o Poética formalista. La más importante, nace en Rusia, cuando en 1916 se crea en San Petersburgo la Sociedad para el estudio del lenguaje poético. Los miembros del grupo que luego sus detractores llamaron peyorativamente “formalistas rusos”. Reaccionan también contra el positivismo de los neogramáticos y el idealismo simbolista. Hay que elaborar la teoría del método formal.
Eichembaum escribe un ensayo bajo ese mismo nombre, “teoría del método formal”. Habla de su interés por los aspectos generales y teóricos de la literatura, con una metodología fundamentada en el acceso a la obra en sí. El modo de ser de la literatura como lenguaje. Rechaza Eichembaum el calificativo de “formalistas” y se autodefinen “especificadores”, estudian las cualidades específicas. Inmanentismo lingüístico. Román Jakobson, “sociedad para el estudio de la lengua poética”, surge en una época convulsa, la Revolución bolchevique de 1917. Escuela crítica y golpeada por la situación política, pretenden estudiar la obra como una construcción formal, como una forma lingüística. Jakobson hablará de la “literariedad”, constituye los rasgos formales de la obra.
Literariedad es igual a función poética, la principal del lenguaje poético.
La literariedad es lo que hace de una obra dada una obra literaria.
Definen un método que Eichembaum denomina “morfológico”: los rasgos distintivos de la literatura se obtienen mediante el análisis de los procedimientos de su construcción formal, de su especial modo de ser lenguaje. Incluso los contenidos, temática, personajes, etc., se subordinan a esa perspectiva unificadora de un concepto de “forma” que explica la función de los mecanismos (rima, aliteración, metáfora, personajes, etc.), según el principio constructivo que actúa como principio dominante. La estructura literaria se ordena, según el principio ordenador de la perceptibilidad de la forma, de la palabra. La literariedad es el resultado de un uso de la palabra más alá de su referencia. La literatura es el modo en que el lenguaje se estructura para ser percibido como lenguaje nuevo, creativo, etc. Este fenómeno es el extrañamiento del que hablará Sklovsky y explicaré más adelante. El formalismo ruso establece la confrontación de lengua literaria vs lengua no literaria, establece una serie de conceptos: Extrañamiento en la lengua literaria, por Sklovsky, Lengua literaria = arte como artificio, que incluye procedimientos formales. La literatura crea el efecto de extrañamiento que nos desfamiliarizan de la lengua cotidiana. Este término se ampliará luego a “desautomatización”. Frente a la lengua cotidiana, que nos da una visión del mundo desvanecida y automatizada, en que el signo es solo un simple sustituto del objeto, la lengua literaria está llena de recursos, artificios y procedimientos para aumentar la dificultad de la percepción y conseguir de ese modo que el receptor se fije en la forma del mensaje, en la palabra. Este “artificio” hace que la literatura nos ofrezca una visión del lenguaje y no un mero reconocimiento pasivo de su contenido, mediante sus metáforas, imágenes, ritmo poético, desorden estructural, etc., permite una visión desautomatizada del mundo. Desautomatización de la realidad mediante el texto / lenguaje literario. Desarrollada por Jakobson. Distinguir “desautomatización” de “desvío”. El desvío es ahistórico, siempre
igual. La desautomatización marca la idea de que los cánones se automatizan con el tiempo, es decir, hay que crear nuevas metáforas constantemente para que la lengua literaria siga provocando la desautomatización de la realidad. Quevedo desautomatiza toda la retórica del Renacimiento. El desvío es un concepto que no tiene en cuenta el paso del tiempo. El formalismo se centra en la teoría de la prosa narrrativa.
Tinianov habla de la dinámica de la sustitución de sistemas. Existen series literarias (lingüística, lo que estudian el resto de formalistas) y series no literarias (historia, ideología, cultura, política). Tinianov relaciona literatura e historia pero no como en el Siglo XIX. En cada corriente, cada grupo tiene más o menos relevancia. Concepto de “motivación” de Tomachevski. Modo en que se conectan los distintos episodios o motivos elementales que conforman una historia, concibiendo todo relato como una composición de estos motivos que son su red temática, pero que se subordinan al principio constructivo del interés o “trama”. Si la primera etapa del formalismo ruso se dedicó casi exclusivamente a la dedicación a los mecanismos de composición líricos y narrativos, la segunda etapa desarrolló una serie de cuestiones como las de evolución literaria, relación de la literatura con las series no literarias y el funcionamiento de ésta como sistema.
Uno de los autores que destacan es Tinianov con su idea de que la evolución literaria no es una sucesión cronológica de datos o aconteceres externos. Es una sustitución de sistemas. La obra literaria misma y sus formas constituyen un sistema en que cada elemento se define por su función. Una consideración dinámica del funcionamiento de los sistemas culturales (tesis de Jakobson y Tinianov). La literatura en su conjunto es un sistema, pero dinámico, cuyos cambios obedecen a la sustitución de los principios dominantes por otros, cuando aquéllos se han lexicalizado o automatizado. El último formalismo supo relacionar la poética con la historia y adelantó teoría sobre fenómenos como la parodia, el arcaísmo, la función del cliché o del argot.