeraciones caóticas que llenan sus poemas reflejan la nueva civilización materialista y una crítica a la deshumanización, la pobreza, el racismo y la insolidaridad de las grandes aglomeraciones urbanas./Llanto por Ignacio Sánchez Mejías es una elegía de más de doscientos versos dedicada al torero y amigo, muerto en la plaza de Manzanares. Fusiona en este poema lo culto y lo popular./Otras obras son Diván del Tamarit (poemas de un lirismo intimista y atormentado en los que utiliza los moldes de la poesía árabe clásica), Seis poemas galegos y Sonetos del amor oscuro (cuyo protagonista es el amor prohibido).
RAFAEL ALBERTI (1902-1999)/
Su primera obra, Marinero en tierra, dentro de la corriente neopopularista, recuerda el paraíso perdido de su infancia en Cádiz. Formalmente está inspirado en la poesía tradicional: estructuras paralelísticas, estribillos, anáforas, repeticiones, octosílabos, a veces mezclados con versos más cortos./En Cal y canto, que representa la tendencia culta y vanguardista de la generación del 27, trata temas del mundo moderno: un billete de tranvía, un portero de fútbol. El lenguaje es muy elaborado y los poemas resultan difíciles. Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos, libro futurista, está dedicado a las figuras del cine mudo./Sobre los ángeles, de influencia surrealista, refleja una crisis personal experimentada hacia 1929. El poeta, expulsado del Paraíso, vaga sin esperanzas por un mundo sin sentido, acosado por “ángeles malos o buenos” que simbolizan la crueldad, la tristeza, la desesperanza, la muerte… La versificación es variada, desde versos cortos hasta largos versículos./Durante la República y la Guerrra Civil escribíó poesía comprometida políticamente: El poeta en la calle./Ya en el exilio, se mantiene viva la preocupación social y política, aunque también está presente en muchos de sus poemas la nostalgia provocada por el destierro: Retornos de lo vivo lejano./Luis CERNUDA (1902-1963)/
Cernuda llama la atención por su marcada singularidad, por el aire becqueriano y sincero de sus poemas./Tras una etapa inicial de poesía pura y clásica, la influencia surrealista se manifiesta en Los placeres prohibidos. Hacia 1930 encuentra su estilo personal, alejado de los ritmos marcados y de las imágenes brillantes, al tiempo que se inclina hacia el lenguaje hablado.
La obra más destacable de este momento es Donde habite el olvido, un libro desolado que se considera una de las cimas líricas de su generación./En 1936 reúne toda su poesía bajo el título: La realidad y el deseo, palabras que recogen el conflicto central de su vida, el anhelo de realización personal y libertad amorosa frente a las limitaciones impuestas por el entorno social. La obra va aumentando hasta su versión definitiva en 1964. Entre los temas que trata en su poesía están la pasión amorosa, la soledad, el hastío, la añoranza de un mundo más habitable, la exaltación de la belleza. Desde el destierro aparecen en su poesía la nostalgia y el recuerdo de España, reflexiones sobre el paso del tiempo, la vejez, la muerte, y una visión más contemplativa del amor. Un título fundamental de esta etapa es Desolación de la quimera./LA NOVELA ESPAÑOLA 1939-1975/CAMILO JOSÉ CELA, Miguel Delibes, CARMEN LAFORET Y Luis MARTÍN-SANTOS/1. LA POSGUERRA (Década de los 40)/
Hasta 1945 algunos narradores cultivan una novela histórica, de exaltación, que derivó en una justificación del régimen. Realmente, la historia de la novela española de posguerra se inicia a partir de la obra de dos escritores: Camilo José Cela, con La familia de Pascual Duarte (1942), inicia la corriente llamada Tremendismo, y Carmen Laforet, que inaugura la novela existencial con Nada (1945). Miguel Delibes sigue esta línea con La sombra del ciprés es alargada (1948). Estas son las carácterísticas de estas novelas:/• El reflejo de la vida de posguerra desde una perspectiva pesimista y existencial./• Los temas giran en torno a la amargura de la vida cotidiana./• Los personajes están desorientados, frustrados…
• Está ausente la crítica social o política directa./• Técnicamente, destacan por su sencillez y tradicionalidad./2. DÉCADA DE LOS 50 (Novela social)/Con la publicación de La colmena (1951) de Camilo José Cela, se abríó un nuevo rumbo: el Realismo social, movimiento literario que se desarrolló a lo largo de esta década. Es una literatura de corte realista, atenta a los condicionamientos histórico- sociales del individuo y crítica con la sociedad del franquismo./El llamado Realismo social se consolida en 1956, con la aparición de El Jarama de Rafael Sánchez Ferlosio, que encarna de forma clara el objetivismo: es un testimonio escueto de la realidad, sin aparente intervención del autor. La mirada del novelista suele asemejarse a la de una cámara cinematográfica y los diálogos parecen grabados directamente de la realidad./Entre las carácterísticas de esta narrativa están:/▪ Estructura aparentemente sencilla y preferencia por la narración lineal./▪ Relato objetivista basado en técnicas cinematográficas./▪ Número elevado de personajes y preferencia por el protagonista colectivo./▪ Concentración espacial y temporal./▪ Predominio del diálogo y fidelidad a la hora de recoger el habla de las distintas clases sociales: aparecen rasgos vulgares, coloquiales, la jerga de ciertos oficios…/▪ En cuanto a la temática, interés por testimoniar la situación por la que atraviesa el pueblo con el fin de denunciar la injusticia social en la medida en que lo permite la censura./3. DÉCADA DE LOS 60 (Novela experimental)/
A partir de 1960 comienzan a manifestarse síntomas de cansancio del Realismo social; los autores tienen cada vez más en cuenta las aportaciones de los grandes novelistas extranjeros, y pronto causará un fuerte impacto
la nueva novela hispanoamericana./La temática no deja de ser crítica con la sociedad española del momento, pero el estilo cobra mayor importancia. En 1962 se publica Tiempo de silencio de Luis Martín- Santos, que se considera la obra inaugural de esta nueva etapa de nuestra narrativa. A lo largo de esta década, se suceden aportaciones decisivas en la línea de la renovación: Cinco horas con Mario, de Miguel Delibes; Señas de identidad, de Juan Goytisolo; Últimas tardes con Teresa, de Juan Marsé y, ya en la década de los 70, La saga/fuga de J.B., de Torrente Ballester. Estas son algunas de las novedades técnicas:/➢ Perspectivismo (narración de un mismo hecho desde el punto de vista de distintos personajes)./➢ Aparición de nuevos narradores, como la 2a persona autorreflexiva./➢ Desorden temporal (flash back, contrapunto, técnica caleidoscópica1…)/➢ Incorporación de elementos ajenos a la novela: informes, expedientes, textos periodísticos…/➢ Imitación de géneros menores: novela folletinesca, novela policíaca…/➢ Nuevas técnicas para reflejar los pensamientos de los personajes: el monólogo interior./➢ Empleo de técnicas y juegos literarios difíciles de captar por el lector no experimentado, como el uso de una sintaxis muy compleja, de largos períodos./➢ Mezcla de distintas variedades de la lengua: el nivel culto aparece al lado del vulgar, según el personaje o la situación./Miguel Delibes/
Su obra muestra un compromiso con la dignidad del ser humano, que combina con el amor a la naturaleza y el rechazo a la deshumanización, al materialismo y al consumismo. En ella abundan los seres indefensos y los ambientes humildes: los niños, los viejos, la vida en el campo, la pobreza de los
pueblos y del paisaje castellano. Pero también se fija en la vida de la ciudad de provincias y en la pequeña burguésía. Su estilo se mantiene dentro de la sencillez, lo que no ha impedido que, a lo largo de su extensa obra, haya ido experimentando nuevas técnicas narrativas./Años 40. Se inicia con La sombra del ciprés es alargada, de corte existencialista. En ella el autor se centra en la Castilla rural y en la mentalidad de los hombres que la habitan, personas humildes y marginadas la mayoría de las veces./Años 50. En 1950 publica El camino, novela centrada en el despertar a la vida de un niño, Daniel el Mochuelo y en la vida de un pueblo y de sus gentes vistos por unos ojos infantiles. Una de las obras más significativas del Realismo social es Las ratas, que denuncia la difícil subsistencia y las desigualdades sociales en el medio rural./Años 60. Cinco horas con Mario (1966) es un monólogo interior de Carmen, mujer de clase media que vela el cadáver de su esposo. El contraste entre Mario, profesor solidario y progresista, y Carmen, de mentalidad cerrada y convencional, refleja el de la España progresista y la tradicional./Otras novelas destacadas posteriores son Los santos inocentes (1981) y El hereje (1998), la única de carácter histórico, ambientada en el Valladolid del S. XVI. Tomando como eje la vida de un personaje, Cipriano Salcedo, es, sobre todo, una defensa apasionada de la tolerancia y la libertad de conciencia./CAMILO JOSÉ CELA (Premio Nobel de Literatura en l989)/
Aunque su obra es muy variada, se pueden apreciar en ella unos temas comunes: la Guerra Civil y sus consecuencias, y la sociedad española en su conjunto, a la que satiriza grotescamente. Toda su narrativa refleja un
profundo pesimismo. Su actitud es la de un espectador distanciado y burlón, con un humor negro, amargo, desgarrado y cruel. Sin embargo, a veces manifiesta ternura por algunos seres desvalidos y adopta un tono lírico. En ocasiones ofrece una visión deformadora del mundo, cercana al esperpento de Valle-Inclán. Su estilo se caracteriza por la riqueza expresiva en la descripción de tipos y ambientes; también se distingue por su afán de experimentar nuevas técnicas narrativas./Primera etapa (años 40): a ella corresponde La familia de Pascual Duarte, en la que se narra la historia de un campesino extremeño que, condenado a muerte, recoge por escrito su sórdida vida, llena de acontecimientos truculentos, asesinatos, violencia y horrores diversos. Se advierten en ella variadas influencias: la novela picaresca, las novelas naturalistas… Todo ello unido da como resultado una obra que, al seleccionar los aspectos más desagradables de la realidad y recrearse a veces en ellos, propone una nueva estética que se denominó Tremendismo./Segunda etapa (años 50): introduce el Realismo social con La colmena. Lo más destacado es la casi total falta de argumento. El autor ofrece, a través de una acción que transcurre en poco más de dos días de invierno, un panorama colectivo de la vida del Madrid de la inmediata posguerra, en un ambiente de miseria en el que un gran número de personajes (más de trescientos) fracasados, relacionados entre sí de distintos modos, intentan sobrevivir./Tercera etapa (desde los años 60): se deja influir por la corriente experimental. A esta época pertenecen novelas como San Camilo, 1936 (1969), en la que refleja de manera grotesca los primeros días de la Guerra Civil
en Madrid y Mazurca para dos muertos (1983), ambientada en la Galicia rural de los años 30./CARMEN LAFORET/
Ganó, con 23 años, la 1a edición del Premio Nadal con su novela Nada, que obtuvo un enorme éxito de público y de crítica. La novela sigue el itinerario de la joven Andrea, que recién terminada la Guerra Civil española se traslada a Barcelona, cargada de ilusiones y dispuesta a emprender sus estudios universitarios. Sus ansias juveniles y sus expectativas chocan con el mundo gris, cargado de violencia, que representa su familia, que la acoge en su casa. Sin embargo, en la universidad conoce a Ena, que desempeñará un papel importante en su vida, pues con ella aprenderá lo que el mundo exterior puede ofrecer./La producción literaria de la escritora no es muy amplia. En 1950 publicó La isla y los demonios, novela ambientada en Canarias, donde se había criado. En 1955, La mujer nueva, que refleja sus propias experiencias religiosas. Siguió, en 1963, La insolación, primer volumen de la trilogía Tres pasos fuera del tiempo, que no llegó a completar./También escribíó novelas cortas, libros de cuentos y narraciones de viaje. Casi toda su obra gira en torno a un mismo tema central: el enfrentamiento entre el idealismo juvenil y la mediocridad del entorno./Luis MARTÍN-SANTOS/
Su formación en las corrientes filosóficas modernas y las innovaciones narrativas lo llevaron a replantearse el papel de la novela española de los años cincuenta y a apostar por una renovación del género que incluía la experimentación lingüística y estructural de las obras. Además de Tiempo de silencio, su producción narrativa abarca un libro póstumo de cuentos, Apólogos, y algunos materiales que deberían formar parte de
Tiempo de destrucción, una novela que no llegó a terminar, en la que el autor retomaba el tema del aislamiento cultural de España./Tiempo de silencio es considerada la novela que inicia la narrativa experimental en España. El asunto de la obra tiene mucho de relato folletinesco, con rasgos de novela negra y lo original no es el argumento sino el tratamiento que el novelista hace de la historia: Pedro es un investigador que se ve implicado en un aborto clandestino que acaba en muerte, en un suburbio madrileño de chabolas. La policía lo detiene y, al demostrarse su inocencia, queda en libertad. Poco después, sufre la venganza de un chabolista, que mata a su novia. Pedro es obligado a abandonar Madrid y sus investigaciones científicas y se hace médico rural./Su gran novedad es la forma, el estilo, que supone una ruptura radical y definitiva con el Realismo convencional: se explota el monólogo interior, cuya principal función es caracterizar a los personajes; hay un constante cambio de narrador (1a, 2a, 3a persona); se acude a digresiones para ironizar y criticar sucesos; se ofrecen distintos registros lingüísticos…